Dos notas de interés en la prensa de hoy: una columna de opinión en perspectiva larga y una toma de posición sobre aranceles de referencia en perspectiva couyuntural.
Hacia una metaeducación
Milton Flores, Psiquiatra. Investigador en Desarrollo Esencial Humano. Director Triagrama, Instituto para el Desarrollo de la Vida en Comunidad,El Mostrador, 14 de octubre de 2012
No existen indicios de una atención a dimensiones sutiles y trascendentes de la existencia humana, ni en los planos académicos, ni en los servicios educacionales formales oficiales públicos y privados. Existen de sobra señales que los procesos formativos resultan del todo insuficientes, que las matrices educativas no se disponen para recibir a seres humanos concientes en sus procesos, ni a profesores, ni a alumnos, ni a sus familias, ni a ningún otro miembro de la comunidad educativa. Cuando se impulsan procesos formativos que sí incluyen esa dimensión natural, transmaterial de lo humano, la espiritualidad —correspondiente a la fisiología más esencial de la vida— esas iniciativas no logran ser incluidas, ni reconocidas por las matrices oficiales. Dinámicas desarrollándose desde una comprensión más integradora de la realidad, no tienen la oportunidad para ser contenidas en otras como la oficial, que no presentan la capacidad funcional, que no se encuentran habilitadas para contener procesos más evolucionados.
El actual reclamo por calidad en la educación, no es comprendido por la jerarquía de la dinámica oficial que se encuentra en el poder, en cualquier nivel que se exprese. Atributos como los que son demandados por los estudiantes, y apoyados por la gran mayoría de los chilenos, unión, integración, mas allá de la necesidad de evolucionar en claridad y precisión, reflejan la presencia de otro orden de necesidad en la convivencia humana. Cuando en el quehacer individual y colectivo, se reconocen, se incluyen —fruto de algún ajuste perceptual— planos de realidad más integrados, se hace posible comprender funcionalmente la distinción entre seres concientes espiritualizados, y otros que funcionan dormidos, con solo conciencia para lo material. En la actualidad los programas de estudio, los proyectos culturales para el devenir humano, rechazan por ignorancia la presencia de la conciencia en el niño y en el ser humano en general, situación que ya no está siendo tolerada por la comunidad escolar, ni por la civilidad. Quienes activamente se encuentran reivindicando, por de pronto de modo intuitivo, la necesidad de patrones de interacción donde la dignidad humana, donde el mundo espiritual, el ser de lo humano, tenga una acogida oficial —más allá de todas las diferencias que podrán modularse, regularse, integrarse— reconocen como impostergable y necesario de ser incluido, este plano de la existencia, establecido y respaldado por la ciencia moderna, procurado por las religiones desde siempre.
La tecnología ha logrado generar una eficiencia impresionante para la integración de todo el capital material disponible, que sin embargo, más allá de los indiscutibles logros, no ha alcanzado la tan ansiada armonía, el equilibrio, la felicidad entre todos los seres humanos y de éste con su entorno, falta precisamente que la sociedad declare como objetivo operativo explícito, el desarrollo evolutivo de cada ser humano, y ésta es la tarea por realizar en todos los esfuerzos por educar. Seres preparados para crear, para ya no más contentarse con replicar mecánicamente lo logrado, los éxitos ya acaecidos, sino para recibir la vida fresca que brota en el contacto, que despierta con cada momento.
Como dice el Dr. Aboitiz, investigador en neurociencias de la Universidad Católica, los problemas que se manifiestan en las aulas, y que son tratados de controlar con “ritalín” o derivados o similares, obedecen a que los niños se encuentran expandidos, espontáneamente participan de otras jerarquías perceptuales, sus conciencias integran mas información que lo que las matrices educativas se encuentran preparadas para recibir, por tanto, para mantener la homeostasis se recurre a reducir, a degradar la jerarquía perceptual de los alumnos, para conservar el statu quo, neutralizando la disposición evolutiva de ellos, emparejando hacia abajo, rechazando la más vida consciente de niños y jóvenes.
