Polémica ha levantado en Honduras el propósito de reformar la ley de educación superior para dar mayor estabilidad al sector de instituciones privadas y crear un organismo rector del sistema integrado por la Universidad Nacional (UNAH) e instituciones privadas. Esta última medida es fuertemente rechazada por la UNAH que reclama su rol tutor del sistema.
Julieta Castellanos: “UNAH debe seguir rectorando la educación superior del país”
Revistazo.com, 04 February 2011
Por considerar que la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) maneja los mejores campos de conocimiento y que debe seguir rectorando la educación superior del país, la rectora de la máxima casa de estudios, Julieta Castellanos, entregó al Congreso Nacional una carta pública con de un análisis y puntos de vista sobre la ley de universidades privadas, que propone cambiar la integración del Consejo de Educación Superior.
La acción de la rectora de la UNAH es la respuesta al anteproyecto de ley que presentó al pleno del Congreso Nacional, Ricardo Antonio Díaz Aceituno, encaminado a quitar a la Universidad Nacional su misión constitucional de organizar, dirigir y desarrollar la educación superior.
Díaz Aceituno aduce que la actual estructura del sistema de educación superior, “es incapaz de responder a los requerimientos actuales por cuanto apenas el 14,6 por ciento de la población en edad universitaria tiene acceso a la educación superior, provocando una inequidad injustificable”.
Según el congresista, su propuesta “democratizará” el acceso a los servicios de educación superior en el país, y abrirá los espacios de educación superior a los jóvenes que en Honduras no tienen acceso a ese nivel educativo.
La propuesta del diputado requiere de las reformas de los artículos 156, 159, 160 y 163 de la Constitución de la República, las que a criterio de las autoridades universitarias dejaría sin autoridad al Estado y sin el control de la educación superior.
La carta entregada al Congreso Nacional por Castellanos, señala la violación que sufriría la autonomía universitaria, porque todas las carreras y nuevas facultades estarían sujetas a la aprobación de un Consejo Superior integrado con la mitad de representantes de las universidades privadas.
La rectora de la UNAH también solicitó un espacio oficial a la junta directiva del Congreso Nacional para plantear con mayores detalles su criterio.
Universidades privadas seguirán presionando
Los propietarios y representantes de las universidades privadas anunciaron en conferencia de prensa, que continuarán presionando para que el Congreso Nacional apruebe la Ley de Universidades Privadas con el objetivo de contar con su propio marco jurídico.
Los representantes de los centros universitarios privados pretenden que el Consejo Universitario sea integrado por seis representantes de las universidades estatales y de igual número de miembros de los centros que ellos representan.
En la actualidad el Consejo Superior Universitario está conformado por seis representantes de la UNAH, tres miembros del resto de universidades estatales y tres de las privadas.
El Congreso Nacional que ha denotado interés en aprobar la reforma, conformó una comisión que dictaminará la iniciativa de ley. Está integrada por los diputados Erick Rodríguez Gavarrete, Mario Alonso Pérez, José Alfredo Saavedra, Carlos Ramón Aguilar, Antonio Rivera Callejas y Germán Leitzelar.
La iniciativa se presentó inmediatamente después de que los congresistas aprobaran, en medio de aplausos, la reforma constitucional que abre la puerta para la creación de las ciudades modelos, el pasado 19 de enero del presente año.
Citamos a continuación el decreto que someterá a aprobación el Congreso Nacional
DECRETO NÚMERO………….
El Congreso de la República de Honduras,
CONSIDERANDO: Que todos los hombres nacen libres e iguales en derechos y que de conformidad con la Constitución de la República, en Honduras no existen clases privilegiadas siendo por consiguiente todos iguales ante la ley.
CONSIDERANDO: Que la Constitución de la República en el artículo 205 numeral 1 otorga al Soberano Congreso Nacional la facultad de crear, decretar, interpretar, reformar y derogar las leyes.
