J.J. Brunner apuesta todo a Ricardo Lagos: “El debiese ser el candidato presidencial”
Jueves 11 de agosto de 2016
El académico de la UDP afirma que han comenzado a aparecer las voces moderadas, que intentan colocar una cuota de centralidad en el debate dentro de la Nueva Mayoría.
El vuelo rasante de la Presidenta Bachelet y su gobierno en los sondeos de opinión desataron la carrera presidencial en la Nueva Mayoría, que tiene a los partidos del bloque y a sus dirigentes, moviendo las piezas para instalar a sus respectivos aspirantes a La Moneda, en un debate donde los distintos actores han comenzado a tomar posiciones.
Uno de ellos es José Joaquín Brunner, investigador y ex ministro de Estado del gobierno de Eduardo Frei Ruiz Tagle, quien no evade su favoritismo por el ex jefe de Estado Ricardo Lagos, a quien considera la mejorar alternativa de la Nueva Mayoría para enfrentar las elecciones presidenciales del próximo año.
“Ricardo Lagos tiene la lucidez, capacidades y las ideas correctas para asumir este desafío. Es un estadista, y de los pocos que está pensando el país a 20, 30 años. Si de mí dependiera, el candidato presidencial de la Nueva Mayoría debiese ser Ricardo Lagos”, apunta con convicción Brunner.
Pero más allá de apostar todas sus fichas por el ex Mandatario, el académico UDP asume que su eventual postulación no depende de la mera voluntad de éste, sino que de varios factores que están en desarrollo, y que a su juicio, incidirán finalmente en la determinación que adopte Ricardo Lagos de presentarse como aspirante a La Moneda.
Un aspecto clave para Brunner será la capacidad que tengan los partidos del bloque para llegar a acuerdos en materia presidencial, de manera que se definan mecanismos que permitan llegar con un candidato único y competitivo a los comicios del próximo año.
“Resulta fundamental la capacidad que tengan las fuerzas políticas que componen la Nueva Mayoría, de rearticular una alianza que sea capaz de reordenar los liderazgos y asegurar la gobernanza del país para los próximos cuatro años”.
Consultado por el desfase que parece haber entre la propuesta de liderazgo que ofrece Ricardo Lagos –asociada a la antigua Concertación- con las demandas reformistas que impulsan los sectores más de izquierda del conglomerado oficialista, Brunner es enfático en señalar que el desfase no es de Lagos, sino que de aquellos sectores que plantean cambios estructurales para el país, que a su juicio son rupturistas, poco realistas, improvisados, y que además han sido mal implementados.
“Cómo va a estar desfasado un liderazgo que propone una visión de futuro, que llama a recomponer los acuerdos, rearticular los consensos, y que busca retomar la senda de progreso del país”, enfatiza el investigador de la UDP.
Es cuestión de observar, dice, lo que ha ocurrido en otros países con algunos proyectos políticos, y que han terminado de forma estrepitosa, colocando como ejemplo lo que ocurre en Brasil, Venezuela, la Argentina de la era Kirchner y ahora Nicaragua.
Asegura que estos llamados populismos del siglo XXI, o estos experimentos de reformismos estructurales han fracasado en todas partes, “porque no son capaces de garantizar una gobernanza ni un progreso sostenible”.
“El problema es que cuando llegan al poder, este tipo de liderazgos se ven enfrentados a tener que gobernar en una economía capitalista y global, que no son capaces de administrar, lo cual termina derivando es un Estado fallido y en bancarrota, y en un fracaso rotundo de esas experiencias”, agrega Brunner.
El ex ministro de Estado, eso sí, no desconoce que la tensión entre los sectores reformistas de la centroizquierda que cohabitan en la Nueva Mayoría, y aquellos que quieren restituir el camino de los acuerdos sigue presente, por lo que advierte que el escenario para que Lagos sea la carta presidencial de la Nueva Mayoría será pedregoso.
Insiste en que todo dependerá de la capacidad de las elites del bloque para ponerse de acuerdo en la fórmula para definir al candidato del sector, ya que son varias las cartas que están expectantes, aun cuando expresa que Isabel Allende yAlejandro Guillier todavía no son liderazgos consolidados, pero que también aspiran a ser el representante de la Nueva Mayoría.
Lo que viene
Para el académico de la UDP, si bien en la coalición de gobierno se siguen imponiendo por el momento las fuerzas centrífugas, aclara que han comenzado a aparecer las voces moderadas, que intentan colocar una cuota de centralidad en el debate dentro del conglomerado.
“Lo planteado por la Presidenta en materia de AFP es una demostración de que se están comenzando a imponer las posturas más realistas y equilibradas. El gobierno ha decidió enfrentar este tema desde una perspectiva muy distinta a como abordó el debate de la reforma tributaria, educacional y laboral”, afirma Brunner.
Según el investigador, se observa en el gobierno un ánimo por establecer las reformas de forma más gradual, sin ese espíritu radical de querer hacerlo todo de una vez, sin mayor planificación, y sin una discusión pública de los temas.
“El problema que tuvo este gobierno es que generó una inflación desmesurada de las expectativas, planteó transformaciones poco realistas, y hoy tiene a una gran parte de la ciudadanía rechazando esos cambios”.
El ex ministro de Estado afirma que el país se encuentra ahora en un compás de espera, y rechaza aquellas voces que señalan que el país se está viniendo abajo, o que la situación es crítica.
Al contrario, considera que es el momento oportuno para que la Nueva Mayoría se ordene y establezca un programa coherente de cara al futuro. En este sentido, defiende lo obrado por la antigua Concertación, dice que el “país nos conoce”, y que por lo mismo, es importante retomar la senda del desarrollo social.
Carlos Cuadrado S./El Muro
Foto: Agencia Uno
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