¿Fin del octubrismo? El triunfo de Kast y la derecha golpea a quienes reivindican el 18/O como una fecha refundacional
Analistas y políticos analizan el impacto del triunfo republicano en quienes han enfocado su actuar político a partir del estallido social. “Tras los resultados de anoche ha quedado sepultada la idea simplista que Chile estaba divido entre el pueblo del estallido, que era el 80% de la gente, que deseaba refundar el país y su institucionalidad desde la rabia, y un 20% que rechazaba cualquier cambio”, afirma J.J. Brunner, el autor de la tesis de los octubristas v/s noviembristas.
“Se acabó el hechizo del estallido social: se instaló una tendencia a la restauración conservadora”, tuiteó el cientista político Alfredo Joignant, la noche del domingo, cuando los resultados ya indicaban la victoria del republicano José Antonio Kast y una gran presencia de la centroderecha en el Parlamento.
Hoy, con el 100% los resultados sobre la mesa, Joignant reafirma y explica su tesis: “Los episodios cataclísmicos, como el estallido social en 2019, abren muchas oportunidades y posibilidades de transformación histórica, pero hay un momento en que éstas comienzan a cerrarse, y creo que es precisamente lo que está ocurriendo hoy en Chile: se está comenzando a cerrar ese período y abriéndose paso una corriente muy profunda en nuestra sociedad, orientada a generar las condiciones para una restauración conservadora, representada por Kast y el orden”.
Joignant advierte que el fenómeno no es nuevo; existen innumerables ejemplos sobre estos cambios en la historia política. “Mayo del 68 francés terminó con (Charles) De Gaulle renunciando y (Georges) Pompidou, es decir la derecha, gobernando Francia. La era de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos terminó con (Richard) Nixon y (Henry) Kissinger, es decir la derecha, en la Casa Blanca”, recuerda, Joignant, en momentos en que el llamado “octubrismo” -es sentimiento que adhirió con fuerza al estallido social del 18 de octubre de 2019- parece perder su impulso al menos en las urnas.
Quien ha mirado con atención también este fenómeno es el sociólogo José Joaquín Brunner. De hecho hace unos meses observó la existencia de una diferencia entre octubristas y “noviembristas”, aludiendo a quienes se sienten más interpretados por el acuerdo por la nueva Constitución del 15 de noviembre, que por el estallido propiamente tal. “Tras los resultados que vimos anoche ha quedado sepultada la idea simplista respecto a que Chile estaba divido entre el pueblo del estallido, que era el 80% de la gente, que deseaba refundar el país y su institucionalidad desde la rabia, y un 20% que rechazaba cualquier cambio”, dice Brunner, atendiendo también a los resultados del plebiscito. De todas formas, sostiene que la llama del octubrismo “no se ha apagado” en el país.
“Las ideas tienen su fuerza y dinámica de persistencia y ésta en particular, de que el estallido deber ser la inspiración para construir un nuevo orden, va a seguir presente y tratará de mantenerse con expresiones, por ejemplo, en la Convención Constitucional”, sostiene, y prevé además, una arremetida de “los octubristas” en la campaña de Gabriel Boric: “Ellos intentarán obstaculizar que su candidatura se incline al centro y perfile como una suerte de unidad amplia de centro izquierda”.
Una postura parecida es la que triene la investgadora del CEP, Carmen Le Foulon. Aunque advierte que “aún debemos entender bien los resultados de ayer”, adelanta que “sí está claro que la visión octubrista no tuvo un respaldo masivo en las votaciones de ayer”.
La experta en opinión pública -quien ha escrito sobre la polarización del país reflejada en la distinción entre octubristas vs. noviembristas- agrega que “eso no significa que haya desaparecido, mal que mal, Fabiola Campillai obtuvo un 15% en la Región Metropolitana y el PC logró 12 escaños en la Cámara, pero se perfila como una opción minoritaria entre quienes votaron. Ahora bien, se debe considerar que la participación fue de un 47% a nivel nacional y es probable que una proporción importante de los “octubristas” no haya votado”.
El convencional Fernando Atria, uno de los referentes del Frente Amplio, no ve aquí un eventual decaimiento del sentimiento octubrista. “El estallido no fue un embrujo, fue el desenlace de una crisis que sigue estando con nosotros y no dejará de estar con nosotros tras el resultado de ayer. Chile sigue atravesando una crisis política significativa y que hace más imprescindible el éxito del proceso constituyente”, dice Atria, quien a su vez plantea su inquietud frente al triunfo de Kast: “hasta ahora existía la idea de que los resultados del plebiscito y de la elección de convencionales, de una u otra manera, aseguraban el resultado del proceso. Creo que lo sucedido ayer pone una nota de interrogación y abre la posibilidad de una campaña en contra de la convención y luego en contra del proyecto salga de la convención. Que esa campaña pueda ser exitosa, no puede ser descartado”.
La idea es compartida por el constituyente del PC Marcos Barraza, un octubrista declarado. “Las expectativas de transformación y cambio social mantienen su plena vigencia”, dice, pero advierte que “al interior de la derecha se vació el sector más dialogante y se robusteció el más rupturista, que busca desahuciar el proceso constituyente y mantener el orden vigente apelando al miedo de las personas”.
“Creo que la aspiración última de Kast, que representa a la derecha del Rechazo, es que el proceso constituyente fracase”, sostiene el comunista.
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