CONSIDERANDO: Que la norma constitucional y las leyes que regulan las facultades y la responsabilidad de organizar, dirigir y desarrollar la educación superior y profesional en el país, por el transcurrir del tiempo y el surgimiento de otras universidades e instituciones del Nivel Superior, al delegar esta facultad y responsabilidad exclusivamente a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, ha sido superada por el avance del conocimiento científico y por las demandas y desafíos que impone el desarrollo a la sociedad actual.
CONSIDERANDO: Que en la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior organizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO 2009, se reconoció: “La propagación de la enseñanza superior privada en todo el mundo ha sido uno de los hechos más notables de los últimos decenios. Hoy día, cerca del 30% de los alumnos de estudios superiores del mundo los cursan en establecimientos privados”.
CONSIDERANDO: Que el surgimiento y crecimiento de las instituciones de educación superior en nuestro país, diseminadas estratégicamente en el contexto de la geografía nacional, permiten tener una mayor cobertura, pertinencia, y calidad de la educación superior en el ámbito local, así como el arraigo de sus pobladores brindándoles la oportunidad de ser actores de su propio desarrollo.
CONSIDERANDO: Que la ausencia de un marco regulatorio adecuado para la Educación Superior, ha restringido su desarrollo, lo que limita contar con respuestas integrales a las necesidades del pueblo hondureño en el marco de las condiciones actuales de competitividad, globalización y desarrollo tecnológico con calidad internacional.
CONSIDERANDO: Que el Estado deviene obligado a garantizar la organización, dirección y desarrollo de todas las Universidades, Institutos, Escuelas y demás entidades de Educación Superior Estatales y Privadas en un sistema de calidad, pertinencia y cobertura; delegando esta función reguladora y fiscalizadora en un organismo eminentemente técnico e independiente.
CONSIDERANDO: Que la Constitución de la República establece en el Titulo VII, Capítulo I de la Reforma de la Constitución, en el Artículo 373 la facultad del soberano Congreso Nacional para reformar la propia Constitución de la República.
POR TANTO
DECRETA:
Artículo 1. Reformar los Artículos 156, 159, 160, 161 y 163, contenidos en el Decreto número 131-82, del 11 de enero de 1982, que contiene la Constitución de la República, publicado en el Diario Oficial La Gaceta No.23, 612 el 20 de enero de 1982 y en el ejercicio de las atribuciones que le confieren los artículos 205 numeral 1) y 213 de la Constitución de la República de Honduras, el Congreso Nacional, los que deberán leerse así:
Artículo 156. Los niveles de educación formal, serán determinados en la ley respectiva, excepto el nivel de educación superior que corresponde a la Comisión Nacional de Educación Superior.
Artículo 159. La Comisión Nacional de Educación Superior es responsable de organizar, dirigir y desarrollar la Educación Superior y profesional. Está integrada por doce miembros, de los cuales seis serán los Rectores de Universidades Estatales y seis serán Rectores elegidos por la Asociación de Universidades Privadas de Honduras, ANUPRIH. Actuarán en igualdad de condiciones y las decisiones serán tomadas por mayoría simple. Durarán en sus cargos tres años pudiendo ser reelectos por un período similar.
La Secretaría de Estado en el Despacho de Educación y la Comisión Nacional de Educación Superior, sin menoscabo de las respectivas competencias, adoptarán las medidas que sean necesarias para que la programación general se integre en un sistema coherente, a fin de que los educandos respondan adecuadamente a los requerimientos del país y de la Educación Superior.
Artículo 160. La Universidad Nacional Autónoma de Honduras es una institución autónoma del Estado, con personalidad jurídica.
Las Universidades, Institutos, Centros, Escuelas y demás entidades de Educación Superior Estatales y Privadas contribuirán a la investigación científica, humanística y tecnológica, a la difusión general de la cultura y al estudio de los problemas nacionales, debiendo participar activamente en la transformación de la sociedad hondureña. La Ley de Educación Superior y los Estatutos de cada institución del Nivel, fijarán su organización, funcionamiento y atribuciones.
La supervisión de la calidad de la educación superior estará a cargo del Sistema de Acreditación de la Educación Superior, aprobado por el Comisión Nacional de Educación Superior.
La Comisión Nacional de Educación Superior es la única facultada para resolver sobre las incorporaciones de profesionales egresados de universidades extranjeras.
