El diario El Pais antes del Informe PISA
Diciembre 7, 2010

tit_logo_int.gif Algunos articulos aparecidos en El Pais con anticipación al Informe PISA que se entrega mañana.
— Examen a la educación en el mundo : España, estancada en el aprobado, 30 noviembre 2010
— El informe PISA como arma contra el sistema educativo, 3 de diciembre 2010
— Examen a la educación en el mundo: Seguiremos donde estábamos, 6 diciembre 2010
— Examen a la educación en el mundo : La reválida del país ejemplar, 2 diciembre 2010


REPORTAJE
Examen a la educación en el mundo : España, estancada en el aprobado
Un estudio sitúa al sistema educativo entre los que no han avanzado en una década – Los consejos: hacer atractiva la docencia y más autonomía del centro
J. A. AUNIÓN, El País – Madrid – 30/11/2010
A una semana de que se publiquen los resultados de la cuarta entrega del informe PISA de la OCDE, la consultora estadounidense McKinsey difunde un nuevo estudio que intenta desvelar los secretos para la mejora educativa
La escuela española está en la mitad de la tabla internacional, con unos resultados educativos que, según el informe presentado ayer por la consultora estadounidense McKinsey and Company, la colocan en la zona baja de los medianos, en el tercero de cinco escalones. Y no ha conseguido mejorar, al menos, en la última década, es decir, que el sistema español no consigue salir de lo que se podría considerar un aprobado. En este examen, España obtiene un bien (de menor a mayor, se establecen cinco niveles: pobre, aceptable, bueno, muy bueno y excelente, estando en este último solo Finlandia).
Es cierto que las mejoras en educación son lentas, como demuestra el hecho de que la mayoría de los sistemas educativos ven variar muy poco sus resultados a lo largo de los años. Pero hay ejemplos de mejoras rápidas y sostenidas, y es a ellos a los que ha acudido el estudio de McKinsey Cómo los sistemas educativos que más mejoran continúan mejorando. Sus conclusiones son muchas y variadas, a veces, incluso, contradictoras, porque no serán las mismas dependiendo del desarrollo educativo de un país y su contexto para llevar a cabo esas reformas, concluye el estudio.
“En los primeros pasos”, se trata de dar estabilidad al sistema y reducir las diferencias entre aulas y escuelas, y se suele tratar de iniciativas muy centralizadas. Después, según van llegando los progresos, “la máquina de mejora se desplaza a las prácticas de enseñanza. Esto, por su propia naturaleza, tiene mucho menos que ver con las decisiones centralizadas y se lleva a cabo principalmente por los profesores y las escuelas: se trata de convertir las escuelas en organizaciones de aprendizaje”, dice el texto, presentado como continuación de otro de 2007, que tuvo gran impacto, y que analizó solo los sistemas con mejores puntuaciones en el informe PISA de la OCDE (que mide las destrezas lectoras, matemáticas y científicas de los alumnos de 15 años de buena parte del mundo).
El trabajo, que ordena los sistemas con un índice de resultados (mezcla diferentes pruebas internacionales de conocimientos de los alumnos como PISA de la OCDE, TIMSS o PIRLS), colocaría al sistema español en esa segunda fase de las mejoras. Y es justo decir que muchas iniciativas y los mensajes lanzados en los últimos meses por el Ministerio de Educación están en la dirección que precisamente marca el informe de McKinsey para avanzar: formar y seleccionar a los mejores como profesores atrayéndoles con una carrera atractiva y dar más autonomía a las escuelas.
Estas conclusiones salen del análisis de las políticas que han llevado a cabo en los 20 sistemas (hay países, como Corea del Sur, Lituania o Polonia, o regiones como Ontario, en Canadá, o Sajonia, en Alemania) que han mejorado y lo han mantenido al menos en los últimos 10 años. Entre ellos, los hay en todos los niveles: en la categoría de muy buenos, como Corea del Sur u Ontario; buenos, como o Polonia; aceptables, como Armenia o Chile; y pobres, como Ghana o el Estado de Minas Gerais, en Brasil.
Así, para pasar de bueno a muy bueno, los países “se centran en asegurar que la enseñanza y la dirección escolar son consideradas profesiones de pleno derecho”; y esto requiere una formación y selección que asegure la llegada a la docencia de los mejores profesionales posibles, y dar capacidad de decisión a las escuelas. Por otro lado, de muy bien a excelente, requiere olvidar aún más las soluciones centralizadas, fomentando las practicas de colaboración entre profesores dentro de los centros, y entre centros, o un decidido apoyo a la innovación y la experimentación.
