Camilo Escalona: “No veo por qué se debe demonizar una posibilidad enteramente normal: rediseñar la reforma educacional”
Camilo Escalona ve con preocupación lo que ocurrió esta semana en la Nueva Mayoría. Los dichos del ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, sobre la posibilidad de limitar la gratuidad a cuatro años y reducir la duración de las carreras, son para el ex presidente del PS “un error que se desprende del diseño” de la reforma educacional. A ese que llama a no tenerle miedo y a ocuparlo para sacar uno de los ejes del gobierno. ¿Con acuerdo? “Podemos encontrar fuerzas más amplias que la agrupada bajo la Nueva Mayoría”, sentencia.
Ud. dijo hace un tiempo en PULSO que “hubiese comenzado por el fortalecimiento del sistema público” el debate de la reforma educacional. ¿El tiempo le ha dado la razón?
Yo pienso que racionaliza mucho más el debate y ordena la dirección del conjunto de los esfuerzos de los actores involucrados, un proyecto de fortalecimiento de la educación pública. Me llama mucho la atención que el senador (Jaime) Quintana le diga a quienes no piensan como él que se pasaron a la derecha, como dice una declaración que se publicó esta mañana (ayer en PULSO). Me parece una de las maneras más desafortunadas de inhibir el debate, apuntar a desviaciones hacia el adversario, respecto de quienes piensan distinto. Esa es realmente una pésima manera de abordar una propuesta que en su naturaleza es opinable, todas estas materias son opinables, lo importante es tener claro cuáles son los principios y en relación a éstos ordenar la agenda, y el principio del programa es sumamente claro, fortalecer la educación pública como parte central de un sistema mixto de educación. De manera que mis afirmaciones se hacen sobre la base de las afirmaciones explícitas del programa presidencial, de lo que comprometimos con el electorado en la campaña. Abordar el tema de la educación pública es difícil, pero no por difícil no es lo prioritario, precisamente eso le da la urgencia.
Y como no partió así, ¿de qué forma se puede encauzar esto?
Creo que eso significa que debe actuar la política. Me atrevo a señalar los siguientes criterios, el primero: cuidar la unidad. El segundo: respaldar la reforma, yo entiendo el respaldo de la reforma comenzando por la educación pública. Y esto lo vinculo con el tercer criterio: no ser intolerante con la diversidad, porque no hay ninguna unidad que se pueda mantener si no se hace sobre la base del respeto a la opinión diferente.
¿Hemos visto mucha intolerancia en la Nueva Mayoría en los últimos días?
Eso nos nubló el escenario en las últimas semanas. Las duras divergencias anularon completamente la visión de conjunto.
¿Los responsables son los partidos, o el ministro?
La responsabilidad es colectiva. Creo que hubiese sido mejor no improvisar por parte del ministro, eso hubiese sido mucho mejor. Si en alguna instancia, en un grupo de investigadores del Ministerio de Educación se analiza la posibilidad de acortar las carreras universitarias a cuatro años, y eso lo vinculan con un eventual proceso de aseguramiento de la gratuidad para esos cuatro años en una cierta perspectiva futura, en fin, si existe algún grupo de personas que esté investigando, como se desprende de las palabras del ministro, debe ser una investigación completamente privada del ministerio, no hay ninguna condición para que eso hoy fuese propuesto como alternativa de política pública y lógico, generó las consecuencias que generó.
¿Y le parece que se plantee acortar las carreras?
Es enteramente inviable. La formación de masa intelectual y cultural que el país necesita para enfrentar sus desafíos va a aumentar los años de estudio, no disminuirlos. Es fuera de la realidad lo que se está estudiando. La sociedad del conocimiento exigirá de sus profesionales intelectuales estar permanentemente superándose.
Entonces, ¿la gratuidad debe ser para los años que sean necesarios?
La gratuidad tiene que ser para lo que el país necesite. Si mañana necesitamos, por ejemplo, astrónomos que sigan estudiando independientemente que tengan 50 ó 60 años, es una responsabilidad del Estado financiar esos estudios, no vamos a poner sobre los hombros de esas familias el financiamiento de postgrados, doctorados, o investigaciones fuera del país.
