Una colega y amiga me envía la noticia de la cancelación del contrato del Dr. Reinaldo DiPolo, prestigioso investigador médico venezolano, que hasta hace poco se desmpeñaba en el reputado Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC). Todo indica que su contrato de trabajo ha sido termiando por razones puramente políticas. Es una historia ya conocida en América Latina que, a lo largo de las últimas décadas, ha debilitado así a sus comunidades académicas y universidades.
A continuación dos artículos sobre este tópico: el primero, publicado en el sitio de la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia; el segundo, en el boletín Analítica.com. Más abajo ver la defensa del Dr. Angel Viloría, director del IVIC donde, entre otras cosas, cuestiona la validez, para la Venezuela actual, de la contabilidad de las ciencias basadas en la publicación y citas de artículos internacionalmente registrados.
El despido de Reinaldo DiPolo y otros mas
Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia
Reinaldo DiPolo, fisiólogo del IVIC, Premio Polar en Ciencias Biológicas (1983), PubMed OnLine, en entre las cuales su nombre aparecer como primer autor en la mayoría de las publicaciones.
En fin, ¿esa es la forma como el IVIC agradece y estimula a los investigadores, inclusoa los de larga y fructífera trayectoria tanto a nivel nacional como internacional, como ha sido la de DiPolo? ¿Es así como se construye el futuro científico del país, eliminando a los maestros y quienes con formación y experiencia pueden instruir a otros?… Y de acuerdo a la noticia aparecida en El Nacional del lunes 17 de agosto del año en curso, otros colegas del IVIC que se desempeñan como PLI, unos 27 en total, también estarían en la mira de las autoridades, porque juzgan que el hacer investigación y quedarse en el país a enseñar a los jóvenes, en vez de irse definitivamente del IVIC, constituye un privilegio.
Es de recordar a Barbara McClintock (1902-1992) la ganadora del Premio Nóbel de Medicina y Fisiología de 1982 por su trabajo sobre los cromosomas del maíz y la descripción de elementos genéticos móviles en ellos, (los genes salterines), investigación cuyos resultado había publicado entre 1940- 1950; para el momento del Nóbel, entonces contaba con 82 años y todavía estaba activa; cuando le fueron a dar la noticia, no la encontraron en su laboratorio, pues casualmente estaba tomando un descanso paseando por el campus; ¿es posible imaginarse a las autoridades universitarias reprendiéndola por no estar en su laboratorio en el horario de oficina?
En cualquier caso, en un país subdesarrollado como Venezuela tales disposiciones de despedir de los laboratorios a investigadores jubilados pero activos, son precisamente medidas que acicatean la fuga de talentos del país, que ya es un hecho, pero que se pretende tapar simplemente negándolo, tal como se desprende de la Analítica.com, Caracas, Lunes, 24 de agosto de 2009
El pasado jueves 6 de agosto, el Doctor Reinaldo DiPolo se enteró de la existencia de una orden que prohibía su acceso a su laboratorio de investigación en el IVIC. Su despido no fue el resultado de una averiguación administrativa como lo exige su condición de empleado público, tampoco se le concedió el derecho a la defensa que le garantiza la Constitución. La instrucción fue alegremente girada sin que ni siquiera mediara una gentil copia de cortesía al investigador más productivo del IVIC y Premio Nacional de Ciencia.
DiPolo nació en Caracas y es hijo de nuestra diva Fedora Alemán.
Músico de a ratos, arrasó con todos los premios otorgables al mejor estudiante de cualquier curso en la Facultad de Medicina de la UCV.
Desde su primer día allí, Reinaldo sabía que lo de él no era la practica hospitalaria; lo suyo era investigar. Ingreso al Centro de Biofísica del IVIC en 1966 bajo la tutoría de Raimundo Villegas. Poco después sale becado a la Universidad de Harvard, de donde pasa a la Universidad de John Hopkins, preámbulo a su asistencia al celebérrimo Laboratorio de Investigaciones en Biología Marina de Woods Hole. Allí se dedicó a perfeccionar la técnica de diálisis intracelular, que recién venía de ser inventada por Lorin Mullins. Desde el año 1974 hasta el presente y junto al científico argentino Luis Beauge, Reinaldo se ha batido con la naturaleza para arrancarle los secretos de lo que es su más significativo descubrimiento; la Bomba de Calcio.
