Mientras la prensa española debate en estos días sobre las realidades de la inserción laboral de los graduados profesionales y técnicos, la ANECA –Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación de España– pone a disposición los resultados del estudio El Profesional Flexible en la Sociedad del Conocimiento: Nuevas Exigencias en la Educación Superior de Europa, coordinado por la Universidad de Mastricht, en cuyos resultados para España se basa el debate de prensa mencionado.
El diario El País fue de los primeros en informar sobre los resultados de este estudio, en una breve nota que se transcribe a continuación.
Estudiar una carrera universitaria para cobrar 762 euros
Una macroencuesta revela que los licenciados españoles deben esperar unos cinco años para cobrar más de 1.400 euros
EFE – Madrid – 13/02/2008
El salario medio bruto mensual de los titulados españoles, cinco años después de haberse graduado, es de unos 1.414 euros, sin horas extras, y 1.495 incluyéndolas, según una macroencuesta elaborada por ANECA entre 48 universidades. El sondeo, que analiza la inserción laboral de los titulados superiores, destaca una significativa evolución entre el sueldo que los universitarios lograron en su primer trabajo tras la graduación (762 euros) y el actual.
Por ramas de conocimiento los salarios medios brutos son de mayor a menor cuantía: 2.107 euros para los licenciados en Enseñanzas Técnicas; 1.802 en Ciencias de la Salud; 1.652 en Economía y Empresa, y 1.175 en Ciencias Sociales.
En Educación los salarios son de 1.286 euros para diplomados y 1.222 para licenciados, y en la rama de Humanidades de 1.256.
El informe que ha publicado la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) forma parte del proyecto REFLEX, una iniciativa incluida en el 6o Programa Marco de la Unión Europea, que analiza la inserción laboral de los titulados.
Trece países implicados
En este proyecto han participado trece países europeos: Italia, Francia, Austria, Alemania, Países Bajos, Reino Unido, Finlandia, Noruega, República Checa, Suiza, Bélgica, Estonia y España, donde ha sido elaborado por ANECA en colaboración con el Centro de Estudios en Gestión de la Educación Superior de la Universidad Politécnica de Valencia (CEGES).
Los datos aportados proceden de una encuesta realizada a universitarios europeos graduados en el curso 1999/2000 cinco años después de acabar sus estudios, para la que se entrevistó a cerca de 40.000 en toda Europa y más de 5.500 en España, donde se ha contado con la participación de 48 universidades de diferentes Comunidades Autónomas.
En otro reprotaje, el mismo diario, bajo el título Licenciados cada vez más baratos: Un estudio destapa la caída de los salarios que cobran los titulados universitarios presneta la siguiente información informa lo sigueinte.
SONIA VIZOSO – Santiago – 11/02/2008
La Universidad forma mano de obra cada vez más barata. Los titulados universitarios, sean ingenieros, maestros, economistas o educadores sociales, cobran cada año que pasa salarios más bajos y firman un mayor número de contratos temporales.
Los datos concretos los aporta un estudio de la Universidad de A Coruña. Entre 2000 y 2006, el porcentaje de recién licenciados que ingresaron más de 1.200 euros mensuales en su primer empleo descendió del 41% al 29% y el de aquellos que se estrenaron como trabajadores eventuales, becarios o en prácticas creció del 75% al 85%.
El estudio confirma la caída de los salarios universitarios incluso entre los habituales privilegiados del mundo laboral. El 67% de los arquitectos e ingenieros superiores que se graduaron en 2006 logró un primer empleo con un sueldo superior a 1.200 euros, mientras que una nómina así era la que percibía por su trabajo el 86% de estos técnicos apenas seis años antes. En este tiempo, el número de titulados en Empresariales y Derecho que reciben ese dinero en su estreno como asalariados ha pasado del 55% al 35%.
El empobrecimiento económico de los titulados universitarios es una de las conclusiones del seguimiento realizado por la Universidad coruñesa a sus licenciados desde el curso 1999- 2000. La institución gallega lleva varios años tras la pista de sus estudiantes con el objetivo de valorar, a través de encuestas personales, cómo es su carrera profesional y su grado de satisfacción con la formación recibida en el campus. Los resultados de este trabajo son un avance de los puntos débiles que presenta el sistema universitario español ante la reforma europea, que condicionará la homologación de los títulos y la financiación de las escuelas y facultades a parámetros como el éxito laboral de sus ex alumnos.
La directora del estudio, la profesora María Jesús Freire, afirma que esta caída de los salarios de los licenciados es extrapolable a toda España. Las cantidades que cobran en su primer empleo varían en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, pero no mucho. La responsable del Observatorio Ocupacional de A Coruña explica que en estas urbes los universitarios se ven obligados a completar sus salarios con trabajos extra para hacer frente a la carestía de la vida.
Los informes, realizados en una universidad con una tasa de inserción laboral de titulados dos puntos por encima de la media española, dibujan perfiles muy diferentes en virtud de la carrera escogida. Los ingenieros y arquitectos, tanto los superiores como los técnicos, encuentran trabajo antes de que se cumplan tres meses del fin de sus estudios, son los que más cobran (el 59% de la promoción de 2006 logró una primera nómina de más de 1.200 euros) y confiesan que lo aprendido en clase les ha servido para cumplir con las obligaciones de su puesto.
