Convergencias con, y peticiones a la CONFECH, de la Coordinadora de estudiantes de universidades privadas
Estudiantes de universidades privadas buscan consolidar petitorio conjunto con la Confech
La Coordinadora de Estudiantes de Educación Superior Privada envió una carta a la Confech, en la que reitera su interés de constituir un petitorio unido, solicitando la realización de una serie de gestos políticos que permitan avanzar hacia un trato igualitario a todos sus integrantes.
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Por Radio U. de Chile, El Conce Cuente, 6 de octubre de 2012
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06 de Octubre, 2012 00:10
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Pese a que continúa el trabajo de integración entre los dirigentes estudiantiles del sector privado y los integrantes de la mesa ejecutiva de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), la Coordinadora de Estudiantes de Educación Superior Privada (Codesup) manifestó, a través de una misiva, la sensación de que se han integrado los temas que plantean, pero no han existido mayores avances.
En el marco del fortalecimiento de la unión estudiantil, el sector universitario privado ha afirmado que es fundamental romper con todas las barreras institucionales que impiden a los jóvenes organizarse al interior de sus planteles, un tema que aún no está posicionado en la opinión pública.
Según el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Adolfo Ibañez, Angello Giorgio, el objetivo es “la democratización, eliminar todos los reglamentos internos que impiden la organización y que se establezca reconocimiento desde las entidades hacia ellos”.
En tanto, “con respecto al financiamiento, queremos una real regulación respecto del lucro, no somos defensores de la educación privada. Queremos que el dinero de las familias, sobre todo de los que tienen a sus hijos en las instituciones privadas -que es donde está el 80 por cientos de los estudiantes en Chile-, que ese dinero no se vaya a los bolsillos que engordan año a año con esto”, aseveró Giorgio.
Entre las peticiones de los establecimientos privados está también el congelamiento de aranceles, terminar con la libre atribución de las casas de estudios de fijar los valores de costo , condonar el crédito Corfo, excluir a la banca, los factorings y las inmobiliarias del sistema de educación superior, contar con una regulación exhaustiva y que el Estado sea garante de una educación de calidad y gratuita en todos sus niveles, entre otras.
En ese sentido, el dirigente criticó la intransigencia del gobierno que ha desviado la atención de la discusión. “Para ello ha puesto en el ministerio a este ‘señor del Olimpo’, que conversa cosas demasiado elevadas y nosotros no podemos alcanzar su nivel”, ironizó. Además, afirmó que la Confech no ha logrado aunar sus demandas, por lo que hizo un llamado a realizar un congreso refundacional, para que todos sus miembros estén en las mismas condiciones.
En ese sentido, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile y líder de la Confech, Gabriel Boric, reiteró que “a nosotros nos parece muy importante incluir las demandas del mundo privado dentro del petitorio del mundo estudiantil y en eso se está trabajando para tener una convergencia en un petitorio único”
“Son un sector importantísimo y que ha sumado mucho a las movilizaciones, por lo que en ningún caso es intención de nadie dejarlos excluidos. Hay consenso en que es necesario realizar un congreso Confech que re piense nuestra organización y le dé estatutos claros para que tenga reglas que sean igualitarias para todos. El problema es que no hemos tenido la instancia para hacerlo, debido a las movilizaciones, pero esperamos que a principios del próximo año eso esté zanjado”, aseguró Boric.
De esta manera, los meses que vienen serán claves para este trabajo conjunto entre universidades tradicionales y planteles privados, que busca consolidar los lazos entre los actores del mundo educacional para seguir fortaleciendo la representatividad e influencia del movimiento estudiantil y renovando fuerzas para el 2013.
radio.uchile.cl
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Estudiantes de universidades privadas buscan consolidar petitorio conjunto con la Confech
Paula Correa, Radio.uch.cl, 6 de octubre de 2012
La Coordinadora de Estudiantes de Educación Superior Privada envió una carta a la Confech, en la que reitera su interés de constituir un petitorio unido, solicitando la realización de una serie de gestos políticos que permitan avanzar hacia un trato igualitario a todos sus integrantes, fortaleciendo la representatividad del movimiento estudiantil. Desde la Confech aseguran que los espacios de diálogo están abiertos y los próximos meses serán claves para aunar fuerzas.
