Gabilondo (ex Ministro de Educación, España) teme que la educación en igualdad de oportunidades se vea afectada por la “confusa” situación actual
SEGOVIA, 4 Jul. (EUROPA PRESS) –
El exministro de Educación y catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid Ángel Gabilondo ha manifestado su “inquietud” por la posibilidad de que la educación inclusiva y en igualdad de oportunidades se vea afectada por la “compleja y confusa” situación actual y se ha mostrado partidario de un modelo de financiación en el que se equilibren tasas, becas y recursos.
Gabilondo ha participado este miércoles en Segovia en el curso ‘Juventud, cultura y educación en España y Chile. Tendencias, retos y necesidades’ de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNE), en el que ha ofrecido la ponencia ‘Los dilemas educativos en un mundo global’.
En este marco, ha apuntado al conocimiento y la educación como “determinantes” en la sociedad del momento, para garantizar el bienestar y para defender la libertad individual y colectiva.
Según ha dicho, tanta miseria e ignorancia en el mundo se combaten con enseñanza y cultura, de manera que ha abogado por apostar más que nunca en todo el mundo por el conocimiento en la sociedad del conocimiento, la ciencia y la investigación.
Gabilondo se ha mostrado sin embargo “inquieto” por que la educación se vea afectada por la “difícil” situación en todo el mundo. “Sobre todo un modelo en el que creemos, que es inclusivo, de igualdad de oportunidades, que hace compatible la equidad con la calidad”, ha añadido.
Por ello, ha apoyado un modelo de financiación en el que se equilibren tasas con becas y con recursos. “Son momentos inquietantes, también desafiantes y espero que estemos a la altura de esos momentos”, ha confiado.
El curso de la UNED, que se clausurará este viernes, ha contado hoy asimismo con una conferencia del director del Instituto Matrístico, Humberto Maturana, quien ha abordado la conferencia ‘La educación reflexiva y la revolución de los sentires’.
El objetivo general del mismo es presentar las principales tendencias que van a afectar a los sistemas de educación secundaria a corto y medio plazo en España y Chile, tanto desde la perspectiva de los nuevos escenarios societarios en los que los jóvenes van a vivir su condición de adultos, como desde la óptica de las transformaciones que están teniendo lugar en el ámbito de las mentalidades, las metas, las identidades y los patrones culturales de los jóvenes.
Aunque aclara que “no está en crisis”, Chile reconoce las deficiencias en educación
Directorio
MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) –
El ministro de Educación de Chile, Harald Beyer, ha reconocido que el sistema educativo arrastra una serie de deficiencias en torno a su calidad y a los problemas de acceso a la universidad que afrontan los jóvenes de las clases bajas, pero ha dejado claro que “no está en crisis” y que todos estos problemas podrán superarse progresivamente con la reforma propuesta del Gobierno de Sebastián Piñera.
“Los problemas de Chile tienen que ver con el crecimiento acelerado” de la demanda en algunas áreas de la educación superior, ha destacado Beyer en un encuentro celebrado este jueves en la Casa de América en Madrid.
En el proyecto de reforma presentado recientemente por Piñera ante el Congreso –ha explicado Beyer– fueron tomados en cuenta los tres principales dilemas que afronta la educación chilena como la existencia de un sistema de financiación “inadecuado y caro”, lo que imposibilita a las clases bajas entrar en una universidad; el hecho de que “no toda la oferta (de estudios) es de la calidad deseada”, pero además se mantiene latente la “necesidad de más transparencia” en las instituciones educativas.
Actualmente en las universidades chilenas hay matriculados 1,1 millones de alumnos, una cifra que Beyer valora positivamente porque en el año 1990, con la restitución de la democracia en Chile, había apenas 240.000 jóvenes realizando estudios superiores. “La cobertura ha aumentado en los últimos años para los grupos medios y bajos”, pero la mayoría de los alumnos siguen siendo de familias clase alta, ha resaltado el ministro.
Esto se debe a uno de los problemas que, según Beyer, se ha tomado en cuenta la reforma y se refiere a la financiación. Los créditos los otorgan los bancos a un interés de seis por ciento y los estudiantes pasaban años de su vida amortizando la deuda. “En algunos casos si no pagabas te embargaban hasta los bienes”, ha lamentado.
La propuesta plantea que sea el Estado el que asuma la entrega de créditos a los universitarios con un tipo de interés al dos por ciento que se pagarían una vez que el alumno culmine sus estudios y comience a trabajar. La cuota no deberá ser superior al diez por ciento de sus ingresos y, en caso de que no puede seguir pagando, el Estado amortizaría la deuda.
La idea es que el 90 por ciento de los estudiantes puedan acceder a estos préstamos públicos y la meta es haber otorgado financiación a 400.000 alumnos en 2014, cuando finalice la gestión de Piñera. Pero además se pretende que los 365.000 jóvenes que en la actualidad pagan “créditos en condiciones desventajosas” sean adheridos al nuevo esquema.
La financiación constituye el punto álgido de las manifestaciones masivas que ha organizado en el último año la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), cuya principal exigencia es que los alumnos tengan una educación gratuita, como existe en otros países, pero que también sea de calidad.
Beyer ha destacado que, desde 1981, existe en Chile una “política de aranceles libres” que ha permitido a las universidades privadas imponer los precios. Se estima que en los últimos años, las matrículas en Chile han subido entre tres y cuatro por ciento “real anual”.
“Se necesita un sistema más justo, que no discrimine a los estudiantes”, ha admitido Beyer, al aclarar que eso no quiere decir que sea “conveniente avanzar en la política de la gratuidad porque en un país tan desigual (en términos sociales y económicos) eso sería injusto”.
