El valor del mérito en la opinión pública: la selección en liceos de alta exigencia académica
Mauricio Salgado
CENTRO DE ESTUDIOS PÚBLICOS, Puntos de Referencia, EDICIÓN DIGITAL N° 717, DICIEMBRE 2024
Resumen
El Sistema de Admisión Escolar (SAE) se diseñó enfatizando el principio de igualdad en la distribución de las oportunidades educativas, asignando por ejemplo cupos a escuelas mediante una lotería en casos de sobredemanda, aunque corrigiendo por algunos criterios de prioridad.
Sin embargo, también son principios de distribución la equidad (asignar según esfuerzo o capacidad) y la necesidad (asignar según las necesidades de cada uno). Este artículo explora si los principios en que se basa el SAE coinciden con los que sostiene la ciudadanía.
Mediante un experimento de viñetas incluido en la Encuesta CEP 91 del 2024, se evaluó si ciertas características de los escolares —como el rendimiento académico previo, la clase social de origen, el sexo y la presencia de hermanos en la escuela— influyen en la evaluación de cuán justa o injusta es la asignación realizada por el SAE en situaciones de sobredemanda en escuelas de alta exigencia académica.
Los resultados muestran que el 78% de la población considera injusto que jóvenes de excelentes notas no sean seleccionados en colegios de alta exigencia académica, evidenciando la relevancia que tiene el mérito en las evaluaciones de justicia del SAE. La clase social de origen es otro criterio de cierta importancia, aunque muy por detrás del mérito: mientras un 47% considera justo el resultado del SAE cuando selecciona a escolares de clase baja o media, solo el 34% lo hace cuando el escolar seleccionado es de clase alta. Finalmente, el sexo y la presencia de hermanos en la escuela no son criterios relevantes para las evaluaciones de justicia del SAE.
Por lo tanto, las personas no utilizan principios de igualdad para la distribución de cupos en escuelas de alta exigencia académica, sino que aplican principios de equidad —al considerar como más justos resultados que favorecen el mérito de los escolares— y, en menor medida, de necesidad —evaluando como algo más justos resultados que favorecen a escolares de clases bajas y medias.
El estudio demuestra que los principios considerados por la ciudadanía para distribuir las oportunidades educativas de calidad difieren de los principios de igualdad en que se basa el SAE. Se concluye que es necesario reabrir el debate sobre el valor de la meritocracia en el sistema escolar y la reinstauración de la selección académica en escuelas con financiamiento estatal y proyectos educativos de alta exigencia. MAURICIO SALGADO es investigador del Centro de Estudios Públicos
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