Tarde y bajo presión de la calle, el Gobierno anuncia que proximamente revelará su política para la educación superior. Si alguien creyó que ella estaba contenida en el programa Tantauco o en el mensaje del presidente del 21 de mayo, se equivoca. Lo que estaba declarado era que éste sería el “año de la educación superior”. Pero el propio Gobierno no tenía claro por qué. Ahora lo sabe: la calle le está dando contenido al “año de la educación superior”.
Gobierno apuesta a diálogo y proactividad para enfrentar movimiento estudiantil
Carolina Miranda C. Nación.cl, 1 de julio de 2011
Análisis y reuniones marcaron la jornada de Palacio, desde donde se anunció que -en los próximos días- se dará a conocer el plan estratégico en materia de educación. El Presidente Piñera comprometió los recursos que se necesiten para mejorar el sistema.
Un día intenso se vivió en La Moneda. La jornada de protesta, convocada por los estudiantes y a la que se sumaron organizaciones como la CUT y la ANEF, fue monitoreada de cerca por el Ejecutivo.
En Palacio se apostaba a que la radicalización del movimiento y las “ideologizadas” peticiones afectaría la convocatoria. Sin embargo, las miles de personas que marcharon por la Alameda actuaron como advertencia: se requiere buscar una salida al conflicto.
En la práctica y tras intensos análisis, se definió que si bien se mantendrá la idea de que el movimiento estudiantil se politizó, también se reforzará la voluntad y compromiso del Ejecutivo de mejorar la calidad de la educación.
El discurso del Gobierno, además, defenderá el derecho a movilizarse y protestar, pero sin violencia y sin interfiera en la vida de los demás. En esa línea, el Intendente Metropolitano, Fernando Echeverría, puso en duda autorizar futuras marchas por la Alameda. La medida obedece al malestar que causó en el gobierno regional los desmanes con que culminó la jornada.
“Nuestra labor es velar por el orden público, y si quienes convocan a estas marchas no tienen la capacidad de evitar la violencia (…) no se les puede prestar más la Alameda”, señaló Echeverría. Sus palabras fueron la extensión de lo que horas antes había dejado entrever el Presidente Sebastián Piñera: “Todo el mundo tiene derecho a expresarse, pero con dos límites: respetando la ley, sin violencia, sin agresiones, sin vandalismo. Y, en segundo lugar, respetando los derechos de los demás”.
ENMENDAR EL RUMBO
Asimismo, se mostrará un Gobierno ya no enfrascado en disputas con los dirigentes estudiantiles, encabezados por la presidenta de la FECH, Camila Vallejo, sino que preocupado del futuro de la educación.
En esta dirección, se reforzarán los llamados al diálogo y a la búsqueda de consensos. De hecho, el Jefe de Estado expresó que “si queremos mejorar la educación, tenemos que hacerlo en forma educada, en forma reflexiva y en forma responsable. Y ése es el compromiso de nuestro Gobierno”.
Y reiteró que el mejoramiento de la calidad de la educación, “es la primera prioridad (…), es un imperativo moral. ¿Va a requerir muchos recursos? Sí. El Gobierno va a aportar esos recursos, pero también va a requerir que los estudiantes estudien más y mejor, y los profesores enseñen más y mejor, y las familias se comprometan más con la formación de sus hijos”.
“Llamo a todos a enmendar el camino. Los paros, las manifestaciones, son legítimas, pero la educación no se mejora con paros ni con manifestaciones. Se mejora con trabajo, con estudio, con responsabilidad, con compromiso”, aseguró.
PROACTIVIDAD
Otro de los puntos del diseño de Palacio es mostrar que mientras los estudiantes incorporan al petitorio demandas que no son propias del ámbito, como la renacionalización de las aguas y el cobre o crear una nueva Constitución, el Ejecutivo trabaja con ahínco en propuestas que permitan mejorar la educación.
En este sentido, Piñera -desde la Región de La Araucanía- aseveró que en los próximos días dará a conocer al país una Política de Educación Superior, que recogerá algunas de las propuestas enarboladas por los estudiantes secundarios y universitarios.
