Transcurrida una semana desde el momento que el Presidente Piñera y Joaquín Lavín, su Ministro de Educación, presentaron una serie de medidas de reforma educacional, continua vivo el debate sobre aquella propuesta.
Sin embargo, hasta el momento el Gobierno NO ha explicitado el proyecto o los proyectos de ley que deben especificae las medidas anunciadas.
La discusión misma se torna, por tanto, imprecisa y el Gobierno mantiene un margen de ambigüedad respecto de los contenidos precisos de la iniciativa qiue desea impulsar.
A continuación se reunen las principales contribuciones al examen crítico de tales medidas aparecidas en la prensa del día domingo 28 de noviembre de 2010.
— El ministro de Educación, Joaquín Lavín, desgrana los detalles de la reforma: “No todos los directores podrán cambiar al 5% de los profesores”, El Mercurio, Reportaje, 28 noviembre 2010
— Encuesta de El Mercurio sobre las medidas de reforma educacional propuestas por el gobierno, 27 noviembre 2010
— Veinte medidas anunciadas por el Gobierno: Actores del sector desmenuzan los aciertos y polémicas de la reforma educacional, El Mercurio 2010
— El “timming” de la reforma, Roberto Mardones, Profesor de Historia, Geografía y Educación cívica, Magíster en ciencia política;
— Concertación considera que reforma educacional es insuficiente, La Nación, 28 noviembre 2010
— La revolución educacional de la derecha, Carlos Peña, 28 noviembre 2010
Recursos asociados
Postings anteriores en este Blog sobre el mismo tópico
— A propósito de las medidas educacionales: Ministro Lavín interrogado por Beyer y Brunner, 28 noviembre 2010
— Nuevos apoprtes a la reflexión crítica sobre la reforma educacional impulsada por el Mineduc, 27 noviembre 2010
— Se agudiza la crítica al cambio curricular y otras medidas promovidas por el Gobierno Piñera, 26 noviembre 2010
— Heckman pone mala nota a la filosofía que inspira una parte de la reforma educacional del Gobierno, 25.11.2010
— Más opiniones en torno a la reforma educacional, 24.11.2010
— Ecos del debate que se inicia sobre la reforma educacional propuesta por el Gobierno Piñera, 24.11.2010
— Incentivos (dinero) + presión (exámenes): un análisis de Soledad Concha, 23.11.2010
— Comentario al plan de reforma educacional propuesto por el gobierno chileno, 22.11. 2010
— Educación: más horas y menos sentido, 22.11.2010
— Opiniones críticas frente a la propuesta gubernamental de redistribución del plan horario entre 5º básico y 2º medio, 21.11.2010
El ministro de Educación, Joaquín Lavín, desgrana los detalles de la reforma: “No todos los directores podrán cambiar al 5% de los profesores”
El Mercurio, Reportaje, 28 noviembre 2010
Dos de los más connotados especialistas en Educación del país, José Joaquín Brunner y Harald Beyer, interpelan al ministro tres días después del anuncio de la reforma. Lo interrogan por el poco reconocimiento al trabajo de la comisión de expertos, la reducción de las horas de historia, las jubilaciones anticipadas de los profesores y, entre otros puntos, la ausencia de la educación preescolar en la iniciativa que mañana ingresará al Congreso con suma urgencia.
ROCIO MONTES
Lo dijo el ministro de Educación, Joaquín Lavín, al terminar esta conversación con Harald Beyer y José Joaquín Brunner: “Es un honor ser interrogado por dos de las personas que más saben de Educación en Chile”. Lo indicó el pasado jueves a las 18:30 horas, en “El Mercurio”, tras un debate amable y ágil, pero sumamente apasionado.
Fue la semana en que el Gobierno anunció “la mayor revolución educacional de las últimas décadas”. La oposición no sólo criticó algunas de las propuestas, que calificaron de un conjunto de medidas sueltas, sino que también la forma: señalaron que el proyecto de ley, que ingresará mañana con trámite de suma urgencia al Congreso para intentar su aprobación antes de marzo de 2011, no fue consultado con los actores políticos y sociales. El Presidente Sebastián Piñera y el ministro Lavín, por otro lado, llamaron a “un gran acuerdo nacional en torno a la Educación”.
Como todavía la iniciativa no se conoce en detalle, Beyer y Brunner interrogaron e interpelaron al secretario de Estado durante dos horas que transcurrieron bastante rápido. Los tres estaban tan concentrados que, prácticamente, ni el café ni el jugo ni las galletas fueron tocados, pese a que era ya media tarde y en Santiago hacía mucho calor.
Harald Beyer Burgos, coordinador académico del Centro de Estudios Públicos (CEP), estuvo a cargo de la Comisión de Educación del grupo Tantauco, que trabajó en el programa del actual Gobierno. Antes, en 2005, cuando Piñera y Lavín se enfrentaron en las presidenciales, Beyer fue parte del comando del candidato de RN. José Joaquín Brunner Ried, investigador, consultor y académico, director del Centro de Políticas Comparadas en Educación de la Universidad Diego Portales, fue ministro del gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle entre 1994 y 1998. Antes, en el período del Presidente Aylwin, encabezó la llamada “comisión Brunner” para reformular la educación chilena.
Uno y otro fueron parte de la comisión de doce expertos que, en mayo pasado, formó el ministro Joaquín Lavín para elaborar propuestas en el área de carrera docente y administración de la educación pública. Fue dirigida por Beyer y entregó sus conclusiones el 30 de junio. Justamente sobre el trabajo de esta comisión comenzó disparando Brunner:
-Estoy sorprendido, porque buena parte de las medidas, las mejores, son sugerencias del panel de expertos que convocó el gobierno. Me ha parecido, sin embargo, que hay una enorme falta de generosidad, porque ni en la cadena nacional del Presidente Piñera ni en el acto de La Moneda hubo una sola mención al trabajo que previamente había realizado la comisión.
