Foto: Terra / Cristian Pastene

Atentos a la fórmula que definirá la presidenta electa Michelle Bachelet para concretar sus propuestas programáticas en materia de educación se encuentran las federaciones de estudiantes. Pese a ello, insisten que las movilizaciones seguirán siendo el camino que usaran para formar parte de los cambios que deben concretarse.

Para los estudiantes, la reforma universitaria propuesta por la Nueva Mayoría debe ser elaborada en conjunto con los actores sociales que levantaron el tema, por lo que han exigido que haya una participación vinculante en las decisiones que modificarán el sistema educativo.

La presidenta de la Facultad de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC) Naschla Aburman acota que sólo con la participación de quienes se han visto afectados por el actual modelo, se pueden lograr los cambios hacia la educación que Chile quiere y necesita.

“La ciudadanía tiene que participar de manera vinculante, tiene que ser escuchada e incluida en la construcción de la reforma educacional porque entendemos que esta es una oportunidad única”, plantea.

“Si vamos a tener la oportunidad ahora de hacer cambios, que sea una reforma representativa y no que una reforma hecha por cinco expertos que tienen master en no sé cuántos países, que se saben el Excel de la educación al revés y al derecho, pero nunca han estado en un aula y nunca han sido parte del sistema educativo”, agrega la dirigente.

“NO SE MERECEN NINGUNA LUNA DE MIEL”

Para la presidenta de la FEUC no tener la certeza de la línea que tomarán las reformas que se propusieron durante la campaña los obliga a mantenerse expectantes y preparados para seguir movilizándose.

“No sabemos cómo Bachelet va a hacer las cosas ni con quién, por lo mismo es que hicimos el comunicado que hicimos y es por lo mismo que estamos muy atentos porque sabemos que desde hoy y desde ayer cada una de las cosas que diga o haga va a ser un paso más en la construcción de esta nueva educación que posiblemente podamos tener”.

Asegurando que ahora es el momento de avanzar y de dar a conocer los aspectos que se trabajarán y no cuando Bachelet y su equipo se instale en el Gobierno.

“Cada día cuenta, hoy cuenta y no vamos a dar un período de gracia, si alguien se merece una luna de miel son las personas que han sido afectadas por la crisis de la educación por este sistema tan injusto”, precisa.

Aburman acota eso sí que esta decisión de no frenar las movilizaciones tiene que ver con la experiencia obtenida a lo largo de estos años, que le ha demostrado que esta es la única vía para que los temas sociales entren a la agenda política.

“No podemos dejar de movilizarnos, pero no porque nos gusta salir a caminar, es porque la experiencia nos ha enseñado que la movilización es una herramienta válida, una herramienta que si sirve, que sí tiene como consecuencia no sólo convocar a la ciudadanía, a las familias, sino que por sobre todas las cosas que se hable de educación”.

Por lo mismo advierte que los estudiantes sólo tienen considerado dejar de movilizarse “no cuando se prometa o cuando se diga está incluido en un programa, sino que cuando se concreten, ahí vamos a dejar de movilizarnos, porque ahí vamos a entender que ya no es necesaria la presión de parte de la ciudadanía en las autoridades”.

“NUESTRAS DESCONFIANZAS SON FUNDADAS”

La presidenta de la FEUC, reconoce que hay algún grado de esperanza en el movimiento, porque dentro del programa de Bachelet los cambios en la educación estuvieron presentes, aunque no niega que también hay cierto grado de desconfianza en cómo se profundizarán esas promesas.

“Eso es esencial porque los titulares los pueden tener todos los candidatos, de hecho en la primera vuelta teníamos a todos los candidatos hablando de reforma educacional y es la bajada lo que hace la diferencia, la que te dice que es lo que va a hacer en profundidad como lo va a hacer y sobre todo con quien lo va a hacer y eso es lo fundamental para nosotros”.

Aburman agrega que las desconfianzas del movimiento están fundadas en la experiencia del anterior gobierno de Bachelet y con la política en genera, con la que dice nunca han visto una disposición al diálogo vinculante.

Razón por la que dice es importante también saber pronto quien se hará cargo de la cartera de Educación.

Sobre este tema Aburman adelanta que el candidato ideal para este puesto, desde el punto de vista de los estudiantes, es alguien que esté “comprometida y convencida de que hay que cambiar nuestro sistema educativo de raíz, no que hay que hacer reformas superficiales y no sólo esté comprometido con el programa de Bachelet”.

“Otra cosa creo que es importantísimo es que no existan conflictos de interés, que exista una capacidad y una disposición por su puesto al diálogo. Y por último creo que es fundamental que esta persona sea parte del sistema educativo”.

“O sea, si queremos que encabece estas soluciones tiene que haber sido parte del problema o tiene que haber conocido el problema desde adentro y yo creo que con eso es difícil encontrar alguien con estas características”, concluye.