Ayer la Presidenta de la República recibió la segunda parte de la propuesta de Estrategia Nacional de Innovación encargada al Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad.
El documento será entrega al público próximamente.
Según señaló Nicolás Eyzaguirre, Presidente del Consejo, al momento de presentar el Informe:
En el volumen I dijimos qué debía hacer y qué no debía hacer el sector público para apoyar la innovación. En este volumen, en tanto, se establece más específicamente cómo debe actuar en cada una de las áreas fundamentales de la estrategia –el capital humano, la ciencia o la innovación empresarial–, y, sobre todo, cómo debe organizarse para cumplir estas tareas de manera oportuna y armónica, teniendo como objetivo final que el sector privado maximice su potencial.
¿Pero por qué es tan importante la organización? Porque la innovación es un problema multidimensional. En primer término, requiere de una cultura nacional apropiada, supone que la gente entienda y crea que éste es el camino para crecer y llegar al desarrollo; pero además necesita insumos tan diversos como trabajadores entrenados a lo largo de la vida, una mayor cantidad de profesionales y técnicos, mucha mayor capacidad científica, una mejor vinculación entre el tipo de capital humano que se genera y las necesidades de la economía, una relación más estrecha entre la ciencia y las problemáticas de los sectores productivos, mejores mecanismos de financiamiento y extensión de las nuevas tecnologías a las unidades productivas más débiles y un mercado de capitales que permita absorber el riesgo de emprender proyectos innovadores, entre otros tantos aspectos.
Es complejo, ¿no? Por ello, atendida la complejidad del problema y entendiendo que no existe una solución perfecta y única, es que el Consejo se ha inclinado por un arreglo institucional que divide las tareas de la innovación en dos grandes subsistemas dentro del Ejecutivo y que propone, para su conducción y coordinación, la existencia de un Consejo de Innovación –con carácter de Estado– que asesore a la Presidencia de la República y de una cabeza clara a nivel de gobierno, la Comisión Ministerial para la Innovación, que defina las políticas, coordine e implemente la estrategia.
Ver discurso completo aquí [Documento doc].
La prensa informa hoy sobre este evento destacando diversos aspectos del documento preparado por el Consejo.
Proyecto del Consejo de Innovación: Proponen crear subsecretaría de ciencia, El Mercurio, 25 enero 2007
Empresas siguen fallando en capacitación: Consejo de Innovación busca “apurar el paso” en la materia , Diario PYME, 25 enero 2007
CONICYT -Noticias, 25 enero 207 [Ver texto completo más abajo]
Recursos asociados
Innovación para la Competitividad, 2007 [Acceso a los documentos anteriores del Consejo Nacional de Innovación].
Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad: Funciones
El Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad (CNIC) es una entidad constituida en noviembre del año 2005, por mandato del Presidente de la República, con el objeto de definir los lineamientos que se requieren para generar las bases de una estrategia de innovación nacional. Sus integrantes provienen del más alto nivel de competencia en el mundo público, científico, académico y privado, lo cual hace posible integrar todas las miradas de país requeridas para estructurar un sistema nacional de innovación eficiente y fortalecer el esfuerzo nacional que se realiza en esta materia. El Consejo se originó a partir de la necesidad de establecer la forma de asignar los nuevos recursos que están ingresando desde este año a las arcas fiscales y que tiene como único destino el fomento de la innovación en el país.
El Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad (CNIC) es el organismo encargado de:
a) Proponer los lineamientos para una estrategia nacional de innovación para la competitividad de largo plazo.
b) Proponer las medidas necesarias para fortalecer el Sistema Nacional de Innovación y para mejorar la efectividad de las políticas e instrumentos públicos en el ámbito de la innovación, considerando en particular una propuesta de reordenamiento institucional.
c) Proponer criterios de asignación, priorización, ejecución y evaluación de los recursos públicos destinados a fondos, programas y proyectos de innovación, considerando en especial propuestas respecto al destino de los recursos de asignación complementaria contemplados en el presupuesto del “Fondo de Innovación para la Competitividad“ de la Ley de Presupuestos del Sector Público año 2006
Presidenta Bachelet recibió la segunda parte de la propuesta de Estrategia Nacional de Innovación
CONICYT – Noticias, 25 enero 2007
En el volumen, elaborado por el Consejo de Innovación para la Competitividad, se detallan acciones y recomendaciones que debiera impulsar el sector público para fortalecer la innovación. Además, propone objetivos y líneas estratégicas para mejorar la institucionalidad en este ámbito.