-Lavín: Efectivamente gran parte de la reforma está inspirada en lo que el panel de expertos propuso. Y siempre lo dijimos. Ahora, si todavía falta más reconocimiento, estamos dispuestos a hacerlo y parto por decirlo aquí. Esta reforma tiene una mezcla de continuidad y de “revolución”. Es la evolución de ideas que ya venían y tiene aspectos que son audaces, porque efectivamente hasta ahora nadie había tenido el coraje de modernizar el Estatuto Docente. Y buena parte de esas ideas salieron del panel de expertos. Pero el proyecto debería enriquecerse en el Congreso.
-Brunner: El segundo hecho que me llama la atención es que el Gobierno ha instado a sostener un debate rápido -extraordinariamente rápido, con lo cual yo no estoy de acuerdo- y yo he estado llamando al Ministerio de Educación para pedir el proyecto de ley que se dijo que se había firmado el día lunes y ¡no hay proyecto de ley!
-Lavín: El proyecto obviamente que existe…
-Brunner: Pero no se ha entregado.
-Lavín: El Presidente lo firmó. Entrará el lunes al Congreso. Por el informe financiero que tiene que revisar la Dirección de Presupuesto, siempre hay unos días entre que el Presidente lo firma e ingresa.
-Beyer: Da la impresión que lo que está en el fondo de esta polémica es la sensación de que el Gobierno es muy crítico de la gestión de la Concertación en materia educacional y que, por otra parte, la Concertación estima que no lo hizo tan mal. ¿Cuál es su opinión real?
-Lavín: Destaco el aumento de cobertura en la educación preescolar y en la educación superior. Pero soy crítico de otras medidas. Por ejemplo, de no haber reformado antes el Estatuto Docente. La educación municipal sufrió un deterioro muy grande en estos años: la cantidad de alumnos pasó de 58%, hace 30 años, al 40% en la actualidad. Y si no hacemos esos cambios ahora, esa tendencia va a seguir irreversiblemente. Tampoco estoy de acuerdo con la manera en que se aplicó la jornada escolar completa: se hizo una inversión muy grande y eso no se tradujo en calidad. También soy crítico en que las brechas de desigualdad no se hayan reducido al interior de la educación chilena.
Polémica reducción de las horas de historia
– Brunner: En la propuesta que conocimos esta semana, se intenta aumentar las horas de matemáticas y lenguaje en desmedro de historia, ciencias sociales, tecnología y arte, cuando se podría haber puesto énfasis en algunas áreas simplemente aprovechando la enorme cantidad de horas flexibles que tiene el currículum chileno. Y, perdone ministro: no tiene ningún sentido la justificación que han dado de que, para entender, hay que saber primero leer, porque qué mejor que leer sobre historia para aprender a interpretar documentos. Entonces, ¿cuál es la razón de fondo para querer cortar algo tan importante?
-Lavín: Esta discusión es un poco de élite. Chile hoy día está fallando en el ABC de la educación, que es el lenguaje y las matemáticas. En los sectores socioeconómicos altos, a lo mejor con las horas flexibles es suficiente. Los niños tienen un ambiente distinto, los papás poseen mejor vocabulario, tienen más acceso a medios de comunicación, a películas, etcétera, y, en definitiva, son capaces de obtener y de ampliar su lenguaje de maneras que no tienen las personas más pobres. Este cambio curricular apunta a eso: a que si no tenemos las bases sólidas en lenguaje y matemáticas, es muy difícil que los niños y jóvenes puedan entender los otros ramos. Y los países que han sido exitosos en eso así lo han hecho.
-Brunner: ¡Pero eso se hace con las horas flexibles, ministro!
-Lavín: Los colegios exitosos, incluso en los sectores vulnerables, ya estaban ocupando efectivamente el currículum de libre disponibilidad en lenguaje y matemáticas, pero eso es en algunos colegios. Nosotros queremos que todos los colegios tengan un mínimo de lenguaje y matemáticas y que las horas además las ocupen de un diferente modo. Que haya una hora en la biblioteca, lectura en voz alta de parte del profesor, exposición oral de los alumnos… Esa es la razón de fondo. Ahora, quien no quiera perder una hora de historia, puede usar las horas libres para castellano.
-Brunner: ¿¡Entonces para qué se hizo todo esto!?
-Lavín: Porque no todos lo están haciendo y necesitamos darles señales a estos colegios.
-Brunner: Pero no había que cortar historia. Es mejor reconocer que, en realidad, se equivocaron.
-Lavín: El cambio curricular es claro: aumentan dos horas lenguaje y dos horas matemática, disminuyen en dos las horas de libre disponibilidad, y disminuye una de historia y una de educación tecnológica.
Exigencias y atribuciones de los nuevos directores
-Beyer: Un aspecto novedoso de la propuesta del Gobierno es el sistema de Alta Dirección Pedagógica, que podrá elegir a los directores de los colegios. Ya que no conocemos el proyecto de ley, ¿nos podría explicar mejor esta medida?
-Lavín: Lo que llamamos modernización del Estatuto Docente incluye una parte clave que son los directores. Entendemos que su liderazgo es clave en un colegio y el motor de este cambio de calidad que buscamos. Lo que perseguimos es una mejor selección de los directores en las escuelas municipales. Y la idea es que sean elegidos a partir de una aplicación de la Alta Dirección Pública a lo pedagógico. Esto significa que se van a crear comisiones descentralizadas que, con la colaboración de head hunters, permitan escoger bien a los que llegan al final del proceso de selección. Estamos apostando también a que, desde el punto de vista de las remuneraciones, ser director sea atractivo. Hoy día la asignación es muy baja: un profesor que pasa a ser director sube su sueldo en $100.000. Lo que pretendemos establecer es una escala que hace subir las asignaciones hasta en $850.000, que finalmente les tocará a los colegios de 1.200 alumnos hacia arriba. Esto irá aparejado de otras cosas que tiene que hacer el ministerio, como es licitar “un magíster de directores”.
