Acreditación: opiniones y propuestas
Diciembre 10, 2012

Se mantiene en la agenda periodística el tema de la acreditación, sobre el cual nos referimos en días anteriores aquí y aquí.
Acreditación: 45% de las Ues. certificadas sólo cumplen los dos aspectos obligatorios
Expertos esperan que nueva ley de acreditación aumente los estándares.
por Marcela Andrés, La Tercera, 10 de diciembre de 2012
Icono Comentarios
Icono Comentarios print
Ampliar
El sistema vigente de acreditación de las universidades chilenas otorga certificación por períodos que pueden ir de uno a un máximo de siete años. Pero la cantidad de años no implica directa relación con las áreas de acreditación, ya que el sistema actual permite que las universidades se acrediten en cinco áreas, de las cuales sólo dos son obligatorias.
Las áreas que toda universidad debe cumplir corresponde a Gestión Institucional y Docencia de Pregrado. De las 51 universidades que hoy cuentan con acreditación, 23 casas de estudio sólo cumplieron con estos aspectos mínimos, lo que corresponde al 45% de las instituciones. Nueve universidades chilenas cumplen con el total de las áreas de acreditación, implicando Investigación, Vinculación con el Medio, que tiene que ver con el trabajo con la comunidad, y Docencia de Postgrado.
Sergio Pulido, vicepresidente de la Comisión Nacional de Acreditación, explica que las áreas “tienen que ver con el nivel de complejidad de la universidad que se está postulando. Una universidad que postula solamente en las áreas obligatorias está diciendo eso, nosotros estamos postulando al mínimo en cuanto a nivel de complejidad. Por ejemplo, queremos ser una muy buena universidad docente, no se pronuncian acerca de la vinculación con el medio, la investigación. Esas son definiciones de cada universidad”.
En este sentido, Pulido precisa que esta “es la realidad, lo que hay que ver ahí es que el público tiene que saber leer eso, que tal universidad dicta carreras, que lo hace a un nivel adecuado, pero que no tiene desarrollo de postgrado. Yo no iría a estudiar un postgrado a una universidad que no esté acreditada en esa materia. Nos dice que no tienen investigación, pero lo preocupante es que la investigación a la larga repercute en la docencia también”.
Nueva ley
Según ha informado el ministro de Educación, Harald Beyer, el nuevo proyecto de acreditación busca que la certificación deje de ser voluntaria, como es hoy en día, para pasar a ser obligatoria. El secretario de Estado ha precisado, respecto a este punto, que el Estado no reconocerá los títulos de egresados de instituciones no certificadas. También se pretende dar una acreditación por períodos de seis años, terminando con la certificación de uno, dos o tres años. Pero respecto a las áreas de acreditación, aclara el ministro, “no vamos a innovar. La ley de aseguramiento dice que hay que respetar la visión de cada institución y hay instituciones que son docentes”. Además, especificó, “esos cinco aspectos son decisión de la propia CNA”.
Para el rector de la Universidad Católica, que ha participado en la comisión técnica para la nueva ley, resulta necesaria la actualización del sistema, y sobre las áreas de acreditación advierte que en la experiencia internacional de las instituciones que cumplen con todas las áreas son un grupo pequeño. “En Estados Unidos, Europa, no más del 10% de las instituciones son de investigación”, dice.
Sin embargo, cuestiona que “tener dos áreas mínimas es muy poco, que la vinculación con la sociedad es un elemento que toda universidad debería tener. Nosotros estamos postulando que los plazos de acreditación sean más largos y que las áreas obligatorias no sean sólo dos, que existan más”.
El rector de la U. Alberto Hurtado, Fernando Montes, cuya casa de estudios ostenta acreditación en tres áreas, cree que el Estado no puede desentenderse de esta situación. “Lo que me parece más grave aún es que muchas de esas universidades concentran las mayores proporciones de alumnos de más escasos recursos. Eso demuestra que el Gobierno no puede sólo preocuparse del Cruch y dejar al resto fuera. Además, muchas de esas universidades que se acreditan sólo en dos áreas son del Cruch”.
Para José Joaquín Brunner, investigador del Centro de Políticas Comparadas de Educación de la UDP, quien participó en la subcomisión de expertos que analizó el sistema de acreditación, las áreas deben ser eliminadas. “Todo esto de los aspectos son inventos posteriores a la creación del sistema, que sólo lo hicieron más confuso”. Brunner recordó que en la propuesta que formularon al ministerio estuvieron por “eliminar tanto los años como áreas, y que se acrediten las instituciones en torno a estándares exigentes, integrados y que involucren siempre un grupo de programas elegidos por la agencia”.
El especialista dice que no es necesario que todos los planteles desarrollen investigación, pero sí que se incluya en la revisión un grupo de carreras, porque “a través de los programas se da cuenta cómo funciona la universidad y cómo gestiona el control de calidad de sus programas”.
————————————————
Acreditación: finanzas, comercio internacional e ingenierías en minas no certifican su calidad
Análisis del Consejo Nacional de Educación revela que hay 18 programas que están en estas condiciones
El Mercurio, 10 de diciembre de 2012
Presidente electo de la CNA, Matko Koljatic, plantea que ante la gran cantidad de carreras que se ofrecen en Chile, el sistema de evaluación se debe concentrar en las facultades para asegurar que éstas cumplan su misión.
Macarena Toro Valdivia
El actual sistema de certificación de universidades -hoy cuestionado tras la detención del ex presidente de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), Eugenio Díaz, por el eventual delito de cohecho- tiene dos ramas esenciales. Una es la acreditación de las instituciones, que son evaluadas por los miembros de la CNA, y la otra es la de carreras, que realizan agencias privadas especializadas en ciertas áreas, que evalúan que lo que se presenta como programa se cumpla.