En general, el estudio en las intervenciones más exitosas se centra en los procesos de la enseñanza más que en cambiar la estructura escolar o mejorar los recursos. “La inmensa mayoría de las intervenciones hechas para mejorar el sistema en nuestra muestra son sobre procesos; y, dentro de este ámbito, […] se dedican más a mejorar cómo se enseña que a cambiar los contenidos que se ofrecen”. El texto vuelve a reforzar además la idea de que, llegados a un punto de gasto, lo que cuenta sobre todo es cómo se gaste y que los profesores siempre están en el centro de cualquier mejora, explica Gloria Macías-Lizano, socia de McKinsey.
El asesor principal de educación del Banco Mundial Juan Manuel Moreno reconoce las bondades del estudio -“Está pensado para influir en el debate político”, dice, y puede contribuir a elevarlo-, pero advierte contra las simplificaciones: “Se señalan las cosas que han hecho los países que han mejorado, pero al final cada mejora concreta se ha podido deber a ese punto en común concreto y quizá a otras 50 razones de contexto social, político o económico que se escapan”. Destaca, en cualquier caso, dos ideas del trabajo, la primera, la conciencia que puede llevar a los países en desarrollo para tener muy en cuenta el punto en el que están y no se dejen llevar por medidas acometidas en países que están en niveles muy superiores de rendimiento educativo. Y la segunda, “que lo bueno o malo de una reforma dependerá al final de cómo se implanta”, es decir, si se tiene en cuenta el contexto y todos los actores que lo tienen que poner en marcha.
Por último, el texto señala la necesidad de que las medidas tengan continuidad en el tiempo, más allá de los vaivenes políticos -aquí podríamos hablar de la situación de España y el frustrado intento de pacto educativo-, y los chispazos que hacen arrancar los procesos de mejora. En cuanto a esto último, el que siempre está presente es un cambio de liderazgo, ya sea político o técnico, que puede venir acompañado de una crisis económica o un informe internacional como los que se han señalado (PISA o TIMSS) que saquen los colores a un país.
—————————————————————————————————
El informe PISA como arma contra el sistema educativo
TOMÁS RECIO, El Pais, 03/12/2010
En unos días los medios de comunicación difundirán el avance del Informe PISA 2009, de evaluación internacional del rendimiento de los alumnos de 15 años de 65 países, entre los cuales está España. Este nuevo informe PISA 2009 recogerá, además, datos representativos de 14 comunidades autónomas (todas excepto Extremadura, Castilla-La Mancha y Valencia) y de las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
En esta ocasión PISA 2009 evaluará especialmente la comprensión lectora de los alumnos, y, secundariamente, su competencia matemática y científica. También aportará datos sobre la motivación de los alumnos y sobre su propia percepción del proceso de aprendizaje en el que se encuentran inmersos.
Seguramente la difusión del Informe PISA 2009 suscitará un sinfín de interpretaciones y algunos debates. Se realzará que no aparecemos tan arriba en el listado como deberíamos estar o que no hemos progresado adecuadamente respecto a pasadas ediciones de PISA. Cada cual arrimará el ascua a su sardina y buscará las causas del supuesto fracaso en su catálogo favorito de problemas, entre los que, a buen seguro, estarán la ausencia de pacto escolar, el peso de la enseñanza en las lenguas propias de las CCAA, la escasa valoración del esfuerzo, la falta de reconocimiento social del profesorado, la indisciplina en el aula, el exceso de inclusividad…
Es importante salir al paso de estas previsibles reacciones, para no reducir la información proporcionada por PISA 2009 en una nueva oportunidad para vapulear al sistema educativo. Y, de paso, a tales o cuales políticos o políticas.
En efecto, es conveniente observar que la mayor parte de los problemas que se suelen relacionar, interesadamente, con los resultados de PISA se distribuyen de manera más o menos regular por las distintas comunidades autónomas. Las diferencias entre los sistemas educativos autonómicos son, en la práctica del aula, muy pequeñas. Por ejemplo, en lo que se refiere al currículo de matemáticas, a la metodología para impartirlo, a la formación del profesorado en esta materia, etc.
Sin embargo, algunos resultados (por ejemplo, en competencia científica) del último Informe PISA -y, seguramente, también del PISA 2009? son muy diferentes según de qué Comunidad Autónoma se trate. En algunaS comunidades -como La Rioja, Castilla y León, Aragón, Asturias, Galicia o Cantabria, gobernadas por partidos de muy distinto signo político- son mejores que los obtenidos por el Reino Unido, Francia o Alemania. En otras -como Cataluña o Pais Vasco? los resultados son un poco peores que los de estos países de referencia científica. Y, por último, resulta que la media española se queda más de treinta puntos por debajo de Castilla y León, aunque, eso sí, pareja a la de Estados Unidos y por encima de Italia o Rusia.