Solo las personas que ostenten título válido podrán ejercer actividades profesionales. Los títulos que no tengan carácter universitario y cuyo otorgamiento corresponda al Poder Ejecutivo tendrán validez legal.
Artículo 161. El Estado contribuirá al sostenimiento, desarrollo y engrandecimiento de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, con una asignación privativa anual no menor del seis por ciento del presupuesto de ingresos netos de la República, excluidos los préstamos y donaciones. Tanto las universidades Estatales como las Privadas organizadas sin fines de lucro, están exoneradas de toda clase de impuestos y contribuciones.
Artículo 163. La formación de docentes es función y responsabilidad exclusiva del Estado, la que ejercerá, a través de las Universidades Estatales, Privadas y demás entidades de Educación Superior legalmente autorizadas. Se entenderá como docente a quien administra, organiza, dirige, imparte o supervisa la labor educativa.
ARTICULO 2.- El presente Decreto deberá ser ratificado constitucionalmente por el Congreso Nacional en la subsiguiente legislatura ordinaria por dos tercios de la totalidad de sus miembros, en cumplimiento del Artículo 373 de la Constitución de la República y entrará en vigencia el día de su publicación en el Diario Oficial La Gaceta.
Dado en la ciudad de Tegucigalpa, municipio del Distrito Central, en el Salón de Sesiones del Congreso Nacional, a los……
JUAN ORLANDO HERNANDEZ ALVARADO
PRESIDENTE RIGOBERTO CHANG CASTILLO
SECRETARIO
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Permitir reforma es aceptar que Estado no tiene responsabilidad con educación superior
La Tribuna, 2 febrero, 2011
TEGUCIGALPA.- Las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) presentaron ayer, en el Congreso Nacional, un documento sobre las razones por las cuales no conviene que se privatice el Consejo de Educación Superior.
Las autoridades universitarias fundamentan que la UNAH posee diez facultades, ocho centros regionales, igual número de centros de educación a distancia y sirve las carreras de ciencias agrícolas y forestales en el Curla, para un total de 3,500 catedráticos.
“La reforma propuesta no es solamente un atentado contra la UNAH, es una reforma profunda del Estado, es un cambio en la concepción del Estado, de sus responsabilidades y de sus funciones, es un cambio de paradigma que toca la columna vertebral de la formación académica, técnica y científica, en la que la UNAH no sólo pierde su autonomía para impulsar su propio desarrollo, sino que el Estado se retira y niega su papel de dirección y desarrollo de la educación superior”, indica el documento que entregaron en la Secretaría del Legislativo.
Las autoridades señalan que el debilitamiento del Estado hondureño ha sido un proceso lento, pero continuo, y la educación superior es de los últimos eslabones donde todavía el Estado, a través de la UNAH, mantiene un nivel de control de la calidad.
“Hoy nuestra institución enfrenta la agresión desde el Congreso Nacional. Resulta inaudito que desde este Poder del Estado se debilite a la UNAH que por mandato constitucional es el Estado, en materia de educación superior”, precisan.
PROYECTO DE REFORMA
En la última sesión de la primera legislatura el diputado nacionalista Ricardo Díaz presentó al pleno del Congreso Nacional un proyecto de reforma a los artículos 156,159, 160 y 163 de la Constitución de la República.
“Permitir la reforma a los artículos 156, 159, 160 y 163 es aceptar que el Estado no tiene responsabilidad con la educación superior”, cuestionan las autoridades, al valorar la iniciativa de ley que está en poder de una comisión especial de dictamen.
Señalan que el Estado es “el único llamado a garantizar que la educación superior se desarrolle con el nivel académico y el rigor científico que el nivel exige”.
“El Estado de Honduras con sabiduría le otorgó a la UNAH la responsabilidad de organizar dirigir y desarrollar la educación superior, porque tanto en el pasado como en la actualidad, la UNAH es la única institución del nivel que reúne el mayor número de académicos y de investigadores, y la que desarrolla el mayor número de campos del conocimiento”, fundamentan.