-Brunner: ¿Un solo magíster?
-Lavín: Varios, con pluralismo. De esta manera se irá formando una especie de élite de directores top. En esta postulación a la Alta Dirección Pública, los que tengan hecho un curso, certificación de competencias a través de las mismas instituciones, tendrán un puntaje extra. La mejor selección, y a mayores remuneraciones, irán de la mano mayores exigencias y atribuciones.
-Beyer: La atribución de los directores de cambiar al 5% de los profesores de su equipo va a ser una de las medidas más controvertidas en la discusión del Congreso.
-Lavín: Cuando a ti te dicen que tienes trabajo independientemente de cuál sea tu desempeño, esa es una señal equivocada. Tenemos el deber moral de reemplazar a un profesor que no sea bueno y que el director tenga esa atribución.
-Brunner: Pero ¿cómo se evita que esto sea mal usado, políticamente, por ejemplo?¿Que los directores saquen al profesor muy bueno pero muy rebelde, que siempre reclama?
-Lavín: Primero, se busca darle mayor atribución a los directores designados basados en este nuevo sistema. Se establecen ciertas restricciones que tienen que ver con la Evaluación Docente actual y que dicen que, en ese 5%, no podrá incluir profesores destacados. Esto sin perjuicio de que en el futuro se establezcan evaluaciones descentralizadas que tendrá que ver la Agencia de Calidad de la Educación. Efectivamente, establece también indemnizaciones en el caso de esos profesores. Pero se quiere dar esa atribución a los directores limitando razonablemente el grado de discrecionalidad.
-Brunner: ¿Pero será una atribución que solamente tendrán los directores nombrados a través de la nueva estructura de Alta Dirección Pedagógica?¿Vamos a tener dos tipos de directores?
-Lavín: La idea es que esto sea para los nuevos directores o para directores actuales que sean especialmente certificados. Pero no todos los directores actuales van a tener automáticamente la atribución de cambiar al 5% de los profesores.
Incentivo para la jubilación
-Brunner: Cuando uno lo escucha, ministro, da la sensación de que todo esto está fortaleciendo el rol del ministerio, lo cual a mí me parece bien, pero es un poco contradictorio con lo que uno siempre ha escuchado en las posturas de la derecha. Al mismo tiempo, en algunas propuestas todavía resuena la filosofía neoliberal de que todo se puede manejar poniéndole presión al sistema a través de exámenes y poniendo incentivos en dinero, lo que ha sido un fracaso en EE.UU. Al respecto es interesante lo que le dijo a usted directamente James Heckman, Premio Nobel de Economía: “Ojalá, ministro, tenga la posibilidad de revisar un poco sus planteamientos”.
-Lavín: Lo que me dijo Heckman cuando vino a Chile fue que nos cuidáramos de copiar el plan de Bush, porque tiene el problema de que el niño y el colegio trabajan para el test. No pensamos copiarlo, porque nuestras propuestas pueden tener ciertos elementos de eso, pero son más amplias. Efectivamente, nosotros reconocemos un rol clave del Ministerio de Educación en dos aspectos cruciales: conducir el sistema a través de las políticas públicas y el apoyo pedagógico a los colegios. Esperamos el próximo año apoyar a los mil colegios con niños más vulnerables e ir aumentando este número en el tiempo.
-Beyer: Otra de las propuestas es el incentivo a los profesores que están en edad de jubilar. ¿Cómo se estructurará este beneficio?
-Lavín: Los planes de retiro siempre han existido. Quizás este tiene la particularidad de que es más generoso. Lo que ocurre es que los profesores tienden a quedarse porque tienen sueldos más altos y pasan a jubilaciones que son sustancialmente más bajas. Obviamente, si uno quiere mejorar la formación de profesores, las becas de pedagogía, todas estas iniciativas, esto requiere en el mediano plazo una renovación de profesores. Hoy día hay 7 mil profesores en edad de jubilar. Pero el proyecto no los obliga a jubilar inmediatamente, sino que establece un itinerario. Me explico: el bono, que es de 20 millones de pesos para 44 horas, es decreciente en el tiempo dependiendo de cuándo el profesor elija salir. Dentro del período de gobierno se estima que 16.900 profesores cumplan la edad de jubilación y podrían acogerse a este plan.
El “reconocimiento moral” de la deuda histórica
-Beyer: Uno de los anuncios que a mí más me sorprendieron es que hay un reconocimiento a la llamada deuda histórica, a través de un pequeño bono a los docentes de menor jubilación, aunque no era lo que pedía el Colegio de Profesores. Y la verdad es que es bastante discutible que esta deuda exista desde el punto de vista jurídico e incluso moral. De hecho, de los gobiernos anteriores se negaron a reconocerla. ¿Por qué se tomó esta decisión?
-Lavín: Efectivamente, en términos jurídicos, no existe. Por lo menos es lo que han determinado los tribunales. Pero el Presidente Piñera lo dijo en su campaña: es necesario reconocer a los “viejos profesores”. Ellos son personas que han dado su vida por la educación pública y que tienen hoy día bajas jubilaciones. Esto no tiene impacto educativo, porque son docentes que no están en el sistema, pero se establece que al jubilar con menos de 250 mil pesos, hay un bono. Y ese bono va entre 1 millón de pesos y dos millones de pesos, dependiendo de las jubilaciones. Es un reconocimiento, efectivamente. No a un hecho legal, pero sí a un hecho moral.
Profesores jóvenes
-Brunner: Respecto de los profesores jóvenes, se optó por una fórmula que consiste en definir los sueldos al inicio de la carrera según el puntaje que obtienen en la Prueba Inicia. Ese examen no mide las reales capacidades de un profesor en la sala de clases, sino cuánto conocimiento adquirió en la universidad. Esto, ministro, no se ha hecho en ninguna parte del mundo, y no le veo ningún sentido.
