Aparecen varias coincidencias en los ejes programáticos de Yasna Provoste y Gabriel Boric sobre Educación parvularia, básica y superior, aunque con diferentes abordajes para sus propuestas de mejoras. Detalles sobre financiamiento, horizontalidad en la toma de decisiones y currículo distinguen a ambos candidatos, según este informe elaborado por investigadores de Fundación Chile 21.
Dentro de los debates presidenciales, la Educación no ha tenido un lugar preponderante, pese a que desde 2006 ha estado dentro de los cuatro principales temas señalados por la ciudadanía como importantes de mejorar según la encuesta CEP (2021) y en la base de las más grandes movilizaciones desde el retorno a democracia. Asimismo, la evidencia indica que es un área fundamental para reducir los niveles de pobreza y desigualdad en América Latina [1]. Desde el Área Educación de Fundación Chile 21 hemos señalado que la nueva Constitución debe consagrar la educación como un derecho con preeminencia sobre otros derechos sociales y económicos —entre ellos, la libertad de enseñanza—, de tal manera que se asegure la no discriminación arbitraria de niños, niñas y adolescentes. Para lo anterior, es necesario que se recupere la atención preferente del Estado hacia la educación pública, lo que implica terminar con el mercado y la noción de competencia, abordar la discusión pendiente sobre los sentidos y propósitos del sistema educativo y reconocer a la libertad de enseñanza entendida como el reconocimiento de proyectos educativos diversos. y no como se ha entendido hasta ahora, asociada a la libertad de empresa [2].
En este contexto, resulta interesante analizar qué proponen las distintas candidaturas presidenciales de centro izquierda en educación; a saber, Yasna Provoste, Gabriel Boric, Marco Enríquez-Ominami (MEO) y Eduardo Artés. Para llevar a cabo el análisis de la información, se revisaron los programas de gobierno disponibles en las páginas web de los respectivos candidatos en sus versiones más actualizadas, y se construyó una matriz cuyas filas, contenían los distintos niveles educativos (educación parvularia, educación escolar y educación superior), mientras que las columnas contenían los ejes transversales de análisis (educación pospandemia, acceso, docentes y asistentes, aprendizajes y currículum, equidad, financiamiento, educación técnica-profesional y gobernanza).
Al realizar este ejercicio, las propuestas de Eduardo Artés y de MEO fueron descartadas del análisis por ser muy amplias y sin una bajada programática que permita realizar la comparación. En el caso de Artés, la propuesta principal es garantizar el derecho a la educación, sin profundizar en ello. Agrega que lo/as profesores/as deben ser el actor principal en definir los principios de la educación y la ampliación de la cobertura en educación parvularia. En el caso de MEO destaca el garantizar el derecho a la educación en las personas en situación de discapacidad, para lo cual se basa en una propuesta del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y en el fortalecimiento de la educación pública tanto escolar como superior del Estado. Sin embargo, no queda claro en qué dimensiones y con qué acciones se fortalecerá la educación pública. Plantea la necesidad de iniciar la discusión de una segunda reforma educacional para impulsar una comprensión más compleja e integral del derecho a la educación, junto con proponer la creación de un Bachillerato Universal para el acceso a educación superior.
Con todo, se analizarán las propuestas en educación de Yasna Provoste y de Gabriel Boric. Así, este documento describe en extenso lo abordado en cada programa según los ejes de análisis evidenciando puntos de encuentro y también diferencias. Para finalizar, se realiza una reflexión general en torno a lo descrito.
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A continuación se describen los programas de los candidatos según los ejes de análisis mencionados.