De esta forma, las autoridades universitarias detallan que la comunidad académica de la UNAH la integran 3,500 docentes, y su estructura se compone de diez facultades: Ciencias médicas, Química y farmacia, Ingeniería, Odontología, Ciencias jurídicas y sociales y Ciencias económicas, Administrativas y contables, así como las de Ciencias sociales, Humanidades y Arte, Ciencias, y la de Ciencias espaciales.
La rectora de la UNAH, Julieta Castellanos, se presentó al Hemiciclo Legislativo, donde le indicaron que debía entregar el documento contentivo de la posición de la Alma Máter en la Secretaría del Congreso Nacional.
Además, la UNAH tiene ocho centros de educación a distancia, igual número de centros regionales, al tiempo de desarrollar las carreras de ciencias agrícolas y forestales, en el Centro Universitario del Litoral Atlántico (Curla).
DICTÁMENES PARA UNIVERSIDADES
Sobre la creación de otras universidades, precisan que requieren de dictámenes académicos, científicos y técnicos, que incluyen los componentes teóricos, contenidos prácticos, los planes y programas de estudios, la existencia de infraestructura para la enseñanza, la bibliografía del nivel, las instalaciones tecnológicas, el cuerpo docente del nivel y otras condiciones.
“No se trata de demeritar a ninguna institución, se trata de garantizar a la población hondureña una oferta educativa de calidad”, apuntan.
Aclaran que el nivel de educación superior en Honduras no lo dirige la UNAH en solitario, sino que el Consejo de Educación Superior (CES), integrado por 12 miembros, de los cuales, obedeciendo el mandato del artículo 160, la UNAH tiene seis miembros, además del rector/a, quien lo preside, en tanto que otros tres miembros son de las universidades estatales y el otro tanto igual las universidades privadas.
Explican que la Presidencia del CES tiene voto de calidad, vale señalar que sólo hay cuatro registros donde la UNAH acudió al voto de calidad en más de 20 años que lleva de funcionar el Consejo.
Como resultado de la reforma en la UNAH, el CES ha ido elevando su nivel de debate académico, de tal manera que las decisiones se votan por conciencia y libremente.
ARREBATA AUTONOMÍA
En la fundamentación se destaca que la Universidad Nacional Autónoma de Honduras es la única institución del nivel que reúne el mayor número de académicos y de investigadores, y la que desarrolla el mayor número de campos del conocimiento.
En ese sentido, precisan que “la reforma constitucional propuesta debilita a la UNAH en su doble función, en su función de Estado en materia de educación superior al privarla de la responsabilidad y de la exclusividad de organizar, dirigir y desarrollar el sistema de educación superior y, le arrebata su autonomía para impulsar su propio desarrollo, porque la obligará a someter la aprobación de sus nuevas carreras, la creación de nuevas facultades e institutos de investigación a un Consejo Nacional de Educación Superior, integrado por 12 miembros, y donde la UNAH sólo tendrá un asiento”.
“La igualdad –señala el documento– del número de miembros entre el Consejo de Educación Superior que hoy existe y el Consejo Nacional de Educación Superior propuesto, es un espejismo que pretende confundir; en esencia, a la UNAH se le someterá a la voluntad de otras instituciones que en su mayoría sólo desarrollan una o dos áreas del conocimiento, y que, además, carecen de una estructura académica permanente y de profesores dedicados a tiempo completo a atender la enseñanza, la investigación y a desarrollar la vinculación con la sociedad”.
“De las universidades que hoy existen 50 por ciento de las privadas fue creado en la última década y no han alcanzado el grado de madurez y de solidez académica requeridos por el mundo académico, además de que la mayoría continua ofreciendo sólo los campos tradicionales de formación sin invertir en innovación”, cuestionan las autoridades de la Alma Máter.
El documento será presentado en el pleno, informó la vicepresidenta Lena Gutiérrez, quien invitó a la rectora Julieta Castellanos a que remitiera la documentación a la Secretaría del Congreso Nacional, que es donde corresponde.