¿A qué atribuye los dichos de el ministro Eyzaguirre?
Yo no lo enjuicio en el ámbito personal. Me guío por los efectos que produjo su reflexión. No todas las reflexiones que se hacen en los diferentes grupos o instancias del aparato público, por su naturaleza, tienen que entregarse de inmediato a la opinión pública, porque generan, sobre todo cuando está en la mesa una propuesta a la reforma educacional, un grado de tensiones que no pertenecen al problema en sí mismo, sino que se vincula con el proceso general de la reforma, y en este caso generó una imagen que desmentía el objetivo principal de la reforma, ni más ni menos.
¿El error es comunicacional?
Es un error que se desprende del diseño. Si el diseño comenzara por el fortalecimiento de la educación pública, pienso que estos problemas no se habrían producido.
¿Comparte el planteamiento del presidente del PS de rediseñar la reforma?
Sí. No veo por qué se debe demonizar una posibilidad enteramente normal y rediseñar la reforma educacional. Todas las reformas estructurales sufren rediseños o se hace una experiencia piloto previa. Como aquí no hay esa experiencia, en el gobierno de Ricardo Lagos, el sistema Chile Solidario se hizo sobre la base de una experiencia piloto previa. En el caso de la reforma previsional de Michelle Bachelet también hubo experiencia piloto previa y sufrió modificaciones de diseño en la discusión parlamentaria, entonces pienso que hay personas que tienen una debilidad conceptual, confunden los temas de principios con los procedimientos, los instrumentos prácticos, lo que importa es el principio: generar una educación pública lo suficientemente fuerte y de calidad que permita que niños y jóvenes puedan ir con confianza a una escuela, liceo o universidad pública y encontrar conocimientos del mismo nivel que los de una institución que no sea estatal. Gratuidad y calidad, ese es el desafío, el principio, los pasos y procedimientos son enteramente instrumentales.
A cuatro meses de gobierno y con parte de una reforma que recién comienza su trabajo legislativo, ¿augura un futuro complejo para sacar adelante esta promesa de campaña?
La reforma es una tarea que tiene que caminar, debe retomar su ritmo. Parece difícil que pueda despacharse en el curso de este año. El año político llega a su última etapa y me da la impresión que en agosto se reinstalará en el centro el debate tributario, por las indicaciones que prepara Hacienda y el clima que espera a la reforma en la Cámara de Diputados no es el mejor, porque los protagonistas de esa corporación se sienten pasados a llevar y menoscabados. De manera que pienso que habrá turbulencias y sin reforma tributaria, las otras reformas no son viables porque no hay recursos, entonces el foco vuelve a la reforma tributaria en agosto y la primera parte de septiembre, en octubre, diciembre tenemos Presupuesto, está el binominal que también tiene su espacio importante, de hecho llegará a la sala de la Cámara coincidiendo con la reforma tributaria, es decir, el espacio de la reforma educacional va desplazándose hacia el próximo año, pero no debe pasar de ese año.
¿Y con acuerdo como en la tributaria?
Ahora vamos a ver la redacción de las indicaciones. No creo en la teoría de los consensos, la democracia se recuperó por un gran esfuerzo que hizo el pueblo de Chile y que desafortunadamente, salvo figuras como Andrés Allamand, la derecha no fue parte de ese proceso. Leo en las redes sociales jóvenes que piensan que la democracia fue un “arreglín” parafraseando al ministro Eyzaguirre, no fue así. Haciendo esa aclaración previa, no tengo miedo de ningún acuerdo que sea beneficioso para Chile, de ninguno. Bernardo O’Higgins fue un hombre temerario, se expuso a las balas en innumerables veces, en especial en Rancagua y dijo esa famosa frase: “Nadie se humilla por la patria”. Hoy hay un grave problema cultural, se asocia la disposición a los acuerdos con la cobardía o la falta de coraje. No es así. Simplemente es un acto de lucidez valorar si esos acuerdos permiten avanzar o no. Pienso que es tal la gravedad de la situación de la educación pública que podemos encontrar fuerzas más amplias que la agrupada bajo la Nueva Mayoría, que comparten el propósito de fortalecer al educación pública.