EDUCACIÓN PARVULARIA:
Respecto a las acciones pospandemia, ambas candidaturas coinciden en la necesidad de implementar estrategias de mitigación tanto a nivel de aprendizajes como socioemocionales. En el caso de Boric, refiere por un lado a la implementación de un Programa de Activación Educativa Integral, a través de mecanismos de monitoreo y apoyo del aprendizaje diferenciados; y por otro, a través de un Programa de Bienestar Socioemocional con acciones colectivas para recuperar el sentido de pertenencia, seguridad y vínculo comunitario y la ampliación y mejoramiento de programas existentes como «Habilidades para la Vida» de JUNAEB. El programa de la candidata Provoste adicionalmente propone la mejora de espacios en términos de infraestructura (climatización y aislación térmica) y la disposición de insumos de desinfección, sanitización, purificación de aire y medición de CO2.
Respecto al acceso a la educación, ambas candidaturas reconocen la condición de sujetos de derechos de niños y niñas que emana de la Convención de los Derechos del Niño (1989), tanto como referente de formación como punto de articulación con las políticas educativas de educación inicial, y reconocen el rol de las familias como primeras educadoras de niños y niñas. Asimismo, señalan la necesidad de avanzar en la mejora de la cobertura y la homologación de la entrega de recursos a los establecimientos educativos. El programa de Boric propone la mejora en cobertura a través de 60 mil nuevos cupos, principalmente a través del financiamiento de mejoras estructurales y ampliación de salas. Además, propone diseñar un Plan Estratégico de Universalización de mediano plazo con el propósito de ampliar la oferta del nivel de transición mayor («kinder»), creando una comisión que estudie las razones por las cuales niño/as no asisten a este nivel y la oferta con que cuentan. La candidata Provoste apunta al aseguramiento del acceso universal a la Educación Parvularia según necesidades territoriales. Esta medida debiera beneficiar, de acuerdo a estadísticas del MINEDUC, a 55 mil trabajadoras/es y casi 240 mil niños y niñas de los distintos tipos de administración (JUNJI, VTF e Integra).
En el eje de docentes y asistentes, las candidaturas coinciden en la necesidad de fortalecer la profesionalización docente de las directoras, educadoras y técnicas en educación parvularia. En el caso particular del programa de Boric, se propone un sistema de evaluación, formación continua y beneficios salariales, con el fin de equiparar las condiciones de la red (JUNJI, VTF e Integra). Para el estamento de técnicas de párvulos, se propone la creación de un Plan de Fortalecimiento que incluye la formación inicial y la existencia de horas no lectivas para participar de procesos de planificación y reflexión pedagógica, y así equiparar las condiciones laborales y de sueldo en la red pública. También se propondrá a través de una normativa la disposición de horas no lectivas para educadoras de párvulos, al igual que para sus colegas en escuelas. El acento de Provoste en la profesionalización lo enmarca en una evaluación y ajuste a la carrera docente que incluya a la educación parvularia desde la formación inicial.
En inclusión y equidad, la propuesta del programa del conglomerado Apruebo Dignidad involucra la incorporación de la educación intercultural a través del reconocimiento de la pluralidad de culturas en los jardines infantiles y escuelas, respetando el principio de plurilingüismo de los pueblos originarios y comunidades con sordera y dispositivos de acogida a estudiantes extranjeros entre otros. Por otro lado, proponen impulsar una ley de educación sexual integral en todos los niveles de enseñanza, que reconozca la diversidad sexual y cuestione los estereotipos de género. El programa del conglomerado Nuevo Pacto Social propone fortalecer el sistema de identificación y atención temprana de niños/as con discapacidad o rezago del desarrollo, a través de mejoras en el programa «Chile Crece Contigo», que permitan entregar apoyos de manera oportuna.
En cuanto al financiamiento, el programa de Boric proponen equiparar el financiamiento de los establecimientos que reciben aportes del Estado. Ello permitirá mejorar las condiciones de funcionamiento y la calidad pedagógica, sumado a un plan para la obtención del Reconocimiento Oficial de los establecimientos públicos. Se propone, además, que los Jardines Vía Transferencia pasen a ser salas cunas y jardines de la educación pública, supervisadas y asesoradas a nivel local, con un financiamiento estable y significativamente mayor. La candidata Provoste plantea un financiamiento que equipare las condiciones laborales de trabajadoras/es y de justicia educativa para niños y niñas.