“Cuando haya un clima de mayor serenidad y reflexión, nuestro Gobierno va a proponerle al país su política de educación superior, que incorpora muchas cosas que están pidiendo los estudiantes y los rectores”, aseveró el Jefe de Estado antes de regresar a Santiago.
La iniciativa gubernamental propondrá, entre otros aspectos, un nuevo estatuto para las universidades públicas, mejor financiamiento en materia de becas y préstamos, mejoras en los curriculum académicos y las metodologías de enseñanza así como avances en infraestructura.
OPORTUNIDAD
El plan fue destacado por el ministro de Educación, Joaquín Lavín, y la portavoz gubernamental, Ena von Baer, quienes -además- instaron al diálogo y a trabajar unidos en post de una mejor educación.
“El diagnóstico ya está claro, la calidad de la educación tiene que ser prioridad uno para Chile. Ya es suficiente de protestas, llegó el momento de trabajar juntos y con la verdad, siendo realistas con lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer. Llegó el momento de que estudiantes y dirigentes, parlamentarios, ministros seamos parte de la solución y no del problema”, sentenció Lavín tras una extensa reunión con los ministros del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y de la Secretaría General de la Presidencia, Cristián Larroulet.
A renglón seguido, Lavín señaló que “estamos abiertos al diálogo y discutir los temas de fondo en el Congreso (…). La educación es la primera prioridad”.
“Los problemas de la educación en Chile van más allá de una persona, se arrastran por muchos años y la solución no está solo en el ministro, está en que todos juntos nos pongamos de acuerdo”, explicó Lavín al término de una jornada en que fue fuertemente respaldado por el Gobierno y la UDI.
En sintonía con el Presidente y Lavín, Von Baer expresó que “nos encantaría que toda la energía que vimos en las calles se canalizara en trabajar para mejorar la calidad de la educación. El Gobierno ha mostrado voluntad para llegar a un consenso, pero es muy difícil si los estudiantes siguen extremando posiciones. La intransigencia no le sirve a nadie, lo que si sirve es canalizar la energía y encontrar la solución entre todos”.
UDI insta a debatir en el Congreso iniciativas para mejorar calidad de educación
Críticas a la Concertación y un llamado a debatir a la brevedad en el Congreso los proyectos de ley que permitirán mejorar la calidad de la educación, realizó ayer la UDI.
El presidente del gremialismo, Juan Antonio Coloma, afirmó que “la hora del diagnóstico ya está absolutamente digerida; es hora de enviar proyectos y discutirlos en el Congreso”. Y el timonel de la Cámara Baja, Patricio Melero, invitó a pasar “de la calle al Parlamento, de los portazos a las ofertas abiertas. En un sistema democrático, el lugar donde se definen las posturas y las políticas definitivas en educación es el Congreso Nacional”, aseveró.
Críticas a la oposición
El timonel de la UDI criticó a la oposición, al señalar que “si la educación hoy día está mal, que es un diagnóstico compartido, les digo a los que estuvieron 20 años en el Gobierno, que tengan el mínimo de responsabilidad de dar la oportunidad para hacer las reformas que todos coincidimos se deben hacer”.
Coloma agrego que “fue bajo los gobiernos de la Concertación donde nacieron los jóvenes que hoy día protestan; en los gobiernos de la Concertación fueron a la educación básica y media y entraron a la universidad o a institutos técnicos y durante esos gobiernos no se tomaron todas las medidas necesarias”, aseguró.
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Piñera anuncia reforma y traslada debate educacional al Congreso
Presidente dijo que propondrá nueva política de educación superior, que incorporaría demandas estudiantiles.
por P. García, P. Toro, M.J. Pavez y L. Ferraro, La Tercera, 1 de julio de 2011
Pasadas las 20 horas de ayer, tras regresar a Santiago de una actividad en Temuco, el Presidente Sebastián Piñera convocó a La Moneda al ministro de Educación Joaquín Lavín; sus pares de Interior y Segpres, Rodrigo Hinzpeter y Cristián Larroulet; asesores del segundo piso y a la directora de Presupuestos, Rosanna Costa.
