Lejos de la rectoría: La casi nula participación de mujeres en los más altos cargos de las universidades del CRUCh
De las 27 personas que encabezan los establecimientos, solo hay una rectora y fue nombrada por la ex Presidenta Michelle Bachelet. Las mujeres, sorteando brechas incluso para llegar a ser profesoras titulares, todavía no han ganado una elección. 11 de Abril de 2018 | 08:05 | Por Consuelo Ferrer Durán, Emol 24 A fines de marzo, el CRUCh se reunió y los rectores se tomaron esta foto, que abrió el debate por retratar solamente a hombres. El Mercurio
SANTIAGO.- Pudo haber sido un día histórico para la Universidad de Concepción. El 22 de marzo de 2018, las votaciones para elegir rector pudieron, por primera vez en casi un siglo, entregar un resultado inédito. Ese jueves, la comunidad de profesores habilitados para sufragar tuvieron en sus manos entregarle su voto a una mujer. ”
La U. de Concepción realmente es un caso de estudio”, dice desde la Región del Biobío Jacqueline Sepúlveda (54), química farmacéutica e investigadora, además de la primera mujer en ser vicerrectora y posteriormente postular a la rectoría de la casa de estudios que en mayo de 2019 cumplirá cien años. “Tenemos un directorio y en él no existe ninguna mujer. En el Consejo Superior tampoco. En el directorio del proyecto más emblemático de la U. de Concepción, el Parque Científico y Tecnológico del Biobío, que es nombrado por la universidad y el gobierno local, no hay ninguna mujer”, relata Sepúlveda. “Es un panorama bien desalentador”, cuenta.
Sólo rectores en el Consejo Como otras 26 universidades chilenas estatales y particulares, la U. de Concepción pertenece al Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCh), un organismo que tiene como función coordinar la labor universitaria del país. Por estos días, varios de sus establecimientos se encuentran en este proceso eleccionario, incluyendo a la U. de Chile.
El historial de participación femenina en las rectorías del CRUCh es casi inexistente. La primera mujer en asumir la rectoría de una universidad estatal fue Roxana Pey, en 2015, quien fue nombrada por la ex Presidenta Michelle Bachelet en la U. de Aysén. Por diferencias con el Gobierno en cuanto a la reforma educacional, finalmente, la doctora en Ciencias fue destituida. En el mismo lugar que ocupaba Pey hoy se encuentra María Teresa Marshall, quien actualmente es la única de su género a la cabeza de una universidad del CRUCh, y que también fue nombrada por la ex Mandataria directamente.
“Aquí ninguna ha podido ser elegida por sus pares y tiene que ver con el avance de la carrera académica que tenemos las mujeres en la universidad, y que se ve mermada por una serie de situaciones”, dice a Emol Adriana Bastías, doctora en Ciencias, docente de la U. Autónoma y vicepresidenta de Red de Investigadoras, asociación que promueve la equidad de género en la investigación. Un fenómeno multifactorial En la U. de Valparaíso existe una Unidad de Igualdad y Diversidad que comenzó a mediados de 2017 y que busca fomentar un ambiente universitario más equitativo.
La editora del libro “El Estado y las mujeres”, Javiera Arce, es su secretaria ejecutiva, y lleva meses investigando las brechas de género que existen dentro de la universidad. “Al mirar, puedes ver que todo lo que pasa en la sociedad se va replicando y agudizando acá adentro. Las mujeres, al igual que a la política, llegan tarde a las universidades, entonces en todos los procesos que ocurrieron hacia atrás, desde la creación de la institución, las mujeres no participamos”, explica a Emol. “Las mujeres, al igual que a la política, llegan tarde a las universidades, entonces en todos los procesos que ocurrieron hacia atrás, desde la creación de la institución, las mujeres no participamos”,
Dice también que para llegar a transformarse en un referente al interior de los recintos educativos existen brechas. “Cuesta muchísimo alcanzar un cargo dentro de la universidad”, comenta, y explica que es un fenómeno multifactorial. Entonces surge el recuerdo de una foto, tomada a fines de marzo en una sesión del CRUCh. En la imagen, la proporción de representatividad es evidente: de los 26 participantes, todos son hombres. “Esa foto llega a ser violenta. Tenemos al menos un 40% de mujeres en la academia y no estamos representadas en las jerarquías académicas mayores, y hay gente que ni siquiera lo ve, que no lo cuestiona”, dice Adriana Bastías.
