En relación con la propuesta de inversiones educacionales presentada ayer por la Oposición, mi propia visión brevemente enuncioada en un reportaje del diario La Segunda.
Brunner y LyD plantean duras críticas a documento opositor

Expertos cuestionaron la vaguedad de propuestas y el estancamiento en la dicotomía Estado-privados.
por: La Segunda, martes, 15 de noviembre de 2011
Aunque lo valoraron como un intento de acercar posturas y construir un diálogo en educación, el documento presentado por la oposición recibió fuertes críticas del ex ministro e investigador UDP José Joaquín Brunner y del coordinador del Programa Social de Libertad y Desarrollo Rodrigo Troncoso .
“Tiene debilidades, no entra en el detalle; aborda una enorme cantidad de materias distintas sin priorización ni orden alguno, el mismo gran desorden de varias propuestas del Gobierno”, cuestionó Brunner. Puntualizó que “hay una gran vaguedad en asuntos importantes. Por ejemplo, la llamada desmunicipalización porque, en definitiva, dicen que más adelante van a hacer una propuesta. Y en educación técnico-profesional, es un parche con declaraciones de buenas intenciones, en realidad no dicen nada”.
Como aspecto central, Brunner indicó que el “documento sigue atrapado en la dicotomía estatal-privado, como si ese fuera el mayor problema”. Y que si bien el texto declara que deben conciliar el derecho a la educación con la libertad de enseñanza, remarca el “fortalecimiento” de la educación pública y la “regulación” de la privada, lo que el investigador criticó. “Este supuesto es equivocado. Lo que requiere Chile es fortalecer la educación en las estatales, en las privadas del Cruch y en las demás privadas, y a todas mejorarles la calidad. No es cierto que sólo un tipo de universidades requiera más regulación, ser más transparentes y tener mejor gestión”, dijo. Incluso remarcó que, si las becas se entregan a los estudiantes del Cruch y “que para los restantes habrá que ver si cumplen condiciones, esto se puede discutir en el plano ético y constitucional. No se puede crear con una política pública dos castas de jóvenes según la institución a la que van”.
Para Troncoso “hay propuestas desordenadas al calor de las marchas” y consideró “contrarios a una mejora del sistema educativo” varios puntos, particularmente la gratuidad, el aporte a las universidades del Cruch y el fin del lucro: “No hay una justificación real para que se prohíba”.
“No es bueno el documento, porque en general plantea que la solución pasa por recursos, algo recurrente. En educación básica y media no es así; hay un tema de gestión, falta de incentivos y rendición de cuentas que no abordan”, dijo.
Agregó que “es ingenuo pensar que cambiando la Constitución se resuelva el problema”; que la desmunicipalización se señala “en forma vaga”, y que el “problema de calidad de los colegios municipales” tiene que ver más bien “con la estructura y rendición de cuentas”. Dijo que “están demostrados los malos incentivos que genera la gratuidad”. E ironizó que “si hablamos de 70% de las personas en Chile, significaría que hay un problema bastante más grave, que más de la mitad de la población es pobre y no es así”.
Advirtió que la propuesta de aportes basales es “contraria al diagnóstico que hico la Ocde en 2009. Hay universidades del Cruch muy malas y reciben beneficios y dentro de las privadas, hay de excelencia”.