En la reunión no solo se analizó la masiva marcha estudiantil, sino que también los alcances que tendrá un conjunto de proyectos con que el gobierno espera superar el conflicto y que despachará en los próximos días al Congreso.
Como una forma de preparar el camino para trasladar al Parlamento el debate respecto de una reforma al sistema educacional -sobre todo luego del quiebre de las negociaciones con los dirigentes estudiantiles-, el gobierno ha desplegado en los últimos días una serie de contactos con la oposición.
En este marco, el propio ministro Lavín ha tenido una serie de conversaciones telefónicas con el presidente de la DC, Ignacio Walker, quien apoyó la idea de adelantar las vacaciones de invierno en establecimientos en toma.
Los contactos con el senador DC se han sumado al diálogo que el subsecretario de Educación, Fernando Rojas, abrió a fines de la semana pasada con el presidente de la Comisión de Educación del Senado, Jaime Quintana (PPD), así como una serie de mensajes que La Moneda ha enviado a otros parlamentarios y dirigentes de la Concertación y del PC.
Ante la radicalización del movimiento, que exige transformaciones como el fin del lucro en la educación, la estrategia definida por el Ejecutivo apunta a centrar la discusión en el paquete de reformas que La Moneda ha venido diseñando en los últimos días, y para el que esperan conseguir respaldo más allá de las filas oficialistas.
“En los próximos días, cuando haya un clima de mayor serenidad y de mayor reflexión, nuestro gobierno va a proponerle al país su política de educación superior, que incorpora muchas cosas que están pidiendo los estudiantes y los rectores”, dijo ayer el Presidente Sebastián Piñera, en Temuco.
Entre las medidas que está trabajando el gobierno figura un nuevo estatuto para las universidades públicas, modificaciones al financiamiento universitario en materia de becas y créditos, cambios curriculares y en metodologías de enseñanza y apoyos en infraestructura, entre otras.
En La Moneda apuestan a que un acuerdo en el Congreso sobre algunas de dichas iniciativas contribuiría a “aterrizar” el debate y dejar en evidencia la poca viabilidad que, a su juicio, tienen algunas demandas estudiantiles.
El análisis en Palacio apunta a que, luego de la marcha que ayer congregó a cerca de 80 mil personas, el movimiento iniciará una fase de desgaste, producto de su “politización”.
En ese cuadro y como una forma de dar señales de unidad frente al escenario que se avecina en el Parlamento, el Ejecutivo ha buscado intensificar la coordinación con la Alianza. Ayer Lavín recibió al timonel de la UDI, Juan Antonio Coloma, y a un grupo de diputados gremialistas, con quienes abordó la agenda legislativa que prepara el Mineduc. Lo mismo tiene previsto hacer con RN.
Para preparar el aterrizaje del paquete de medidas, que en su mayoría debiera ingresar por la Cámara de Diputados, donde el oficialismo tiene mejor opción debido a su acuerdo con los independientes, el ministro también ha mantenido diálogo permanente con la presidenta de la Comisión de Educación, María José Hoffmann (UDI).
En medio de estos contactos, los timoneles de la Concertación iniciaron ayer conversaciones para redactar una declaración común frente a la jornada de protesta, que incluya propuestas para abordar la discusión en el Parlamento. Si bien han expresado su disposición a dialogar con La Moneda, y más allá de los matices que existen frente al tema entre los distintos partidos, la Concertación ha transmitido que no dejará sin piso las demandas del movimiento estudiantil.
Claves del conflicto
PC sobrepasado:
El gobierno fija un punto de inflexión de la movilización en el pasado sábado. Ese día se radicalizaron las demandas de los estudiantes y el PC perdió parte del control del movimiento. El hecho afecta a La Moneda y al propio Lavín, que apostaban a mantener por esta vía un diálogo para desactivar la crisis.
Cambio de estrategia:
Tras la marcha de ayer -la de mayor convocatoria desde el estallido de las marchas y tomas-, el gobierno apuesta a trasladar al Congreso el debate por las demandas estudiantiles, promoviendo un paquete de reformas. En paralelo, La Moneda dejará las conversaciones con los dirigentes y comenzará a orientar su discurso a la opinión pública.