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Estado y educación superior
Honduras, 05.02.11 – Mario Argueta: [email protected]
Las universidades públicas en general, y la UNAH en particular, están siendo objeto de una alianza de grupos privados -seculares y religiosos-, que han invertido millonarias cantidades en el sector educativo y que buscan expandir su radio de acción y el monto de sus ganancias, para lo cual necesitan suprimir las salvaguardas constitucionales que le confieren al alma máter la labor de control y supervisión de los procesos en la educación superior, incluyendo los requisitos de calidad que deben llenar los centros de estudios académicos que aspiran a calificar para ser llamadas propiamente universidades.
La actual ofensiva, que cuenta con algunos apoyos al interior del Congreso Nacional, debe ser ubicada en un contexto más amplio que busca eliminar cualquier tipo de regulaciones públicas, sea en finanzas, salud, educación o precios al consumidor. De una parte se pretende debilitar al Estado y a su obligación y capacidad de salvaguardar el bien común mediante la emisión de normas que legislan la protección y defensa de las mayorías y de otra maximizar los beneficios y utilidades, independientemente si con ello se vulnera la excelencia académica inherente a cualquier institución educativa de nivel universitario, en sus tres componentes esenciales: investigación, docencia y proyección social. Hasta ahora, ha sido gracias a las normativas y directrices establecidas por la UNAH que ha sido posible conservar cuando menos un mínimo de calidad en el proceso enseñanza-aprendizaje en el conjunto del sistema educativo universitario, mediante estudios pedagógicos referentes a programas de estudio, nivel de competencia de los docentes, dotación de bibliotecas y laboratorios, metodologías de enseñanza, demanda de carreras largas y cortas en el mercado laboral.
Es oportuno recordar que en las principales universidades extranjeras no son reconocidos los grados académicos conferidos por la mayoría de las actuales universidades privadas hondureñas, debido a que sus egresados no cuentan con un nivel satisfactorio de dominio y competencia en la carrera de la cual se han graduado.
También debe decirse que los particulares que han fundado universidades privadas en nuestro país han adoptado, al menos inicialmente, las estructuras organizativas y los planes de estudio de la UNAH, lo cual tácitamente es un reconocimiento a la calidad académica de nuestra máxima casa de estudios. Y los han puesto en vigencia sin siquiera pedir consentimiento a las autoridades docentes de la UNAH, lo que revela la carencia de originalidad e iniciativa por parte de los mercaderes de la educación, la mayoría de los cuales fueron profesionalmente formados en la UNAH a un costo prácticamente simbólico.
Hago un llamado a las y los honorables diputados, sean o no egresados de la UNAH, a analizar exhaustivamente los argumentos y puntos de vista de las partes antes de emitir su voto, recordando que la educación, en todos sus niveles, debe estar accesible a todas y todos los compatriotas.
La Universidad Nacional Autónoma de Honduras cada vez se fortalece, expande y vigoriza más, gracias a la labor auténticamente reformadora e innovadora de sus actuales autoridades, que conforman equipos poseedores de un sentido de compromiso con su pueblo, con visión, misión y proyección orientada hacia una educación de calidad. También los colegios profesionales deben externar públicamente sus ilustradas opiniones al respecto, las que sin duda aportarán luces para enriquecer el nivel del actual debate, en el que está en juego el fortalecer o debilitar el sistema universitario hondureño.
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La UNAH
Por Armando Cerrato, La Tribuna, 5 febrero 2010
La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), es un bien nacional, la principal parte del patrimonio académico de la nación, la mejor inversión de cualquier gobierno en su administración del erario nacional, auspiciadora de la luz, incesante constructora del conocimiento superior y sobre todo forjadora de hombres y mujeres en grado, especialidades, maestrías y doctorados en la mayoría de las profesiones que la sociedad requiere para su incesante desarrollo.
Desde su fundación en 1847 a partir de la Sociedad del Genio Emprendedor y del Buen Gusto, parto también, del visionario presbítero José Trinidad Reyes, la vida universitaria en lo académico y administrativo ha sido, es y será azarosa, porque lejos de estimarla, algunos sectores, cuya membresía ha sido formada por ella, la demeritan, la difaman, la injurian, la calumnian y trabajan intensamente para destruirla a fuerza de falacias que intentan convertir en verdad repitiéndolas mil veces al estilo de Joseph Goebels, el propagandista de Adolph Hitler.