DiPolo es el científico criollo más citado por los investigadores del globo. Algo más de cuatro mil citas bibliográficas reflejan una centena de trabajos publicados en las mejores revistas del mundo durante 43 años ininterrumpidos de trabajo en el IVIC. Aplicando lo que junto a colegas, asociados y estudiantes había logrado descubrir sobre los mecanismos de regulación del calcio intracelular y su sensibilidad por lo social, lo llevaron durante los últimos años a volcar su atención sobre el Mal de Chagas, logrando importantes avances en el control del parasito.
Aducen los directivos del IVIC que la medida de dejar cesante a DiPolo la motiva la necesidad de eliminar unos privilegios que como investigador disfruta, algo considerado contrario al espíritu revolucionario. Uno de esos supuestos privilegios está relacionado con el horario laboral; de acuerdo al credo bolivariano, los trabajadores intelectuales deben cumplir un estricto horario de oficina de 8 a 4. Si bien es difícil imaginar cómo será ahora el laboro de los astrónomos ¬dada su predisposición al trabajo nocturno¬ a todos los demás nos complacería ver a los directivos de nuestra ciencia deshacerse realmente de los privilegios que ellos sí disfrutan; primas por jerarquía o gastos de representación, carro o celular oficial, para no mencionar la legiones de asesores, asistentes, secretarias y hasta guardaespaldas disfrazados de chóferes. En todo caso, el leguleyismo empleado para justificar el despido de DiPolo ¬incumplimiento del horario laboral¬ revela el pase de factura por su conocida disidencia ideológica, junto a una buena dosis de la más vil envidia.
En efecto, sólo un mujiquita, enseñoreado por un cargo y prestado de ropaje de una ideología que ni entiende, se atreve a despachar a un gigante académico sin mediar palabra para tirar al cesto, valiosos proyectos que ahora quedaran inconclusos. Hay que repudiar la falta de sensatez, valor, decencia e hidalguía del impuesto Director del IVIC, quien no se cansa de mancillar y llevar a su ruina académica al que solía ser nuestro mejor centro de investigaciones científicas.
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El IVIC no colapsará como predicen investigadores jubilados
Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia
En declaraciones del 25 de agosto el Dr. Angel Viloría, director del IVIC, se refirió al caso de los PLI. El Director reafirma el asunto del privilegio, y señala que la revisión del caso de los PLI, un asunto meramente administrativo y según el Dr. Viloria convertido por algunos periodistas en un asunto política. Afirma que el IVIC seguirá las políticas de Estado y señaló los parámetros con que se venían midiendo la productividad está desvinculado de los valores fundamentales de la Venezuela actual. En el IVIC se siguen y se seguirán las políticas de Estado. Afirmó que “Hay que evaluar cuánto sentido seguir contando publicaciones y premios para el futuro del país”.
El IVIC no colapsará como predicen investigadores jubilados: El Instituto cuenta actualmente con cerca de 190 investigadores y postdoctorantes.
El Director del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), Dr. Ángel Viloria, aclara a la opinión pública que no habrá ningún colapso de la Institución por regularización de la situación de 27 investigadores jubilados bajo el régimen denominado Permanencia en Labores de Investigación (PLI).
En la actualidad el Consejo Directivo del IVIC revisa este programa, el cual se creó en 1992 por una resolución interna del Instituto. ?Algunos investigadores están por cumplir 20 años de haber adquirido el derecho a jubilación y se mantienen como beneficiarios del PLI dentro de la Institución desde 1992, es decir, tienen ya 17 años disfrutando de un beneficio, el cual contradice el espíritu de las jubilaciones y presenta inconvenientes legales? afirmó Viloria.
El Consejo Directivo del IVIC resolvió revisar dicha figura a fondo y es probable que este régimen especial desaparezca, por lo cual las autoridades del IVIC están buscando una vía alternativa para que los investigadores jubilados que se ?sientan motivados a seguir trabajando por el bien de la patria, formando generación de relevo y llevando adelante investigaciones de alta pertinencia nacional, puedan hacerlo y gozar de condiciones mínimas dentro de la Institución?.
Según la norma establecida los investigadores bajo este régimen deben cumplir el horario laboral y acogerse a los deberes que tienen todos los trabajadores del IVIC. Pero por ser jubilados, están exentos de cancelar Impuesto Sobre la Renta y no deben hacer declaración jurada de bienes. También reciben un bono anual de dos meses (equivalente al bono de vacaciones de los investigadores activos), reciben otros bonos que no se cancela al personal jubilado del IVIC y -a diferencia del personal activo- a ellos no se les aplica las deducciones respectivas en la nómina quincenal.