En cuanto a la gobernanza, solo el programa de Apruebo Dignidad hace referencia a fortalecer la participación de educadoras y técnicas de párvulos para favorecer el cambio pedagógico y el trabajo en redes. Asimismo, plantea avanzar en la resolutividad de los Consejos Parvularios. La candidatura de Nuevo Pacto Social ofrece avanzar hacia un sistema único de educación parvularia público. Finalmente, en el caso del eje aprendizajes y currículum, ninguno de los programas se refiere en forma explícita.
EDUCACIÓN ESCOLAR:
Respecto a la educación escolar en educación pospandemia, ambas candidaturas coinciden en la necesidad de generar un plan de reactivación escolar que aborde aspectos relativos a la recuperación de aprendizajes basales y el bienestar socioemocional de las comunidades educativas. El programa de Apruebo Dignidad propone dos iniciativas al respecto: i)Programa de Activación Educativa Integral con foco en los aprendizajes académicos, sociales e interpersonales; y ii)Programa de Bienestar Socioemocional para comunidades educativas con acciones que apuntan a recuperar el sentido de pertenencia, seguridad y vínculo comunitario. Por otra parte, señala que se garantizarán las condiciones sanitarias, laborales y de infraestructura para un retorno universal a actividades presenciales, lo que implica modificar transitoriamente toda normativa que dificulte el trabajo educativo ante situaciones de crisis, considerando la adaptación curricular, tiempos de jornada escolar, financiamiento, suspensión del SIMCE y sus consecuencias asociadas. Asimismo, propone una estrategia nacional para identificar, revincular y promover la continuidad educativa de estudiantes que la hayan interrumpido y, como parte del Plan de Transformación Digital —que aborda distintas áreas del programa—, plantean la ampliación de la cobertura de internet, el equipamiento y capacitación informática para todos los niveles educativos, junto con dar continuidad a iniciativas de aprendizaje no presencial. El Nuevo Pacto Social propone un plan de reactivación para el aprendizaje pospandemia que considera un diagnóstico de necesidades y adecuación curricular, conectividad asegurada o sistemas alternativos de aprendizaje remoto, un programa masivo de tutorías para la reactivación y recuperación de los aprendizajes con foco en estudiantes más vulnerables, la reformulación del sistema de financiamiento sin distinción de tamaño, dependencia y ubicación geográfica con foco en la equidad y el rediseño de los programas actuales para estudiantes con necesidades educativas especiales favoreciendo su coordinación y su cobertura.
Sobre el acceso a la educación, las principales medidas de ambas candidaturas fueron abordadas en el contexto de la educación pospandemia. Ahora bien, ambos programas declaran la necesidad de fortalecer la educación pública y el proceso de implementación de la Nueva Educación Pública (Ley 21.040) a través de los servicios locales de educación pública (SLEP). El programa de Boric considera aumentar la cobertura de la educación pública en todos los niveles y modalidades educativas. En el caso de Provoste, se plantea la creación de un Fondo de Oportunidad Digital para mejorar el acceso y uso de nuevas tecnologías de información en los establecimientos educacionales, lo cual incluye un plan de alfabetización digital para comunidades educativas. Asimismo, propone reformular el plan «Conectividad para la Educación 2030», mejorando su cobertura y conectividad en establecimientos educacionales, junto a la creación de una Canasta Básica Digital para el acceso a internet de familias vía subsidio a la demanda.