Más de uno de sus hijos y desde el más alto cargo de su dirección, se atrevió en un momento de desesperación e impotencia al no poder imponer sus acciones dictatoriales a insinuar que mejor sería cerrarla, aspiración compartida por otros que habiendo estudiado en ella, son profesionales con mucho dinero conseguido en el ejercicio de la profesión que les otorgó. Éxito que prueba que no hay más mediocridad que la individual, porque aún con la mala base que dicen haber obtenido, pudieron seguir estudios y alcanzar grados más altos en diversas universidades del mundo, lo cual demuestra que en la UNAH estudia el que quiere y el que no quiere va a perder su tiempo.
Muchos de los egresados de la UNAH hemos paseado con orgullo su nombre por el mundo, cuando tras nuestras ponencias y charlas magistrales en congresos, debates, seminarios, paneles, mesas redondas, conferencias, reuniones creadoras de organismos, federaciones y confederaciones mundiales de nuestra especialidad, se nos pregunta dónde estudiamos y cuántos post grados ostentamos, sorprendiéndose cuando afirmamos que lo hicimos en nuestra Alma Máter y que sólo somos licenciados o el grado menor en otras profesiones: Ingenieros, arquitectos, médicos, abogados, economistas, administradores, contadores, químicos, biólogos, microbiólogos, trabajadores sociales, pedagogos, historiadores, literatos, lingüistas, enfermeras (o), agrónomos, dasónomos y el resto de profesiones.
Y en el campo del conocimiento ha respondido toda la delegación, en países que se denominan del primer mundo, desarrollados y en vías de desarrollo, asombrados del nivel académico y práctico exhibido por universitarios de un país subdesarrollado y catalogado como el tercero entre los más pobres del mundo, pero además exportador de cerebros privilegiados de reconocimiento mundial y cuna hasta de creadores de métodos quirúrgicos aún no superados. Innovadores en biotecnología e ingeniería industrial y con gente muy calificada en organismos financieros internacionales a título de consultores y asesores.
Desde su fundación hasta hoy, la UNAH es parte palpitante de la vida nacional, sus altos y bajos, se deben más que a su desempeño académico, a la mala conciencia de quienes nos han gobernado y nos gobiernan, sin otorgarle el presupuesto que constitucionalmente le corresponde, por verla como una palestra política que hay que tener necesariamente bajo la égida del partido en el poder en un “estás conmigo o contra mí”, irrespetando desde todo punto de vista su autonomía.
Hoy los organismos de gobierno y la comunidad universitaria en sí: estudiantes, docentes, administrativos, egresados y colegios profesionales, ven con alarma bien fundada, como su tolerancia a la injerencia política en los organismos de dirección de la UNAH de los partidos que se alternan el poder y los pequeños, quieren cosechar la tormenta que sembraron como un leve viento con su anuencia y disimulo a cambio de un cargo bien remunerado y de gran notoriedad, enriquecedor de hojas de vida y creador de “Status”, financista de viajes por todo el mundo y garantía sempiterna de vida muelle, forjador de almas sin corazón en nombre de una reforma que no aterriza en la realidad concreta nuestra, al ser vil copia de otras universidades, otras sociedades, otras realidades, otras necesidades.
Empero, parece que el peligro a la pérdida de exclusividades académicas dictadas sabiamente por la Constitución de la República, deja como primer paso positivo, una unidad granítica de la comunidad universitaria en defensa de la UNAH, el retorno al seno familiar de hijos pródigos en cargos de dirección, desde los cuales no sólo han ido groseros con sus hermanos docentes, personal de servicio, administrativo, de mantenimiento y estudiantes, enviando incluso a la cárcel a una directiva sindical completa, acusada de delitos criminales, cuando su actuación es consecuencia de la intolerancia, la incomprensión, el nepotismo, la injusticia y, lo peor, la incomprensión y desconocimiento de las necesidades básicas de los trabajadores.
