Las imágenes de estudiantes protestando por una educación pública y gratuita, sumado a las historias que se muestran de gente endeudada. Hacen pensar que el sistema educativo en Chile es tremendamente desigual.

Por el contrario, el grado de desigualdad en la distribución de algunas variables, relacionadas con la cantidad de años de estudio que obtienen los jóvenes de los diferentes sectores socioeconómicos, reflejan algo diferente.

El coeficiente de Gini que mide la desigualdad y concentración de ingreso de 0 a 1. Refleja que Chile se encuentra en el primer lugar de equidad educativa, con un 0,12. Seguido de Argentina con un 0,14 y Uruguay con 0,19.

El experto Sebastián Donoso, doctor en Eduación e investigador de la Universidad de Talca , aseguró a Infobae que “El sistema de educación superior chileno abarca al 40% de los jóvenes de 18 a 24 años. Es una cobertura bastante alta para la región. Según los quintiles de ingreso, es del 18% para el primero, 22% para el segundo y 26% para el tercero”.

Según el experto, Chile no ha solucionado sus problemas educativos, principalmente con lo relacionado a los altos niveles de deserción. Relacionándose con el nivel de ingresos, y mostrando la diferencia principal no en el ingreso, sino en el número de alumnos de bajos recursos graduados. “Las tasas regulares de fracaso en la educación superior (estudiantes que ingresan y no siguen estudiando después de 2 años y medio) son del orden del 30%. Al menos la mitad de ellos pertenece a los primeros quintiles”,