En cuanto a docentes y asistentes de la Educación, ambos programas coinciden en la necesidad de reconocimiento y protagonismo que deben tener. Asimismo, también coinciden en la creación de una carrera directiva, aunque Provoste especifica que se promoverá un liderazgo distribuido junto con la creación de un sistema de evaluación de la gestión. Boric, por su parte, señala que este proceso será llevado a cabo en un proceso de diálogo con los directivos. Ambas candidaturas abordan la deuda histórica adquirida en dictadura con los docentes: Provoste plantea el pago de ésta y Boric señala un plan de reparación a ser implementado durante el gobierno, comenzando por los docentes de mayor edad. Ambos programas coinciden en la necesidad del mejoramiento de las condiciones laborales docentes, pero las medidas son diferentes. Apruebo Dignidad propone revisar el cumplimiento efectivo de las horas no lectivas de los docentes, la creación de un programa de salud y bienestar laboral para trabajadores de la educación con foco en la salud mental y física, así como también en las condiciones laborales y ambientales de los centros educativos y el término de la doble evaluación docente (portafolio y la propia del sistema actual) para dejar solo una, promoviendo el trabajo colaborativo entre docentes. Nuevo Pacto Social propone revisar el Sistema de Desarrollo Profesional Docente, reformulando las condiciones laborales, revisando incentivos y reorientando la evaluación docente hacia el fortalecimiento del capital profesional docente. En cuanto a la inducción y mentorías de docentes, Provoste propone reformular y revitalizar el sistema por dos vías: i)programa de mentorías e inducción al sistema educativo; y ii)programa de mentoría para la reinserción profesional y laboral de docentes nóveles que desertaron del sistema. El programa de Gabriel Boric propone el fortalecimiento y expansión de los programas de inducción y mentorías, dando mayor protagonismo a los SLEP y los establecimientos educacionales. También releva el retorno al sistema educacional de profesores que no estén ejerciendo la docencia, principalmente en asignaturas y especialidades con escasez de profesionales de la educación ofreciendo formación continua en áreas complementarias e incentivos para ejercer en zonas socialmente desventajosas y/o geográficamente aisladas. En cuanto a la formación, Provoste propone becas, pasantías y formación para atraer a docentes a trabajar en escuelas con bajo rendimiento. Boric propone programas de formación en educación no sexista con foco en ambientes seguros y en la prevención de la violencia sexista, homofóbica y suicidio juvenil de a población LGTBI+. Finalmente, respecto a los asistentes de la educación, Nuevo Pacto Social propone avanzar en la elaboración de un Estatuto que entregue certeza en sus derechos a las manipuladoras de alimentos. Por su parte Apruebo Dignidad, propone el desarrollo de una agenda de trabajo con Asistentes de la Educación para abordar la implementación del Estatuto de los Asistentes de la Educación (Ley 21109) para profundizar en procesos formativos y trayectorias laborales.
En cuanto al currículum y los aprendizajes, ambas candidaturas coinciden en la necesidad de un nuevo sistema curricular con pertinencia territorial, más flexible y con foco en la educación ambiental. Apruebo Dignidad, además, señala la importancia de considerar el enfoque de género y el multiculturalismo, junto con reformular las instituciones a cargo del diseño curricular. Respecto al SIMCE ambas candidaturas plantean su reemplazo. Nuevo Pacto Social señala la importancia de diferenciar evaluaciones según propósito y que éstas deben ser muestrales y no censales. El programa de Boric propone avanzar hacia un sistema de acompañamiento con sentido formativo, sin consecuencias asociadas a resultados de aprendizaje y con foco en el aprendizaje integral. Por último, Provoste plantea un nuevo Plan de Convivencia Escolar, con programas de intervención para incentivar la participación de las comunidades escolares y la revitalización de los consejos escolares modificando el decreto 24. Boric señala que promoverá una educación integral aprovechando las horas de libre disposición de la jornada escolar completa (JEC), por medio de talleres en artes, deportes, medio ambiente, proyectos interdisciplinarios con un debido apoyo técnico y capacitación docente.