-Beyer: Efectivamente, ¿por qué se optó por un modelo distinto al que propuso el panel de expertos, que señaló que era recomendable elevar las exigencias y subir las remuneraciones a todos lo que egresaban de la carrera docente?
-Lavín: Esto partió cuando se iniciaron las becas de pedagogía, una forma bastante agresiva de estimular que los buenos estudiantes quieran ser profesores. El que tiene 600 puntos, estudia gratis. Pero obviamente los eventuales postulantes empezaron a preguntarse legítimamente: “¿Pero qué pasará cuando yo egrese?”. El panel de expertos que ustedes integraron también señaló que había una brecha entre los sueldos de los profesores y los sueldos de profesiones equivalentes. El incentivo es decirles a los estudiantes de buenos puntajes: “Entre gratis a este carrera, pero después probablemente usted también va a tener un ingreso mejor”. Esa es la explicación. Con esta iniciativa, pretendemos un aumento de los sueldos para los mejores medidos al egresar de la carrera de Pedagogía. Eso se extingue en tres años y la idea es que empalme con el aumento que viene en el proyecto de la asignación de la excelencia pedagógica. Esta asignación es pagada por el ministerio directamente y sigue a este profesor donde él esté. Pero tenemos un año para volver a mirar la Prueba Inicia.
-Beyer: El riesgo, más allá de la revisión indispensable de la prueba Inicia, es que finalmente la negociación futura con los docentes se concentre en este tipo de asignaciones. Y una de las cosas que estaba en el espíritu del panel de expertos es que sean los sostenedores los que tomen el control de las remuneraciones.
-Brunner: Ligado a lo que dice Harald, es bien contradictorio fortalecer el rol del director, darle manejo sobre su personal docente, pero decirle que parte de la remuneración se va a manejar desde el ministerio.
-Lavín: Efectivamente tiene ese riesgo, pero nosotros también veíamos el riesgo contrario: que el mercado no funcionara, que los colegios, al tener que pagar más, no contrataran a estos buenos profesores. Entonces les decimos: “Si usted contrata a estos profesores buenos, el costo de personal va ser el mismo que el de los otros porque nosotros se lo vamos a subsidiar”.
-Beyer: Uno de los puntos de esta reforma que no está suficientemente enfatizado es la formación inicial docente, porque sabemos que alumnos capaces no van a entrar a las Facultades de Educación que no sean atractivas, que no sean desafiantes. Pareciera ser el punto cojo de esta propuesta.
-Lavín: Es que ese aspecto no requiere proyecto de ley. Sí requiere recursos en el presupuesto 2011 y eso está. Pero aquí hay que decir lo siguiente, y esto también viene del panel de expertos: aquí los cambios en educación son cambios de largo plazo y el ingrediente esencial son los buenos profesores. Y sabemos lo que significa, porque un profesor, durante su vida profesional, enseña a dos mil alumnos. Entonces efectivamente aquí le estamos dando mucha importancia, primero, a que volvamos a revalorizar socialmente la formación docente. Pero, en segundo lugar, esto requiere que la formación de profesores sea cada vez mejor. Hemos puesto un ingrediente para intentar ir subiendo los puntajes de corte: las becas de Pedagogía -pagarles los estudios a los estudiantes que hayan sacado más de 600 puntos, y de darles $80.000- son para aquellas universidades cuya carrera esté acreditada y corte en 500 puntos. Además se establecieron recursos en el presupuesto 2011 para lo que podríamos llamar un programa Mecesup de pedagogía, que son convenios de desempeño. El objetivo es el mejoramiento de las mallas curriculares, renovación de los equipos de profesores, formación de capital avanzado en los docentes, etcétera. Todo esto sujeto a ciertos resultados, es decir: el Ministerio de Educación apoya a la carreras de Pedagogía a cambio de algo.
Por qué quedó fuera la Educación preescolar
-Brunner: Hoy está claro que los primeros años de un niño son los decisivos. Llama la atención que no haya ni una mención a la educación preescolar y que, por el contrario, se diga: “No, eso lo vamos a abordar en una segunda etapa”. ¿Cómo se puede hacer algo en beneficio de la equidad cuando no se usa el principal instrumento que los sistemas educacionales tienen para avanzar en igualdad, que es justamente ampliar, mejorar, fortalecer la red de jardines infantiles? Por lo demás, fue un tema que usted, particularmente, enunció con mucha fuerza en algunas anteriores y frustradas campañas presidenciales.
-Lavín: Creo que efectivamente los gobiernos tienen que elegir momentos para las cosas. Y al mismo tiempo marcar prioridades. En el caso de Michelle Bachelet, ella hizo un aumento muy grande en cobertura preescolar. Pero no se pueden dar todas las batallas simultáneamente, y nosotros sentimos que este es el momento de la educación básica y media y del Estatuto Docente. Estos son temas difíciles, se requiere coraje, porque van a herir intereses gremiales. Por eso le hemos puestos presión y queremos hacerlo luego, porque sabemos que después van a venir otras batallas. Y luego estará la educación preescolar y la superior, que también requiere de cambios relevantes.
Controversia por ‘el semáforo SIMCE’
-Brunner: Uno de los puntos que va a incluir el plan del Gobierno serán medidas respecto a informar mejor sobre el resultado de las escuelas. Este año se tuvo la experiencia del semáforo (que identifica a los establecimientos con los colores verde, rojo y amarillo, según estén ubicados en el promedio nacional de puntaje SIMCE), que ha sido criticada casi transversalmente tanto dentro de Chile como fuera. ¿Cómo se va a suplir el semáforo? ¿O usted quiere más bien mejorar el invento?