Sin embargo, en defensa de la UNAH que es del pueblo no de una junta de dirección una rectora, decanos y jefes de departamento, todas las diferencias se deponen, las groserías se perdonan, las rectificaciones son bienvenidas, y el puño de la comunidad universitaria se cierra monolíticamente apoyado por el brazo de todos los hondureños, para defenderla, a golpes correctivos, si es preciso, de los otros hijos pródigos que aún no vuelven al redil y que sólo sueñan con la comercialización de la academia como modus vivendi y de enriquecimiento.
Y son hijos pródigos porque son egresados de la UNAH, lo mismo que los catedráticos, muchos de los cuales aún sirven clases en su Alma Máter original, ignorándose el porqué su desempeño es loado como mejor en los centros educativos privados con grandes pretensiones, cuando ni sumado todo su alumnado se acerca al multitudinario de la Autónoma, casi 80.000 alumnos, en varios centros diseminados por todo el territorio nacional. Por ello creemos con el hijo pródigo que regresa: que es una “Barbaridad” querer disminuir sus atribuciones constitucionales.
En la defensa de la UNAH, romperemos lanzas incondicionalmente al lado de quien nos acompañe.
Licenciado en Periodismo
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Posición de la ANUPRIH sobre la Ley de Universidades Privadas en Honduras
La conferencia de prensa “RECTORES DE UNIVERSIDADES”, llevada a cabo el día de hoy 03 de febrero de 2011, en el Hotel Marriott a las 10 am., tenía como propósito informarle a la comunidad hondureña la posición de la Asociación de Universidades Privadas de Honduras (ANUPRIH), en lo referente a:
1. La ley de universidades privadas (presentada en Octubre, 2010 )
2. La iniciativa de Reforma Constitucional del Congreso Nacional de la República (CN), del Sistema de Educación Superior.
3. Aclarar la postura que las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), ha expresado en contra de las Universidades Privadas a causa de la Reforma Constitucional.
Tomando lo anterior como base, se brindo una conferencia de prensa, donde participaron los rectores de universidades privadas, miembros de la ANUPRIH. Siendo el vocero principal para la transmisión del mensaje, el Lic. MAE. Armando Enamorado, representante de la Universidad Metropolitana de Honduras (UMH), y Presidente de la ANUPRIH, posteriormente se pronunciaron también los demás miembros de la Junta Directiva de la ANUPRIH, recalcando la posición anteriormente expuesta por el presidente.
La ANUPRIH estableció hoy en la conferencia que:
a) Afirma que la Ley de Universidades Privadas es iniciativa de la ANUPRIH,
Basados en el derecho que la Constitución de la Republica, faculta a las universidades privadas a tener su propia ley, y la necesidad actual de respuesta a la necesidad que la población requiere para el fortalecimiento de la educación superior, llevando oportunidad a lo largo y ancho del país.
Esta solicitud, fue presentada ante el Congreso Nacional en el mes de octubre por el Diputado Luis Berrios, basado en el artículo # 160, párrafo tercero de la Constitución de la Republica.
Reconocemos que para lograr y mantener la calidad de la educación superior nacional, ante estándares internacionales, es urgente crear el Sistema de Acreditación de la Educación Superior. Todas las instituciones de educación superior públicas y privadas deben ser medidas objetivamente, asegurando por igual el cumplimiento de normas y estándares de nivel internacional para que las titulaciones que se confieran en Honduras alcancen el reconocimiento que hasta hoy no tienen.
La versión de un sistema de acreditación aprobada por el Consejo de Educación Superior de la UNAH, al margen de la opinión del Consejo Técnico Consultivo, mantiene un modelo que la hace juez y parte y no evidencia ser respuesta para estandarizar y elevar la calidad de la educación superior en Honduras.
b) La iniciativa de Reforma Constitucional del Congreso Nacional de la República (CN), del Sistema de Educación Superior.
Aunque la iniciativa de estas reformas es del congreso Nacional, la ANUPRIH, apoya la iniciativa, por considerarla oportuna, dinámica y que dará participación equitativo a todo el sistema de educación superior.