Incómodo escenario para Lavín:
El giro del conflicto -en el que se han radicalizado las demandas y suspendido el diálogo- es el peor terreno para Lavín. El ministro tiene un reconocido perfil conciliador y le incomoda confrontar posiciones.
Concertación dividida:
En las filas opositoras existe sorpresa por el alcance de las movilizaciones estudiantiles, a las que se han sumado actores como la CUT y la Anef. Sin embargo, también se le considera una oportunidad para sintonizar con las demandas ciudadanas. Ante el traslado del debate al Congreso, la Concertación hará sentir su mayoría parlamentaria y repondrá discusiones como el término del lucro.
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Lavín, el día después de la gran marcha: “No he pensado en renunciar”
En La Moneda, antes de exponer al Comité Político, el ministro de Educación dijo que “llego con el mejor ánimo, con las ganas para hacer las reformas”. Vocera y timonel UDI hicieron férrea defensa de Lavín.
La Segunda, viernes, 01 de julio de 2011
Tras la multitudinaria marcha de ayer -que en Santiago convocó al menos a 80 mil estudiantes- y antes de entrar a exponer en el comité político sobre la arremetida legislativa que prepara su cartera-, el ministro de Educación, Joaquín Lavín, aseguró que no ha pensado en renunciar, tal como lo pidieron ayer parlamentarios de la Concertación. El secretario de Estado dijo al entrar a Palacio que “llego con el mejor ánimo, con las ganas de hacer la reforma”, mientras en su partido, la UDI, salieron nuevamente a blindarlo hoy de las críticas. En la Concertación -anticipándose a los proyectos que el Ejecutivo puede enviar al Congreso- dijeron que no están para “soluciones parche”. Y, al cierre de esta edición, se confirmó que las primeras iniciativas llegarían al Parlamento dentro del plazo máximo de un mes.
Con una carpeta bajo el brazo -que contenía los lineamientos de la arremetida legislativa que Piñera instruyó realizar- Lavín dijo escuetamente que “estamos trabajando a full en lo que nos encargó el Presidente” y enfatizó que tanto el cronograma como los recursos involucrados le “corresponden al Presidente”. Antes, en una entrevista con la radio 95.3 fue consultado si ha pensado renunciar -como pidieron varios parlamentarios de la Concertación-: “Francamente, no lo he pensado”, dijo. Añadió que “lo bueno es que con estas protestas se ha instalado en Chile el tema de la educación como prioridad”, aunque también hizo ver a quienes reclaman que “no pueden pretender que un Gobierno y un ministro cambie los problemas de la educación que vienen hace décadas”. Por esos problemas, aseveró, él “también debería estar marchando”. Y dijo que los grandes cambios que deberían realizarse son “dos pasos muy importantes: una mega reforma a la municipalización de la enseñanza y una gran reforma a la educación superior”.
La reunión en La Moneda fue interpretada en el oficialismo como un espaldarazo al ministro UDI. De hecho, antes de que comenzara el comité político la vocera Ena von Baer recalcó que “como Gobierno estamos muy contentos con el trabajo que ha realizado él” y enumeró desde su labor posthe remoto, para que los niños volvieran a clases a la reforma aprobada el año pasado transversalmente en el Congreso. Y acotó que “les diría a los que están pidiendo renuncias y haciendo declaraciones grandilocuentes, que sean un poquilito más honestos y hagan un poco de autocrítica , porque si estamos en la situación en la que estamos en educación, es en gran parte también responsabilidad de la Concertación . Que escuchen lo que están diciendo los estudiantes, porque una parte de la queja va dirigida también hacia la Concertación. Por lo tanto, la invitación es a que no sean parte del problema, sino que sean parte de la solución”. Sobre el esfuerzo en el Congreso, Von Baer dijo que ” las puertas con todos los sectores van a estar abiertas . Ojalá podamos conversar “.
En tanto, el timonel UDI Juan Antonio Coloma , apoyó a Lavín. ” Los que piden su renuncia son los Pilatos modernos que tratan de lavarse las manos por lo que no hicieron en el pasado”, refiriéndose a los parlamentarios de la Concertación que pidieron su dimisión.
