La falta de apoyos y acuerdos legislativos que obligaron a Boric y Cataldo a retrasar el anuncio del CAE
Pocas personas al interior del gobierno entienden bien qué cambió desde la semana pasada, cuando se daba por sentada la cadena nacional de este domingo 22 de septiembre del Presidente Gabriel Boric para anunciar el proyecto que deja atrás el Crédito con Aval del Estado (CAE), hasta este lunes, cuando los ministros Nicolás Cataldo (Educación) y Camila Vallejo (Segegob) dieron las primeras luces de que la socialización de la propuesta y su ingreso al Congreso no cumplirá con el plazo autoimpuesto por el Ejecutivo.
En todos los ministerios involucrados en la redacción de la propuesta -Educación, Hacienda y Segegob- e incluso en aquellas carteras que solo miran de lejos ese trabajo, hay voces que dicen estar sorprendidas con que se haya decidido postergar el ingreso del proyecto al Parlamento. Perplejidad es el sentir de algunos, mismos que aseveran que lo explicado internamente hasta aquí no convence del todo. Y es que en cada cartera se encuentra una explicación diferente.
¿Y qué se ha dicho? Que fue una determinación tomada en el comité político ante el hecho de que ingresaría la Ley de Presupuesto y que este fin de semana el Presidente Boric viajará a EE.UU. junto al ministro Cataldo, y que la postergación del anuncio formal del proyecto CAE -que originalmente incluía una cadena nacional este domingo 22- sería de un par de semanas para darle la prioridad necesaria. Y que la idea es que el proyecto sea anunciado por el Mandatario.
Una versión sostiene que el ministro Cataldo, en cuyo entorno hasta el viernes de la semana pasada aseguraban no viajaría con Boric, fue el que levantó la necesidad de postergar la presentación del proyecto para que no calzara con el ingreso de la Ley de Presupuesto 2025. Pero otros inquilinos de Palacio aseguran que el titular de Educación era resistente a la idea de atrasar el anuncio.
El tema es que ese cruce de proyectos se supo desde siempre y decidir tan encima la postergación del CAE, advierten en el gobierno, abre la puerta para las especulaciones y, peor aún, para que sea vista como una decisión improvisada, sobre todo considerando que todos los ministros que se refirieron al tema, e incluso el propio Presidente hasta hace pocos días, siempre trazaron el 30 de septiembre como tope. Además, desde inicios de agosto se sabe que el Mandatario viajaría durante la próxima semana.
“Todavía está pendiente el cumplimiento tributario que es fundamental para saber cuáles son los recursos que se van a tener disponibles para otros tipos de prioridades y también hay aspectos técnicos que obviamente hay que resolver”, dijo esta mañana el ministro Álvaro Elizalde (Segpres), poniendo sobre la mesa que aún quedan cosas del propio proyecto por discutir.
La primera de esas razones entregadas es, justamente, la versión que respaldan en el entorno de Hacienda: que el hecho de que el proyecto del cumplimiento de obligaciones tributarias no se haya resuelto ha atrasado conocer la realidad con que el gobierno enfrentará la discusión del Presupuesto 2025. Y que sin esto destrabado, señalan las mismas fuentes, no hay recursos humanos ni políticos para discutir en paralelo el CAE.
Una tercera versión apunta a que el caso Audio y las posibles acusaciones constitucionales que se vienen cargaron de trabajo legislativo al Ejecutivo y que hubo que realizar un reordenamiento de labores. Y ahí el proyecto que deja atrás el CAE fue puesto a la fila.
La mañana de este martes la ministra Vallejo transparentó que la postergación también “se nos retrasó unos días producto del trabajo previo que se requiere en el aspecto prelegislativo y también por agenda de gobierno”, lo que los llevó a correrse “algunos días”. Y sumó: “Esto para decirles sobre todo a los deudores y deudoras que no escuchan, a sus familias que tienen mucho interés en este proyecto. Nosotros estamos plenamente conscientes que es importante y reafirmamos nuestro compromiso de que este va a ingresar sí o sí”. Más tarde agregó sobre la temporalidad del ingreso del proyecto: “Probablemente, principios de octubre. No tendría por qué retrasarse aún más, porque está en su fase final”.
Alarma oficialista
El asunto es que el giro y el sorpresivo atraso del anuncio inmediatamente encendió las alarmas de un sector del oficialismo que aboga porque el gobierno cumpla las promesas expresada en el programa de gobierno, que incluye la condonación del CAE.
Emilia Schneider (FA), presidenta de a Comisión de Educación, asegura al respecto: “Espero no existan más retrasos en la presentación del proyecto de ley que termina con las deudas educativas porque ya fue un compromiso del ministro Mario Marcel ante la Cámara de Diputados y Diputadas, de presentar este proyecto durante septiembre”. Y suma: “Ahora la ministra Vallejo nos dice que será a principios de octubre y esperamos este plazo se respete y le demos pronto una respuesta a los cerca de dos millones de personas endeudadas (…) Seguiremos esperando con ansia este proyecto de ley y estamos a completa disposición de trabajar para construir los acuerdos que sean necesarios para que este proyecto se presente cuanto antes”.
A su vez, la diputada Alejandra Placencia (PC), miembro de la misma comisión, es tajante: “Nos parece preocupante la señal que se da desde el gobierno. Principalmente, porque es un proyecto que ha tenido tiempo de trabajo. Desde la Comisión de Educación hemos estado disponibles para el trabajo prelegislativo porque entendemos que desde el Mineduc la idea era cumplir con el anuncio de acuerdo al calendario propuesto desde el gobierno. Esperamos que se puedan afinar los últimos detalles del proyecto en materia presupuestaria para que podamos entregarle una solución a las familias”.