Respecto a políticas de equidad e inclusión, ambas candidaturas proponen fortalecer la Ley de Inclusión Escolar (Ley 20845). Boric plantea la expansión de la gratuidad, aumentar la diversidad y la mixtura socioeconómica en las aulas y promover transformaciones pedagógicas y culturales. Provoste, por su parte, señala que revisará el proceso de implementación de la ley. Asimismo, propone detectar barreras sociales y de infraestructura para la inclusión real. Señala que hará más inclusivo el Sistema de Aseguramiento de la Calidad (SAC) y reforzará las atribuciones de la Superintendencia de Educación para fiscalización de la normativa en dicho ámbito. El programa de Boric presenta tres ámbitos de acción: i)educación multicultural, reconociendo la pluralidad de las culturas en los establecimientos educacionales, respetando el plurilingüismo e institucionalizando dispositivos de acogida para estudiantes extranjeros; ii)educación no sexista, impulsando una ley de educación sexual integral en todos los niveles de enseñanza; y iii)diversidad y necesidades educativas especiales (NEE), donde se modifica el Programa de Integración Escolar (PIE) para pasar desde un financiamiento individual por niño hacia un financiamiento basal. Finalmente, Nuevo Pacto Social menciona revitalizar modalidades educativas, tales como las aulas hospitalarias (cambiando su financiamiento), la educación en cárceles y en el SENAME (realizando un convenio entre el Mineduc y el Ministerio de Justicia y DDHH que permita ofrecer programas de formación continua a docentes que se desempeñan en dichos contextos). También releva las escuelas de segunda oportunidad y programas de fortalecimiento de las escuelas rurales. Apruebo Dignidad propone cambiar el financiamiento, considerando la educación rural, zonas aisladas, educación de adultos y aulas hospitalarias.
Sobre financiamiento, Apruebo Dignidad propone un nuevo sistema de financiamiento público de los establecimientos educacionales que no se base en los principios de la competencia, sino en garantizar el derecho de la educación. Dentro de objetivos de largo plazo, Nuevo Pacto Social señala que desarrollará sistemas de financiamiento para educación inicial, escolar y superior con criterios de equidad y cómo política de Estado sin hacer mención a los mecanismos de mercado.
Respecto a la educación técnico-profesional solo el programa de Boric considera medidas. Estas tienen dos ejes principales: i)trayectorias, donde se propone fortalecer la institucionalidad existente, profundizando las estructuras democráticas, así como que los establecimientos educativos pasen a ser parte de parques tecnológicos, creando clústeres de innovación en regiones que respondan a necesidades locales; y ii)currículum, donde se plantea su modernización en consulta con las comunidades educativas y el mundo del trabajo, vinculando los distintos niveles formativos. Asimismo, se señala que se potenciará la relación con el mundo del trabajo y la educación superior promoviendo una coordinación en torno a los espacios de formación en alternancia, prácticas profesionales y articulación de trayectorias educativas.
Finalmente, en gobernanza ambas candidaturas coinciden en la necesidad de fortalecer el Sistema de Educación Pública y adecuar el modelo de gestión de los SLEP (Ley 21040). El programa de Provoste propone avanzar en la implementación de los SLEP faltantes y de propiciar un mejor trabajo en red entre ellos. El programa de Boric reconoce el impacto laboral en funcionarios municipales asociado al concurso de cargos para lo cual proponen modificar fecha límite de contratación, abordar la experiencia requerida en los concursos, ofrecer oportunidades de formación previas al traspaso junto con programas de indemnización. Además propone la mejora de los instrumentos de planificación y financiamiento para la realización de los traspasos. Plantea una coordinación intersectorial (Hacienda, Subdere, Mineduc y el Servicio Civil) para conducir y coordinar el proceso de desmunicipalización y la revisión del calendario de implementación, señalando la posibilidad de extenderlo más allá del 2025. También propone aumentar la eficiencia en la planificación y gestión presupuestaria de los SLEP, junto con aumentar la dotación profesional y mejorar la representatividad, participación y relevancia del Comité Directivo Local y el Consejo Local de Educación. Por otra parte, el programa de Provoste se refiere a la regionalización y descentralización como temas importantes, y señala que entregará mayor responsabilidad y decisión a los gobiernos regionales, la creación de redes locales e intersectoriales para la mejora educativa y fondos para innovación pedagógica. Además, propone la creación de CPEIP regionales con consejos locales integrados por universidades, docentes y representantes escolares. Finalmente Apruebo Dignidad, pone el énfasis en la participación de las comunidades locales, reforzando el protagonismo de los distintos actores educativos para favorecer el cambio pedagógico y el trabajo en redes. Finalmente, plantea avanzar en la resolutividad de los Consejos Escolares y los Consejos Locales de Educación.
