Universidades públicas no estatales también se quejan por el Presupuesto 2019: “No vemos ningún apoyo”
por El Mostrador 30 octubre, 2018
El rector de la Universidad Católica (PUC), Ignacio Sánchez, acusó que en el Gobierno de Bachelet “se privilegió a las universidades estatales y no hubo mayor preocupación por universidades de compromiso público que no le pertenecen al Estado, como el grupo G9”. Sin embargo, con el cambio de administración, sigue la misma tónica, advirtieron. El Presupuesto 2019 tampoco dejó conformes a los planteles estatales.
Las universidades públicas no estatales agrupadas en la Red G9, se sumaron a las señales de molestia por el Presupuesto 2019 para el sector.
El rector de la Universidad Católica (PUC), Ignacio Sánchez, afirmó que “en este Presupuesto no vemos ningún apoyo a las universidades del G9, tampoco vemos ningún incremento en el presupuesto de ciencia e investigación, son dos aspectos que nos parecen bien preocupantes”.
“En el gobierno anterior se privilegió apoyar el desarrollo de universidades estatales, no hubo mayor preocupación por universidades de compromiso público que no le pertenecen al Estado, como el grupo G9 (…) eso no se vio en el gobierno pasado y tampoco lo hemos visto en este Presupuesto”, criticó Sánchez.
EL Grupo G9 integra a la Pontificia Universidad Católica de Chile, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Universidad de Concepción, Universidad Técnica Federico Santa María, Universidad Austral de Chile, Universidad Católica del Norte, Universidad Católica del Maule, Universidad Católica de la Santísima Concepción y la Universidad Católica de Temuco.
Con estas críticas, los rectores de estos planteles se sumaron a los reparos del Consorcio de Universidades Estatales (CUECh), entidad que acusó que con el diseño del presupuesto “no se están cumpliendo los compromisos del Estado”.
Según el Cuech,” la inversión actual no representa crecimiento alguno con respecto al año 2018. Lo que significa reasignar cuantiosos recursos al interior de las universidades para afrontar estos gastos que debían ser financiados en la Ley de Presupuesto. Esto inevitablemente repercutiría en la calidad de la oferta académica”.
Desde el Gobierno, la ministra de Educación Marcela Cubillos ha puesto paños fríos, señalando que “siempre, en las discusiones presupuestarias, por supuesto que hay restricciones y limitaciones”.
Sin embargo, aclaró que “si uno analiza el Presupuesto en materia global, se fortalecen las universidades estatales y se fortalecen también ayudas estudiantiles para los estudiantes de todas las instituciones de educación superior”.
Rectores en alerta por diseño del presupuesto que golpea a universidades estatales: “No se están cumpliendo los compromisos del Estado”
por El Mostrador 27 octubre, 2018
A través de un comunicado, los integrantes del Consorcio de Universidades Estatales expresaron su preocupación, ya que, según ellos, el Mineduc no está cumpliendo con lo prometido en cuanto a presupuestos. En ese sentido, el presidente del CUECH, Ennio Vivaldi, sentenció “esto en la práctica deja incumplido el mandato de la ciudadanía sobre la consolidación de las universidades estatales.
En la reunión mensual de los rectores de universidades estatales, que esta vez se realizó en Coyhaique en la Universidad de Aysén, acordaron expresar su preocupación a la ministra de Educación, Marcela Cubillos, ya que ellos consideran que el Mineduc no está cumpliendo con sus compromisos.
Al respecto, el presidente del Consorcio de Universidades Estatales, Ennio Vivaldi, señaló que “habiendo examinado la partida 09 correspondiente al Ministerio de Educación, en particular el programas 29 que incluye recursos entregados al sistema de universidades estatales y cft estatales (Aporte Fiscal Directo, Plan de Fortalecimiento, Aporte Institucional) y el programa 30 (becas, gratuidad, CAE) hay inquietud porque no se cumplen los compromisos por el Estado a través de las leyes recientemente aprobadas”.
A través de un comunicado, el CUECH recordó que los años 2017 y 2018 se aprobaron las leyes 20.996 y 21.094 que establecían recursos adicionales para incentivo al retiro y un plan de fortalecimiento de las universidades estatales por 10 años. Sin embargo, Vivaldi afirmó que “la inversión actual del programa 29 no representa crecimiento alguno con respecto al año 2018. Lo que significa reasignar cuantiosos recursos al interior de las universidades para afrontar estos gastos que debían ser financiados en la Ley de Presupuesto. Esto inevitablemente repercutiría en la calidad de la oferta académica”.
El también rector de la Universidad de Chile sentenció “esto en la práctica deja incumplido el mandato de la ciudadanía sobre la consolidación de las universidades estatales”.
Miércoles 31 de octubre de 2018
Déficits en las universidades
Se ha encarecido la tarea de las universidades, a la vez que han disminuido los recursos disponibles para ellas.
Entre las 15 universidades que experimentaron los problemas, hay diez privadas y cinco estatales. Lo de estas últimas no deja de ser llamativo, puesto que se supone que esos planteles reciben suficiente dinero para cubrir sus necesidades. Pero luego de la gratuidad universitaria, el Estado no les ha entregado lo que ellas requerían. Los aranceles que paga el Estado son insuficientes para cubrir los costos, pues han sido fijados en forma discrecional y según las disponibilidades del presupuesto. Además, afectando a todas las universidades que adscribieron al programa de gratuidad, el Ministerio de Educación tardó mucho tiempo en entregar los dineros que correspondían, lo que ha obligado a las instituciones a recurrir a préstamos que, como es evidente, cuestan dinero. Se ha encarecido así la tarea de las universidades, a la vez que han disminuido los recursos disponibles para ellas.
Además, para hacer las cosas aún más difíciles, el Ministerio de Educación debía fijar los aranceles, pero en lugar de hacerlo con la anticipación debida, lo hizo con notable retraso. Así, se ha hecho imposible presupuestar como es debido, pues ya iniciado el año calendario, aún no se sabe con cuánto dinero van a contar los planteles que están adscritos al programa de gratuidad. El nuevo gobierno, enfrentado a esta realidad y en medio de las restricciones presupuestarias, recién este mes de octubre ha definido los aranceles que pagará por cada alumno el año 2018. No les ha quedado más alternativa a las universidades que trabajar en la oscuridad.
Las perspectivas que ofrece la Ley de Educación Superior no mejoran las condiciones que deben enfrentar las instituciones encargadas de ella. Según lo dispuesto, al completarse el período de estudios, generalmente de cinco años, las universidades deberán hacerse cargo del 50% de los aranceles que debería pagar el alumno por todo el tiempo adicional que requiera para terminar sus estudios. Como, además, tampoco pueden cobrar libremente los aranceles a los alumnos de los deciles superiores, con la sola excepción del último decil, la carga financiera de la que deberán hacerse cargo los planteles solo irá en aumento. Hoy es un alto porcentaje del estudiantado que no logra cumplir con los plazos que le impone la universidad, y con el correr del tiempo, a medida que aumenta la proporción de jóvenes que provienen de niveles más vulnerables, seguramente mayores serán las deficiencias educacionales que deben ser corregidas durante los estudios universitarios, todo lo cual haría aumentar aún más la duración de las carreras, con la consiguiente carga financiera para los planteles.
Todo indica que la ley, tal como fue aprobada, difícilmente favorecerá la calidad de la educación superior. Un deterioro en ese nivel educacional hace conveniente revisar la legislación, pues sería muy grave para el desarrollo de Chile si sus profesionales comienzan a mostrar debilidades crecientes con el paso del tiempo.
0 Comments