Ante este panorama variopinto no parece fácil llegar a conclusiones uniformes y genéricas sobre los males de nuestro sistema educativo y sobre las soluciones. Como ha señalado muchas veces el profesor Julio Carabaña “los estudios PISA son buenos en lo descriptivo, deficientes en lo explicativo y básicamente irrelevantes como guías para la acción… las evaluaciones PISA tienen una utilidad eminentemente preventiva”.
PISA 2009 pondrá de manifiesto, de nuevo, que algunos de nuestros alumnos tienen tal o cual carencia o excelencia en tal o cual parámetro. Será un aviso de que algo va bien o va mal, válido en determinadas Comunidades y no en otras. Nada más, nada menos. Deberemos, entonces, estudiar cuidadosamente de qué parámetro se trata -interpretarlo correctamente es esencial, porque el marco teórico de PISA no es, exactamente próximo a nuestra tradición cultural- decidir si es importante hacer algo al respecto… y, sobre todo, qué hacer. No es evidente y dependerá mucho de cada contexto. En todo caso, justo lo contrario de tirarnos mutuamente los trastos a la cabeza, con ocasión de PISA.
Una última reflexión. El que la sociedad conceda a las evaluaciones, por su impacto mediático, una importancia desmedida puede significar, a la larga, un cambio sutil, pero importante, en los objetivos de la escuela. Como ha señalado ya hace una decena de años M. W. Apple al analizar el creciente papel de la economía de mercado en el sistema educativo, uno de los peligros que acechan cada tres años, con la llegada de los informes PISA, es poner el acento en la evaluación antes que en la educación. En medir el rendimiento del estudiante más que en atender las necesidades del mismo. En lo que el estudiante pueda hacer para prestigiar la escuela, más que en lo que la escuela pueda hacer para mejorar al estudiante.
Y no es eso.
Tomás Recio es catedrático de la Universidad de Cantabria y miembro de la Comisión Klein del Comité Internacional de Instrucción Matemática
————————————————————————————————————-
ANÁLISIS
Examen a la educación en el mundo: Seguiremos donde estábamos
JULIO CARABAÑA, El País, 06/12/2010
En la víspera de la presentación del informe PISA 2009 repasamos el éxito educativo de Corea del Sur en las últimas décadas y pedimos al sociólogo Julio Carabaña las claves para interpretar los resultados del estudio internacional.
Realizado durante el año 2009, el cuarto estudio PISA permitirá comparar las competencias lectoras de los alumnos de 65 países, los 30 de la OCDE más otros tantos que no pertenecen a esta selecta organización internacional, tan dispares como Rusia, Chile, Tailandia, Kirguistán o, entre los nuevos, Dubai, Shangái o Panamá. En vísperas de la publicación de sus resultados, cumple, en primer lugar, reiterar los avisos publicados con ocasión de los informes anteriores, sin desesperar por el poco éxito alcanzado. Son los principales: 1. Que las diferencias de hasta cinco puntos probablemente no son reales, y que las de hasta 10 e incluso 20 son diferencias muy pequeñas (cuidado, pues, con plañir que quedamos a la cola sin mirar la distancia al grueso del grupo); 2. Que las diferencias entre países tienen poca o nula relación con el gasto en enseñanza (mejor, pues, abstenerse de proponer más gasto para mejorar); 3. Que los resultados en PISA no tienen relación con la organización de los sistemas educativos, ni con los cambios legislativos (ojo, entonces, a los que pretendan colarnos su reforma, y dos ojos si se trata de autonomía y rendición de cuentas); 4. Que las puntuaciones de los alumnos en PISA no dependen del color o la tendencia de los partidos políticos en el poder, y menos del partido en el poder cuando los resultados se publican (oídos sordos, por tanto, a las salvas electoralistas que usen PISA como munición).
Paradoja escolar en Corea del Sur
Un consejo resulta especialmente pertinente en estos días de crisis: guardémonos de relacionarla con los resultados PISA. No es raro que se mencione la enseñanza, si no como causa, sí como remedio de la crisis. Esperemos, por el bien de todos, que se encuentren políticas más rápidas y eficaces para volver a la senda del crecimiento y del empleo, como suele decirse, que reduciendo el abandono escolar temprano o elevando los puntajes PISA de nuestros alumnos al nivel de Finlandia.
Una advertencia no por reiterada menos pertinente: no es realista esperar grandes cambios en los resultados, ni para mejor ni para peor, porque han sido muy estables en los tres estudios PISA publicados hasta la fecha. Lo más probable es que en el estudio de 2009, que vuelve a tener la lectura como materia central, se repitan los resultados del 2000. Con un descenso de unos 10 puntos achacable a los alumnos inmigrantes y quizás de otros cinco por variaciones muestrales, lo más esperable es que quedemos entre 10 y 20 puntos por debajo de la media de los alumnos de la OCDE, es decir, un poco por debajo de Estados Unidos, como solemos.