El Estado, por mandato constitucional, tiene la potestad de conducir el sistema educativo nacional, su responsabilidad es insoslayable. La creación de la Comisión Nacional de Educación Superior, contenida en la iniciativa del Soberano Congreso Nacional, representa las aspiraciones y compromisos de la Nación. Dicha Comisión está concebida como un ente que velará por la planificación, la pertinencia, el desarrollo y la calidad de la educación superior en el país, tanto en las instituciones públicas como en las instituciones privadas.
La ANUPRIH, manifiesta que nunca ha propuesto o pretendido disputarle a la UNAH, la asignación anual del 6% del presupuesto de Ingresos Netos del país, establecida en el artículo 161 de la Constitución de la República.
Las 6 universidades públicas logran satisfacer un 60% de la demanda estudiantil nacional, mientras que las 14 universidades privadas, satisfacen el otro 40%. Las universidades privadas están presentes en 14 departamentos del país, brindándoles oportunidad de estudio a jóvenes que de otra manera no podrían sostener sus estudios en la capital.
En el genuino sentido de que tanto las universidades públicas como privadas, y como parte del Estado, debe reconocérseles su derecho a la autonomía respecto a: darse y modificar sus estatutos, designar sus autoridades académicas y administrativas, crear, organizar y desarrollar sus programas, definir y organizar sus labores formativas, académicas, docentes, científicas y culturales, otorgar los títulos correspondientes y decidir la aplicación de sus recursos para el cumplimiento de su misión social y naturaleza institucional. Dentro de esta autonomía es procedente el control y/o supervisión, encaminada al progreso y desarrollo del país, beneficiando la educación superior, por lo que apoyamos la existencia de una Comisión Nacional de Educación Superior de Honduras
Aclaramos nuevamente, que no se pretende privar a la UNAH de su implícita autonomía que por derecho le corresponde, sino que, las universidades privadas, solicitamos al congreso lo que por derecho y ley nos corresponde.
Dado en la ciudad de Tegucigalpa M.D.C., a los 3 días del mes de febrero del año dos mil once
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Privadas: No se disputa el 6% del presupuesto
Apoyan que sea una Comisión Nacional la que supervise todas las universidades
El Heraldo, 03.02.11
Los representantes de la Asociación Nacional de Universidades Privadas advirtieron ayer que en ningún momento tienen como objetivo disputarle a la UNAH la asignación anual del 6% del presupuesto de ingresos netos del país, establecida en el artículo 161 de la Constitución.
Aseguraron que la Ley de Universidades Privadas es una iniciativa que surge del seno de este organismo.
Sin embargo, aclararon que las reformas constitucionales del Sistema de Educación Superior son una iniciativa del Congreso Nacional, apoyada por las universidades privadas. Consideran que las reformas son oportunas, dinámicas y darán participación equitativa a todo el sistema de educación superior.
LEA: Posición de la ANUPRIH sobre la Ley de Universidades Privadas en Honduras
Durante la conferencia de prensa se estableció que las seis universidades públicas logran satisfacer un 60% de la demanda estudiantil nacional, mientras que las 14 universidades privadas satisfacen el restante 40%.
Además, destacaron que las universidades privadas están presentes en 14 departamentos de Honduras.
“Tanto a las universidades públicas como privadas, y como parte del Estado, debe reconocérseles su derecho a la autonomía respecto a: darse y modificar sus estatutos, designar sus autoridades académicas y administrativas, crear, organizar y desarrollar sus programas, definir y organizar sus labores formativas, académicas, docentes, científicas y culturales, otorgar los títulos correspondientes y decidir la aplicación de sus recursos para el cumplimiento de su misión social y naturaleza institucional”.
Advierten que el Estado, por mandato constitucional, tiene la potestad de conducir el sistema educativo nacional y “su responsabilidad es insoslayable”. Sin embargo, considerando que ese control debe hacerse a través de la Comisión Nacional de Educación Superior, contenida en la iniciativa del Soberano Congreso Nacional.
“Creemos que la posición del Congreso Nacional en su iniciativa es correcta, es pertinente y le dará a Honduras la oportunidad verdadera de desarrollar la educación superior”, dijo Carlos Ávila, rector de la Universidad José Cecilio del Valle.
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