Esto en Chile viene sucediendo hace más de 50 años, son estos jóvenes y adultos jóvenes, los que hoy día estamos decidiendo no soportar más la estrechez de la lectura, la capacidad para recibir de un sistema que no nos acoge. Sin embargo, resulta ser toda la sociedad la que se encuentra enferma por la misma ignorancia. En el trabajo de Salud, por ejemplo, observamos el mismo fenómeno, insuficiencia para recibir los caudales de existencia, que conciencias más receptivas perciben sin la habilitación correspondiente para responder ante ese desafío. La vida oficial, programada para saciarse con lo material, funcionalmente no da cuenta del nivel de actualización posible, que obliga a recuperar para la conciencia dimensiones más finas de nuestra realidad. Muchas son las áreas donde este factor se manifiesta: problemas de integración individual (ansiedad, pánico, estrés, depresión, sicosis), de integración grupal (disfunciones familiares, entre grupos de trabajo), de integración colectiva (problemas con pueblos originarios, problemas de género, movimientos sociales, distribución de la riqueza, adicciones, narcotráfico, delincuencia, seguridad). Toda la convivencia manifiesta síntomas de la necesidad de ajustes más esenciales, evolución, otros seres humanos para este mundo, que respondan y a quienes responder. No es un otro entendimiento, no es más crecimiento material, no es más dinero, es otra jerarquía de contacto con la realidad, seres humanos despiertos, un contacto vivo, conciente, seres espirituales con experiencias humanas, donde la ligazón al todo sea lo natural, donde el individualismo se trascienda por ilusorio e irreal. Estamos profundamente interconectados, participamos de un nosotros que incluye nuestro medio ambiente, la tierra, y esto debe resultar de una constatación, de un ver por nosotros mismo, que se facilita y favorece por la acción de un Maestro, rol que los profesores deberían asumir, asistir a sus discípulos para desarrollar el contacto con la realidad, la propia y la de todos, que es la misma y única.
En eso y para eso estamos trabajando, para que la Educación prospere e incluya un meta nivel, de tal modo que se desarrolle entre y para seres concebidos con espiritualidad y con materialidad, como se desprende de la misma Constitución que ya poseemos, y también la Ley General de Educación, y por esta vía mostrando un camino para que las leyes se apliquen, y así recrear radicalmente lo que se ha de procurar, cuales son los brillos que habremos de perseguir, cual es la naturaleza de los proyectos, los principios de nuestra comprensión, liberando al alma de la jaula que por falta de desarrollo, habilitación y perfección, hemos utilizado para protegernos y no zozobrar.
Aquí vamos aunando “conversos”, y voluntades entre los responsables.
Conciencia para el desarrollo humano en las políticas públicas.
Preocupación por cambios en aranceles de referencia: “Forzarán la quiebra de universidades”
Rodrigo Alarcón L., Radio.uchile.cl, 14 de octubre de 2012
El ministro de Educación, Harald Beyer, adelantó que desde 2014 comenzarán a funcionar los nuevos aranceles de referencia, que se calcularán tomando en cuenta también factores como empleabilidad y remuneraciones. Los estudiantes reaccionaron con molestia: “Pareciera que no han escuchado nada de lo que hemos reclamado”, dijo el presidente de la FEUC, Noam Titelman.
Inquietud provocó entre los estudiantes que el ministro de Educación, Harald Beyer, anunciara que en 2014 comenzarán a funcionar los nuevos aranceles de referencia, que se calcularán incorporando factores como empleabilidad y remuneraciones de las distintas carreras.
Según las palabras de Beyer a un medio escrito, en algunas de las llamadas “carreras de baja rentabilidad”, solo el 25 por ciento del costo sería cubierto por el arancel de referencia, que es la cifra que se utiliza para determinar créditos y becas.