Profesoras sin derecho a voto
En mayo de 2014, cuando se desarrollaban las elecciones de rector en la U. de Chile, competía la infectóloga Cecilia Sepúlveda, primera decana de la Facultad de Medicina y la primera que podría haber llegado a la rectoría. De los más de tres mil académicos habilitados para sufragar, el 35% correspondía a profesoras mujeres. Sepúlveda perdió con un 9,81% de los votos. “Los votos provienen de las altas jerarquías académicas, donde hay una gran cantidad de hombres que, por lo general, tienden a repetir y privilegiar un liderazgo masculino, porque es lo que conocen”, comenta Bastías.
En las universidades, los profesores empiezan como asistentes, luego progresan a asociados para terminar en titulares, que son los que votan. Para esa promoción existen ciertos requisitos: número de publicaciones en revistas especializadas, investigaciones, reconocimiento nacional e internacional. Pero la escala no está definida de manera estricta.
“Para ser valorada como lo es un hombre hoy en la academia, la mujer tiene que hacer un 30% de trabajo adicional Adriana Bastías “Hay estudios que muestran que para que una mujer sea reconocida como una igual a nivel científico, tiene que tener un 30% más de publicaciones. ¿Te das cuenta? Para ser valorada como lo es un hombre hoy en la academia, la mujer tiene que hacer un 30% de trabajo adicional”, cuenta Bastías.
Y para publicar, complementa Arce, también existen trabas. “Se generan redes muy cerradas de acceso a las publicaciones en revistas de alto prestigio, porque a las mujeres les cuesta muchísimo entrar a esos espacios”, comenta. Por eso, considera, es necesario que se comiencen a transparentar los requisitos que permiten ir avanzando en la carrera académica. “Hay mujeres que son increíbles, que publican muchísimo, y siguen siendo profesoras asistentes. Entonces, ¿quién decide cuál es el mérito?”, dice.
Para Jacqueline Sepúlveda, que viene saliendo de su campaña electoral, el diagnóstico es claro. “Nosotras tenemos una carrera académica que termina en profesora titular”, dice. El techo de cristal Sepúlveda perdió. Con el 18% de los votos, fue la cuarta preferencia. Desde Concepción, la académica habla de un fenómeno que se conoce en el circuito como “techo de cristal”, uno que impide llegar a los cargos más altos y que es “muy difícil de romper”. Para ella, la base del problema es cultural. “Las mujeres estamos acostumbradas a ver a hombres en cargos de liderazgo, no nos visualizamos ahí, por lo mismo son pocas las que postulan, porque no hay modelos que seguir, se ve como algo muy lejano”, explica.
Añade que iniciar una candidatura es, en cierta manera, emprender. “Para eso es necesario arriesgarse, y desde niños a los hombres les enseñan a ser más arriesgados que a nosotras. Ellos aprenden a nadar directo en el agua, a las niñas nos dicen que no, que puede ser peligroso”, expone. “Durante la campaña, a mí me llamó la atención que la gente me dijera ‘qué valiente’ por haberme postulado. Yo siento que no se trata de ser valiente, que no es un tema de valentía, es un tema de convicción”.
“Durante la campaña, a mí me llamó la atención que la gente me dijera ‘qué valiente’ por haberme postulado. Yo siento que no se trata de ser valiente, que no es un tema de valentía: es un tema de convicción”, agrega Sepúlveda. Desde que anunció que competiría por la rectoría, Sepúlveda recibió muestras de apoyo de estudiantes y funcionarios, con quienes, asegura, construyó su plan de trabajo. La conocen porque hace clases a carreras en el área de la Salud, también fue directora de departamento y fue reconocida como una de las 100 Mujeres Líderes 2017 por el diario El Mercurio. Dos días antes de que se realizara la votación oficial para rector, el Partido Ecologista Verde levantó su propio proceso simbólico, como una manera de pedir que la elección fuera triestamental e incluyera a académicos, estudiantes y funcionarios. Con 455 votos escrutados, Sepúlveda se impuso a los demás candidatos con el 59,5% de los votos. “Ver ese casi 60% de apoyo fue muy gratificante. La gente me dice ‘Eres la rectora del pueblo'”, concluye.
Fuente: Emol.com – http://www.emol.com/noticias/Nacional/2018/04/11/902016/Sin-candidatas-a-rectora-La-casi-nula-participacion-de-mujeres-en-los-mas-altos-cargos-de-las-universidades-del-Cruch.html?utm_source=Clipping+prensa&utm_campaign=1d78bcb07c-EMAIL_CAMPAIGN_2018_04_11&utm_medium=email&utm_term=0_3a1aa6af36-1d78bcb07c-383856606
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