La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, recibió esta tarde la segunda parte del trabajo del Consejo de Innovación para la Competitividad, que recomienda una amplia agenda de transformaciones para hacer de la innovación la protagonista principal del desarrollo de Chile.
Para la elaboración de este nuevo informe, el Consejo recabó antecedententes en el mundo académico, en los centros de investigación, en el empresariado, el sector público, así como la experiencia internacional.
El Consejo está presidido por el ex ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre junto a los ministros de Hacienda, Andrés Velasco; Economía, Hugo Lavados; Obras Públicas, Sergio Bitar; Educación, Yasna Provoste y Agricultura, Marigen Hornkhol.
Son miembros también José Joaquín Brunner, Celia Alvariño, José Miguel Benevante, Bruno Philippi; Ricardo Barrenechea; María Virginia Garretón, Bernardita Méndez, Alfredo Piquer, Mario Montanari, Servet Martínez y Mauricio Medel. En tanto, y en calidad de invitados permanentes, se encuentran el vicepresidente de Corfo, Carlos Álvarez; la presidenta de CONICYT, Vivian Heyl y el secretario ejecutivo del Consejo, Leonardo Mena.
En la oportunidad, la Jefa de Estado reiteró que innovar es imprescindible para asegurar un crecimiento sostenido. Por eso, dijo, se hace necesaria la intervención del Estado y la más amplia colaboración público-privada.
El diagnóstico emenado del Consejo es claro: faltan recursos humanos especializados en las áreas de ciencia, tecnología e ingeniería. Hay una baja tasa de titulación de post grado, y brechas de calidad, equidad y pertinencia en la educación formal y en la capacitación para el trabajo.
En Chile la inversión en investigación y desarrollo es tres veces menos que el promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y 6 veces menos que en Suecia y Finlandia. El Estado entrega 2 de cada 3 pesos y la investigación básica se lleva el 60% del total de los recursos. Mientras que entre los países de la OCDE, el sector privado y la investigación aplicada lideran la inversión.
La canasta exportadora de Chile está concentrada en pocos productos con un bajo valor agregado. Eso se expresa en que la tecnología no representa más del 3% de las exportaciones. Como contrapunto, en Nueva Zelanda ese porcentaje equivale al 10%, en Irlanda al 34% y en Singapur al 59%.
El Gobierno ha dispuesto para este año un incremento de un 30% real de los recursos respecto del 2006. Esto significa más becas de post grado, más inversión básica y aplicada, y más innovación en la empresa.
Corfo, CONICYT y la Fundación para la Innovación Agraria han puesto a disposición de las empresas, universidades y centros tecnológicos nuevas iniciativas para mejorar la difusión de las más modernas tecnologías, promover la investigación de punta y desarrollar aplicaciones en diversas áreas productivas.
El incentivo tributario a la inversión privada en Investigación y Desarrollo (I+D), recientemente promulgado, ubica a Chile a la cabeza de los países que utilizan este tipo de instrumentos. Lo anterior equivale a un aporte fiscal de 46 pesos por cada 100 pesos de gasto en actividades de este tipo que realicen las empresas en conjunto con universidades o centros de investigación debidamente acreditados.
Propuesta de Estrategia Nacional De Innovación, Volumen II
El volumen se centra en las acciones que el sector público debería emprender y fortalecer para dar el impulso definitivo a la innovación en el país.
Propone objetivos y líneas estratégicas en los ámbitos de capital humano, ciencia e innovación empresarial, y formula recomendaciones para mejorar la institucionalidad que sostiene a la innovación en Chile.
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