Los partidos chocan en campaña por el modelo educativo, clave para los pactos
PSOE, Podemos e IU quieren derogar la LOMCE del PP. Ciudadanos respalda la iniciativa del pedagogo José Antonio Marina que quiere mantenerla como “ley de transición
Las diferencias de modelo educativo entre partidos complican aún más los posibles pactos tras el 26-J. El PSOE, Podemos e IU quieren derogar la LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa) del PP. Ciudadanos respalda la iniciativa del pedagogo José Antonio Marina, que la ve como una ley de transición, da un plazo de seis meses para cerrar un pacto y blinda la educación concertada. La formación de Albert Rivera, clave para formar Ejecutivo según las encuestas, asegura que no firmará ningún acuerdo de Gobierno hasta que se sienten las bases de un pacto nacional en esta materia.
José Antonio Marina, al que el PP encargó en 2015 el libro blanco de la función docente, ha recibido otro encargo, esta vez de la Universidad de Nebrija, una de las privadas de Madrid, para hacer un libro sobre el pacto educativo. El pasado lunes invitó a partidos, sindicatos, expertos y distintos miembros de la comunidad educativa a debatir. Ciudadanos fue el único de los cuatro principales partidos que acudió. Sí que hubo un representante del Ministerio de Educación. En concreto, el director general de Evaluación y Cooperación Territorial, José Luis Blanco.
En esa reunión, Marina mostró una propuesta de siete puntos. Entre otros, mantener la reforma educativa del PP, la LOMCE, como “ley de transición” y que los partidos logren un pacto educativo en un máximo de seis meses para iniciar “inmediatamente” la redacción de una ley de educación “por consenso”. Su hoja de ruta defiende que la escuela pública puede desarrollarse “como indica la Constitución a través de una doble red: pública y concertada” y propone la ampliación de la oferta educativa hasta los 18 años.
UN PAPEL DE MEDIADOR CUESTIONADO
El Foro de Sevilla o la confederación de los padres de la pública, Ceapa, critican que José Antonio Marina actúa “sin representar a un colectivo, movimiento ciudadano, grupo de profesionales o sector de las comunidades educativas o de la sociedad”. El profesor defiende, por su parte, que el trabajo para hacer un libro blanco sobre el pacto educativo “es solo una propuesta más”. “Estoy legitimado para hacerlo como cualquier ciudadano”, replica Marina. El documento, añade, pretende hacer “un metaanálisis de todas las conclusiones a las que se han llegado en intentos previos” de pacto. En la reunión del lunes —con 150 participantes según la organización—, Marina pidió cerrar “al menos un compromiso más elemental: que el próximo presidente del Congreso constituya un equipo de gestión del pacto educativo”.
Ciudadanos asume este documento y critica que el resto de formaciones políticas no acudieran a la cita. “El PSOE se ha sumado a la lógica de Podemos de no sentarse a hablar”, dijo el martes Rivera. Luis Garicano, asesor del presidente de Ciudadanos en economía y educación, añade: “La hoja de ruta es sensatez pura: equidad con excelencia, consenso. Pero no encaja con el relato de venganza que exige Podemos”.
La polémica reabre heridas recientes entre el PSOE y Ciudadanos, que firmaron un acuerdo para gobernar tras las elecciones del 20-D. En aquel texto, ambos se comprometían a abrir una ponencia parlamentaria y alcanzar un pacto nacional en seis meses. Sin embargo, cuando el PSOE llevó al Congreso una moción para paralizar la LOMCE, Ciudadanos se abstuvo, aduciendo que no proponía un modelo alternativo.
Fuentes del PSOE señalan que la iniciativa de Marina es solo una propuesta más a tener en cuenta. El pedagogo “se arroga una representatividad que nadie le ha dado encabezando esta iniciativa”, afirma Ione Belara, miembro de la dirección de Podemos. “Es un pacto neoliberal que responde a la ideología propia de Ciudadanos y a la que se podría sumar el PP”, añade Enrique Díez, coordinador del área federal de Educación de IU.
PSOE, IU y Podemos han suscrito otra iniciativa en materia de enseñanza, el llamado Documento de bases para una nueva ley de Educación. Es otra hoja de ruta, impulsada por una veintena de asociaciones y por el Foro de Sevilla, un colectivo que nació en 2012 de un grupo de profesores universitarios. “No estábamos contentos con la evolución de la educación y los recortes y, cuando salieron los borradores de la LOMCE, vimos que esa no iba a ser la solución”, explica una de sus integrantes, Carmen Rodríguez.
Currículo laico
Esta propuesta se centra en la educación pública. Defiende un currículo laico “en el conjunto del sistema educativo” y contempla la “supresión progresiva de la financiación pública de los centros privados y concertados” hasta alcanzar una red única de centros de titularidad y gestión pública que los integre.
“Seis meses es muy poco tiempo para cerrar un acuerdo. No queremos un pacto parlamentario que volvería a cerrar en falso el debate y creemos, además, que hay que garantizar la inversión”, señala Belara. “Históricamente se han hecho pactos de despacho y buscamos uno en el que primero hable la sociedad”, Díez.
El PP tampoco acudió a la cita. Una de sus principales representantes en Educación, Sandra Moneo, ve “interesantes” las propuestas de Marina, “como las de otros colectivos”. “Estamos por el pacto, pero entendemos que somos los partidos políticos que salgamos de las urnas los que debemos empezar y sumar después a la sociedad civil”. El PP defiende su reforma educativa y respalda la escuela concertada. Moneo añade que el futuro pacto deberá regular la profesión docente.
Los cuatro principales partidos incluyen en sus programas la promesa de cambiar el modelo y sustituirlo por otro de consenso. Sin embargo, las posiciones reflejan cómo las diferencias de fondo dificultarán cualquier pacto tras las elecciones generales del 26-J.
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