Informe concluye que el 10% de los alumnos es elegible para becas universitarias
Estudio elaborado para la Dipres sostiene que el 62% de los alumnos no puede optar a becas ni créditos, porque no cumple requisitos.
por Elizabeth Simonsen, La Tercera, 27 de mayo de 2012
Poco más de 200 mil estudiantes egresaron de cuarto medio en 2009. La mitad se matriculó en la educación superior al año siguiente. De este universo, el 60% no accedió a ningún tipo de ayuda estudiantil, el 20% a crédito, sólo el 13% a beca y el 6% a ambos beneficios.
La razón por la que los estudiantes no optaron por más ayudas simplemente es porque no lograron los requisitos para adjudicárselas. Así lo revela un informe elaborado por el Centro Intelis de la Facultad de Economía de la U. de Chile para la Dirección de Presupuestos, que analiza el impacto del programa de becas y al que tuvo acceso La Tercera.
El documento sostiene que, dadas las barreras establecidas para lograr un subsidio -550 puntos en la PSU y figurar entre el 40% más pobre de la población- sólo el 10% de los estudiantes que egresan de una cohorte resulta elegible para una beca. En otras palabras, sólo uno de cada 10 podría optar a una subvención que cubra parte de los costos del arancel universitario con reales chances de ganársela. El 62% no es elegible para ningún tipo de ayuda, ni beca, ni crédito. Ello incluye a los alumnos que no rinden la PSU (el 12% de los egresados) y a quienes no alcanzan ni los 550 puntos para las becas universitarias o los 475 en la PSU para optar a créditos.
Las becas se suponen para alumnos meritorios y de nivel socioeconómico bajo. Pues bien, tres cuartas partes de los estudiantes del quintil más pobre (ver infografía) no alcanza ningún requisito. El 15% es elegible para crédito y el 12%, para beca. De más de los 30 mil alumnos de este estrato socioeconómico que rinden la PSU, sólo tres mil logran superar los 550 puntos.
Un escenario que las cifras del Mineduc refrendan: del total de alumnos del primer quintil que solicitaron ayudas para este año, el 11% se adjudicó una beca universitaria; el 24% de los estudiantes del segundo quintil y el 45% del tercero.
Los autores del estudio, dirigido por los investigadores José Miguel Benavente y Pablo Alvarez, sostienen que el esquema actual otorga “becas de arancel a unos pocos que tienen muy buen rendimiento académico, dejando fuera a numerosos estudiantes que no están dispuestos a contraer el nivel de deuda que implica un crédito; o que no son capaces de cubrir la diferencia entre el arancel de referencia que cubre el crédito y el arancel real”.
La conclusión es clara: “Mantener lo requisitos académicos implica que las becas tienen una capacidad limitada de crecimiento en el futuro”. Si bien entre 2007 y 2010 el número de alumnos con becas creció de 5% a 13% y el de quienes recibían préstamos pasó de 15% a 20%, el documento prevé que, de mantenerse los requisitos, el aumento podría estancarse. “El número de beneficiarios no podrá aumentar”, concluye.
A nivel técnico-profesional, el panorama es más alentador. Ello, ya que se pide una nota mínima de 5 de enseñanza media para carreras técnicas (algo que logra el 85% de los egresados de enseñanza media, según el Mineduc) y de 5,5 para programas profesionales. El 31% de los egresados del colegio no resulta elegible.
Nuevas becas
El gobierno anunció que su meta es terminar el período con 400 mil becas, casi cuatro veces más que las que había en 2009. Para ello, el Mineduc rebajará los requisitos para acceder a beneficios universitarios: 500 puntos en la PSU para el quintil más pobre; 525 para el segundo y mantendrá los 550 para el tercero.
¿Cómo quedaría el panorama? Un análisis del Centro de Políticas Comparadas de Educación de la UDP concluye que la cantidad de alumnos del primer quintil que podría acceder a ayudas universitarias se duplicaría, pero seguiría bajo: 19%. En el segundo quintil, la cifra pasaría de 17% a 24%. Si se toma a la totalidad de alumnos que están en el 60% más vulnerable, el 18% accedería a becas.
Las proyecciones del Mineduc son similares. Para 2013 esperan que, del total de estudiantes del primer quintil que pide becas, el 22% se gane una; y el 31%, en el caso del segundo quintil.
