Tecnología e innovación para mejorar el aprendizaje en ALC
Por Federico Sucre y Sarah Swig
El miércoles pasado, tuvimos la oportunidd de asistir a la conferencia “Escuelas listas para el cambio: Tecnología para mejorar el aprendizaje en ALC” en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El evento reunió a decisores de política, expertos en tecnología y educación, empresarios y emprendedores sociales para discutir formas innovadoras de mejorar el aprendizaje del estudiante a través del uso de la tecnología. Los ponentes hablaron sobre sus investigaciones y programas, compartieron mejores prácticas y destacaron los principales retos y barreras a la expansión de las mejoras tecnológicas en la región. El presidente del BID, Luis Alberto Moreno, sentó las bases desde el principio, afirmando que la tecnología es necesaria pero no suficiente para transformar el aprendizaje en América Latina.
A continuación presentamos los principales mensajes que nos llevamos de este rico e importante evento. Creemos que estas lecciones son fundamentales para maximizar el uso de la tecnología con el fin de mejorar el aprendizaje en América Latina.
1. No hay ninguna garantía de que la tecnología va a mejorar el aprendizaje.
La tecnología no necesariamente mejora el aprendizaje del estudiante. De hecho, la tecnología puede tener efectos adversos en el aprendizaje si los programas no están bien desarrollados o si el contenido es débil. Julián Cristia y Elena Arias (BID, Educación) explicaron que los programas de uso no guiado, como Una Laptop por Niño en Perú, proporcionan Internet, software y computadoras, pero dejan que los maestros – y algunas veces los propios estudiantes – aprendan a utilizar los TICs por su cuenta. Para que estos programas tengan éxito, se necesita un apoyo constante. Simplemente “lanzar” computadoras a los niños no les ayuda a aprender. Esto no es ni rentable ni propicio para mejorar el aprendizaje. Como Richard Culatta (Departamento de Educación de EE.UU.) dijo, “si le damos a cada niño una laptop y le pedimos que simplemente copie lo que el profesor escribió en la pizarra, la diferencia entre el cuaderno y la laptop es insignificante.”
La tecnología debe funcionar como una herramienta y una oportunidad para reinventar el sistema. Irene González explicó que en Uruguay, el Plan Ceibal comenzó con el objetivo de ofrecer laptops a los estudiantes y aumentar la conectividad. Ahora que la mayoría de los estudiantes en Uruguay tienen acceso a computadoras y la conectividad es alta, el Plan Ceibal ha ajustado sus objetivos: la atención se ha enfocado en realmente mejorar el aprendizaje a través de la tecnología. Por ejemplo, la Plataforma Adaptativa Matemática (PAM) utiliza algoritmos para personalizar y detectar un patrón de errores que cometen los estudiantes, dándoles retroalimentación inmediata y creando nuevos ejercicios para abordar las debilidades. Este programa personalizado y adaptable está diseñado específicamente para mejorar el aprendizaje del estudiante mediante el uso de evaluaciones de impacto.
2. Los programas deben ser específicos y enfocados.
Debemos abordar los problemas con enfoques específicos y focalizados. Como argumentaron Cristia y Arias, los problemas serán resueltos de manera más eficaz si definimos tres factores: Materia, Software y Tiempo (las tres “S” en inglés: Subject, Software, and Schedule). Un buen modelo sería: vamos a mejorar las habilidades de lectura de estudiantes de segundo grado (materia) usando tecnología que proporcione una respuesta inmediata en la escuela (software) durante dos horas a la semana (tiempo). Cristia y Arias encontraron que estos programas de uso guiado incrementan el rendimiento académico cuatro veces más que los que no guían el uso (ver blog anterior). PAM ofrece un ejemplo real de este enfoque: el programa se centra sólo en matemáticas y ofrece a los estudiantes retroalimentación inmediata e individualizada a medida que avanzan. Del mismo modo, Julioprofe.net, un sitio creado por el maestro colombiano Julio Ríos Gallego (Julioprofe), proporciona instrucciones paso a paso en matemáticas y física a través de tutoriales en línea. Estos videos ofrecen explicaciones detalladas para problemas complejos y permiten a los estudiantes aprender a su propio ritmo. Lo que hace que estos programas tengan éxito no es necesariamente el tipo de tecnología utilizada (que claramente varía), sino más bien que se enfocan en un contenido específico. Como Pedro Hepp (Enlaces) dijo, la solución está en “el contenido, no el contenedor”.