Se ha planteado que sin el ministro Eyzaguirre a la cabeza, esta reforma no tiene futuro…
Soy republicano, vivimos bajo un régimen presidencial. Los ministros son de confianza del Presidente.
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Jaime Quintana: “Gente de la Nueva Mayoría está haciendo suyo el discurso de la derecha en la reforma educacional”
El también miembro de la comisión de Educación cuestiona que Andrade y Walker pidan rediseño del proceso llevado adelante por el ministro Eyzaguirre. Sostiene que el presidente del PS anda “muy locuaz” y que su visión no representa al bloque oficialista.
JORGE ARELLANO | POLÍTICA | PULSO, 24/07
Pleno respaldo a la gestión del ministro de Educación, Nicolas Eyzaguirre (PPD), le entregó ayer el presidente de su partido, el senador Jaime Quintana tras un encuentro en el Congreso, en el que participaron los diputados y senadores de la colectividad. Luego de la cita, el timonel PPD conversó con PULSO y recalcó que no debe haber rediseño de la reforma educacional y realizó críticas a los timoneles de la Nueva Mayoría que piden un reincio de ésta.
¿Por qué no está de acuerdo con el rediseño de la reforma educacional?
La carta de navegación del gobierno, que la da el programa y sus reformas, está súper clara, no veo necesidad de rediseño. Entiendo que en el caso de educación los sostenedores quieran un rediseño, pero no entiendo que sectores o determinados dirigentes de la Nueva Mayoría hagan eco del mismo discurso.
Usted puntualizó que no esperaba del PS una postura como ésta…
Esta reforma educacional tiene mucho de progresista y de socialista, expresar el deseo de la mayoría de los chilenos, que respaldó a la Presidenta Michelle Bachelet, y se hace cargo de esta lucha por la desigualdad, por eso no sé en qué cabeza cabe pensar en un rediseño. Lo entiendo de la derecha, de quienes se ven afectados por razones económicas.
¿Andrade se equivocó?
No sé francamente con qué razonamiento él concluye que debe rediseñarse la reforma, no entiendo el planteamiento de Andrade. He leído una y otra vez, el único proyecto de la reforma que está en la Cámara y me parece un proyecto coherente. Cuando alguien me dice de la Nueva Mayoría rediseño, ¿estamos hablando de regular el lucro, de dejar selección para algunos y terminar parcialmente con el copago?, el PPD no está en eso. Gente de la Nueva Mayoría está haciendo suyo el discurso de la derecha en la reforma educacional. Las palabras de Andrade pidiendo un rediseño claramente no representan a la Nueva Mayoría.
El senador Ignacio Walker habló de una nueva hoja de ruta, ¿es una postura similar a la de Andrade?
He visto a Walker muy ordenadito. Lo vi hoy (ayer) aprobando el administrador previsional, lo he visto bastante bien como coordinador de la Nueva Mayoría, espero que cuando deje de ser coordinador, la próxima semana, siga igual. Este mes lo he visto muy sintonizado con el gobierno y su reforma y espero que siga así.
El senador Andrés Allamand dijo que había algunos en la Nueva Mayoría que quieren sacar al ministro Eyzaguirre, ¿quiénes son?
Nunca he escuchado en ninguna instancia de la Nueva Mayoría un planteamiento como ese. Lo más lejos que han llegado algunas declaraciones de dirigentes de la Nueva Mayoría, que incluso han pedido silencio por estos días, es plantear el rediseño de la reforma educacional. Algunos quisieran un ministro mudo y una reforma debilucha, pero eso no es lo que se comprometió al país.
Sin embargo, ha habido errores del ministro, la Presidenta ha tenido que aclarar algunas de sus declaraciones, ¿ no tienen ninguna crítica?
