El nuevo numerario pronunció su discurso de incorporación que tituló “Chile, reflexiones sobre un desarrollo posible”. El discurso de recepción correspondió al académico José Joaquín Brunner Ried.

El pasado martes 17 de diciembre en el Salón de Honor del Instituto de Chile, se celebró la ceremonia de incorporación de José Pablo Arellano Marín, como Miembro de Número de la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales, quien sucederá en el Sillón N°32 a Don Óscar Godoy Arcaya (1938-2023)^♰.

La solemne ceremonia fue encabezada por el Presidente de la Academia, Jaime Antúnez Aldunate; por el Vicepresidente, Luis Riveros Cornejo; y por el Secretario Académico, Jorge Peña Vial. La instancia contó con la participación del Presidente del Instituto de Chile y Presidente de la Academia Chilena de la Historia, Joaquín Fermandois Huerta; el Presidente Emérito de la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales, José Luis Cea Egaña; la Secretaria General del Instituto de Chile y Presidenta de la Academia Chilena de Bellas Artes, Silvia Westermann; el Rector de la Universidad de Talca, Carlos Torres Fuchslocher; el Exministro de Hacienda, Exministro de Relaciones Exteriores y Senador de la República de Chile, Alejandro Foxley Rioseco; el Exministro del Trabajo y Previsión Social y Exministro de Transporte y Telecomunicaciones, René Cortázar Sanz; el Exministro de Relaciones Exteriores y Diputado y Senador de la República de Chile; Ignacio Walker Prieto; el Exministro de Hacienda, Eduardo Aninat Ureta; autoridades y académicos del Instituto de Chile; y familiares y amigos, entre otros. Mientras que el discurso de recepción estuvo a cargo del académico, José Joaquín Brunner Ried.

En sus palabras introductorias, el Presidente de la Academia, Jaime Antúnez, recorrió la carrera profesional, académica y política del nuevo Miembro de Número; y destacó que “en su condición de académico electo, ha participado por más de un año en las sesiones ordinarias de esta Academia, siendo su aporte muy apreciado y confirmando a sus pares el acierto de su elección”. Finalmente, deseó a Don José Pablo Arellano “una larga y fructífera tarea en esta senda que con justicia se abre hoy ante usted”.

A continuación, el nuevo Académico de Número, José Pablo Arellano, recordó una reflexión sobre la ética de la transición a la democracia de su antecesor en el Sillón N°32, Óscar Godoy, quien afirmó que “si pretendemos crear una democracia sólida debemos disminuir la intensidad de nuestras discrepancias ideológicas y partidistas. Esta exigencia incluye un llamado especial a quienes sostienen ideologías totalizantes o concepciones globales del hombre, el mundo y la historia, y que se proponen cambios radicales con el pretexto de alumbrar una nueva sociedad. Una ética de la tolerancia debe moderar no solamente el ejercicio del poder, sino la concurrencia para alcanzarlo y excluir, evidentemente, cualquier medio violento”.

Posteriormente, comenzó su ponencia titulada “Chile, reflexiones sobre un desarrollo posible” reflexionando sobre la capacidad para evitar crisis macroeconómicas a través de una política fiscal sólida. Sobre este tema, el máster y doctor en Economía por la Universidad de Harvard explicó que “la política fiscal es tal vez la mejor expresión de la capacidad de gobernabilidad del sistema económico social. Por ello, son buenas instituciones y reglas del juego las necesarias para que la política fiscal se convierta en un instrumento que ayude a una mejor política y una mayor estabilidad”. Y agregó que “la estabilidad económica no es garantía, pero sí es requisito, para un desarrollo sostenido. Es indispensable cuidar los avances que el país ha hecho en esa dirección”.

Acerca de la necesidad de la inserción internacional de la economía chilena, el expresidente ejecutivo de Codelco aseguró que “en el último medio siglo hemos recorrido un proceso de plena inserción en la economía mundial. Ello ha desatado una dinámica de desarrollo de las empresas, sus relaciones y capacidades, que acompañado por las agencias públicas de promoción, certificación de calidad y la cadena logística, han hecho crecer el capital organizacional. Perseverar en este camino de integración en la economía mundial, aprendiendo a enfrentar los nuevos desafíos y oportunidades, es otra base que hace posible nuestro desarrollo”. Finalmente, el investigador senior de CIEPLAN manifestó que “un buen Estado es indispensable para hacer posible el desarrollo”. Sin embargo, concluyó que “estamos en un momento de débil confianza en nuestras instituciones públicas, originada por situaciones de abierta corrupción o de abuso de autoridad”.

En su discurso de recepción, el numerario, José Joaquín Brunner, recordó que “José Pablo Arellano recuerda haber elegido la carrera de economía por una temprana vocación e interés por las políticas públicas”. Tras recorrer los hitos más importantes de su carrera profesional, académica y política, el exministro Secretario General de Gobierno, explicó que “él representa un grupo generacional que buscó unir economía y moral; el ejercicio profesional con el servicio público; la Academia y la política; la sociedad civil y el Estado; y la alta tecnoburocracia con la dirección empresarial”. Y para concluir su intervención, planteó que “su vida se extiende a lo largo de un periodo de cambios turbulentos y vertiginosos en Chile y el mundo, que ha vivido con plena dedicación al país, con la constancia e integridad de sus ideales y con una inalterable disposición de diálogo”.

La solemne ceremonia finalizó con la investidura con la medalla de Miembro de Número, por parte de Jaime Antúnez Aldunate, que acredita la incorporación de José Pablo Arellano Marín como nuevo Académico de Número de la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales del Instituto de Chile.