PREAL Publicaciones: Manejando las dinámicas en el aula para apoyar el aprendizaje
Por Tamara Ortega Goodspeed
El Banco Mundial está presentando en Lima hoy su nuevo libro, Profesores excelentes: cómo mejorar el aprendizaje en América Latina y el Caribe por Barbara Bruns y Javier Luque, como parte de un foro regional sobre la excelencia de profesores co-organizado con la Pontificia Universidad Católica del Peru. El libro analiza elementos claves de la política docente en la región y el impacto que tienen en el aprendizaje de los alumnos. El Presidente del Grupo del Banco Mundial Jim Kim, el Vice Presidente para América Latina y el Caribe del Banco Mundial Jorge Familiar, la Primera Dama de Perú Nadine Heredia (por confirmar), la Exsecretaria de Educación de Río de Janeiro Claudia Costin y la Economista Principal en Educación del Banco Mundial (y autora principal del estudio) Barbara Bruns participarán en el evento. Además, dos Ministros de Educación— el Ministro de Educación de Perú Jaime Saavedra y la Secretaria de Educación Básica de Brasil María Beatriz Luce —, el Economista de la Universidad de Stanford Eric Hanushek y el Director del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Diego Portales en Chile Gregory Elacqua discutirán maneras de enfrentar los desafíos presentados en el libro. (Vea el lanzamiento vía Webcast y haga preguntas por anticipado aquí.)
La participación de personas de tan alto nivel, además del análisis y la evidencia presentados en el libro, reflejan cuán importante son los docentes de alta calidad para mejorar la educación pública en la región. Aunque superficialmente puede parecer obvio que los docentes sean críticos al proceso de aprendizaje, es más fácil decirlo que entender cómo fortalecer la profesión. El libro del Banco Mundial presenta nuevas perspectivas en varios aspectos de este debate tan importante: cómo la enseñanza y el aprendizaje impactan al crecimiento económico, quiénes optan por ser docente, cómo los docentes actúan en el aula, cuáles son las políticas de reclutamiento, cómo apoyar e incentivar a los docentes y qué podemos aprender de las políticas de algunas reformas recientes. El libro documenta lo que se sabe, y no se sabe, sobre qué tan bien han funcionado estrategias específicas en la región y en otras partes del mundo y da ejemplos de lo que están haciendo varios gobiernos para enfrentar los desafíos diversos que surgen en el proceso de crear y mantener un cuerpo docente de alta calidad.
Aunque todos los temas discutidos en el libro son importantes al debate sobre cómo mejorar la profesión docente, me llamó la atención en particular la investigación sobre las dinámicas en el aula que llevó a cabo el Banco Mundial entre 2009 y 2012, en la cual observaron más de 15,000 aulas escogidas aleatoriamente de una muestra representativa de escuelas en Brasil, Colombia, Honduras, Jamaica, Perú, República Dominicana y el Distrito Federal de México. Las interacciones entre alumnos y docentes en el aula están en el centro del proceso de enseñanza/aprendizaje. No obstante, muy pocos países en América Latina y el Caribe tienen buena información sobre la manera en que los docentes manejan sus aulas—el tiempo dedicado a la instrucción, el uso de materiales didácticos, las estrategias pedagógicas utilizadas y la manera en que logran captar y mantener la atención de sus alumnos. El estudio del Banco Mundial contribuye a llenar algunos de estos vacíos y sugiere que estos factores básicos pueden tener un impacto profundo en las oportunidades de aprender de los alumnos. De hecho, se estima que se “pierde” en promedio un día de instrucción por semana debido a una gestión de clase ineficiente o a actividades ajenas al aprendizaje. Y esto sin tomar en cuenta la calidad de la instrucción o su contenido
La Nota de Política PREAL más reciente, “¿Con qué eficacia manejan los docentes latinoamericanos sus aulas para apoyar el aprendizaje?”, resume los hallazgos claves del estudio presentado en el libro. No sorprende que los resultados sugieren que los bajos niveles de aprendizaje estudiantil en la región se deben, al menos en parte, al poco tiempo de clase dedicado a la instrucción y a los bajos niveles de participación de los alumnos en las actividades de clase. Los docentes tienden a depender mucho de métodos de enseñanza tradicionales (como el uso de la pizarra), emplean entre 20 y 35% de la clase en trabajo individual de los alumnos en vez de instrucción más activa, y usan muy poco los recursos de las TICs. Sin embargo, las dinámicas de clase varían enormemente entre distintas escuelas y también dentro de una misma escuela, sugiriendo que el personal directivo de la escuela y quienes manejan el sistema educativo en general tienen un amplio espacio para promover una mejor instrucción observando regularmente la práctica docente, dando retroalimentación a los docentes y a los administradores del sistema, compartiendo mejores practicas entre docentes, y ayudando a las escuelas y docentes a usar esta información para mejorar su práctica e involucrar a sus alumnos en el proceso de aprendizaje. Uno de los aspectos más valiosos de estudio, más allá de la información que aporta en lo que actualmente está ocurriendo en las aulas de América Latina y el Caribe, es que da un paso más allá al ofrecer sugerencias prácticas sobre el uso de observación en el aula para mejorar la instrucción, y explicando cómo los países están trabajando para poner en práctica esas soluciones.
Una edición adelantada de Profesores excelentes, incluyendo información detallada sobre el estudio sobre las dinámicas en el aula, está disponible en inglés aquí. El resumen del libro también está disponible en español y portugués. El libro completo en español y portugués estará disponible en agosto.
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