El titular de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha manifestado este miércoles que hay “demasiados universitarios y pocos alumnos de Formación Profesional” en España. El ministro ha hecho estas declaraciones en un foro hispano-alemán en Berlín, donde ha reflexionado sobre los cambios educativos que el país tiene que aplicar para que la economía nacional se mantenga en la senda del “crecimiento sostenible”.

“Va demasiada gente a la universidad. Tenemos que equilibrar”, ha subrayado el ministro en la capital alemana. La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, la CRUE, ha rechazado sus declaraciones: “Las cifras no indican que sobran universitarios”. Y su propio partido, el Partido Popular, ha tenido que matizar sus palabras desde Madrid.

“Lo que seguramente el ministro ha querido decir y ha dicho y no puede recogerse en una sola frase es que la Universidad y la Formación Profesional no son enemigos; al revés, son complementarias que construyen país”, ha defendido el vicesecretario general de Sectorial del PP, Javier Maroto.

Los rectores y Javier Maroto estaban reunidos en la CRUE cuando han conocido las palabras del ministro. La conferencia de rectores ha comenzado este miércoles con el PP una ronda de reuniones con los partidos políticos previas de las elecciones del 20 de diciembre. Tanto el representante del PP como el de los rectores han sido preguntados por este asunto a la salida del encuentro.

Por detrás de Europa en universitarios

“Si se comparan los datos [de universitarios y de alumnos de FP] de España con la OCDE no es exactamente cierto [lo que ha dicho el ministro]”, ha replicado el vocal del Comité Permanente de la CRUE y rector de la Universidad Ramon Llull, Josep Garrell.

Un informe del Ministerio de Educación (Panorama de la Educación. Indicadores de la OCDE 2014) aparecen datos que no se corresponden con las palabras del ministro. España, con cerca de un millón y medio de universitarios, tiene un 52% de tasa de acceso a la universidad (porcentaje estimado de una cohorte de edad que se prevé acceda a la universidad a lo largo de su vida), un porcentaje que la coloca por debajo de la media frente a un 56% de la Unión Europea y un 58% de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

Pacto de Estado por la Universidad

En la reunión, los rectores han pedido a Maroto un pacto de Estado por la universidad que “al menos” proporcione estabilidad en el medio plazo, según Garrell.  “La vocación del PP es trabajar en la materia, con la universidad y no sólo para ella”, ha respondido Javier Maroto, que considera “necesario” establecer “políticas de continuidad” y entre partidos políticos, la Administración General del Estado, las comunidades autónomas, y las universidades.

“Hay un objetivo político compartido con la universidad, que en el país cualquier ciudadano que pueda tener acceso a la universidad, si tiene capacidad y voluntad puede hacerlo independientemente de sus recursos económicos”, ha defendido Maroto.

El PP pide ahora que bajen las tasas

Su partido, el PP, aprobó en 2012 un decreto que modificaba la forma de calcular las tasas universitarias y que permitió subidas en algunas comunidades autónomas de hasta el 60%. Maroto defiende que las comunidades autónomas equiparen esas tasas (ha recordado que en Cataluña o Madrid un curso universitario es tres veces más caro que en Galicia) pero su partido no prevé modificar la horquilla –el Gobierno fijó que el alumno debía pagar entre el 15 y el 25% del coste de la carrera- que permite a las regiones oscilar entre los dos extremos.

A juicio del vicesecretario sectorial del PP, en España hay que  hacer una mayor inversión para que haya más becas y menos tasas. “Habrá más universidad y equidad en el acceso si se consolida recuperación económica y ése es un objetivo político del PP y compartido con la universidad”, ha añadido Maroto. Durante esta legislatura del PP, la cuantía media de las becas universitarias ha descendido cerca de 500 euros, según los datos oficiales.