Por otra parte, mantienen sus equipos de trabajo y personal bajo su supervisión; pueden seguir realizando docencia en el IVIC y fuera del IVIC, con lo cual pueden jubilarse también por dichas universidades; reciben presupuesto anual para su trabajo de investigación (equipos, viáticos, libros, viajes y otros suministros, como los investigadores activos) y pueden recibir financiamiento del exterior; entre otros beneficios.
Se pudo conocer que actualmente hay cuatro casos de solicitud de renovación del régimen de PLI que se han tenido que diferir, hasta tanto el Consejo Directivo del IVIC tome una decisión sobre este régimen de permanencia. ?Hay que revisar quienes se han venido beneficiando de los presupuestos institucionales para hacer carrera personal sin que en casi 20 años pueda verse un retorno de la inversión hecha por el IVIC. Algunos diarios venezolanos han ofrecido una impresión distorsionada de este problema? dijo. Viloria.
Distorsión mediática
Existen 27 jubilados en el IVIC acogidos al régimen especial de Permanencia en Labores de Investigación, y ante la perspectiva de la eliminación del programa algunos medios impresos y radiales han aseverado que el Instituto colapsará, porque no existe gente preparada para suplantarlos. ?Esto da una impresión muy pobre sobre las capacidades de estas personas de prever que las líneas de investigación necesitan la formación de una generación de relevo, y una pésima idea de egolatría entre estos científicos? aseguró el Director del IVIC.
El IVIC cuenta actualmente con cerca de 190 investigadores y postdoctorantes. En opinión del Director, se mantendrán y apoyarán todas las líneas de investigación que le sean útiles y necesarias al país. ?No podemos seguir invirtiendo prioritariamente en asuntos que no son de interés del Estado? dijo.
Aunado a ello, de acuerdo con Viloria se ha hecho un escándalo público por el retiro del beneficio del PLI a un jubilado. Se pudo conocer éste no cumplía con el deber mínimo requerido: asistir al laboratorio, según se confirmó en el IVIC. Dicho jubilado por 12 años se benefició del PLI y de una serie de prerrogativas laborales como presupuesto para trabajar, para viajar a congresos científicos y estadías académicas en el extranjero, adquirir instrumentos y equipos para un laboratorio del Estado.
Las autoridades del IVIC se mostraron indignadas: no se trata de un despido, el hombre está jubilado desde el primero de julio de 1997. Se gastó todo el presupuesto, y no asistía. No sabemos si todos esos artículos científicos que dice haber publicado los hizo en otro lugar. Las autoridades del Instituto no pueden hacerse cómplices de inmoralidades. Estamos cansados de la retórica academicista y de la hipocresía?, dijo Viloria.
El Director del IVIC destacó que se trató de un asunto netamente administrativo, pero algunos periodistas le han otorgado un matiz político, atacando a las instituciones nacionales, opinó. ?En el IVIC se siguen y se seguirán las políticas de Estado. En ningún momento las autoridades del Instituto (que son también investigadores científicos) han pretendido juzgar la calidad de las investigaciones que realizan los jubilados favorecidos por el PLI. Lo que sí es cierto es que los parámetros con los que se venía midiendo la productividad científica y con los que se construía el prestigio de los científicos están en su mayoría desvinculados de los valores fundamentales de la Venezuela actual. No es posible darle preponderancia a los índices de citaciones creados por consorcios comerciales. Hay que evaluar cuánto sentido tiene seguir contando publicaciones y premios para el futuro del país?.
No sólo se revisa el PLI. En la actualidad el IVIC está siendo objeto de revisiones en los aspectos organizacionales, estructurales y funcionales. Se pudo conocer que esto conllevará al establecimiento de un nuevo marco legal, acorde con la filosofía bolivariana, que garantice que dicho Instituto se ocupe prioritariamente de atender necesidades básicas del país y no de favorecer élites o grupos minoritarios, ni tampoco siga siendo un trampolín para catapultar carreras individuales, dijo Viloria.
No se puede perder de vista que el IVIC es una institución del Estado, adscrita al Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, y que debe funcionar alineado
Tomado de IVIC al dia
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