-Lavín: El semáforo no es lo importante. La gracia que tiene es que es una manera muy gráfica de que la información llegue a las familias. Lo que nosotros queremos es que las mamás y los papás tengan información, cada vez más, y de mejor tipo. Cómo ha salido el colegio en los últimos SIMCE, el ranking de la PSU, si va subiendo, si va bajando. Información sobre valor agregado, precio de los colegios. Lo que nosotros queremos, y esperamos generar fórmulas de consenso, es entregar más información y que esa información se entregue de forma que los padres lo puedan entender bien. La fórmula exacta es perfectamente conversable.
-Beyer: Cuando en tres años deje el ministerio, ¿qué es lo que realmente quiere que esté funcionando bien?
-Lavín: El Presidente puso metas concretas y hay tres que son fácilmente medibles: subir el SIMCE, atraer a los mejores estudiantes a Pedagogía y cambiar la valorización social del profesor, y que la educación pública vuelva a ser de calidad. Actualmente, en la lista con los 100 mejores colegios de la PSU, sólo hay dos o tres liceos. Siempre hay dos: Instituto Nacional, Carmela Carvajal y, a veces, el República de Siria. Nosotros queremos que eso cambie. Y que liceos que fueron realmente top en materia de educación, vuelvan a serlo. Estamos hablando del Liceo 1, del INBA, el Barros Borgoño, el Lastarria, algunos de regiones.
-Brunner: Chile subió 30 puntos en lenguaje en la última prueba PISA, uno de los medidores internacionales más confiables. Es el país en el mundo que subió más de entre los que participaron. A fines de diciembre se van a dar los nuevos resultados que van a comparar 2000, 2006 y 2009. Si resultara que Chile vuelve a crecer en puntaje, eso sería una revolución. Habría que explicar por primera vez en serio una cosa que yo vengo diciendo hace mucho tiempo: que hace rato el sistema viene mejorando sus resultados, cosa que el Gobierno ha sido muy egoísta en reconocerlo. ¿Tendría que celebrar con nosotros, ministro?
-Lavín: Como ministro de Educación, obviamente habría que celebrar.
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Chilenos apoyan cambios en Educación, pero critican baja en horas de Historia
Por Alejandra Muñoz Costa, El Mercurio, 27 noviembre 2010
Un fuerte respaldo público a las medidas anunciadas el lunes por el Presidente Sebastián Piñera para mejorar la calidad de la educación mostró una encuestra realizada por El Mercurio-Opina a 800 personas de todo el país. Sin embargo, la reducción de las horas de Historia para aumentar las de Lenguaje y Matemática fue rechazada por el 52,8% de los consultados. La medición -que tiene un error muestral de 3,5%- se realizó entre el martes 23 y el jueves 25 de noviembre y consideró a mayores de 18 años.
En términos generales, el 80,7% de las personas entrevistadas afirmó apoyar las medidas gubernamentales. El 72,3% consideró que es posible realizar los cambios propuestos. A juicio de la mayoría, la Concertación debería aprobar los proyectos de ley, que serán enviados el lunes al Congreso.
Respaldo a docentes
Analizado en detalle, lo que genera mayor adhesión -95,2% afirmó estar de acuerdo o muy de acuerdo- es el mensaje que apunta a mejorar la disciplina en los establecimientos educacionales y recuperar el respeto hacia los docentes. También tuvo gran aceptación entre los encuestados el llamado del Mandatario a los estudiantes para que aumenten su dedicación y esfuerzo.
En cuanto a las medidas dirigidas a los docentes, el 93,9% de las personas se mostró de acuerdo o muy de acuerdo en que se suba la asignación de excelencia a los mejores profesores, mientras que 4 de cada 5 consultados valoraron positivamente el plan de retiro, con un bono de hasta $20 millones, para los docentes que están en edad de jubilar. Aunque también fue bien evaluado, el porcentaje de aprobación a la idea de que los directores puedan despedir al 5% de sus profesores una vez al año fue más bajo: sólo el 69,9% de los consultados estuvo de acuerdo o muy de acuerdo con ello.
Las becas para que los estudiantes con más de 600 puntos en la PSU que ingresen a Pedagogía estudien gratis, consiguió 88,1% de respuestas de acuerdo o muy de acuerdo, mientras que poco más del 84% aprobó que una vez recibidos, trabajen a lo menos tres años en establecimientos subvencionados. Cerca del 60% de los consultados dijo que si su hijo sacara el puntaje requerido por la beca, le gustaría que fuera profesor.
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Veinte medidas anunciadas por el Gobierno: Actores del sector desmenuzan los aciertos y polémicas de la reforma educacional
Acuerdos y desacuerdos totales es lo que generó la propuesta hecha el lunes por el Presidente Piñera y el ministro Lavín. También preguntas y matices en temas como las consecuencias de no aprobar la Prueba Inicia.
Pamela Elgueda Tapia, El El Mercurio, 28 noviembre 2010
Aplausos para el aumento en el monto de la Subvención Escolar Preferencial (SEP), que beneficia a los escolares más vulnerables del país, la flexibilización del Estatuto Docente y los incentivos para estudiar Pedagogía. Desacuerdo casi total con la disminución de las horas de historia, geografía y ciencias sociales (ver nota relacionada).
Así han sido las reacciones a la reforma educacional anunciada a comienzos de semana por el Presidente Sebastián Piñera y el ministro Joaquín Lavín. Veinte anuncios con los que el Gobierno quiere dar el paso definitivo hacia una mejora sustancial en la calidad de la enseñanza que reciben los escolares chilenos, sobre todo los más pobres.
Investigadores, académicos, profesores, directores de colegios y sostenedores analizan las consecuencias que estas medidas pueden tener en el aula. Además, exponen algunas preguntas que quedaron tras lo que el Presidente calificó como una “revolucionaria reforma educativa”.
