Participación de José Joaquín Brunner, director Doctorado en Educación Superior UDP, en “La Mañana Informativa” de Canal 24 Horas.
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Un fuerte deterioro académico afecta a los denominados liceos emblemáticos
“Hoy día sabemos que nos están atrayendo buenos alumnos, que probablemente los profesores mejores difícilmente van a querer ir a trabajar a este tipo de instituciones que seguramente los directores que se presentan para concursar por esos cargos a través de su esfuerzo y su mérito tampoco lo están haciendo en muchos casos y prefieren ir a otras, a otros liceos. Entonces tenemos que ir a las razones que hacen que se haya perdido atractividad fundamentalmente para estudiantes, profesores, directores y ciertamente padres y apoderados. La demanda de vacantes en estos colegios ha caído a la par con la calidad mostrada por los resultados que se han publicado en estos días”.
“El factor violencia y deterioro desde ese punto de vista del clima escolar en cada una de estas instituciones tiene un impacto sobre el cuadro conjunto y si no se logra no solamente reducir y controlar, sino que si no se logra hacer desaparecer la violencia, que es tanto una especie de violencia macro, una violencia de nivel intermedio y micro violencia cotidiana en este tipo de liceo, entonces efectivamente no va a haber recuperación posible. Ahora, más que pensar en mano más dura o más blanda, lo que hay que pensar es cómo creamos equipos de intervención para este tipo de colegios que puedan rearmar el clima cultural y educacional interno. Es decir, la solución no es mano dura y regimentar y autoritariamente echar a todo el mundo, sino que es restablecer el principio de autoridad”.
Brecha entre colegios públicos y privados: “Me parece a mí que con buenas políticas educacionales, con intervención planificada de este tipo de colegios y con regularización progresiva de sus procesos de enseñanza y aprendizaje podemos perfectamente estrechar la brecha”.
Inflación de notas en los colegios: “Este es un proceso generalizado en el sistema y por lo tanto ahí hay otra vez un efecto de mecanismos institucionales que están funcionando mal. Es decir, una razón de ese mal funcionamiento es que los propios colegios han ido perdiendo el respeto a valores tan fundamentales como es el esfuerzo, como son las tareas, como es el cumplimiento de los deberes propios del estudiante, el seguir una carrera de aprendizaje también en el campo de la perseverancia, de la resiliencia y de la obtención de crecientemente mejores resultados. Y se ha saltado, digamos, pensando que uno puede sustituir esa cultura, que es la cultura del mérito, se la sustituyó por una cultura de la laxitud, de entender que en realidad basta que el estudiante asista y de vez en cuando cumpla con sus deberes para ponerle una nota que está entre muy bien y excelente, es decir, alguna nota de 6”.
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