En cita clave Confech definirá su rol frente a demandas sociales como la de Aysén
El Dínamo, 1 de marzo de 2012 – 13:33 | Por: Boris Yaikin
Para los estudiantes es vital asumir un rol activo frente a las demandas de otros actores sociales para conseguir cambios de fondo al sistema. El Gobierno ve en esta estrategia una forma de desgaste del movimiento.
El próximo sábado será un día decisivo para la dirigencia de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech). Después del verano, que bajó la presión mediática sobre el movimiento estudiantil y luego de que varios de sus dirigentes, como Camila Vallejo y Camilo Ballesteros emprendieran viaje al extranjero para compartir la experiencia de movilizaciones del 2011, este fin de semana los estudiantes definirán las líneas sobre las que se moverán este 2012.
En su primera reunión del año académico, los estudiantes diseñarán la estrategia de difusión de la primera manifestación nacional, a realizarse en abril, y determinarán la fecha del Congreso Confech, una instancia clave para el movimiento pues definirá interrogantes centrales de cara al 2012: ¿Cuál es el rol del movimiento estudiantil frente a las crecientes demandas sociales? y ¿cómo hacer para que el petitorio estudiantil no se pierda en un contexto que hoy traspasa con creces el anhelo de educación gratuita?
El conflicto social en Aysén puso en relieve la problemática al interior de la Confech. No hay quien piense que no es necesario que el movimiento estudiantil se pliegue a las demandas sociales de otros sectores. Esa es una definición que se adoptó ya a fines del año pasado, el punto es cómo se matearializa esa determinación sin que el resultado sea sólo un gran petitorio sin posibilidades de ser resuelto con el gobierno.
Hace dos semanas, cuando se desató el conflicto en la Patagonia, a través de Twitter, los líderes de la Confech tuvieron un apronte a viajar a la región de Aysén. Sin embargo, la idea no se llevó a cabo por falta de recursos. No obstante, los universitarios ya iniciaron una campaña de recolección de alimentos y remedios para ayudar a los ayseninos, además de apoyar a través de las redes sociales las convocatorias a las marchas y la difusión de las noticias locales.
“Queremos respetar la autonomía de los ayseninos, pero por otro lado nos han pedido apoyo sobre todo en el tema de la represión policial y la defensa de los Derechos Humanos. Además hay algunos dirigentes que son de la Confech que también son de la zona, como Patricio Contreras”, asegura Noam Titelman, presidente de la FEUC.
Asimismo, para Titelman, “uno de los motivos por los que Aysén nos parece esperanzador es que existe una articulación de demandas estudiantiles con otras demandas sociales, donde detrás de ellas hay una demanda transversal, que es una forma de hacer Estado distinto”.
Según el líder de la FEUC, es necesario que en el Congreso se definan los lineamientos políticos a largo plazo para la Confech, que puedan ser medidos año a año y discutir la orgánica de la confederación, ya que es importante establecer algunos reglamentos de la manera en que funciona.
En este punto, se discutirá cómo se vincula el órgano estudiantil con otras organizaciones del mundo educacional, como los profesores, estudiantes secundarios, Centros de Formación Técnica e incluso docentes y administrativos. Asimismo, se definirá la forma en que entren las universidades privadas al Confech.
Este sábado también se determinará si existirán representantes de los otros actores sociales del mundo de la educación, si tendrán derecho a la discusión o si es necesario implementar a Congresales, representantes que no vengan desde las federaciones, para mayor pluralismo, mayor representación, alejándose de una Confech regular.
Este panorama es un desafío para la Confech, señala Gabriel Boric, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Fech, ya que deben insertar las demandas de la Confech en las distintas demandas sociales de carácter local sin que se desdibuje su petitorio estudiantil.
“Los cambios en educación juegan un cambio predominante. Por ejemplo, la gratuidad en la educación surge de la pregunta de quién y cómo se paga , por lo tanto ahí planteamos una reforma tributaria. Cuando hablamos que la educación democratice la igualdad de oportunidades, entra la descentralización del país, problema presente en Aysén”, explica el dirigente miembro de la Izquierda Autónoma.