La experiencia de los estudios de 2003 y 2006 no parecen dar pie a tanto optimismo. En efecto, de los 493 puntos del año 2000 pasamos a 481 en el 2003 y a 461 en el año 2006. Pero también la media de la OCDE (de los alumnos, no de los países) en lectura bajó unos 15 puntos en esas fechas, lo que es achacable con mucha mayor probabilidad a pruebas más difíciles que a alumnos menos competentes. Si en 2009 las pruebas son como las de 2000, también los resultados habrán de serlo.
Julio Carabaña es catedrático de Sociología.
—————————————————————————–
REPORTAJE
Examen a la educación en el mundo : La reválida del país ejemplar
Finlandia, paradigma de la buena escuela, teme “sorpresas” en PISA
ADRIÁN SOTO, El Pais – Helsinki – 02/12/2010
Jouni Välijärvi es el coordinador en Finlandia del informe PISA de la OCDE, la prueba internacional sobre los conocimientos escolares de los chicos de 15 años que ha convertido al país nórdico en paradigma de la buena educación. Välijärvi explica que la prueba de lectura de PISA realizada el año pasado (también hubo una parte de ciencias y otra de matemáticas) estaba impregnada de temas de nuevas tecnologías. “La lectura de redes sociales, la búsqueda e investigación en Internet nos pueden traer alguna sorpresa”, dice el coordinador finlandés.
Con esto, el académico da a entender su temor de que Finlandia ya no ocupe los primeros puestos en la nueva medición que se hace pública el próximo martes. “La verdad es que pocos cambios pueden ocurrir en un periodo de tres años [tiempo que pasa entre cada prueba]. Pero nosotros ya hemos detectado que Finlandia ha perdido terreno en el campo de la sociedad de la información, y esto puede traducirse en los resultados del último examen”. Según el último Eurobarómetro sobre la sociedad de la información, la penetración de la banda ancha en Finlandia es del 64% de hogares conectados, muy por debajo de Holanda, con el 79%, aunque la media europea es del 48%.
Municipios en crisis
En Finlandia, los municipios son los responsables de implementar los programas educativos. Durante los últimos años, muchos municipios se han visto seriamente afectados por la crisis económica. Según el coordinador, existe el peligro de que el sistema del país ya no presente resultados uniformes independientemente del colegio, hecho que es considerado como uno de los grandes logros de la escuela finlandesa.
La reforma de la educación universal y obligatoria de nueve años, vigente hoy, data de comienzos de los años setenta. A partir de entonces, el profesorado ha tenido una formación universitaria y permanente muy exigente. Y la evaluación de los docentes es una práctica cotidiana.
En un país relativamente pequeño (5,3 millones de habitantes, algo más que los de la Comunidad Valenciana) y culturalmente homogéneo, la escuela ha ocupado un lugar central en el salto de una sociedad agraria a una industrial y al Estado de bienestar. Allí, casi nadie repite curso (en España, a los 15 años ha repetido alguna vez el 41,4% de los alumnos) porque se aplica un sistema de educación de apoyo para aquellos que van peor en el que los docentes se multiplican para rescatarles. Las últimas cifras del Gobierno finlandés indican que los necesitados de apoyo han aumentado durante los últimos años, hasta un 27% de alumnos que lo reciben. La escasa presencia de chavales inmigrantes en las aulas finlandesas (no llegan al 3%) también es un factor que ayuda a comprender los buenos resultados finlandeses.
En el primer informe PISA, de 2000, de comprensión de lectura, Finlandia ocupó el primer lugar. No fue una sorpresa para los finlandeses; confiaban en su modelo. El idioma finés no pertenece a la familia de lenguas indoeuropea. Por esta característica y por ser un idioma hablado solo por cinco millones de personas, tanto el cine como toda la programación de televisión está en versión original con subtítulos en finés. Esto significa que los niños, apenas aprenden a leer, se familiarizan con el lenguaje escrito.
Los óptimos resultados en matemáticas y ciencias sí representaron una sorpresa, pues en ambos campos los jóvenes finlandeses no habían destacado. Se puede explicar porque desde comienzos de los noventa la instrucción escolar tendió a fortalecer estos dos campos. En general, el modelo de exámenes de PISA se adecúa bastante al currículo de la escuela finlandesa. También es notorio el entusiasmo con que chicas y chicos acuden a las pruebas de PISA. A toda edad es agradable estar entre los ganadores
—————————————————————————————–

0 Comments

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

PUBLICACIONES

Libros

Capítulos de libros

Artículos académicos

Columnas de opinión

Comentarios críticos

Entrevistas

Presentaciones y cursos

Actividades

Documentos de interés

Google académico

DESTACADOS DE PORTADA

Artículos relacionados

Share This