(Si necesita un repaso: PIAAC es algo así como el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), pero para adultos y se lleva a cabo una vez por década para que los países puedan ver por sí mismos cuán capacitada es su fuerza laboral en términos de alfabetización, aritmética y resolución de problemas).

Las figuras 1, 2 y 3 muestran los resultados de PIAAC para varios países de la OCDE, comparando los promedios de solo educación secundaria superior/postsecundaria no terciaria (que, con poca elegancia, llamaré “EE. UU./PSNT”) y educación terciaria. En general, presentan resultados similares. Japón y Finlandia tienden a estar en los primeros puestos de la tabla en todas las medidas, mientras que Corea, Polonia y Chile tienden a estar en los últimos. Canadá tiende a estar por delante del promedio de la OCDE en ambos niveles educativos, pero no por mucho. La brecha entre los resultados de EE. UU./PSNT y la educación terciaria es significativamente menor en la medida de “resolución de problemas” que en las demás (lo cual es interesante y podría decirse que no dice nada positivo sobre el estado de la educación terciaria, pero eso lo dejaremos para otro día). Quizás el resultado más espectacular es que los finlandeses con solo educación en EE. UU./PSNT tienen puntuaciones de alfabetización más altas que los graduados universitarios en todos los países excepto cuatro, incluido Canadá.

Bueno, no necesariamente. Primero, recuerden que la población de la muestra tiene entre 25 y 64 años, y que los sistemas educativos experimentan muchos cambios en 40 años (por ejemplo, Polonia, Chile y Corea eran dictaduras hace 40 años). Además, como sabemos que las puntuaciones en este tipo de pruebas disminuyen con la edad, los patrones demográficos también importan. Segundo, el tamaño relativo de los sistemas importa. Imaginen dos sistemas de educación secundaria y superior con la misma “calidad”, pero uno de ellos admitiera a la mitad de los graduados de secundaria y el otro solo al 10 %. Es probable que este último tuviera mejores resultados en el nivel superior, pero esto se debería enteramente a efectos de selección, más que a efectos de tratamiento.

¿Podemos controlar estos factores? Un poco. Ciertamente, podemos controlar el amplio rango de edad, ya que la OCDE desglosa los datos por edad. Rehacer las Figuras 1-3, pero restringiendo el rango de edad a 25-34 años, al menos eliminaría el componente “hereditario” del problema. Esto lo hago a continuación, en las Figuras 4-6. Como resultado, los cambios son sorprendentemente escasos. Las puntuaciones absolutas son todas más altas, pero era de esperar dado lo que sabemos sobre la pérdida de habilidades a lo largo del tiempo. En general, Canadá se mantiene ligeramente por encima del promedio de la OCDE. Corea tiene un rendimiento ligeramente mejor en general e Italia un poco peor, pero, aparte de eso, el orden de clasificación de los resultados es bastante similar al que observamos para la población general (lo cual creo que es un hallazgo bastante interesante si se piensa en el esfuerzo que los países dedican a modificar sus sistemas educativos… ¿acaso importa algo de esto?).

Que es lo que hago en la Figura 7. El eje X aquí es la selectividad [tasa de logro terciario ÷ tasa de logro US/PSNT] para 25-34 años de edad (cuanto más a la derecha en el gráfico, más abierto es el sistema de acceso), y el eje Y son las brechas PIAAC Σ [puntaje terciario – puntaje US/PSNT] en las medidas de alfabetización, aritmética y resolución de problemas (cuanto más alto el puntaje, mayor la brecha entre los puntajes terciarios y US/PSNT). Muestra que países como Alemania, Chile e Italia son más selectivos y tienen mayores brechas de puntaje que países como Canadá y Corea, que son lo opuesto. Por lo tanto, proporciona lo que yo llamaría un ligero apoyo a la teoría de que cuanto menos abierto/más selectivo es un sistema de educación terciaria, mayor la brecha terciaria entre los puntajes terciarios y US/PSNT en los puntajes de alfabetización, aritmética y resolución de problemas. Lo que significa, básicamente, que hay que tener cuidado de no interpretar estas lagunas como evidencia de la calidad relativa del sistema: bien podrían ser efectos de la selección más que del tratamiento.