21 de diciembre de 2019
Señor Director:
En favor del voto obligatorio se esgrime su utilidad. Traería consigo más votantes; en especial jóvenes, mujeres y personas de escasos recursos. Tornaría más auténtica la expresión del soberano y daría mayor legitimidad a los elegidos. En breve, fortalecería la democracia.
En Chile este argumento es aplaudido. Al voto voluntario ser atribuye el abstencionismo, sobre todo entre los jóvenes, y reducir la participación.
Sin embargo, el argumento utilitario no apunta al fondo. Éste reside en el abandono de las responsabilidades ciudadanas; es de carácter ético-cultural. Se piensa que votar pertenece a la esfera de la libertad individual, incluyendo el derecho de no votar. El soberano no podría autolimitarse en nombre de la obligación de gobernar, cuyo componente más elemental es, justamente, el acto de elegir a los representantes.
La gobernabilidad democrática, lo sabemos, es autogobierno de la sociedad a través de la deliberación, la participación y la representación. Es un contrato entre sujetos libres y autónomos, dotados de derechos, pero a la vez una red de responsabilidades recíprocas, autoimpuestas, asumidas como miembros de la polis, base ética del Estado.
Elegir representantes, pagar impuestos, someterse a las leyes, renunciar a la fuerza como medio para resolver conflictos, ejercer vigorosamente los propios derechos y reconocer sus límites frente a los derechos de terceros son el fundamento ético de la democracia y su cultura.
Nada se logra si tales compromisos no son asumidos colectivamente, como parte de una sociedad que se gobierna a sí misma. Si se eluden las obligaciones-desde el pago de impuestos a la tarifa del Metro; desde el deber de sufragar hasta respetar al prójimo-la cultura democrática pierde el sentido de responsabilidad. Se convierte en un conjunto de reglas donde el cálculo sobre su utilidad o el costo de eludirlas.
Poco serviría reponer la obligación legal de votar si al mismo tiempo no recuperamos la ética de la responsabilidad de gobernar y autogobernarse.
José Joaquín Brunner
Académico UDP, exministro
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