Si hay un acuerdo unánime, ése es que el aumento de la SEP a $82 mil mensual es la medida más positiva. “Educar a un niño vulnerable es más caro que educar a uno de más recursos”, explica Cristián Cox, director del Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación. “Y si la SEP, en una primera instancia, permitió igualar los gastos en la educación de cada uno, este aumento debería permitir equiparar los resultados”, agrega el investigador.
José Weinstein, gerente del Área de Educación de Fundación Chile, coincide con que esta es una buena noticia, pero añade: “Es de esperar que junto con este incremento se avance en una mejor gestión de estos cuantiosos recursos, que han tenido múltiples dificultades de implementación”, además de corregir el reparto desigual que se hace actualmente de esta ayuda, porque un alumno “preferente” de 6° básico recibe 50% menos que uno de 1°.
Otra medida bien recibida fue la flexibilización del Estatuto Docente, la que se verá reflejada en la posibilidad de los directores de prescindir del 5% de los docentes peor evaluados. “Tengo la mejor opinión de los profesores, pero es claro que el objetivo final es que los niños aprendan. Y aquellos que no están enfocados, no tienen un buen desempeño ni creen en los alumnos, es mejor que dejen la sala de clases”, opina Juan Enrique Guarachi, director ejecutivo de la Fundación Belén Educa.
La mayor autonomía de los directores, así como su selección a partir de una “alta dirección pública pedagógica”, también fue valorada aunque con algunos matices. “Es fundamental que los directores tengan apoyo institucional”, reflexiona Alejandra Mizala, directora académica del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la U. de Chile. Si ese apoyo lo puede dar el Mineduc o debe ser tarea de los sostenedores es un punto a definir, dice la investigadora, quien también aboga por la necesidad de “formar directores con las capacidades que su nuevo rol les exigirá”.
¿Puntaje mínimo?
Los incentivos para atraer a los mejores a estudiar Pedagogía, así como la obligación para los egresados de esta carrera de rendir la prueba Inicia (desde 2011), abre al menos una pregunta y varios comentarios.
“Más allá de premiar a los mejores egresados, es crucial definir si la prueba Inicia fijará un estándar mínimo a lograr, o sea, determinará qué es ser un buen profesor, uno digno de enseñar en la educación pública. También hay que establecer cuál será ese requisito y qué pasará con aquellos que no lo superen”, afirma Cristián Cox.
“Quienes no pasen esa vara mínima, ¿no podrán hacer clases?”, pregunta el investigador.
Alejandra Mizala agrega otro punto: “No basta con atraer mejores estudiantes a las carreras de Pedagogía, hay que ofrecerles una buena formación”. Calidad que, asegura, no está garantizando la acreditación obligatoria de estas carreras, a juzgar por los resultados de la prueba Inicia 2009. “Buenos estudiantes en malas carreras pueden desestimularse y cambiar de carrera o desertar”, advierte.
Donde no hay consenso es en si este conjunto de medidas permitirá subir en 10 puntos el Simce de 4° básico de 2013. “Claro que es posible”, dice Juan Enrique Guarachi. “Nosotros logramos subir 19 puntos el Simce de matemática de un año a otro, con la aplicación concienzuda de un programa de apoyo en esa asignatura”, comenta.
Alejandra Mizala, en cambio, lo ve poco probable “porque se trata de medidas de mediano plazo”.
José Weinstein y Cristián Cox optan por aclarar las cifras dadas por el ministro Lavín: “Si se coteja el Simce de 2007 con el de 2009 se ve que en lenguaje se subieron ocho puntos y en matemática siete”, acota el primero, mientras el investigador de la U. Católica dice: “Las medidas que se están discutiendo no tendrán impacto en los próximos tres años. Lo que sí veremos será el efecto de una tendencia a una mejora que ya se reflejó en la prueba PISA y en los últimos tres años del Simce”.
Medidas
$150.000 recibirá el 10% de los egresados de Pedagogía con mejores resultados en la prueba Inicia.
1.000 colegios con el rendimiento más bajo en la prueba Simce tendrán un plan de apoyo ministerial.
$20 millones será el máximo que recibirán aquellos profesores que se acojan al plan de retiro voluntario ofrecido por el Gobierno.
¿Menos horas de historia? Las razones para no reducirlas
La disminución de las horas de historia, geografía y ciencias sociales para aumentar las de lenguaje, matemática e inglés fue, lejos, la medida más polémica de las anunciadas el lunes.
“Nosotros no vamos a bajar las horas de historia, porque no podemos”, dice tajante el jefe del Departamento de Historia del Instituto Nacional, Fernando Araya. Para este liceo municipal, modelo de los “emblemáticos” que se propone crear el Gobierno, se trata de un tema sensible, porque al no tener Jornada Escolar Completa, no cuenta con horas de libre disposición para compensar esas clases menos.
“Eso significaría volver atrás, a la época de la memorización, y dejar de desarrollar en los alumnos habilidades complejas, como la capacidad de analizar, de relacionar hechos, de criticar, etc.”, agrega la profesora Marcela Dávila, del mismo colegio.
El rector Jorge Toro explica que ellos no necesitan restarle horas a una asignatura para sumarles a otras en las que ya logran buenos resultados. “Pensamos que donde se debe potenciar y reforzar la enseñanza de lenguaje y matemática es de 1° a 4° básico”.
Una opinión similar es la que entrega Cristián Cox, del Ceppe, quien agrega otro dato: “Historia es una asignatura complementaria a lenguaje, en cuanto al desarrollo de la comprensión lectora. Y lo es, entre otras cosas, porque aporta variedad en los textos, muy importante para mantener la motivación de los alumnos”.
Ximena Torres Rodríguez, directora académica de la Fundación Astoreca, no ve problemas en la disminución de las horas de historia en la medida que pueden ser compensadas. Pero sí hace un alcance en el aumento de las de lenguaje y matemática: “Hay que preocuparse de que esas sean horas de calidad, y para eso necesitamos buenos profesores, con excelente formación, que no sólo dominen los contenidos sino también que sean capaces de manejar la disciplina del curso”.