Números que, para Treviño, son bajos. “Los altos requisitos académicos para ayudas financieras coartan el espíritu del nuevo esquema de financiamiento y representan la letra chica de la propuesta”, dice.
El panorama que ve el jefe de la división de Educación Superior del Mineduc, Juan José Ugarte, es distinto. Afirma que el sistema de becas tiene un enfoque de articulación, que supone diferentes niveles que pueden ser alcanzados “a medida que los alumnos resulten exitosos en la parte técnica y cuando hayan nivelado sus competencias”. El primer escalón serían las becas para carreras técnicas, cuyos requisitos logra el 85% de los jóvenes; el segundo, las ayudas para programas profesionales sin licenciatura, con 55% de cobertura, y el tercero, las universitarias, con 35%.
Para Treviño, sin embargo, hay que buscar nuevos mecanismos para asignar becas, ya que los resultados de la PSU están altamente correlacionados con el nivel socioeconómico de los estudiantes. Uno de ellos sería el ranking de notas.
Un esfuerzo que, según el gobierno, ya se inició. “Las Becas de Excelencia Académica eran para el 5% mejor de cada generación escolar. Fueron extendidas al 7,5% y estamos evaluando llegar al 10%”.
Cifras del Ministerio de Educación sobre los egresados de 2010 y las matrículas del año pasado: Seis de cada diez jóvenes de colegios públicos no lograron ingresar a la educación superior
Gobierno afirma que con los años, parte de este grupo entra al sistema, porque muchos primero trabajan o realizan nivelación. En el caso de los alumnos de planteles privados, sólo queda afuera al año siguiente de su graduación el 23%.
Macarena Toro Valdivia , El Mercurio, 27 de mayo de 2012
El año pasado, 281 mil jóvenes se matricularon por primera vez en la educación superior, pero sólo 35 mil eran recién egresados de colegios municipales. Según el Servicio de Información de Educación Superior del Mineduc, apenas el 36,4% de los alumnos que salieron de estos planteles ingresó a la universidad, centros de formación técnica o institutos profesionales al año siguiente. Un 63,6% quedó afuera.
En contraste, 76% de los graduados de 4° medio de planteles particulares logró acceder enseguida al sistema, preferentemente en universidades, mientras que en el caso de los jóvenes de establecimientos subvencionados fue el 44%.
Juan José Ugarte, jefe de la División de Educación Superior, explica que si bien esta “foto” del proceso de matrículas 2011 muestra una gran diferencia entre el sistema público y el pagado, con el tiempo son más los jóvenes de establecimientos municipales que ingresan al sistema. “Muchos de los jóvenes de los sectores de menos ingresos son trabajadores activos que estudian, y por lo tanto, primero ingresan al sistema laboral. Otros realizan nivelaciones, o en el área de liceos técnicos tienen que primero obtener su título de grado intermedio en una especie de quinto medio”, señala.
De ahí que haya muchos que posterguen en el primer año de egreso su opción de ingresar a la educación superior. Ugarte afirma que si se miran los tres años que siguen aumenta el acceso, ya que si en promedio en el primer año ingresa el 43% de los jóvenes (de todos los tipos de colegios), con los años la cifra se amplía al 66%.
En los últimos cinco años los egresados del sistema público han aumentado en 8 puntos porcentuales su ingreso a la educación superior (ver infografía). Pese a ello, Ugarte enfatiza que aún hay una diferencia, y que es que a los jóvenes más vulnerables, que por su entorno, “les cuesta más”, y por lo tanto, es a quienes más hay que ayudar.
Nivelar la cancha
El Gobierno impulsa tres caminos para mejorar las oportunidades de este grupo. El primero fue la entrega de mil becas de nivelación repartidas a todas las instituciones de educación superior, para que los jóvenes que lograron ingresar puedan continuar sus estudios y titularse.
También ya se han entregado $30 mil millones a las universidades del Consejo de Rectores, para que nivelen a los jóvenes que llegan en desventaja.
Y para ayudarlos a acceder en condiciones “más justas”, el Mineduc está por enviar al Congreso el proyecto de ley que crea una nueva agencia estatal para el financiamiento estudiantil. El proyecto incluye un cambio en el sistema de becas que permite a los jóvenes de los dos primeros quintiles -ingresos per cápita de hasta $106.214- postular con puntajes PSU más bajos. Los del primer quintil podrán hacerlo con 500 puntos; los del segundo, con 525, y el resto con los 550 que actualmente se piden.
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