Dijo que el ministro “más que nunca hoy requiere el respeto, porque sabe dialogar”. y agregó que Lavín “siente que con un poquito de voluntad de sentarse a la mesa se puede avanzar lo que tantos años se ha retrocedido”.
Pero en la Concertación consideran que el gobierno y el titular de Educación están “sobrepasados”. El timonel DC Ignacio Walker , planteó que “el gobierno no puede delegar la política en el Parlamento, la función del gobierno es gobernar y es indelegable “, al ser consultado sobre la arremetida en el Congreso que anunció Piñera.
Indicó que para enfrentar los temas de fondo de Educación se requiere que el Ejecutivo, el Presidente y el ministro del ramo “se conviertan en interlocutores válidos”, pero advirtió que “nadie aceptará soluciones parche”.
Consultado si hay espacio para aprobar el paquete de reforma educacional, el presidente de la comisión de Educación del Senado, Jaime Quintana, (PPD ), sostuvo que “hay que irse con calma”, ya que si resulta ser “igual que la reforma de calidad y equidad de enero, esa no es la forma, porque fue una reformita”.
Y el vicepresidente pepedé Ricardo Lagos Weber sostuvo que si el Gobierno ” pretende armar un proyecto de ley a la rápida y decir ahora el problema está en el Congreso, se equivoca y será devuelta al Gobierno la pelota”.
Entre las medidas en carpeta, está la nueva Subsecretaría de Educación Superior, cambios en la superintendencia del sector, un nuevo estatuto para las universidades públicas, modificaciones en becas y créditos, infraestructura, etc. Al respecto, en La Moneda indicaron que se está fijando la línea fina de qué requiere proyecto de ley y qué se puede hacer por decreto, más rápido.
Ver asimismo:
— Estudiantes secundarios y terciarios rechazan propuestas del MINEDUC
— Mas sobre el lucro y los argumentos en el campo educacional, 26 de junio 2011
— Oferta y demanda para soluciones en el campo educacional, 26 de junio 2011
— Rector Fernando Montes S.J. y otros argumentos en torno al lucro en las universidades, 24 de junio 2011
— Demandas y respuestas: el conflicto educacional, 23 de junio 2011
— Respuesta del Ministro de Educación a peticiones universitarias, 22 de junio 2011
— Argumenos para el debate sobre el lucro, 19 de junio 2011
— De cara al paro de mañana en educación: posicionamiento de actores relevantes, 16 de junio 2011
— Evolución de las demandas estudiantiles de la enseñanza secundaria, 13 de junio 2011
— Malestar universitario, 13 de junio 2011
— Opiniones y demandas sobre la política de educación superior, 12 de junio 2011
— Planteamientos en torno al Paro Nacional del 16 de junio convocado por actores de la educación, 11 de junio 2011

Control de daños para Lavín
Cristóbal Bellolio, Profesor de la Universidad Adolfo Ibáñez, El Mostrador, 1 de Julio de 2011
Salvo en el particular mundo del presidente de la UDI, el manejo de Joaquín Lavín frente a las movilizaciones estudiantiles no merece nota azul. El ministro de Educación apostó por el desgaste del movimiento de secundarios y universitarios, sin resultados positivos. La potente marcha de ayer evidencia la buena salud de la demanda y nos regala una vez más la imagen de un gobierno reactivo.
Partió bien Lavín. Las malas lenguas dijeron que Piñera lo había “quemado” haciéndolo cargo de una cartera social complicada como Educación. El terremoto le fijó como primera prioridad la vuelta a clases de los miles de niños que se quedaron sin escuelas. Lavín cumplió, y hasta el episodio de la mina San José que catapultó a Laurence Golborne, era el mejor evaluado del gabinete. No pocos presagiaron –con cierto desgano ante la falta de novedad- que la contienda presidencial del 2013 tendría como protagonistas a la ex presidenta Bachelet con el ministro de Educación en su tercer intento por llegar a La Moneda. “Una disputa de liderazgos afectivos”, dijeron.