Los titulados en estudios de letras, en Sociología y en Psicopedagogía son los que más sufren en el mercado laboral. Sólo un 57% de estos licenciados logran un empleo a los seis meses de salir de la universidad, frente al 92% de los ingenieros y arquitectos o al 76% de los graduados en Económicas, Empresariales y Derecho. La mayoría (57%) no llega siquiera a mileuristas y su insatisfacción con la vida laboral queda patente en un dato: el 70% de los que trabajan está buscando otro empleo, un porcentaje de descontento que en las carreras técnicas cae al 35%.
Las exhaustivas encuestas realizadas entre los universitarios coruñeses también desvelan peculiaridades laborales entre los titulados en carreras de ciencias y en las de Ciencias de la Salud. Tal y como explica la profesora María Jesús Freire, los licenciados en estudios como Química o Biología tardan más tiempo que los ingenieros o arquitectos en firmar su primer contrato y además cobran menos. Sin embargo, una vez empiezan a trabajar ven su futuro profesional con un optimismo inusual en sus compañeros de letras. Quienes cursaron carreras como Enfermería, Fisioterapia o Podología se muestran satisfechos con su formación y encuentran pronto empleo, pero, al ser encuestados dos años después de licenciarse, confiesan sentirse decepcionados por los bajos sueldos, los turnos agotadores y sus inestables condiciones laborales.
Este año, el Observatorio Ocupacional de A Coruña ha ampliado sus encuestas a los empresarios para comprobar si las carencias que notan los licenciados en su formación coinciden con las que perciben sus jefes. Las primeras conclusiones revelan las quejas de los patrones con la preparación de los titulados en letras, los más perjudicados por el mercado laboral. Según sus valoraciones, estos graduados tienen lagunas en informática e idiomas y desconocen el funcionamiento de una empresa y el papel que juegan en ella. La investigación vaticina los grandes cambios que tendrán que afrontar estos estudios en los próximos años.
Las mujeres, las más castigadas
Las licenciadas tienen las de perder frente a sus compañeros de promoción aunque sean mayoría, se formen más y muestren unas “actitudes protrabajo más intensas que las de los hombres”.El seguimiento realizado por la Universidad de A Coruña a sus titulados desde 2000 hasta 2006 revela que son las universitarias las que más preparación adquieren fuera de las facultades y escuelas. El 5,1% de las tituladas en 2006 tenían una formación adicional en idiomas y el 3,7%, en informática; unos porcentajes que, en el caso de los hombres, sólo alcanzaban el 1,25% y el 3,06%, respectivamente. De poco les vale a las mujeres. Para ilustrar la diferencia de salarios entre los dos sexos, basta un dato: un 38% de los diplomados masculinos entre 2004 y 2006 en Empresariales, Turismo y Relaciones Laborales cobró en su primer empleo más de 1.200 euros, mientras que entre sus compañeras de promoción menos del 9% alcanzó este nivel de sueldo.Los informes apuntan las carencias de idiomas que sufren los titulados. De todos los licenciados entre 2000 y 2004, sólo un 17% asegura tener un nivel alto de inglés, el 57% afirma que sus conocimientos son medios y un 25% confiesa que su dominio de esta lengua es básico.
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Información adicional
ANECA tiene entre sus actividades fundamentales el estudio de la situación de los egresados universitarios en su incorporación al mercado laboral. Como resultado del trabajo realizado por ANECA en este ámbito cabe citar el desarrollo del Proyecto ‘El Profesional Flexible en la Sociedad del Conocimiento: Nuevas Exigencias en la Educación Superior en Europa’ (REFLEX) en España, desarrollado en colaboración con el Centro de Estudios en Gestión de la Educación Superior de la Universidad Politécnica de Valencia (CEGES).
En los últimos años los países europeos han experimentado la necesidad de introducir cambios en sus sistemas educativos, ya que el mercado laboral no sólo exige de los graduados conocimientos y destrezas a nivel profesional, sino también la capacidad de adaptarse a nuevos ámbitos de desarrollo profesional no necesariamente relacionados con su campo específico de estudio. De esta forma surge la figura de un nuevo tipo de trabajador: el ‘profesional flexible’.
El proyecto de investigación REFLEX es una iniciativa que forma parte del 6º Programa Marco de la Unión Europea, el cual, a día de hoy, ofrece datos comparativos de hasta trece de los países europeos que han participado en su encuesta.
Dicha encuesta ha sido realizada, cinco años después de acabados sus estudios, a universitarios europeos graduados en el curso 1.999/2.000, y actualmente cuenta con una muestra de cerca de 40.000 graduados en toda Europa y más de 5.500 en España, estas últimas, reunidas gracias a la participación de 48 universidades españolas y de las comunidades autónomas de Andalucía y Castilla y León.
Con ello se intenta dar respuesta a tres cuestiones generales e interrelacionadas:
¿Qué competencias requieren los graduados en educación superior para integrarse en la sociedad del conocimiento?
¿Qué papel desempeñan las universidades en el desarrollo de dichas competencias?
¿Cuál es el grado de consecución de las expectativas de los graduados con sus trabajos y de qué forma pueden resolverse los desajustes entre sus expectativas y las características de su trabajo?
Para atender a éstas y otras cuestiones ANECA hace públicos a través de su página web varios informes.
En primer lugar destaca, como aproximación descriptiva a algunos de los resultados más destacados de la encuesta:
– Informe ejecutivo. El profesional flexible en la Sociedad del Conocimiento
Y, en segundo lugar, se ofrecen informes orientados a proporcionar claves de interés sobre la materia a diferentes audiencias, como son:
– estudiantes
– titulados
– empleadores
– gestores educativos
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