Por ello, el Gobierno se ha comprometido a dar becas al 60 por ciento de los estudiantes que tengan una situación social “más vulnerable” y que tengan un buen expediente académico. El resto podrá adherirse al sistema único de créditos con condiciones preferentes. Con esta propuesta, “la situación de las familias va a cambiar”, ha apostado.
Este tema sólo ha podido ser abordado con los estudiantes mediante “diálogos informales” porque aquellos que se han estado manifestado a favor de los cambios “se han resistido a que haya un diálogo formal” con el Gobierno, ha enfatizado el ministro.
FISCALIDAD Y TRANSPARENCIA
Para Beyer uno de los principales problemas que afrontan tiene que ver con la calidad de la enseñanza y eso se debe a que actualmente “existe un mal sistema regulatorio” de los centros educativos. La ley establece que “las universidades no pueden ser con fines de lucro pero hay sospechas de eso se está incumpliendo”, ha confesado.
El Ministerio de Educación y el Estado en general “no tienen competencia” para revisar las cuentas y los libros de las instituciones educativas, ha recordado Beyer. “Necesitamos un control de la calidad mucho más eficiente y exigente con las universidades”, ha resaltado.
En la propuesta remitida al Congreso se plantea la creación de la Superintendencia de Educación Superior que fiscalizaría las 174 instituciones educativas, lo cual permitirá “por primera vez en la historia” de Chile “cerrar establecimientos que no cumplan con los estándares establecidos”.
————————————————
Chile apuesta por una enseñanza de calidad con facilidades para financiación
Hoy, 13:20 h. | lainformacion.com
El ministro de Educación de Chile, Harald Beyer, presentó hoy en España su “agenda integral” con la que el Gobierno busca elevar el nivel educativo del país y mejorar las condiciones de acceso a los créditos y un incremento de becas.
Madrid, 5 jul.- El ministro de Educación de Chile, Harald Beyer, presentó hoy en España su “agenda integral” con la que el Gobierno busca elevar el nivel educativo del país y mejorar las condiciones de acceso a los créditos y un incremento de becas.
El responsable de Educación del país suramericano expuso sus planes en un encuentro organizado en la Casa de América de Madrid, en el que centró el programa de su ministerio en tres puntos, mejorar la calidad, facilitar la financiación y establecer una nueva regulación de los centros de enseñanza.
Beyer consideró necesario reformar el sistema de financiación existente, que calificó de “inadecuado” y “caro”, por lo que dijo el Ejecutivo se propone cambiarlo y mejorar las condiciones de acceso a créditos y un incremento de las becas.
Los problemas de financiación provocaron las movilizaciones estudiantiles de 2011 y 2012, en las participaron miles universitarios y estudiantes de secundaria de todo el país.
Los estudiantes demandan más calidad, la gratuidad de la enseñanza y denuncian el lucro en las universidades privadas.
Según datos aportados por el ministro, desde las 118.000 becas que había en 2009, el nuevo ejecutivo se propone llegar a 400.000 en 2014, mientras que pretende pasar de los 480.000 préstamos actuales a 740.00 con las nuevas condiciones.
El ministerio de Educación chileno ofrece becas para el 60 % de los estudiantes más vulnerables y para el resto un sistema de crédito único, aportado por el Estado no por las entidades financieras, a devolver cuando el estudiante comience a trabajar.
Las condiciones serían con un 2% de interés anual y con unas cuotas mensuales que no superen el 10% de los ingresos de los nuevos profesionales. La propuesta es pagarlo es 180 mensualidades y si después todavía quedara deuda, el Estado la condonaría, explicó.
El ministerio de Educación, según Beyer, se propone además ejercer un control sobre la calidad de enseñanza, tanto en grado como en posgrado, que cuentan con programas muy heterogéneos.
La principal preocupación del Ejecutivo que encabeza Sebastián Piñera, es, según su ministro de Educación, tener un sistema que garantice que “los programas que se ofrecen tengan calidad”.
Para ello, el ejecutivo se propone hacer un seguimiento de los programas e incluso llegar a sancionar a las instituciones cuando no cumplan sus compromisos.
El ministro destacó que la educación superior chilena cuenta con programas muy amplios y sin capacidad de fiscalización del Estado y propone recortar programas si no tienen una calidad aceptable.
Además, en su opinión, las carreras son muy largas, lo que supone una carga económica para los estudiantes y sus familias.
En cuanto a la regulación, Beyer reconoció que Chile tiene un “mal sistema regulatorio” que vigile el grado de calidad y compromiso de las instituciones educativas.
En este punto, el Gobierno propone abordarlo a través de una Superintendencia de Educación Superior, que vele para que las universidades cumplan la ley.
Respecto a los estudiantes de posgrado que estudian fuera del país, Beyer destacó que en Chile hay un consenso para formar lo que definió como “capital humano avanzado”, jóvenes con capacidad que se formen en el extranjero y después aporten sus conocimientos al país.
Según el ministro, hasta 2011 España era el principal destino para los posgraduados chilenos en el extranjero, aunque este año ha sido superado por Gran Bretaña.
En 2012, Chile cuenta con 800 becados en el extranjero, cuyas exigencias son postular a una de las 150 universidades “top” del mundo o a programas de excelencia.
El director de la Casa de América, Tomas Poveda, destacó por su parte que en Chile ha aumentado de manera importante el número de estudiantes universitarios, de 290.000 en los años noventa del pasado siglo hasta el millón de la actualidad y de ellos el 70% son hijos de personas que nunca estudiaron en la universidad.
0 Comments