Vamos a tener que acostumbrarnos a que en esta reforma va a haber mucho debate y la Presidenta dijo que bienvenido el debate. No siento que el ministro se haya dado ninguna vuelta de carnero como algunos han insinuado. El error que él cometió fue anticipar una discusión que viene más adelante, probablemente en dos meses más cuando se tenga que discutir con mayor precisión cuál va a ser el mecanismo que nuestro país va a tomar para el ejercicio de la gratuidad como derecho universal.
También se han reconocido errores en el lenguaje.
No tenemos que escandalizarnos por esto, ni por el tono que use el ministro, ni por la analogía, ni las metáforas, ni la hipérbole, ni la figura literaria. Vamos a tener que estar acostumbrados a no tener oídos tan sensibles, ese es el problema de algunos. Cuando yo hablé de la retroexcavadora algunos dijeron “¡cómo habla de eso, si esa máquina mete tanto ruido!”, terminemos con la política de los eufemismos, del gatopardismo, eso se acabó, eso es de otra época, esos son los tiempos de la Concertación, el tiempo del veto de la derecha. Es sano que el ministro conserve su espontaneidad, esa es la mejor garantía que van a tener los padres y apoderados que aquí se está hablando con la verdad.
¿La retroexcavadora en educación sigue avanzando?
Está ayudando a construir. En educación ya vendrá el momento.
Existe temor por parte de algunos actores que la reforma educacional se resuelva igual que la tributaria , ¿hay espacio para eso?
Nunca uno se puede cerrar a los acuerdos, una cosa distinta es la democracia de los consensos, donde se ejercía respecto a nosotros un veto de parte de la derecha y que impedía avanzar y que había transar todo. Hoy día que sí podemos avanzar y tenemos un escenario distinto, las posibilidades de un acuerdo son difíciles. Veo que la derecha está incómoda porque no quiere reforma. Cuando hablé de la retroexcavadora, dije que la derecha iba a soltar el binominal, avanzar en tributaria, muchas cosas que hoy día se están dando, pero a lo que siempre se iba a aferrar porque es la piedra filosofal de la derecha es a la educación. Cuando dije esa frase cité a Sergio de Castro el autor del “El Ladrillo”, porque ahí está el pensamiento doctrinario, ahí está el corazón, el santísimo de la derecha, ahí está la ostia consagrada que tu guardas en el tabernáculo en la capilla. Por eso va a tirar todos estos distractores y estas bombas de humo como las de Allamand y en las cuales nosotros no tenemos que pisar el palito.
Entonces, no debiese haber espacio para tecitos con asesores de la derecha…
No tengo living, no tengo ni siquiera departamento en Santiago, así que no voy a invitar a ningún tecito.
Cambiando de tema, ¿Cómo observa la polémica del PS y la DC por los subpactos en el binominal?
Osvaldo anda por estos días particularmente locuaz. Estoy con él en su razonamiento, pero no hay que hacer de este tema una crisis, no veo una crisis ahí. Estoy con Andrade en el tema de los subpactos, es de la esencia de que en un sistema proporcional existan subpactos, pero tenemos acuerdo en el 99% respecto de la reforma al binominal, entonces no responsabilizaría un partido. Otro tema es como vamos a conformar las alianzas en el futuro, esa es otra discusión.
Y en esa discusión, ¿podría volver la idea de la federación de partidos progresistas, una alianza PS-PPD?
Eso siempre ha estado latente en los dos partidos, es de la época en que Ricardo Lagos era Presidente y tiene algún fundamento porque en definitiva, más allá de lo que existió el subpacto DC-PS que era un pacto contra natura, finalmente la raíz y el sustrato político, ideológico, histórico, es común entre el PS-PPD. El eje DC-PS respondió más bien a los tiempos en que Camilo Escalona lideraba el PS. Hoy no hay ejes en la Nueva Mayoría. Hoy día el único eje, que articula, que dirige es la Presidenta que es la jefe de coalición y jefa de Estado y en buena hora desaparecieron esos ejes. De todas maneras, conservamos con el PS una mirada común del mundo y una mirada progresista de hacia dónde vamos como país.
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