Si bien las instituciones tienen una alta demanda por lograr su acreditación (98 han sido parte del proceso), en el caso de las carreras la situación es distinta. De los 9.383 programas vigentes, sólo el 23% está certificado. Medicina y Pedagogía son las carreras con mayores porcentajes de acreditación, lo que se debe a que la ley obligó a que estén certificadas para que puedan entregar títulos.
En el resto de las carreras el sistema es voluntario, por lo que aquellas sin evaluar pueden entregar títulos sin problema. Así, la única diferencia entre una carrera acreditada y otra que no lo está es que la primera fue evaluada en su calidad por agentes externos que confirmaron la validez de su plan de estudios y la segunda no.
¿Cuáles están acreditadas y cuáles no? Un análisis del Consejo Nacional de Educación reveló que a septiembre de este año había 18 carreras que no estaban certificadas en ninguna de las instituciones que la imparten. Entre ellas están las ingenierías en Minas, en Comercio Internacional y en Finanzas. En el listado también figuran Psicopedagogía, Técnico en Geología y en Educación Parvularia.
Estas carreras se imparten en 935 lugares, concentran una matrícula de 58 mil jóvenes y tienen aranceles promedios de un millón de pesos.
Una carrera que no esté acreditada no implica que la institución no lo esté. Para Matko Koljatic esta información es una mala noticia. “Me parece muy mal porque la acreditación puede ser una señal de excelencia en la calidad de la educación y es preocupante que no haya información sobre la calidad de esas carreras”, sostiene.
Lo que más llama la atención a Koljatic es que haya carreras de alta demanda laboral, como Ingeniería en Minas, que estén en esta situación. Otras, como Técnico en Educación de Párvulos, no tienen gran demanda laboral, pero sí están entre las 15 que más han aumentado su matrícula: de 960 alumnos de primer año en 2005, pasaron a 5.694 este año, por lo que en total hay 11 mil jóvenes estudiando esa carrera.
Koljatic reconoce que en un sistema que tiene casi 10 mil carreras ofreciéndose a lo largo del país, es muy difícil lograr que todas se acrediten. Es por ello que plantea que el proyecto de ley que cambiará el sistema de acreditación (que el Gobierno enviará las próximas semanas) busque que se acrediten facultades o unidades educativas, más que cada carrera. Este sistema permitiría mirar la calidad de la enseñanza en su conjunto, con una perspectiva más amplia. “Esto está apoyado en la evidencia internacional”, comenta.
En medio del debate, uno de los cuestionamientos al sistema se ha enfocado en qué es lo que se evalúa. Es por ello que, este año, académicos de la UC presentaron un estudio para dar luces sobre el sistema.
Martín Bascopé, investigador del Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación de la UC, cuenta que el trabajo que ellos hicieron sobre la acreditación en Pedagogías demostró que el indicador que menos se considera al momento de certificar un programa es la “efectividad del proceso de aprendizaje”, que sólo aparece en 16,9% de las actas de acreditación.
En contraste, lo que más se mide es la vinculación de la carrera con el medio (76,9%), seguido de los recursos humanos (53,8%) y la infraestructura (52,6%). Bascopé explica que esto se debe en gran parte a que cuando se implementó el sistema había instituciones que tenían niveles precarios en sus recursos físicos, por lo que la revisión de estos aspectos era necesaria. Sin embargo, concluye que este tema ya se solucionó y que ahora los énfasis deberían estar en la calidad y el aprendizaje.
“En la investigación se detectó además que había varios momentos en los que las agencias acreditadoras pueden actuar a discreción, porque la normativa no contempla detalles como qué pasa con las carreras que tienen múltiples sedes, donde muchas veces no se van a ver todas las sedes y sólo se eligen algunas; o cómo definen los años “, explica. Es por eso que plantea la necesidad de que la normativa sea mucho más clara y definida para evitar vacíos que puedan afectar las acreditaciones.
Más de la mitad de las instituciones están certificadas entre 3 y 5 años
A diferencia de lo que ocurre con las carreras, la acreditación institucional es hecha directamente por los miembros de la CNA. Según la información de este organismo, 98 instituciones (entre universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica) han estado en el proceso. ¿El resultado? La gran mayoría obtiene certificación entre tres y cinco años y sólo unas pocas logran más de seis, que es el piso que el Gobierno quiere fijar a través de un proyecto de ley. La información revela que hoy sólo dos entidades tienen acreditación por siete años: UC y U. de Chile. “La lógica de los años es de lo peor que tiene el sistema, puesto que las opciones deberían ser acredita o no acredita”, enfatiza el ex presidente de la CNA, Emilio Rodríguez.
El académico explica que bajo el sistema actual, lo que se demuestra es que las instituciones no acreditadas son las que “no son capaces de demostrar calidad” y que las con menos de cinco años “son instituciones no consolidadas en su calidad, y más bien son promesas de lograr una consolidación en el mediano plazo”, por lo que afirma que “probablemente en un sistema de acredita y no acredita, la mayoría de ellas no acreditaría”.
Así, sólo las instituciones que tienen más de cinco años ya muestran un nivel consolidado de calidad, y los siete años quedan para un sector de “élite” que podría, según Rodríguez, soportar cualquier evaluación internacional.