3. Se debe ofrecer formación inicial, desarrollo profesional y apoyo técnico a los maestros.
Influenciar a los maestros es esencial si queremos implementar programas exitosos. Este es uno de los principales desafíos, sin embargo, ya que los maestros que han estado utilizando técnicas de enseñanza tradicionales durante muchos años a menudo se resisten al cambio. Los diseñadores de programas deben capacitar a los maestros y mostrarles cómo pueden mejorar el aprendizaje de los estudiantes a través del uso de las TICs. Plan Ceibal ha desarrollado programas de formación docente en línea exitosos que han sido bien recibidos por los maestros y las escuelas. Del mismo modo, Fabiano Gonçalves explicó que el Instituto Ayrton Senna en Brasil ha aportado su experiencia y desarrollo profesional – en lugar de equipos – a los maestros y administradores.
Pero a veces la formación y el desarrollo profesional no son suficientes. Según Hepp, hay un problema obvio que se tiende a ignorar – “¿qué sucede cuando la tecnología se rompe o deja de funcionar?” Los programas deben tener una respuesta a esta pregunta. Tener la capacidad de arreglar todos los problemas tecnológicos que puedan surgir es tan importante como usar la tecnología desde un principio. Si los maestros no saben cómo implementar y arreglar las tecnologías, no van a utilizarlas. Pero hay formas de combatir este desafío. En Honduras, Sharon Guardado reveló que el programa 1-a-1 Educatrachos ha encontrado formas innovadoras para hacer frente a los problemas técnicos. Los gobiernos y las comunidades locales han creado sistemas de apoyo para ayudar a los maestros y estudiantes a utilizar y reparar las tecnologías. Este es un ejemplo de una solución local que ha ayudado a mejorar el proceso de aprendizaje efectivamente.
4. El seguimiento, la evaluación y la expansión gradual de las TIC son cruciales.
Es importante tener en cuenta que el desarrollo de estos programas toma tiempo, y que la extensa implementación no se materializará de un día para otro. Hepp explicó que “muchas veces queremos una revolución, pero la experiencia nos ha enseñado que la reforma educativa es más una evolución”. Por lo tanto, es fundamental controlar cuidadosamente y evaluar los programas piloto pequeños antes de implementar programas a gran escala. De esta forma, podemos evaluar el verdadero impacto de las TICs en el aprendizaje estudiantil. Afortunadamente, la tecnología proporciona mecanismos útiles para recoger y evaluar una gran cantidad de datos, por lo cual es cada vez más fácil monitorear el progreso efectivamente. Según Mike Trucano (Educación, Banco Mundial), las asociaciones público-privadas son también un factor clave en la expansión efectiva de programas a nivel nacional. Mientras que el sector privado suele ser más innovador y creativo en términos de diseño de contenidos y desarrollo de programas, el sector público normalmente ofrece el capital, la experiencia y el poder político para decidir cómo y cuándo ampliar los programas. Al final, para tener un impacto significativo en todo un país, según ha explicado Laura Mares (RELPE), los Ministerios de Educación deben asumir las principales funciones de liderazgo.
Evidentemente, la innovación y la tecnología en los programas de educación ya han provocado un impacto inicial en el aprendizaje en América Latina. Pero aún queda mucho por hacer antes de que podamos ver claramente cuáles son los enfoques más prácticos y efectivos. La Jefa de la División de Educación del BID, Emiliana Vegas, abrió el evento del miércoles diciendo que “la tecnología está cambiando rápidamente el mundo, pero el proceso es lento para la educación”. Para acelerar este proceso, consideramos que debe haber un compromiso mayor del sector privado, más libertad para que las escuelas prueben cosas nuevas, y un cambio en el papel de los Ministerios de Educación para que dejen de ser compradores de computadoras y se conviertan en promotores de la innovación, la evaluación y la adaptación adecuada de las políticas. Las TICs son atractivas para muchos actores interesados en la educación en ALC – políticos, innovadores, profesores y estudiantes, entre otros – por lo que es importante seguir reuniéndolos en eventos regionales con el fin de aprovechar todo el potencial de las TICs para mejorar el aprendizaje de los estudiantes.
Federico Sucre es Asistente del Programa de Educación del Inter-American Dialogue. Puedes seguirlo en Twitter @fedesucre
Sarah Swig es egresada de Tulane University y está haciendo una pasantía en el Programa de Educación del Inter-American Dialogue.
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