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El “timming” de la reforma
Roberto Mardones, Profesor de Historia, Geografía y Educación cívica. Magíster en ciencia política; El Mostrador, 28 noviembre 2010
La reforma educacional que pretende llevar a cabo el gobierno de Piñera es como la elección en la ANFP: nadie sabe cómo, cuándo y de donde salió, tal como la lista de Segovia y sus boys.
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Según Piñera el momento elegido se debe al “timing”, ya que quiere que se comience a aplicar desde marzo de 2011. Seguramente, este gobierno cree que todos somos unos imberbes anodinos que no sabemos interpretar y leer entrelineas. Penúltima semana de noviembre, profesores terminando el año en sus respectivos colegios, escolares pensando en las vacaciones, cuartos medios pensando en la PSU, graduaciones varias (en este país se acostumbra a “licenciar” al kinder, octavo y cuarto medio, algo que no entiendo) además de la Teletón (que une los corazones y obnubila el pensamiento, ya que juega con nuestras emociones) y bueno, la Navidad. Felicito al gobierno, es el mejor momento para que no haya reacción de parte de la sociedad civil, grupos organizados, etc., aunque hace tiempo que no veo eso en Chile.
Ahora bien, respecto de la denominada “Gran reforma educacional”, claro, toda reforma a la educación trae consigo una gran cantidad de cambios, las políticas públicas de largo alcance y que impactan directamente en un sector importante de la población generan cambios profundos en la estructura organizacional, ya lo hemos visto con la reforma aplicada desde 1997.
Por tanto, una parte de mi preocupación es de tipo particular, mi disciplina queda desmedrada, emocionalmente, no quisiera que le pasara lo de Filosofía y Francés, que desaparecieron. O sea, eso sería ser extremista, pensar que historia desaparece, es como un cuento de terror. No creo que sea para tanto (eso espero). La otra preocupación es más estructural y de fondo, esto conlleva grandes cambios, y tengo la impresión que no estamos en condiciones de implementar una nueva reforma, esto toda vez que ni siquiera se ha evaluado la implementación de la anterior, que tiene un sinnúmero de ripios. Se montará la nueva, sobre algo que no está funcionando bien. La jornada escolar completa es un chiste, no se ha completado.
Hay colegios grandes que albergan a niños y jóvenes, se ven bonitos desde afuera, pero adentro la cosa es distinta. Los casinos, en mucho casos, brillan por su ausencia, niños pequeños calentando comida en un microonda y comiendo en la sala; otros, que pueden pagar, comen lo del casino, cuando tiene ese servicio, que generalmente, a nadie satisface; jornadas en la tarde, donde se hace más clase, es más, yo diría que ya los niños tienen más horas de lenguaje y matemática, conozco varios casos en que los colegios realizan algo que denominan “reforzamiento” o “taller” de esas materias, y los resultados siguen siendo los mismos; las instalaciones bibliotecarias, para que decir cuánto están en deuda, subutilizadas, no hay personal preparado para acoger y guiar a los educandos; ajustes curriculares que no se alcanzan a aplicar o se aplican a medias…bueno podría seguir y no me alcanza la columna.
Ahora bien, poner el acento en las mediciones es un error, porque lo que se ha logrado hasta ahora es que los colegios preparen a los niños para el SIMCE, dediquen horas de la tarde para eso, misma cosa con la PSU, el cuarto medio se transforma en un preuniversitario y si vamos a poner como filtro la prueba INICIA, entonces lo que va a ocurrir, es que las universidades que tengan facultades de Educación, tendrán al final de las carreras o en algún momento durante el trayecto de estas, algún ramo que se llamará “Introducción a la prueba INICIA” ( o INICIA I, II y III) y ahí distorsionaremos más el escenario.
Otra cuestión importante es que el gobierno cree que poniendo más plata soluciona el problema, muy de la lógica empresarial, pero esto no es así. Contar con más recursos económicos y financieros no asegura que la política vaya a funcionar, ya hace más de 50 años que quedó claro para los analistas de políticas públicas que esta no es una relación directamente proporcional. Políticas bien planificadas y con muchos recursos no necesariamente funcionan, de hecho la tendencia al fracaso de estas es muy alto, esto toda vez que no se toman en cuenta variables contextuales que son muy relevantes, pensar, por ejemplo, que una política se puede aplicar de la misma forma en todo el territorio, ya es un error.
Esta reforma puede ser un nuevo fracaso, hay que intentar evaluar la anterior y hacer participes a los actores estratégicos vinculados directamente en la aplicación de la política (profesores, estudiantes, padres y apoderados, sostenedores, universidades, etc), dar tiempo para la discusión, así se hace política en red y se aplican los parámetros de la gobernanza, es difícil, pero no se puede dejar una decisión tan importante a un “panel de expertos”, porque los expertos saben mucho de poco, y poco de mucho.
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Concertación considera que reforma educacional es insuficiente
Presidentes de los partidos se ausentaron del acto en que Piñera anunció las medidas. Dijeron que muchas ya se han tomado antes y que faltó un diálogo previo entre gobierno y oposición.
La Nación, Lunes 22 de noviembre de 2010
Medidas repetidas y anuncios insuficientes para generar el cambio que Chile requiere en educación, criticaron los dirigentes de la Concertación, tras el anuncio de una reforma educacional por parte del gobierno.
Los timoneles de los partidos opositores no asistieron al acto en La Moneda, argumentando que no hubo un diálogo previo que integrara las propuestas de la Concertación.
Ignacio Walker, presidente comisión Educación del Senado y timonel DC, sostuvo que “con ser un buen punto de partida, es insuficiente, pues tenemos que fortalecer la educación pública municipal y el rol del Estado en un mercado desregulado, tenemos que transferir recursos a los municipios para enfrentar los desafíos”.