“Todas las demandas apuntan a un sistema que está en crisis y ese sistema no está dando abasto a las demandas y la actual clase política no está dando el ancho para escuchar y avanzar en esas demandas”, explica Daniela López, presidenta de la única privada al interior de la Confech, Universidad Central.
La dirigenta, que pertenece al grupo de Boric, agrega que “si bien el movimiento estudiantil nace como demanda gremial, y las que nacen en Aysén son históricas de allá, hay que hacer una lectura mayor. La descentralización, el tema de los recursos naturales, no son temas exclusivos de Aysén; son transversales e involucran al país en su conjunto”.
Titelman añade que “si queremos reformas de salud, laborales, de regionalización, de transformaciones profundas a nuestro Estado nos encontramos con la misma piedra de tope que nos encontrábamos cuando hablábamos de reforma educacional: con un sistema que está diseñado para no permitir reformas profundas”.
Boric además agrega que la unión con otros actores sociales representa la “evolución del movimiento” y asegura que en la Confech “no se ha perdido el norte. Tenemos claras las demandas eduacionales y ahora estamos viendo como convergemos con otras legítimas demandas de otros sectores ciudadanos”.
Para Titelman, “lo interesante de esto es que la real articulación social no depende de nosotros. La articulación social se está dando y se va a dar de todas maneras. Estamos planteando que se va a dar de diversas maneras y la manera que se debiese dar es con un discurso coherente, constructivo, que vaya a esas reformas profundas políticas y que no sea una acumulación de distintas demandas gremiales”.
La oportunidad del Mineduc
Mientras, desde el ministerio de Educación miran de cerca el primer encuentro universitario del año, y para ello, personeros de gobierno han mantenido contacto con dirigentes estudiantiles de las tres principales universidades de Santiago durante lo que va del año.
Según altas fuentes del Ejecutivo, hoy el trabajo al interior del Mineduc parte del supuesto de que la Confech buscará unirse a otros actores sociales, como los representantes de sectores como la minería, la pesca y la Salud. También con activistas del medio ambiente y con el movimiento mapuche.
En su análisis el gobierno estima que la diversificación de intereses por parte de los estudiantes es una oportunidad, ya que al desviarse la tensión, el Mineduc puede marcar la agenda y acercarse a los estudiantes con sus propuestas y plantear sus propios puntos de vista.
“Desviándose del tema educacional o si se politizan, los estudiantes están poniendo en juego su gran capital, que es el respaldo de los estudiantes y su masividad”, dice una fuente de gobierno.
Así, y en un intento de frenar la pauta que los estudiantes intentarán imponer -como sucedió el año pasado-, la agenda política del ministerio ya está trazada, siendo la Reforma del Sistema de Financiamiento de Educacíon Superior, además del Crédito con Aval del Estado y la Superintendencia de Educación, uno de los ejes principales que se tratarán durante el 2012 en el Mineduc.
La Manifestación de abril
Otro punto que se verá en la Confech de este sábado será la manifestación cultural de la primera quincena de abril (descartando la convocatoria a una marcha nacional para el 15 de marzo), donde los estudiantes presentarán un balance del movimiento estudiantil del año pasado, además de un documento donde detallarán sus peticiones.
El texto está a cargo de dirigentes de la Universidad de Valparaíso y será llevado este sábado a la Confech, para luego ser bajado a las bases y votado por los distintos plenos de federación.
Dentro de los nuevos puntos que incluye el texto, similar al presentado por los universitarios en la quebrada mesa de diálogo con el entonces titular de Educación, Felipe Bulnes, está la propuesta de reforma tributaria para el financiamiento en la educación, así como también una propuesta para eliminar el Sistema Binominal, una neófita iniciativa de los universitarios.
La historia partió antes
Publicado el 26/ene/2012, sitio FECH
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La movilización 2011 nos marcó a todos. Fue quizás la experiencia más alucinante, masiva, popular, colorida, combativa y alegre que nos haya tocado vivir como generación. Miles y miles de personas parecían salir espontáneamente de la apatía y el nihilismo en el que estuvo estancada nuestra sociedad los locos años 90’s y los aburridos 00’s. Sin embargo, nada pasa “espontáneamente”. Por eso, queremos repasar un poco de la historia detrás de esta movilización, pues sólo conociendo la historia podemos comprender verdaderamente lo que significó el 2011, y más importante aún, podemos saber para dónde debemos ir.
