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El siguiente artículo fue escrito originalmente para IQ Latino, que ha dado permiso al Diálogo Interamericano para reproducir el texto en PREAL Blog. Para leer el artículo original, haga clic aquí.
Este artículo se basa en un informe reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que analiza la incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la educación superior en América Latina. El informe se enfoca principalmente en el modelo e-learning, una forma de educación virtual a distancia mediante el uso de canales electrónicos (especialmente Internet) que utiliza herramientas o aplicaciones digitales como soporte a los procesos de enseñanza y aprendizaje. La OCDE define e-learning como “el uso de las TIC para potenciar y apoyar el aprendizaje en la educación terciaria.”
El informe se realizó con base en encuestas a 34 universidades en 15 países de América Latina y en entrevistas a seis expertos regionales en educación. Este artículo ofrece una visión general del modelo e-learning y presenta los principales resultados de las encuestas, los puntos de consenso entre los expertos y algunas recomendaciones de política que surgen de la investigación.
El modelo e-learning se ha hecho crecientemente atractivo y relevante en el campo de la educación superior. Su expansión se debe no solo a la emergencia de nuevas tecnologías y al desarrollo de nuevas modalidades pedagógicas, sino también a la necesidad de expandir el acceso a la educación superior y de encontrar recursos financieros adicionales que aseguren la sostenibilidad del sistema terciario. En este sentido, el e-learning es visto no solo como un formato para brindar educación, sino como un medio para que los estudiantes aprendan a usar las nuevas tecnologías en un contexto en el que la alfabetización digital se hace cada vez más importante.
El modelo e-learning ha crecido de manera sostenida en años recientes como una opción de educación superior y se espera que se siga expandiendo alrededor del mundo. Según Ambient Insight Research, el mercado global de “e-learning autodidacta” (“self-paced e-learning”) generó ingresos de US$46.9 millardos en 2015, un aumento significativo con respecto a los ingresos de US$32.1 millardos en 2010.
Según proyecciones recientes, el e-learning seguirá su tendencia de expansión en países en desarrollo. Se espera que en el período 2015-2020, el e-learning se expanda 16.5% en África, 7.5% en Europa del Este, 5.5% en América Latina, 4% en el Medio Oriente y 2% en Asia. En Europa Occidental y América del Norte se espera una expansión de 1% y -0.5%, respectivamente. Entre los 20 países del mundo donde se espera mayor expansión se encuentran tres países latinoamericanos: República Dominicana con un 36% (#11), Honduras con un 34% (#14) y El Salvador con un 32% (#18).
En este contexto, los llamados cursos online masivos abiertos (“Massive Open Online Courses” o “MOOC“) se han destacado como una forma relevante de e-learning. Como se explica en el artículo “La consolidación de la educación digital”, los MOOC surgieron en el año 2008 pero su expansión y popularidad realmente masiva no llegaron sino hasta principios de 2012, cuando se fundaron tres grandes plataformas: Udacity, Coursera y EdX. Estas y otras plataformas son complementadas por Khan Academy, otro actor que ha revolucionado la educación virtual en la última década (aunque principalmente en la educación secundaria).
En los últimos años, varios países de la región han adoptado los MOOC en mayor medida. México y Brasil se encuentran en la lista de los diez países que más utilizan los MOOC a nivel mundial. La principal plataforma MOOC en español, MiríadaX, lanzada en 2013 por la Red Universia y Telefónica Educación Digital, le da la posibilidad de ofrecer MOOC gratis a más de 1.232 universidades en 23 países de Iberoamérica. Otro ejemplo es Veduca en Brasil, que ofrece más de 300 cursos en línea gratuitos en 21 áreas de conocimiento. Además, algunas organizaciones regionales han empezado a promover los MOOC en la región. Por ejemplo, el Banco Interamericano de Desarrollo, en conjunto con EdX, creó la plataforma IDBx para ofrecer cursos en línea enfocados en el desarrollo económico y social.
El informe de la OCDE presenta los siguientes resultados con respecto al e-learning en América Latina:
- La educación presencial es el modelo predominante en 65% de las universidades, mientras que 19% utilizan métodos de e-learning y 16% cuentan con un modelo híbrido (presencial y a distancia). Sin embargo, la mayoría de las universidades reportan tener o estar en proceso de desarrollar una estrategia para expandir la educación e-learning.