Así, de acuerdo a un estudio realizado por el Consejo de Rectores, los aranceles de referencia en carreras como Periodismo y Sicología tendrían una caída de hasta 60 por ciento. Con el cálculo propuesto por el Mineduc, si estudiar Periodismo en la Universidad de Chile hoy cuesta 2.224.000 pesos anuales, el Estado cubriría poco más de 865 mil pesos que alcanzaría el arancel de referencia.
El mismo mecanismo beneficiaría a estudiantes de carreras como Derecho, que en la Universidad de Chile hoy tiene un costo anual de 3.215.000 pesos y cuyo arancel de referencia quedaría en 3.018.883.
La iniciativa del Mineduc contempla además que las mismas universidades cubran la brecha entre arancel de referencia y arancel real, a través de becas y créditos para los alumnos pertenecientes al 60 por ciento más pobre de la población.
La noticia fue recibida con críticas por los dirigentes universitarios. Para el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Noam Titelman, “pareciera que no se ha escuchado nada de lo que hemos reclamado en los últimos dos años, que la educación, antes que cualquier otra cosa, es un bien público y un derecho social. Por lo tanto, la rentabilidad personal debiese ser un factor minoritario al momento de asignar los aranceles de referencia. De hecho, las carreras que serían más perjudicadas son precisamente aquellas que más aportan en términos de bienes públicos a nuestra sociedad”.
El dirigente consideró además que “es un sistema completamente inviable que va a forzar al quiebre a varias universidades, sobre todo de regiones y que atienden a los sectores más vulnerables, porque derechamente no tienen la espalda financiera para hacerse cargo de las brechas entre arancel de referencia y arancel real”.
De acuerdo a Noam Titelman, la propuesta del Mineduc está desligada de la actual realidad educacional del país y vuelve a cometer el mismo error que otras iniciativas del Gobierno, que es no escuchar a los actores involucrados.
Asimismo, sostuvo que el sistema corre el peligro de volver a vincularse a la banca, como ocurría antes de la reforma al Crédito con Aval del Estado (CAE): “El gran peligro es que se terminen bancarizando las universidades y que empiecen a seleccionar estudiantes no por criterios académicos, sino que por criterios económicos, porque de alguna manera la universidad se vuelve aval de la brecha del arancel. También, y esto no es menor, como las universidades no tienen los recursos necesarios para financiar esto, van a tener que endeudarse con la banca. De esa manera, indirectamente, vamos a tener a la banca de vuelta en nuestro sistema educacional. Algo que costó tanto sacar, porque había sido más que demostrado su tremendo costo para la sociedad, con este nuevo sistema podría llegar a retroceder”, explicó.
El riesgo financiero para los planteles fue señalado también por el director del Observatorio de Políticas Educativas de la Universidad de Chile (OPECH), Jesús Redondo.
El especialista apuntó además que el concepto de rentabilidad que pretende ocupar el Mineduc para medir los aranceles de referencia es limitado: “Habría que saber qué significa exactamente rentabilidad, si solamente es económica o si en el mundo existen rentabilidades de otro tipo, de valor social y público. Hacen la rentabilidad fundamentalmente desde un punto de vista discutible, al menos parcial, y es solamente atendiendo al salario y al contrato. No se están teniendo en cuenta los aportes que pueden hacer disciplinas que pueden estar pensando la realidad, porque a continuación pueden aparecer carreras como Filosofía, Historia y otras, con las que sería hasta difícil encontrar cuál es su mercado específico en el mundo laboral”, señaló.
En este sentido, Jesús Redondo planteó que se debería establecer un arancel de referencia realista y que se debe exigir la acreditación obligatoria para las carreras que presentan problemas de remuneraciones y empleabilidad, incrementando paulatinamente los niveles de exigencia para disminuir la oferta de carreras de mala calidad.
Estudiantes y especialistas coincidieron en que la medida podría afectar particularmente a las universidades que destacan en su labor de investigación. Consultada por Radio Universidad de Chile, la vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de nuestra universidad optó por no pronunciarse mientras no exista información oficial.
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