Un acuerdo mínimo es urgente
Mayo 8, 2021

Captura de pantalla 2016-09-02 a las 3.53.58 p.m.Un acuerdo mínimo es urgente

SEÑOR DIRECTOR

La pregunta que debemos hacernos es si un acuerdo -llámese de mínimo común, acotado o basal- para hacer frente a la emergencia es necesario o no. La respuesta es evidente: se requiere con urgencia. Estamos en medio de una multicrisis: sanitaria (Covid-19), económica (ingresos de los hogares y empleo), social (vulnerabilidad, desigualdades, previsión, etc.), política (ingobernabilidad) e institucional (erosión de confianza y legitimidad).

Estas crisis se entreveran y actúan unas con las otras, produciendo efectos inmediatos, de corto y mediano plazo, a lo largo y ancho de la sociedad.

Ya en una oportunidad anterior, el 15 de noviembre de 2019, frente a la explosiva situación creada por las protestas sociales y una escalada de violencia antisistema, un arco mayoritario de fuerzas políticas suscribió un Acuerdo Por la Paz Social y la Nueva Constitución. Esa decisión colectiva de oficialismo y oposición evitó una ruptura institucional y la profundización de la anarquía que amenazaba a los poderes públicos.

La situación actual, menos dramática quizá, sin embargo es igualmente inquietante: los principales actores de la esfera política -Presidencia, Congreso, coaliciones y partidos- parecen impotentes, creándose un vacío de conducción. Los liderazgos, en general, se hallan pulverizados. Priman racionalidades de cortísimo plazo, crispadas, de pequeños narcisismos y despreocupación por el bien común. Y por delante, a partir de la próxima semana, hay un intenso ciclo de elecciones y la tarea de rehacer nuestro pacto constitucional.

El tímido primer paso dado por el gobierno y la oposición hacia un nuevo acuerdo de mínimos comunes y acotados moviliza esperanzas, pero corre el riesgo de frustrarlas de inmediato. El oficialismo se ve enredado entre el equipo del Presidente y su coalición de apoyo, se arremolina en torno a candidaturas en competencia y abundan micro liderazgos centrípetos. La oposición se halla dividida entre partidarios de la ruptura institucional y el desborde social, por un lado, y una mayoría acéfala que confusamente busca cambios dentro de la institucionalidad con medios democráticos.

El interesante papel de la presidenta del Senado, en su doble condición de autoridad de un poder del Estado y líder de dicho sector democrático-institucionalista de oposición, está plagado de tensiones y puede desperfilarse fácilmente, convirtiéndose en un instrumento de demandas mediante las cuales la oposición quisiera acorralar al gobierno.

En fin, la urgente necesidad de un acuerdo para salir al paso de la multi crisis que aqueja a nuestra sociedad, requiere de liderazgos políticos e institucionales a la altura de los desafíos. Es decir, capaces de articular fuerzas, construir consensos y detener las tendencias autodestructivas que laten bajo la superficie.

José Joaquín Brunner

Académico UDP y exministro

0 Comments

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

PUBLICACIONES

Libros

Capítulos de libros

Artículos académicos

Columnas de opinión

Comentarios críticos

Entrevistas

Presentaciones y cursos

Actividades

Documentos de interés

Google académico

DESTACADOS DE PORTADA

Artículos relacionados

Conductas e ideas políticas

Conductas e ideas políticas "A derecha e izquierda reina el desconcierto de ideas y una dispersión de las conductas que inhiben cualquier certidumbre". José Joaquín Brunner, Viernes 13 de diciembre de 2024 Se habla más de una fragmentación de las conductas políticas...

Descoordinación de Políticas

Descoordinación de Políticas José Joaquín Brunner, 8 de diciembre de 2024 Coordinar políticas en el sector de la educación superior (ES) resulta cada vez más difícil. ¿Por qué ocurre esto? A lo menos, cabría aspirar a que en el terreno de las políticas fundamentales...

Share This