Dijo que la Concertación va a proponer otras medidas a la hora del debate parlamentario, apuntando que “como DC estamos disponibles para un gran acuerdo en materia de educación, pero entendiendo que se requieren dos partes, no un diálogo unilateral, vertical, de una parte que notifica a la otra”.
La vocera de la Concertación y presidenta del PPD, Carolina Tohá, dijo que “los anuncios hechos por el Presidente no corresponden a la revolución que Chile necesita. Las medidas propuestas son medidas que conocemos, se han tomado en el pasado medidas muy similares, muchas de ellas son valiosas y han tenido resultados, otras no han tenido resultados significativos”.
Recalcó que “la revolución que Chile necesita requiere de grandes acuerdos y de todos los actores haciendo su aporte y aquí una vez más se optó por el camino de consultar sólo a los cercanos al gobierno, a los que ven la educación como un mercado para hacer negocios”.
Quien sí asistió a la cita en La Moneda fue el presidente del Senado, Jorge Pizarro, quien señaló que “no hay un aporte claro y preciso en términos de contenido, de lo que debe ser el fortalecimiento de educación técnico profesional”.
Asimismo, dijo que resulta “contradictoria la señal de que en el presupuesto del próximo año se bajaran los recursos para la educación preescolar”.
Asistió también el senador PS Fulvio Rossi, quien estuvo a título personal, según el timonel socialista Osvaldo Andrade.
La ausencia resulta justificada para la ex ministra de Educación, Mariana Aylwin, quien manifestó que “una tiene la mejor disposición de apoyar, pero al final hay una falta de deferencia con las personas que hemos estado trabajando. Hay una gran descalificación de todo lo que se ha hecho anteriormente”
Apuntó que “fue una gran reforma crear la subvención diferencial, instaurar la jornada escolar completa y toda la inversión en infraestructura, como la derogación de la LOCE”.
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La revolución educacional de la derecha
Carlos Peña, El Mercurio, Domingo 28 de Noviembre de 2010
La reforma educacional propuesta por el gobierno tiene virtudes —los cambios al estatuto docente o el fortalecimiento de los directores son dos de ellas— pero también tiene vacíos severos.
Y como las ideologías se conocen mejor por lo que ignoran que por lo que declaran, esos vacíos revelan lo que de veras piensa la derecha en materia educacional.
Desde luego, el proyecto del gobierno elude un hecho obvio: el sistema escolar chileno está perfectamente diseñado para reproducir, con estricta fidelidad, la estructura de clases del país. En Chile hay grupos de escuelas ordenados deliberadamente por clases sociales. Los más pobres van a escuelas municipales o particulares subvencionadas; los de clases medias bajas a escuelas con financiamiento compartido; los hijos de las minorías con más ingresos a colegios particulares pagados. Para cada tipo de escuela —municipal, particular subvencionada, con financiamiento compartido, particular pagada— corresponde un tipo de familia seleccionado por nivel de ingreso.
Esa estructura —una rareza en la experiencia comparada— permanece incólume.
¿Por qué algo así se deja inmóvil? La razón es obvia: el sentido común de la derecha ve en la distribución por clases el resultado natural del esfuerzo personal y no la consecuencia de una estructura de distribución que favorece a una minoría. Siendo así ¿qué tiene de malo —piensa la derecha— dejar que la escuela transmita las ventajas familiares a los hijos?
La reforma también guarda silencio acerca de la educación pública.
Chile siempre ha tenido un sistema escolar de provisión mixta: en él enseñan entidades estatales y otras privadas de variada índole. Se trata de un rasgo valioso que se ajusta bien a la pluralidad de una sociedad democrática.
Hoy día, sin embargo, ese carácter mixto está en peligro: la educación municipalizada principia a cerrar escuelas, las familias migran al sistema particular subvencionado y a poco andar los proveedores privados anegarán la oferta. Y así, transitaremos de un sistema mixto a uno predominantemente privado.
La reforma de la que presumió Piñera también calla acerca de eso y elude fortalecer a esas escuelas que debieran ser el paradigma del sistema ¿Por qué? Es obvio, para la cultura de la derecha es preferible que las escuelas sean privadas: ellas son el brazo cultural de la familia y no, en cambio, el lugar donde se expresan los ideales de la comunidad política.
La reforma tampoco dice nada acerca de la educación preescolar.
La educación en la primera infancia —que significa sacar a los niños temprano del seno de la familia para incorporarlos a una institución educativa— permite disminuir las diferencias de cuna, libera a las mujeres de la división sexual del trabajo y estimula se incorporen al mercado laboral.
¿Por qué, a pesar de esas obvias ventajas, la reforma nada dijo acerca de ella?
De nuevo la explicación es ideológica.
Para un amplio sector de la derecha, la división sexual de roles es una cosa natural que no debe ser transgredida y la experiencia familiar es intrínsecamente mejor que cualquier otra experiencia. El estímulo a la educación preescolar contradice ese prejuicio y de ahí entonces su disposición a omitirla.
En fin, se encuentran los liceos de excelencia a los que la derecha abraza con fervor casi religioso.
Se trata de colegios en los que se permite seleccionar por rendimiento, agrupando así a los alumnos de mejor desempeño previo. Una vez efectuada la selección, se proveerá a esos establecimientos de mayores medios y recursos: se dará a los que tienen y se quitará a los que no tienen ¿A quién se le puede ocurrir que semejante mecanismo —que selecciona a los niños marcando tempranamente el destino de los que quedan fuera— puede ser justo y meritocrático?
A la derecha se le ocurre.
Ella piensa que todas las ventajas de la vida —desde el capital cultural al económico— son fruto del desempeño personal, un resultado de la voluntad y no de hechos sociales que haya que corregir.
Y a la realización de ese ideal lo llama revolución.
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