Pese a que continúa el trabajo de integración entre los dirigentes estudiantiles del sector privado y los integrantes de la mesa ejecutiva de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), la Coordinadora de Estudiantes de Educación Superior Privada (Codesup) manifestó, a través de una misiva, la sensación de que se han integrado los temas que plantean, pero no han existido mayores avances.
En el marco del fortalecimiento de la unión estudiantil, el sector universitario privado ha afirmado que es fundamental romper con todas las barreras institucionales que impiden a los jóvenes organizarse al interior de sus planteles, un tema que aún no está posicionado en la opinión pública.
Según el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Adolfo Ibañez, Angello Giorgio, el objetivo es “la democratización, eliminar todos los reglamentos internos que impiden la organización y que se establezca reconocimiento desde las entidades hacia ellos”.
En tanto, “con respecto al financiamiento, queremos una real regulación respecto del lucro, no somos defensores de la educación privada. Queremos que el dinero de las familias, sobre todo de los que tienen a sus hijos en las instituciones privadas -que es donde está el 80 por cientos de los estudiantes en Chile-, que ese dinero no se vaya a los bolsillos que engordan año a año con esto”, aseveró Giorgio.
Entre las peticiones de los establecimientos privados está también el congelamiento de aranceles, terminar con la libre atribución de las casas de estudios de fijar los valores de costo , condonar el crédito Corfo, excluir a la banca, los factorings y las inmobiliarias del sistema de educación superior, contar con una regulación exhaustiva y que el Estado sea garante de una educación de calidad y gratuita en todos sus niveles, entre otras.
En ese sentido, el dirigente criticó la intransigencia del gobierno que ha desviado la atención de la discusión. “Para ello ha puesto en el ministerio a este ‘señor del Olimpo’, que conversa cosas demasiado elevadas y nosotros no podemos alcanzar su nivel”, ironizó. Además, afirmó que la Confech no ha logrado aunar sus demandas, por lo que hizo un llamado a realizar un congreso refundacional, para que todos sus miembros estén en las mismas condiciones.
En ese sentido, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile y líder de la Confech, Gabriel Boric, reiteró que “a nosotros nos parece muy importante incluir las demandas del mundo privado dentro del petitorio del mundo estudiantil y en eso se está trabajando para tener una convergencia en un petitorio único”
“Son un sector importantísimo y que ha sumado mucho a las movilizaciones, por lo que en ningún caso es intención de nadie dejarlos excluidos. Hay consenso en que es necesario realizar un congreso Confech que re piense nuestra organización y le dé estatutos claros para que tenga reglas que sean igualitarias para todos. El problema es que no hemos tenido la instancia para hacerlo, debido a las movilizaciones, pero esperamos que a principios del próximo año eso esté zanjado”, aseguró Boric.
De esta manera, los meses que vienen serán claves para este trabajo conjunto entre universidades tradicionales y planteles privados, que busca consolidar los lazos entre los actores del mundo educacional para seguir fortaleciendo la representatividad e influencia del movimiento estudiantil y renovando fuerzas para el 2013.

Ues privadas retoman movilizaciones y cuestionan sistema ecónomico que las ampara
Catalina Gaete, Radio.uchile.cl, 6 de octubre de 2012
toma-Universidad-Alberto-Hurtado
La Universidad Alberto Hurtado paralizó sus actividades académicas por demandas internas que van en sintonía con las demandas que han surgido desde el movimiento estudiantil. Aunque un plantel privado que ponga en cuestión los fundamentos mismos del sistema podría parecer contradictorio, académicos explican que un proyecto crítico e inclusivo como el de la UAH, junto a la creciente democratización de la sociedad chilena, explicaría este levantamiento estudiantil desde el mundo privado.