EDUCACIÓN SUPERIOR:
Sobre la educación pospandemia, ambas candidaturas coinciden en ampliar el tiempo de la gratuidad a los y las estudiantes como medida de mitigación de la pandemia. El programa de Boric incluye a estudiantes que retrasaron estudios y también a quienes no pudieron desarrollar actividades prácticas, según características de la carrera que cursan. Además, se compromete a apoyar a universidades, CFT e IP en el diseño de mecanismos para la prevención y mitigación del impacto del Covid-19 en las comunidades educativas. Para Provoste, el apoyo consistirá en un aumento transitorio en el límite de duración de la gratuidad en Educación Superior, en dos semestres respecto de las carreras universitarias y en un semestre tratándose de carreras técnicas.
En relación al acceso a la educación, ambas candidaturas sugieren mejorar las condiciones de acceso y permanencia. En el caso del programa de Boric, para paliar las grandes brechas socioeconómicas existentes, impulsarán un programa de cuotas vinculado a la recuperación y expansión de la educación pública, con políticas que favorezcan el ingreso y permanencia de estudiantes provenientes de la educación secundaria pública. También se estudiarán y desarrollarán nuevos criterios e instrumentos de admisión, revisando los actuales para que cumplan un rol diagnóstico y de apoyo a las diferentes trayectorias educativas y laborales. El programa de Provoste en esta línea propone la creación de una Ruta Coordinada de Beneficios Estudiantiles, que articule todos los instrumentos de beneficio arancelario y de apoyo a los estudiantes, de modo que un beneficiario sepa al ingresar al sistema de educación superior las condiciones para optar, mantener y migrar a otro beneficio de manera de garantizar la cobertura íntegra de sus estudios. Además, proponen la revisión de los tratados internacionales vigentes suscritos por Chile para el reconocimiento de títulos desde el extranjero. Por último, plantean incrementar la accesibilidad en la transición desde educación secundaria a educación superior, incorporando diseño universal en el sistema de admisión.
Respecto a los académicos y funcionarios de la educación superior, ningún candidato hace alusión con alguna medida específica.
En aprendizaje y currículum, no hay coincidencias explícitas en este nivel de enseñanza. Más que propuestas contundentes, aparecen alusiones que, en el caso del programa de Boric, apuntan a la reconceptualización y mejora de la noción de calidad integral de la educación superior. El programa de Provoste plantea incorporar la modalidad de educación virtual, como parte de los beneficios estudiantiles y de los criterios de aseguramiento de la calidad de la gestión institucional.
En políticas vinculadas a inclusión y equidad, ambas candidaturas declaran la importancia de impulsar y fortalecer políticas de género. Para Apruebo Dignidad este elemento será incorporado en el sistema de aseguramiento de calidad institucional. El programa de Nuevo Pacto Social aborda esta temática en la incorporación de criterios e indicadores en el sistema de acreditación de instituciones de educación superior técnica y universitaria, relacionados con la inclusión de mujeres y diversidad sexual, ampliando el espectro a pueblos originarios, migrantes y en situación de discapacidad, sumado al desarrollo de competencias de sus egresados para que aporten a una sociedad más inclusiva. Asimismo, proponen la promoción y apoyo de una unidad de inclusión en las instituciones de educación superior, que aborde transversalmente componentes relativos al acceso, trayectoria, egreso de las instituciones y acceso al mercado laboral.
