Los primeros diagnósticos que se han hecho entre los siete grupos de trabajo que se instalaron con el objetivo de entregar una propuesta integral para enfrentar el desafío de la educación en la pandemia y para un retorno presencial seguro para la comunidad educativa, apuntan a considerar la realidad de los distintos niveles de educación y de las particularidades que se registran a lo largo del país.

Uno de los aspectos que han hecho ver los participantes en estos grupos -que están constituidos por los diferentes actores del ámbito educativo-, bajo la iniciativa liderada por la Mesa del Senado, con la presidenta Yasna Provoste y de la Comisión de Educación (vea nota relacionada), apuntan a los niveles de seguridad sanitaria, desplazamiento e infraestructura necesaria para poder planificar un retorno presencial seguro que no contemple riesgos innecesarios para la comunidad. Más aún, considerando que la pandemia no está controlada y que la propuesta del Ministerio de Educación apunta a abrir los recintos educacionales en todas las fases del plan Paso a Paso.

En este sentido, se han planteado algunas propuestas básicas, tales como, establecer horarios diferidos de ingreso; contar con buses de acercamiento para los escolares a fin de evitar que estén expuestos a transporte público saturado; garantizar la implementación de elementos básicos de protección certificados de acuerdo a las normas sanitarias; contar con un sistema híbrido de educación (presencial-virtual); garantizar conectividad de internet para los colegios y estudiantes; contar con protocolos sanitarios elaborados en conjunto en las comunidades educativas y asegurar la entrega de recursos a los establecimientos para poder implementar las distintas medidas.

En la educación de primera infancia una de las principales inquietudes apuntan a resguardar los aforos y cómo mantener la distancia física con los pequeños que necesitan asistencia y ayuda en los jardines infantiles. Se planteó que es difícil planificar un retorno cuando no hay una pandemia controlada y cuando en este nivel se da mucho vínculo físico y afectivo con los niños.

(Reviva aquí las jornadas: sesión 1, lunes 12 de julio;  sesión 2, martes 13 de julio y sesión 3 del miércoles 14 de julio)

Asimismo, se señaló la dificultad de mantener ventilados los recintos, más aún en período invernal, considerando las bajas temperaturas y a que existen establecimientos que no cuentan con calefacción y tienen infraestructura que no cumple las condiciones, sobre todos los que reciben transferencias de fondos.

Los participantes pusieron énfasis en elaborar protocolos de manera conjunta y que puedan ser aplicados en la cotidianeidad, para lo cual señalaron que es fundamental que se entreguen los recursos necesarios que garanticen la seguridad de los párvulos y de todo el equipo pedagógico.

En el Nivel Escolar también se planteó la necesidad de hacer llegar los recursos a los alumnos y distintos establecimientos, pues según plantearon apoderados y docentes, a la fecha no se han entregado los notebooks que le corresponde a algunos alumnos de 7° básico, ni tampoco determinadas becas o apoyo en útiles escolares.

(Revise aquí la sesión sesión 1 del lunes 12 de julio; sesión 2 del martes 13 de julio y sesión 3 del miércoles 14 de julio)

En este grupo participan estudiantes de liceos emblemáticos que plantearon que los cursos superiores son los más interesados en volver presencial y que en ese entendido se podría respetar el aforo si es que se privilegian los niveles superiores o se hacen turnos. También plantearon la falta de internet en los establecimientos (algunos solo tienen conectividad en la sala de profesores) y las condiciones de infraestructura no acorde a los requerimientos (baños en mal estado y problemas estructurales que se arrastran desde antes de la pandemia).

En Educación Especial los participantes, entre ellos terapeutas ocupacionales y fonoaudiólogos, coincidieron en puntos como promover el desarrollo permanente e integral de cada alumno, en todos sus componentes del desempeño, en sus distintas ocupaciones y roles, desde y para su contexto y ambiente.