Si bien Lavín no es Martín Zilic ni Yasna Provoste -tiene peso específico suficiente para resistir el chaparrón en su puesto- su círculo ya debería estar haciendo un control de daños, los que a mi juicio no son menores. Su participación –fundacional, académica y comercial- en una universidad privada terminó salpicándolo cuando los estudiantes apretaron la demonización del lucro. Una vez más, un miembro del gabinete fue noticia por su pasado antes que por su gestión a la cabeza de un ministerio.
El ministro de Educación apostó por el desgaste del movimiento de secundarios y universitarios, sin resultados positivos. La potente marcha de ayer evidencia la buena salud de la demanda y nos regala una vez más la imagen de un gobierno reactivo.
¿Podía Lavín haber hecho algo distinto a lo que está haciendo, tomando en cuenta que legítimamente no comparte las propuestas del movimiento estudiantil?
En primer lugar, buscar aliados. La reforma de enero había satisfecho a varios grupos con autoridad en el tema (entre ellos, Educación2020), pero con la ansiedad que caracteriza a este gobierno, se apuraron en cantar victoria y dijeron que la pega en el ámbito escolar ya estaba hecha. Mientras varios actores reclamaban la falta de una hoja de ruta para los próximos años, Lavín insistía piñerísticamente en hablar de una revolución en materia educacional. Nadie tiene claro en qué consiste tan radical transformación. Salvo Lavín, que aparece muy solo.
En segundo lugar, salir a convencer. La crítica de RN apunta justamente a la incapacidad que ha tenido el ministro para comunicar sus planes. Es similar a la crítica que desde la derecha le hicieron al gobierno por no saber socializar los beneficios del proyecto HidroAysén. Aunque en lo personal todavía no leo ningún razonamiento que me convenza de la conveniencia de devolver los colegios a una oficina centralizada del MINEDUC, o de lo aberrante que es obtener una recompensa económica –transparente- por labores educativas, la desmunicipalización y el fin del lucro son eslóganes que se repiten en las calles y en las redes sociales como el credo. Es verdad que la Alianza se ganó el derecho de conducir al país hasta marzo del 2014, pero debería hacer un mínimo esfuerzo por ganar la batalla de los argumentos.
Es probable que Lavín no estimara necesario involucrarse en ese debate. Conociendo la dinámica, debe haber pensado que la violencia y los desórdenes asociados a tomas, marchas y paros minarían la credibilidad pública del movimiento. Sin duda, su mejor momento fue la pseudo-agresión que sufrió hace algunas semanas por parte de un grupo de universitarios hiperventilados. Fue la víctima y generó solidaridad transversal. En cambio, cuando los estudiantes se manifiestan pacíficamente, las descalificaciones y aprensiones de Hinzpeter y Lavín quedan fuera de juego.
Una tercera opción era politizar la discusión. La opinión pública tiene claro que los comunistas no comen guaguas, pero en general desaprueba las instrumentalizaciones. Lavín podría haber salido a enfrentar directamente a los superiores partidarios de Vallejos y cía. Podría haber encarado a la Concertación, que desorientada estaba dispuesta a firmar cualquier petitorio para no quedarse abajo del tren. Pero Joaquín no tomaría un camino tan áspero y de inciertos dividendos. Su método es la negociación y el consenso, en circunstancias que su interlocutor en las calles quiere todo o nada.
Lo más lamentable es que el actual conflicto nos remite a un juego de suma cero. Las modificaciones que pretende el Ejecutivo van, en muchos aspectos, en sentido contrario a las demandas estudiantiles. Un actor poderoso las podría haber sacado adelante por impopulares que fuesen, sin embargo Lavín ha resentido parte importante de su capital político en los últimos meses. Por otra parte, es evidente que el movimiento secundario-universitario-docente no vencerá al Gobierno. Le está haciendo pasar un muy mal rato, pero no es previsible que éste acceda de la noche a la mañana a transformaciones profundas que contradicen su ADN ideológico. Les sale más corto participar en las próximas elecciones y elegir a representantes de izquierda a quienes puedan exigir cuentas.
