Sylvia Eyzaguirre T., Cesar Gamarra G..

Según lo presentado por el estudio «Derribando mitos sobre el nuevo Sistema de Admisión Escolar», los resultados del SAE muestran la eficacia del sistema, pues el 93% de los postulantes en la etapa regular y el 92% en la etapa complementaria quedan asignados en una de sus preferencias escolares. En la etapa regular, solo el 7% de quienes postulan (equivalente a 38 mil estudiantes) no queda asignado.

• En marzo de 2024 cerca de 3 mil niños y jóvenes se encontraban sin matrícula escolar. La frustración de los padres, cuyos hijos se encuentran sin vacantes para estudiar, ha sido utilizada para arremeter en contra del nuevo Sistema de Admisión Escolar (SAE).
• A partir de la información que proporciona el SAE observamos que la oferta de vacantes supera con creces la demanda en todas las regiones del país y para todos los niveles de enseñanza. Se estima que el sistema en su conjunto tiene una capacidad ociosa de aproximadamente 15% de los cupos. En prekínder aumenta de forma preocupante la capacidad ociosa, correspondiendo al 31% de los cupos. Esto se debe en parte importante a una reducción de la demanda por este grado. Esto es un llamado de alerta, toda vez que la cobertura en prekínder está muy por debajo del promedio de los países miembros de la OCDE. Asimismo, la capacidad ociosa se concentra en las zonas rurales y en los establecimientos públicos.
• Con todo, el SAE muestra que aproximadamente 2.500 postulantes no pudieron ser asignados a un establecimiento en la etapa complementaria por falta real de vacantes escolares. Si bien este es un problema acotado, que representa menos del 0,1% de la matrícula escolar, afecta de forma importante a las regiones de Antofagasta y Tarapacá, precisamente aquellas regiones que tienen el porcentaje más alto de matrícula escolar extranjera. Además, sobre 5 mil estudiantes fueron asignados en la etapa complementaria a un establecimiento al cual no postularon, lo que indica la falta de oferta atractiva para las familias.
• Los resultados del SAE muestran la eficacia del sistema, pues el 93% de los postulantes en la etapa regular y el 92% en la etapa complementaria quedan asignados en una de sus preferencias escolares. En la etapa regular, solo el 7% de quienes postulan (equivalente a 38 mil estudiantes) no queda asignado. Ello se debe, en parte, a falta de vacantes, pero principalmente a la concentración de postulaciones en algunos colegios, cuyas vacantes no alcanzan a satisfacer la demanda. Si bien esta cifra es más bien baja, es cinco veces más alta que el número de postulantes que no fue asignado a un establecimiento de su preferencia en la etapa complementaria.
• Si a ello se suman los 41 mil postulantes que rechazaron la asignación en la etapa regular, entonces obtenemos que cerca del 15% de quienes postulan quedan disconformes con el resultado de la asignación. Esta cifra ya es considerable y revela la escasez de oferta atractiva para las familias.
• La Encuesta de Satisfacción del SAE (2024) revela que la mayor parte de las personas tiene una buena evaluación del proceso de postulación. Sin embargo, los resultados del SAE podrían no ser satisfactorios a pesar de su eficacia, debido principalmente a la distancia en la intensidad de las preferencias. Las familias revelan una distancia muy grande entre su primera y segunda preferencia. El SAE logra asignar al 50% de los postulantes de la etapa regular en su primera preferencia, lo que puede explicar en parte la frustración con el sistema; frustración que no es responsable el SAE sino la falta de oferta escolar atractiva.
• Finalmente, se examinan los atributos de los establecimientos escolares más valorados por las familias a través de modelos de elección discreta. Se observa que el rendimiento académico y un buen clima escolar son valorados positivamente, mientras que el alto porcentaje de alumnos prioritarios y de inmigrantes son valorados negativamente. Luego de probar distintas especificaciones, encontramos que la dependencia privada no es valorada positivamente por sí misma, sino que es condicional a la inclusión de otros atributos. El ejercicio indicaría que la alta preferencia por este tipo de establecimientos radica en sus otros atributos, a saber, alto rendimiento académico, buen clima escolar y menor porcentaje de alumnos prioritarios y extranjeros.