Advirtieron la necesidad de concientizar sobre la diversidad, disminuyendo la brecha de discriminación y desigualdad; potenciar tiempos no académicos; relevar a la comunidad educativa la importancia del juego; garantizar el desarrollo cognitivo y el desarrollo personal, social, así como la salud mental. Uno de los aspectos que preocupa, es la necesidad de contar con mayor apoyo de diferentes profesionales y el problema grave de financiamiento de la educación especial.

(Revise aquí la sesión 1, del lunes 12 de julio,  sesión 2, del martes 13 de julio y sesión 3 del 14 de julio)

En el ámbito de Educación Técnico Profesional (ETP) se planteó que dada la especialidad se ha generado un rezago significativo en el aprendizaje; problemas importantes para el desarrollo de las prácticas profesionales de tercero y cuarto medio; desgaste psicológico y emocional  general de la comunidad educativa y problemas severos de infraestructura general, así como la mantención y renovación de equipos. (Vea aquí sesión 1, del lunes 12 de julio, sesión 2 del martes 13 de julio y sesión 3 del miércoles 14 de julio)

Se advirtió que existe problemas de recursos humanos, abandono por parte del Estado y la ausencia de una confluencia virtuosa entre el Estado, empresas y agencias de cooperación para potenciar la educación técnico profesional.

Uno de los puntos que inquieta ante el retorno presencial de los establecimientos educacionales dice relación con el transporte, principalmente a las horas peak donde se produce una gran demanda de locomoción pública. (Vea aquí sesión 1 del 12 de julio, la sesión 2 del 13 de julio y sesión 3 del 14 de julio)

En tal sentido, se deslizó la posibilidad de establecer horarios diferidos de entrada y de salida de los colegios y jardines infantiles, contar con buses de acercamiento exclusivo para los estudiantes. Lo primero,  no solo para evitar que los alumnos estén expuestos a multitudes en espacios cerrados y por largos períodos, sino que también para posibilitar que los apoderados puedan ir a dejar a los más pequeños al jardín o colegios en horarios que les permitan llegar a sus trabajos sin exponer a los niños.

En cuanto a los buses de acercamiento, se planteó esa posibilidad tanto para la Región Metropolitana como para el resto del país, poniendo énfasis en las zonas rurales donde los menores deben desplazarse largos trayectos.

Sobre conectividad se planteó la posibilidad de que exista un subsidio para internet y que se disminuya la brecha digital, pues en algunas comunas rurales o alejadas no existe señal e incluso en otras más centrales como La Pintana, el 69% no tiene conexión domiciliaria de internet, lo que genera un problema para el proceso de aprendizaje.

Asimismo, se advirtió que en muchos casos, el costo de la conexión ha sido asumido por los profesores y equipos docentes y no por el empleador. Lo mismo ha ocurrido con los equipos o tecnología, que ha tenido que ser implementada por los propios profesores.

En lo que respecta a la dimensión Socio-Emocional se señaló que la pandemia ha revelado situaciones pre -existentes y ha desnudado carencias que existen en el sistema y en el país. Advirtieron que se las medidas sobre salud mental se han centrado fundamentalmente en los menores, pero no así en el equipo docente que se ha visto enfrentado a un fuerte estrés y desgaste emocional. (Vea aquí la sesión 1 del lunes 12 de julio; la sesión 2 martes 13 de julio y sesión 3 del miércoles 14 de julio )
Lo anterior, tiene directa relación con el área de la salud que se abordó en la mesa de trabajo de la dimensión sanitaria, donde los participantes plantearon el incumplimiento de los protocolos en términos de aforo, la falta de implementación de elementos de seguridad sanitaria certificados y ajustados a las normas y una serie de problemas estructurales que dificultarían el retorno en la actual situación de la pandemia. (Vea aquí la sesión 1 del lunes 12 de julio, sesión 2 del martes 13 de julio y sesión 3 del miércoles 14 de julio)