Respecto al financiamiento, ambas candidaturas coinciden en la necesidad avanzar en gratuidad de la educación superior y poner fin al crédito con aval del Estado (CAE). El programa de Boric propone la condonación universal de las deudas educativas a través de un esquema de pagos a largo plazo por parte del Estado, cuya gradualidad sea soportada por las instituciones financieras y no por las personas endeudadas. Al proponer el fin al CAE, consideran la creación de un nuevo sistema único de créditos que será transitorio, hasta alcanzar la gratuidad universal. Por otro lado, y como medida de aumento al financiamiento basal de las instituciones estatales, impulsarán un proceso de expansión de la matrícula que permita que la mayoría de los y las estudiantes puedan optar a la educación pública. Esta expansión tendrá un foco especial en descentralización y género, priorizando a instituciones regionales y el ingreso de mujeres a áreas altamente masculinizadas. También proponen fortalecer la instalación, consolidación y expansión de Centros de Formación Técnica (CFT) estatales. Finalmente, se comprometen a revisar el financiamiento de la investigación en Chile, para promover su desarrollo en instituciones y resguardar las condiciones laborales de los y las investigadoras. El programa de Provoste, junto con proponer el fin del CAE ofrece un nuevo sistema de ayudas estudiantiles con un eje central en gratuidad, complementándolo con un «sistema de aporte solidario diferido», que transite de un sistema de crédito a las personas a un sistema integral de financiamiento universitario que no estimule el negocio bancario, con el compromiso de los titulados de devolver parte del financiamiento recibido para sus estudios, en proporción a sus ingresos. Finalmente, proponen la idea de financiar a las instituciones para la ejecución de políticas públicas. Esto implica alinear los recursos del Estado en apoyo de las instituciones que, colaborativamente, asuman roles trascendentales para el país, a través de mecanismos como los convenios de desempeño, abordando problemas de las regiones y las comunidades a través de la investigación aplicada, la generación de trayectorias formativas, y la vinculación con el medio entre otras.
Sobre la educación técnico profesional (TP) no se observan puntos de encuentros específicos en los programas. En ese sentido, el programa de Apruebo Dignidad plantea enfocarse en medidas que apoyen las trayectorias vitales de estudiantes, trabajadores y trabajadoras para la reconstrucción del tejido social y productivo. Para esto, proponen fortalecer la institucionalidad existente, profundizando las estructuras democráticas a través de la participación de estudiantes, docentes, trabajadores/as, instituciones de educación y empleadores. Por otro lado, como parte de una estrategia de desarrollo territorial, los establecimientos y centros de formación técnica serán considerados como parte de parques tecnológicos y crearán clústeres de innovación en las regiones, que respondan a necesidades locales. En cuanto al currículum, proponen su modernización en consulta con las comunidades educativas y el mundo del trabajo, y la vinculación entre niveles formativos. Finalmente, también se comprometen a terminar con el lucro en la educación técnico profesional, aunque no detallan el modo. Por otro lado, el programa de la candidata de Nuevo Pacto Social propone la creación de una Agencia Nacional de Cualificaciones que permita el registro y validación de las cualificaciones del ámbito TP, tanto a nivel laboral como en el ámbito de la capacitación, articulándola con la educación formal. También proponen impulsar un Centro de Desarrollo para formación TP convocando a instituciones formadoras, el Estado y al mundo del trabajo. Como medida final, proponen retomar las becas de estudio al extranjero y perfeccionamiento de mecanismos de vinculación entre el sector privado y productivo con los marcos de cualificaciones y las trayectorias educativas en la formación técnica de nivel superior, de acuerdo con la Ley 21091 que establece el requerimiento de una Estrategia Nacional de formación TP, contemplando mecanismos de articulación entre la enseñanza media y superior TP, facilitando la conformación de trayectorias educativas y laborales.
Para el caso de la gobernanza no se observa una coincidencia temática en este nivel educativo que esté declarado en los programas de ambos candidatos. Por tanto, en el caso de Boric su planteamiento define el desarrollo de una estrategia plurinacional de educación superior acorde al nuevo marco constitucional, que dialogue con un nuevo modelo de desarrollo integral y democrático de las personas que lo integran. El programa de Provoste no aborda aspectos de la gobernanza.
