Consultado por esto último, Brunner fue tajante al sostener que “el Estado está cuestionado, el gobierno está puesto en tensión y la población chilena completa está teniendo problemas para enfrentar la violencia criminal y lo actos que pueden ser terroristas en esa zona, donde veo que nos falta unidad. Me parece que lo más llamativo es la incapacidad de la clase política para generar una estrategia de conjunto”.

Tras esto, aseguró sobre la clase política que “existe una hiperpolarización, una fragmentación que se ve tan patente en el parlamento y que impide una acción más racional y tendiente a fines comunes y tiene que ver con la enorme complejidad de los problemas que enfrentamos (…) hay que entender de que los gobierno por sí solos no están en condiciones de enfrentar estos problemas, lo tiene que enfrentar el Estado y este tuvo un buen comportamiento en días pasados, pero eso se debe traducir en la política con acuerdos más ceñidos”.

En ese sentido, puntualizó en que “nadie imaginó que íbamos a terminar con más de 20 partidos en el Congreso, que hacen imposible cualquier negociación racional, donde varias cosas terminan dependiendo de tres parlamentarios que se van moviendo dependiendo de sus intereses, entonces esto necesita ser abordado con gran urgencia”.

Oposición

En relación a las posibilidades que tiene la derecha -según las últimas encuestas- de ser el próximo gobierno y su manera de abordar este tipo de problemas, el exsecretario de Estado, enfatizó que “no veo para nada bien a la derecha, a pesar de la fuerza que ha demostrado electoralmente, pero las cuestiones más de fondo, sobre cómo pretende abordar las varias crisis entretejidas que tiene la sociedad chilena, no le veo ninguna preparación”.

Planteando que “la derecha no está unida, con un liderazgo fijo y proponiendo cosas para los temas de seguridad, salud y economía, solo se ha puesto en la actitud de la oposición”.

Sobre el debate que se ha instalado en torno a la pena de muerte, fue muy crítico, expresando que “escuchar a estos compañeros decir ese grado de barbaridad, no muestra nada más que la enorme debilidad y confusión ideológica que está en la izquierda y derecha en Chile y otras partes de América Latina”.