El Crédito con Aval del Estado a una década de su última reforma
Diciembre 19, 2024

 

GABRIEL UGARTE V.

Ver estudio aquí

El estudio «El Crédito con Aval del Estado a una década de su última reforma» muestra que, aunque el CAE ofrece beneficios como la contingencia por renta y la suspensión por cesantía, estos deudores no han podido acogerse a ellos. Asimismo, para los créditos otorgados antes de 2012, solo el 20% de las cuotas elegibles para el beneficio de reducción de tasas al 2% efectivamente accedieron a él.
  • En un mundo globalizado y transformado por avances como la inteligencia artificial, la educación superior debe resolver desafíos estructurales, como su financiamiento, para enfocarse en objetivos estratégicos que impulsen la innovación y el desarrollo del conocimiento.
  • Chile tiene un modelo mixto de financiamiento con una alta participación privada, lo que tiene como contrapartida un alto retorno salarial para quienes completan estudios superiores.
  • El Crédito con Aval del Estado (CAE) es uno de los principales instrumentos financieros en Chile para cursar estudios de pregrado. Después de poco más de una década desde su reforma en 2012 se observa que un 28% de los deudores en etapa de pago destina 10% o más de sus ingresos al pago del crédito o no tiene ingresos para el pago de la cuota.
  • Aunque el CAE ofrece beneficios como la contingencia por renta y la suspensión por cesantía, estos deudores no han podido acogerse a ellos. Asimismo, para los créditos otorgados antes de 2012, solo el 20% de las cuotas elegibles para el beneficio de reducción de tasas al 2% efectivamente accedieron a él.
  • Las principales barreras incluyen desconocimiento de los beneficios, dificultades en el proceso de postulación y el incumplimiento de requisitos (e.g. estar al día en los pagos). Además, el beneficio de contingencia al ingreso se calcula con la renta promedio del último año, no con la actual.
  • Modelos como los de Australia y el Reino Unido ajustan automáticamente las cuotas según los ingresos actuales y recaudan a través de los empleadores, reduciendo costos administrativos y morosidad. También establecen umbrales mínimos de ingresos exentos de pago. La mayor flexibilidad de estos modelos permite contar con plazos más extendidos a los que hoy tiene el CAE para maximizar la recuperación del crédito.
  • Se sugiere mejorar el diseño del CAE, incorporando elementos de modelos internacionales, para ofrecer condiciones de pago más sostenibles y evitar sobrecargar a ciertos grupos de estudiantes.

Mas información sobre el mismo tópico:

Aprobación inicial FES-CAE y voces discrepantes: aquí
Del CAE al FES: una cuestión de incentivos: aquí
Financiamiento para la Educación Superior (FES) y deudores CAE: aquí
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