REFLEXIONES FINALES
Este documento buscó analizar descriptivamente los programas de gobierno de las cuatro candidaturas presidenciales de centro izquierda. Dado un primer análisis se optó por analizar en detalle los programas del pacto Apruebo Dignidad y Nuevo Pacto Social.
Un primer hallazgo es que existen varios ejes programáticos con coincidencias entre ambas candidaturas, tales como: la necesidad de fortalecer la educación pública en todos los niveles y el nuevo sistema en educación escolar; fortalecer la ley de inclusión; la generación de una carrera directiva en educación escolar; la eliminación del CAE en educación superior; la necesidad de generar un plan de reactivación escolar que aborde aspectos relativos a la recuperación de aprendizajes basales y el bienestar socioemocional de las comunidades educativas (tanto en educación parvularia como escolar); avanzar en la profesionalización de educadoras y técnicas de educación parvularia, incorporación del enfoque de género de manera transversal y en distintas maneras, entre otros. Al momento de analizar cómo se abordan dichas temáticas emergen diferencias entre los programas de ambas candidaturas, en algunos casos más sustantivas y en otros en sus énfasis o focos. Por ejemplo en el caso del financiamiento, el programa de Apruebo Dignidad apuesta por la gratuidad universal, la condonación del CAE, el cambio del sistema de financiamiento y los principios de mercado. En el caso de Nuevo Pacto Social, se plantea la gratuidad, pero complementada por un sistema de aporte solidario diferido en educación superior (junto con señalar cambios en el sistema de financiamiento a nivel general con principios de equidad, sin hacer mención a los principios de mercado). Otro elemento distintivo es que se apuesta por mayor horizontalidad en la toma de decisiones en el programa de Apruebo Dignidad, convocando a los actores a espacios de diálogo en ciertas medidas, como es el caso de la propuesta sobre carrera directiva o la implementación de los estatutos de los asistentes de la educación en educación escolar y la participación de educadoras y técnicas de párvulos para favorecer el trabajo en redes y el cambio pedagógico en educación parvularia. El programa de Provoste apuesta por la regionalización y descentralización, apostando a una mayor responsabilidad y decisión de los nuevos gobernadores, con la creación de redes locales e intersectoriales, y proponiendo la creación de CPEIP regionales. El programa de Apruebo Dignidad no tiene una medida en esta línea.
Un segundo hallazgo, son las asimetrías que se observan en la profundidad o el detalle de las medidas en algunos ejes programáticos y/o niveles educativos. Por ejemplo, las propuestas en cuanto a docentes en educación escolar, financiamiento en educación superior, educación pospandemia son abordadas ampliamente en ambos programas. En contraste, en el eje aprendizajes y currículum no hay propuestas en educación parvularia y se encuentra vagamente abordado en educación superior. Tampoco hay menciones respecto a académicos y funcionarios de la educación superior. En cuanto a los niveles educativos, educación escolar es el que más atención tiene en ambos programas, en segundo lugar, educación superior y finalmente educación parvularia. Por último, existen ejes que solo fueron abordados por la candidatura de Apruebo Dignidad; a saber, educación técnico-profesional, en educación escolar, y gobernanza, en educación superior.
Esperamos que este documento sea un insumo para viabilizar el diálogo en el contexto de las elecciones presidenciales tanto en primera y segunda vuelta y que contribuya a una ciudadanía más informada.
NOTAS Y REFERENCIAS
[1] HUBER, E. y STEPHENS, J. D. (2012). Democracy and the Left: Social Policy and Inequality in Latin America (Chicago: University of Chicago Press).
[2] QUIERO, M y PORTALES, J. (2020): «El debate constitucional en el marco de la Nueva Constitución». En Fundación Chile 21 (Ed.). Informe Contraste (diciembre 2020, pp. 2-7). Fundación Chile 21. [ver aquí].
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