Luis Riveros: “Problemas en acreditación son casos puntuales”
Ex rector de la U. de Chile dice que se trata de un tema judicial que “no tiene que ver con un cuestionamiento del sistema”.
por Patricio Tapia, La Tercera – 09/12/2012 – 13:01
La situación que afecta por estos días a varias universidades que han visto cuestionados sus procesos de acreditación no debiera afectar la credibilidad de las otras universidades, según explica el ex rector de la Universidad de Chile Luis Riveros. A su juicio, “cuando un jugador le pega una patada a otro en la cancha de fútbol, eso no quiere decir que todo el equipo sea un grupo de delincuentes. Se trata de un jugador que hizo algo inadecuado y tendrá que ser penado. Este es el mismo caso, y yo creo que cuando se extiende más allá del sistema se está haciendo algo muy inapropiado y que, por cierto, no es real, además que no beneficia mucho al país”.
Riveros, quien integra el directorio de la agencia de acreditación Akredita, una de las 10 encargadas de acreditar carreras profesionales, dijo que el proceso desarrollado por las universidades chilenas no se ve cuestionado por los últimos escándalos.
A juicio del docente, “este es un tema judicial (…). Es un tema que está acotado. La justicia determinará cuál es la profundidad y la extensión del problema, pero eso no tiene que ver necesariamente con un cuestionamiento del sistema”.
El ex rector de la Casa de Bello hizo un llamado a los padres y estudiantes que por estos días analizan las opciones para escoger dónde cursar estudios superiores a que se informen adecuadamente de las ventajas o desventajas de cada una de ellas.
“Muchas veces se mete a una universidad porque dice ‘universidad’ en la puerta, pero yo creo que hay que buscar información: cuáles son sus académicos, cuáles son sus programas, cuál es el campo profesional que tienen sus egresados. Generalmente, la gente no busca este tipo de información”, advierte.
A juicio de Riveros, “es muy importante saber si la universidad está acreditada o no está acreditada; porque una universidad acreditada por uno o dos años es como sacarse un dos en una prueba. No todas las universidades estarán acreditadas por cinco o siete años, pero creo que es muy importante que esa información esté presente, porque universidades que tenemos con dos años de acreditación tienen, obviamente, debilidades estructurales que son muy importantes”.
Luis Riveros estuvo en Linares para exponer en el marco del seminario Miradas en el Mejoramiento de la Educación en Chile y los desafíos para la Región del Maule, que organizó la Corporación Regional de Desarrollo Productivo.

0 Comments

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

PUBLICACIONES

Libros

Capítulos de libros

Artículos académicos

Columnas de opinión

Comentarios críticos

Entrevistas

Presentaciones y cursos

Actividades

Documentos de interés

Google académico

DESTACADOS DE PORTADA

Artículos relacionados

Liberad académica por Louis Menand

ACADEMIC FREEDOM UNDER FIRE Politicians despise it. Administrators aren’t defending it. But it made our universities great—and we’ll miss it when it’s gone. By Louis Menand April 29, 2024 The congressional appearance last month by Nemat Shafik, the president of...

MINEDUC en tren defensivo

Encuentro Nacional de Educación de Partidos de Gobierno: el ‘cataldazo’ oficialista ante la arremetida de la oposición Roberto Gálvez, 26 ABRIL, 2024len Foto: Pablo Ovalle Isasmendi / Agencia Uno. Para este sábado está programada la instancia que se desarrollará en la...

Share This