Por otro lado, la diputada PC y presidenta de las Juventudes Comunistas, Daniela Serrano,asegura que “no puede haber una postergación, sobre todo al sector de educación cuando hablamos que educación superior no necesita solo una inyección de recursos, sino un nuevo modelo de financiamiento. Eso es lo que viene comprometido con este proyecto de condonación sobre la deuda”. Y suma: “Si el gobierno necesita tener dos semanas para poder presentar de mejor manera el proyecto, esto se puede aceptar. Sin embargo, sería inaceptable es que no se mande el proyecto antes de octubre, puesto que en noviembre vamos a estar discutiendo el presupuesto de la nación”.
Conocedores del trabajo retrucan que “unas semanas más o unas semanas menos es irrelevante” y que el Ejecutivo ingresa los proyectos cuando defina que es el mejor momento. Algunas fuentes de gobierno aseveran, además, que no les parece relevante ni dramático no llegar dentro del plazo autoimpuesto, que lo central es cumplir.
Juan Santana (PS), integrante de la Comisión de Educación, dice que en su caso “desdramatizaría por completo este cambio, porque es casi anecdótico. Si la presentación del proyecto se atrasa unos días, o unas semanas, creo que es completamente irrelevante, porque lo realmente importante es que el Ejecutivo está cumpliendo con un compromiso del programa del Presidente Boric y está trabajando para que sea la mejor propuesta posible. De hecho, si la oposición muestra voluntad en avanzar rápidamente, esta iniciativa podría tramitarse en un plazo bastante razonable”.
Asimismo, Camila Rojas (FA) asegura que “el compromiso del ministro Marcel el año pasado fue que se enviaría antes del presupuesto, eso es septiembre. La ministra Vallejo dijo que será a comienzos de octubre, una semana más o una menos no hace la diferencia, pero los compromisos tienen que cumplirse”.
Como sea, lo cierto es que desde que se zanjó que el ingreso del proyecto se aplazará, las reuniones no han parado. Este lunes, por ejemplo, tanto Cataldo como el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, se reunieron con Presidencia para tratar el tema. La idea, dicen conocedores de esa cita, era hablar sobre el diseño comunicacional del anuncio y su nueva temporalidad. Otros advierten que, en el fondo, fue por temas estratégicos respecto de la materia.
Ahí también se habló en tonos elevados sobre las filtraciones de la puesta en escena que ha tenido el proyecto. Este martes, además, hubo un almuerzo en el Ministerio de Hacienda en el que participaron los ministros Cataldo y Marcel, el subsecretario Orellana y la directora de Presupuestos, Javiera Martínez.
Sobre la reunión en Presidencia, hasta el cierre de esta edición el Mineduc trabajaba una versión al respecto.
Los desencuentros
Aunque en el gobierno defienden que la postergación del anuncio del CAE responde al tope de la agenda legislativa, dentro del propio Ejecutivo también reconocen que hay detrás un conflicto más de fondo que tiene que ver con que aún no se define del todo cómo y a quiénes se les condonará el crédito. Hay voces que internamente todavía plantean que la condonación no puede llegarle a quienes han dejado de pagar por desidia y otros que creen que hay que hacerle un gesto a quienes ya terminaron de pagar.
A eso se suma el hecho de que aún no se realiza trabajo prelegislativo en el Congreso -sí con algunos representantes de partidos-, lo que abre una gran incógnita sobre la base de apoyo que tendrá la iniciativa una vez que se discuta en el Parlamento.
Es cierto que el gobierno lleva varias semanas socializando la idea general del proyecto, pero la conversación con los partidos no se ha abierto a la discusión de un texto concreto.
En el gobierno aseguran que sí hay acuerdo total entre el Socialismo Democrático y el Frente Amplio en lo que tiene que ver con la reorganización de la deuda educativa, lo que, agregan, quedó claro tras la cita de este lunes entre Cataldo y los presidentes de partidos políticos. Pero en la conversación uno a uno con los partidos no todos tienen claro cuánto habrá de condonación ni cuál será el mecanismo exacto.
Además, dentro del propio oficialismo hay quienes han puesto otro tipo de peros. El senador Fidel Espinoza (PS), por ejemplo, condicionó su apoyo al proyecto en la medida que no se investiguen algunas situaciones que involucran al exdirector de Junaeb, Jaime Tohá, quien según Ciper habría estado involucrado en tratos directos irregulares.
Al respecto, la ministra Vallejo señaló: “No sé por qué condicionar necesidades de solución a las deudas del CAE a otros temas que tienen que ver con otras aristas, que pueden ser muy legítimas, pero a nosotros esto nos suena a chantaje y no estamos para chantaje, no para mezclar temas que son distintos”.
Ante esto el senador Espinoza disparó: “Ministra vocera, no es chantaje decir que mi voto para el CAE no está disponible si el Ejecutivo no se querella en tema Junaeb que involucra a exdirector nacional Jaime Tohá”.
“No tengo problemas de ningún tipo en conocer el proyecto”, dijo el senador que integra la Comisión de Educación, asegurando también que espera que el proyecto “no pretenda beneficiar a quienes alevosamente no han querido pagar su crédito, teniendo ingresos superiores a un millón y medio de pesos”.
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