- El acceso a la educación por parte de grupos tradicionalmente excluidos ha aumentado. Según lo que reportan las universidades, el e-learning ha beneficiado a aquellos que viven en zonas rurales (68%), mujeres (53%), personas de bajos recursos (50%) y personas con discapacidades (38%).
- La falta de acreditación es un desafío pendiente que impide garantizar la calidad de la educación. Solo un tercio de las universidades tienen todos sus programas acreditados por autoridades nacionales, 19% dicen que algunos programas están acreditados y el 50% restante no tienen programas acreditados.
- Muchos programas de e-learning no están articulados con las demandas del mercado laboral. Solo 26% de las universidades consideran que sus programas tienen un enfoque específico en las habilidades más demandadas por los empleadores.
- Los costos asociados con los sistemas de e-learning son altos. Los costos de desarrollo y de operación de los programas de e-learning no son cubiertos por 38% y 25% de las universidades, respectivamente.
Más allá de estos resultados, en las entrevistas a los expertos latinoamericanos quedo demostrado que existe consenso en algunos temas claves. Primero, la incorporación de las TIC en los sistemas educativos de la región sigue siendo baja y se ha enfocado, principalmente, en mejorar los procesos administrativos y no los métodos pedagógicos. Segundo, muchas instituciones de educación superior se han mostrado rígidas con respecto a la incorporación del e-learning, a pesar de que la tecnología ofrece la oportunidad de experimentar con nuevos modelos de enseñanza y aprendizaje. Tercero, los programas de e-learning tienen el potencial de ayudar a superar desafíos comunes como aumentar el acceso y conectar al sistema educativo con las demandas laborales. Por último, las políticas educativas pueden tener un impacto determinante en el aprovechamiento de las nuevas tecnologías en la educación.
El informe presenta tres áreas en las que se recomienda indagar y actuar en los próximos años desde la perspectiva de políticas públicas:
- Se debe expandir el acceso a las TIC en educación para lograr el pleno aprovechamiento de los beneficios del e-learning y evitar el efecto negativo de la brecha digital. Esto implica mayores inversiones para adoptar nuevas tecnologías y adaptar tecnologías existentes y, por consiguiente, mayor financiamiento. Se necesitan alianzas público-privadas efectivas, regulaciones de carácter progresista y mayor flexibilidad en el ambiente académico.
- La calidad de los métodos virtuales debe estar en el centro del debate de políticas de educación superior. Se deben diseñar e implementar sistemas de evaluación y acreditación sólidos que garanticen la calidad y ayuden a elevar la reputación de los programas de e-learning. Además, se debe formar a los docentes en el uso de las TIC y en la adopción de nuevos métodos de enseñanza.
- Se debe llevar a cabo un replanteamiento del rol de la educación superior en un contexto de globalización y cambio tecnológico constante. Las demandas laborales requerirán que las universidades cooperen y se conecten entre sí para diseñar e implementar nuevos modelos de enseñanza y aprendizaje.
En conclusión, el modelo e-learning ofrece una nueva manera de diseñar e implementar la educación superior. América Latina demuestra cierta rigidez a la hora de generar cambios a gran escala en el sector público. Esto ocurre particularmente en el campo educativo, donde las inversiones tienden a dar resultados a mediano o largo plazo. Sin embargo, con el creciente acceso a equipos tecnológicos y conectividad, así como la demanda progresiva de habilidades y competencias relevantes al mercado de trabajo, la innovación en los modelos educativos es un paso lógico. Las autoridades y otros líderes de la región deben ver la expansión del modelo e-learning como una oportunidad de democratizar la educación y potenciar el crecimiento del capital humano, y no como una amenaza a un status quo que aunque genera estabilidad, no genera los resultados deseados.
Fuentes principales:
OECD (2015). E-Learning in Higher Education in Latin America, Development Centre Studies, OECD Publishing, Paris, Francia.
Ambient Insight Research (2016). “The 2015-2020 Worldwide Self-paced eLearning Market: Premium Edition”.
Telefonica Foundation & Ariel (2015). MOOCs in the Education of the Future: Digitizing Training. Madrid, España.
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