El ciclo de luchas contra el modelo ideado por Pinochet y sus boys tiene su primer gran hito el año 97. Esa masiva movilización nacional de los universitarios, encabezada por el entonces presidente de la Fech Rodrigo Rocco, se sostuvo sobre dos pilares: Financiamiento (que se traducía en la demanda de arancel diferenciado) y Democracia (reforma a los estatutos de la Universidad). Estas fueron las primeras demandas que tuvieron la fuerza para volver a movilizar a los estudiantes, a medida que se disipaba la promesa de los cambios que traería el retorno a la democracia.
El año 2002 vuelve a haber un gran estallido universitario, tras el cual se logra un acuerdo entorno a los nuevos estatutos para nuestra Universidad (los cuales entrarían efectivamente en funcionamiento el año 2005). Paralelamente, los compañeros secundarios tuvieron su primera gran movilización el año 2001, el llamado “Mochilazo”, en la cual pelearon porque el pase escolar dejara de ser administrado por los microbuseros y volviera a manos del estado. De hecho, si ahora tu tienes una TNE es por los logros de esa movilización.
El año 2005 marca un hito relevante en la historia del movimiento universitario, pues la Concertación, que hasta entonces se había dedicado a simplemente administrar el modelo de Pinochet, empieza a meterle mano. Es así como nos tocó enfrentarnos a la propuesta de Ricardo Lagos, y su ministro de educación Sergio Bitar, de fundar el Crédito con Aval del Estado (CAE). El conflicto fue de enormes proporciones, pero en ese entonces solo los estudiantes de universidades tradicionales estaban organizados, y no existía casi alianza con el mundo privado, por lo cual lo que finalmente se terminó consiguiendo fue un sistema de créditos especiales para los estudiantes de las universidades tradicionales (el Fondo Solidario), mientras que los compañeros de privadas, CFT e IP quedaron sometidos a la durísima carga de endeudarse con bancos para poder estudiar.
Los Universitarios, tras la dura pelea que dimos el 2005, no sabíamos lo que los pingüinos nos tenían preparado para el año siguiente. El 2006 se rompieron todos los esquemas de lo conocido para una movilización estudiantil. Ya no se trataba de tal o cual modificación, o tal o cual demanda específica: los estudiantes y las familias chilenas salimos a la calle a pedir un nuevo modelo de educación, lo que se cristalizaba en la demanda de “No a la LOCE” (Ley Orgánico Constitucional de Enseñanza). Tras habernos movilizado sobre temas particulares, los estudiantes empezábamos a ver que el problema era el conjunto del sistema educativo chileno, y cambiarlo debía ser nuestro norte.
Esta lucha marca, sin embargo, uno de los puntos más oscuros de la historia social chilena desde el retorno a la democracia, como lo fue el pacto entre Bachelet y la Derecha para aprobar la LGE (Ley General de Educación), traicionando el espíritu y las demandas de los estudiantes que se habían movilizado. Esa fue nuestra lucha el 2008, cuando intentamos, infructuosamente, oponernos a la aprobación de esta nueva ley, que cambiaba las cosas, para que todo siguiera igual.
El movimiento estudiantil es una gran posta. No debemos partir de cero, pues es vital que aprendamos de los aciertos y errores de nuestros compañeros en el pasado. El 2011, cuando Camila Vallejo o Francisco Figueroa mostraron reiteradamente desconfianza hacia los partidos políticos tradicionales, no se trataba de un capricho, era la manifestación de un proceso histórico de maduración del movimiento estudiantil, de aprender en quienes se puede y en quienes no se puede confiar.
Ahora te toca a tí. Es tuya la responsabilidad de tomar esta posta, y continuar la lucha por un sistema de educación más justo, integrado, democrático y solidario, que nos permita construir un desarrollo de país para que todos vivamos mejor, y no solo unos pocos. La tarea es grande, pero nunca te olvides que a tus espaldas están todos los chilenos y chilenas que hemos luchado por una sociedad mejor.
Aquí nada termina compañeros,
Aquí cada día es continuar.
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