Que no se preocupen por Lavín. Resiliente y todo, el daño político puede ser suficiente para sepultar una nueva carrera presidencial.
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Sí al lucro en educación
por Nassir Sapag, director Centro Desarrollo del Emprendimiento, U. San Sebastián, La Tercera, 1 de julio de 2011
AFIN DE cuentas, todos queremos lucrar. Los universitarios estudian para mejorar sus competencias y lucrar con una profesión. Las concesionarias internacionales construyen caminos para mejorar los accesos a los puertos, facilitar los desplazamientos y lucrar con la inversión realizada. Las empresas fabrican alimentos que nos permiten vivir y lucran con la venta. Las clínicas privadas invierten en tecnología e infraestructura médica de primer nivel para lucrar. Las universidades privadas forman profesionales, contribuyendo a su movilidad social, para poder lucrar. Las universidades públicas dictan cursos de diplomados y magíster porque lucran ellas y sus profesores directamente o a través de fundaciones paralelas, equivalentes a las inmobiliarias de algunas universidades privadas.
Si no pudiéramos lucrar en educación, nada justifica que lo podamos hacer con las necesidades más primarias, como la salud, la vivienda, la alimentación o el vestuario. Si no se lucrase, todas las necesidades básicas deberían ser cubiertas por el Estado. ¿Con qué recursos, si cuando no lucramos dejamos de pagar impuestos?
La participación de los privados en la salud ha descomprimido la demanda por atención hospitalaria pública y aumentar la cantidad de recursos asignados a cada paciente. Las concesiones de carreteras han descongestionado los caminos públicos y reducido el costo de su mantenimiento, posibilitando hacer otras obras de infraestructura vial.
Quienes hoy piden educación gratuita no se dan cuenta, parece, de que están pidiendo que con los recursos de todos los chilenos dejemos de invertir en cosas importantes, como enfrentar el abandono en que viven muchos adultos mayores o la reducción de las listas de espera y el mejoramiento de la calidad de la atención médica en los hospitales para una gran cantidad de la población que carece de recursos para atenderse en el sector privado.
La educación gratuita sería muy lucrativa para los estudiantes. Con dinero de otros tendrían a futuro un nivel de vida sustancialmente superior al promedio de la población. No es justo. Ni tampoco es viable en el largo plazo mantener un nivel de gastos de esta naturaleza.
¿Por qué no buscar soluciones intermedias que posibiliten el desarrollo tan necesario de la educación superior de manera sustentable? ¿Por qué asociar el “no lucrar” con “no cobrar”?
Diferentes opciones deberían evaluarse desde la perspectiva social. Si en vez de becar a los futuros ricos se les diera un préstamo en UF a tasa de interés cero, el país estaría invirtiendo en educación en vez de gastar en educación. O sea, que en lugar de regalar toda la educación a un grupo que será privilegiado a futuro, sólo “regale los intereses” de un préstamo para financiar los estudios y la mantención básica del estudiante que lo necesite.
No hay contradicción entre esta propuesta y mis palabras anteriores. El Estado recuperará parte importante del costo que deberá asumir por hacerse cargo de los intereses, con los mayores impuestos que recibirá de quienes, una vez formados, generen ingresos por lucrar con su actividad laboral o con las utilidades de las nuevas empresas que pudieran crear gracias a su educación.
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Senadores respaldan a rector de la U. Chile frente a críticas del Gobierno
radio.uchile.cl, 1 de julio de 2011
Un grupo de senadores de la Concertación defendió la postura del Consejo de Rectores y de la máxima autoridad de la Universidad de Chile, Víctor Pérez, de rechazar la propuesta de educación superior enviada por el ministro Joaquín Lavín. Los parlamentarios aseguraron que fue el Gobierno el que bajó elementos que ya habían sido discutidos como los aportes basales y la superintendencia “y por eso fue rechazado por el Consejo”. Además emplazaron al Ejecutivo a enviar un proyecto de reforma lo antes posible para poder ser discutido.
Senadores de la Concertación señalaron que esperan con urgencia el proyecto de ley que permita un profundo cambio en la educación, tal como lo anunció el Presidente Sebastián Piñera luego de la multitudinaria manifestación del jueves 30.
