Nueva Mayoría se divide ante las indicaciones a la reforma educacional
La próxima semana habrá una pausa en la tramitación del proyecto de ley que termina con el financiamiento compartido, el lucro y la selección, habiendo quedado sobre la mesa nuevas discrepancias al interior de la Nueva Mayoría. Las indicaciones, que se alejan de las aspiraciones del movimiento social, estarían más cerca de concitar un acuerdo con los opositores de la reforma que de implementar restricciones más estrictas al mercado en la educación.
Aquí se dará la primera discusión formal sobre las comentadas indicaciones que el Gobierno ingresó a la iniciativa.
Éstas generaron un ruido inmediato. El presidente de la DC, Ignacio Walker, las celebró asegurando que con esto queda un proyecto “casi nuevo” que da garantías a su partido, mientras que la Agrupación Gremial de Particulares Subvencionados Conacep, criticó que se tratara de “un traje a la medida de la Iglesia.
En el Partido Socialista aseguran que la educación confesional debe ser resguardada por lo que respaldan las modificaciones, mientras que Camila Vallejo, diputada del PC dijo que en estas condiciones no apoyará la iniciativa.
El presidente de la comisión de Educación de la Cámara Baja, Mario Venegas, si bien también tiene sus reparos, dijo que hay que ceder, pese a las presiones del movimiento social.
“Las indicaciones que presentó el Gobierno tampoco son de mi agrado en un 100%, pero entiendo que el ejercicio de poner de acuerdo a tantos y escuchar a todas las voces necesariamente implica tener una actitud de parte de todos más comprensiva de hasta dónde se puede llegar con las indicaciones”, indicó.
El socialista Fidel Espinoza por su parte, aseguró que se está en el tope de la negociación y que sería un despropósito “ir más del límite trazado”.
“Correr la línea divisoria de lo que tenemos sería poner en peligro la reforma en su integralidad, por lo tanto, los senadores como quienes quieran pasarse de listos para pedir cosas que son imposibles de lograr en esta reforma tienen que tener esa claridad. Tengo la tranquilidad de que como está quedando la reforma va a modificar sustancialmente el régimen educativo chileno, y eso es lo más importante para toda la población, que tengamos un sistema nuevo, que permita terminar con el lucro, el copago y la selección es uno de los proyectos más importantes de la reforma educacional que estamos analizando”, señaló.
Observando desde el movimiento social, la presidenta de la FECH, Melissa Sepúlveda ve con preocupación que se repita el escenario de acuerdos políticos y consensos que se dio en la tramitación de la Reforma Tributaria.
“Esa es una decisión política por parte del Gobierno que va a sentar un precedente en nuestro país, ya lo que tiene bastante descontento a los movimientos sociales, que tiene con incertidumbre a los padres y apoderados podría generarse en una situación aún mayor de descontento social, habiendo tenido la posibilidad de realizar una reforma educacional verdaderamente transformadora estructural y que entregará solución a los problemas que hoy nos aquejan a quienes sufrimos el modelo educacional actual”, dijo.
La postura de la diputada Camila Vallejo es compartida al interior de la comisión por el independiente Giorgio Jackson, y fuera de ella por Gabriel Boric.
Los principales puntos en desacuerdo tienen que ver con la flexibilización frente a los arriendos, la falta de criterios más estrictos en la fijación de la retribución justa de los gestores educacionales y la resolutividad de los consejos escolares.
Fuentes de la Nueva Mayoría aseguran que desde el Mineduc habría espacio para modificar las mismas indicaciones, en cuanto a remuneración y arriendo; mientras que está pendiente la discusión sobre selección, donde podría primar la idea de que esta se le permita a ciertos establecimientos.
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