El Secretario Ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación, Carlos Henríquez, dio a conocer hoy los Resultados Educativos 2015 de los estudiantes de 8° básico y 2° medio, tanto de las pruebas de aprendizaje Simce como de los Indicadores de desarrollo personal y social.

En la oportunidad la autoridad destacó que “en la última década hemos avanzado en educación media pero tenemos una tarea urgente y sustantiva. Debemos poner foco en media, priorizar lectura e igualar los aprendizajes entre hombres y mujeres”.

Brechas socioeconómicas y de género

Aunque la brecha de género se ha mantenido estable en la última década, es destacable el aumento del puntaje de las mujeres: en 2° medio, la brecha de resultados entre hombres y mujeres disminuye, debido a una mejora de los resultados de las mujeres y a una baja significativa de los resultados de los hombres desde 2013.

En la medición de 2015, las mujeres subieron sus resultados en matemáticas y ciencias, mientras los hombres los bajaron. En comprensión de lectura, en tanto, las mujeres mantuvieron los resultados del año anterior, mientras que en los hombres se registra una baja sustantiva de 12 puntos en el período 2003-2015.

Respecto de estos resultados, Henríquez se mostró “preocupado” debido a la baja que han tenido los hombres en la última década: “en lectura, la desventaja de ser hombre supera a la ventaja de pertenecer a un grupo con más recursos. Los estudiantes están leyendo poco, ni siquiera con el propósito de entretenerse, especialmente los hombres. La baja en lectura es preocupante, ya que es una tendencia que impacta en el proceso de aprendizaje en general”.

En ese sentido, el puntaje superior obtenido por las mujeres estaría relacionado con sus mejores hábitos de lectura: al 50 por ciento de las encuestadas le gusta que le regalen un libro, porcentaje que baja al 25 por ciento en el género masculino.

En las pruebas de aprendizaje de matemática, los resultados demostraron aumentos significativos en la última década tanto en 8° básico como en 2° medio. Sin embargo, existe una estabilidad de resultados entre 2012 y 2015, por lo que es necesario implementar nuevas políticas para poder seguir avanzando.

No obstante, en matemáticas en segundo medio, existe una diferencia de 110 puntos en los puntajes promedio del grupo socioeconómico más bajo y más alto. En octavo básico, en tanto, esta diferencia es de 79 puntos.

El Secretario Ejecutivo de la Agencia de Calidad afirmó que “como país necesitamos hacernos cargo de estos resultados. Tenemos un dagnóstico y una reforma en marcha que permiten ir por más”. En ese sentido, explicó que desde la Agencia se han identificado tres focos en los cuales es necesario concentrar las acciones: priorizar políticas activas y recursos de apoyo para la educación media, potenciar aprendizajes para superar las brechas de género al interior del aula y mejorar los hábitos de vida saludable y su valoración por parte de los estudiantes.

Cristián Bellei, integrante del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile (CIAE), cuestionó el ámbito técnico del examen en el que advierte pueden haber deficiencias: “antes ya habíamos sido sorprendidos durante la década pasada por las diferencias que mostraba la evolución del Simce con la prueba PISA. Después la prueba Simce ha tenido algunos comportamientos extraños en su comparación, la tremenda caída del año pasado en octavo básico y ahora esta caída que es más sistemática, pero que es muy focalizada en los sectores altos y medios de nivel de ingreso. Entonces, nota de precaución antes de tener interpretaciones de los datos”.

Para Bellei, la motivación a la lectura requiere de metodologías de enseñanzas más complejas que una prueba de selección múltiple.

“El instrumento no permite sacar conclusiones sobre que el país esté disminuyendo o aumentando el autoestima, la motivación o los hábitos de convivencia escolar en las escuelas, basados en esta información. Hay mucha evidencia y estudios que muestran lo importante de estos aspectos, es por eso que el país los incluyó, más que al revés”, afirmó.