Los parlamentarios emplazaron al Gobierno a dar, lo antes posible, una respuesta a las demandas estudiantiles y destacaron que, hasta el momento, el Ejecutivo se ha preocupado de responsabilizar al rector de la Universidad de Chile frente al rechazo de la propuesta de Joaquín Lavín en el Consejo de Rectores.
Coincidiendo con las declaraciones del CRUCH, los parlamentarios señalaron que el documento carece de elementos fundamentales como los aportes basales, la Superintendencia de Educación y un mayor financiamiento a los estudiantes.
En esa línea, el senador PRSD José Antonio Gómez indicó que el rechazo de la oferta del Gobierno no es de la responsabilidad de un sólo rector ya que el Consejo está compuesto por 25 universidades.
“Nos parece insólito que los ministros accionen en contra del rector de la Universidad de Chile porque han rechazado un acuerdo, por eso creemos que es importante respaldar a los líderes de este movimiento y lo hacemos hoy con Víctor Pérez”, dijo Gómez.
El senador agregó que “lo que han señalado el 99,9 por ciento de los rectores del Consejo es que la propuesta que ha hecho el ministro Lavín no considera los puntos que se habían conversado con anterioridad, que son elementos centrales, que el CRUCH solicitó y que se suponía que estaban en la discusión previa. Lo que aparentemente no entienden es que quien bajó eso elementos de la propuesta es el ministro Lavín y por eso fue rechazado por el Consejo”.
Gómez opinó además que esta situación da cuenta de una clara falta de conducción desde el Presidente Piñera a sus ministros. Respecto al posible acuerdo preliminar esbozado por Lavín, señaló que lo real es lo que se firma y que no se puede responsabilizar ni perseguir a una persona porque no lo van a permitir.
En lo netamente legislativo, señalaron que es fundamental que el proyecto, que debe ser enviando antes de fin de año, sea un documento que contenga estos cambios profundos, ya que no cuentan con la facultad de intervenir en puntos como el financiamiento.
Según el senador Alejandro Navarro del MAS, se debe generar una iniciativa legal que incluya los mayores beneficios para que por lo menos sea posible discutirlos.
“En el Senado tiene mayoría la oposición para por lo menos responder al Gobierno. Si el Ejecutivo no envía el proyecto que recoja sustantivamente la propuesta y no nos permite analizar lo que la ciudadanía ha planteado, el Congreso no debiera sesionar porque no estamos para discutir hoy la comida chatarra. Eso es importante, pero hoy estamos en una coyuntura muy especial e histórica y lo que se requiere discutir es educación”, sentenció Navarro.
En conversación con la segunda edición de RadioAnálisis de nuestra emisora, el presidente de la comisión de Educación del Senado, Jaime Quintana (PPD), advirtió que de tener un texto legal sobre la mesa, probablemente, los legisladores recogerían las reivindicaciones ciudadanas.
“Yo no creo que lo que surja del Congreso en materia legislativa sea tan distinto a lo que ha emergido de la ciudadanía porque somos una expresión de la sociedad. Por lo tanto, el Gobierno no se puede pasar películas pensando que el Parlamento resolverá la crisis de legitimidad que tiene el ministro Lavín frente a este movimiento”, sostuvo Quintana.
El parlamentario emplazó a transparentar la discusión ideológica que se esconde detrás de este conflicto, donde se necesita aclarar cuál será la función que el Estado tendrá en la materia.
“Cuando el Gobierno insiste en solucionar los problemas que tiene el sector público con más vouchers, con subsidio a la demanda, con traspasar recursos a las universidades privadas como principal objetivo, es como no entender nada. Antes de eso, lo que cabe aquí es que se defina de una vez por todas cuál es el rol que se le asigna al Estado en el contexto de la educación superior. Eso nos va a permitir comenzar a despejar algunas cosas y eso va a generar espacios para acuerdos o avanzar en ciertos proyectos”, comentó el legislador.
Y como en toda discusión dentro del Congreso queda la opción de apoyar o rechazar el proyecto.