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Caminar hoy por los patios de las casonas en Almirante Barroso es transitar por tensiones y disensos. La Universidad Alberto Hurtado (UAH), en paro general desde el 28 de septiembre, levanta petitorios locales en medio de un enrarecido ambiente universitario, con estudiantes que se resisten a la paralización y asisten a clases, mientras que otros, pese a las limitaciones que dificultan su organización, improvisan asambleas acomodados en pasillos y casinos.
Transparencia financiera, congelamiento de aranceles, democratización de carácter triestamental, el fin -de forma progresiva- de la subcontratación y el aseguramiento del libre uso de espacios universitarios, sin cobro ni condiciones, son algunas de las exigencias consensuadas por los estudiantes de la UAH. Demandas que fueron respondidas por la alta dirección de la institución, presidida por el sacerdote jesuita Fernando Montes, quienes mostraron disposición a dialogar en torno a ciertas temáticas, mientras que otras, como costos de aranceles, matrícula, co-gobierno triestamental y el libre uso de espacios fueron rechazadas.
La Universidad Alberto Hurtado, creada en 1997 por la Compañía de Jesús, es un proyecto académico construido, según su acta de fundación, en los “principios de la pedagogía ignaciana, que con espíritu abierto y crítico hace dialogar fe y cultura”, contribuyendo así al “desarrollo de la persona y a la promoción de una sociedad más justa, en Chile y América Latina”. Un proyecto que difiere de otras instituciones privadas, pues intenta ceñirse a un sentido público, democrático e inclusivo.
Para Francisco Sainz, presidente de la Federación de Estudiantes de la UAH, lo principios que rigen la labor de la institución jesuita entran en contradicción con ser “una universidad de mercado y su naturaleza es serlo. El proyecto puede ser muy bueno, pero es una universidad privada y solo va a existir si es que es privada”, señaló Sainz. Además, agregó, que las aspiraciones de la mayoría de los estudiantes de la Alberto Hurtado, de “estudiar en una universidad pública y gratuita”, se ven truncadas por “las mismas contradicciones y exclusión del sistema”.
Para Lilia Concha, directora de la Escuela de Educación de la Alberto Hurtado, un proyecto académico “que nos inspira, aquellos principios y mirada social que es una base y parte fundamental de la formación que le damos a nuestros estudiantes”, también tiene la “necesidad de existir, de sobrevivir y de funcionar dentro de un sistema y un modelo externo a nosotros”. Esta dualidad genera “una tensión que debemos asumir como comunidad universitaria”, indicó, valorando en ese sentido una “organización estudiantil que está madurando en un debate que resulta muy interesante”.
El proceso de movilizaciones emprendido por la Universidad Alberto Hurtado, sin embargo, no es un caso aislado entre los planteles privados. Paradigmático resulta la experiencia de la Universidad Central, que el año pasado, luego de intensas movilizaciones estudiantiles, logró impedir que la corporación fuera transada en el mercado educacional, poniendo en cuestión conceptos propios del modelo económico que ampara la existencia de estas casas de estudio.
Omar Aguilar, académico de la Central y director de la Escuela de Sociología de la Alberto Hurtado, considera que se trata de una contradicción que “estudiantes de universidades privadas reivindiquen el carácter público de la educación y levanten un conjunto de demandas que, como pareciera paradójico, son petitorios para un tipo de universidad distinta a la que estos mismos estudiantes pertenecen”.
No obstante, no sería de extrañar que proyectos formativos como los de la UAH y la Central generaran este tipo de reacciones en sus estudiantes, pues “la explicación tiene que ver con una suerte de cambio en el estado de ánimo de la ciudadanía, que luego de dos décadas de recuperación democrática demanda mayores compromisos por parte del estado y mayores niveles de participación”, concluyó.