Vuelve a instalarse un escenario de confrontaciones y confusión en el sector educacional. Las movilizaciones estudiantiles de los secundarios se radicalizan y las plataformas declaradas se tornan máximas e inalcanzables. Por su lado, las federaciones universitarias se debate una vez más –y vacilan– en la confusión táctica. La pregunta, sin respuesta hasta ahora, es: ¿qué hacer amén de movilizarse?
Estudiantes ratifican paro y anuncian “nuevo estallido social”
La Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) convocó a un paro nacional de alumnos de liceos y marchas en las comunas, el próximo jueves 23 de agosto, para exigir la desmunicipalización de la educación pública.
La Hora, 20 de agosto 2012
(Agencias) La Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces) ratificó la convocatoria a un paro nacional el próximo jueves. Así lo manifestó la vocera de la ACES, Eloísa González, precisando que se día “cada uno de los estudiantes en sus comunas efectuarán caminatas hacia los municipios con el fin de de dejar en claro que el problema central y que lo que hoy estamos demandando es la desmunicipalización”.
“Los estudiantes secundarios hemos iniciado un nuevo estallido social, un nuevo estallido que marcará este mes”, indicó González, vocera de los secundarios que entregaron al Gobierno un documento con sus demandas hace cuatro meses y aún no ha tenido respuesta.
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Eloísa González: “Necesitamos la articulación de todas las luchas en la misma movilización callejera”
20 de agosto de 2012 – 18:06 | Por: El Dínamo
Ver propuesta de ACES aquí 3,1 MB
“Queremos avanzar tomando como base la “Propuesta para la educación que queremos”, entregada en diciembre del 2011 (1). En ella subrayamos tres elementos. El primero, es la reivindicación de un sistema nacional de educación gratuito en todos los niveles”,
La presidenta de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), Eloísa González, se refirió mediante una columna escrita en Le Monde Diplomatique, a las movilizaciones que hoy enfrentan al sector con el Gobierno, analizando además cómo se quiere avanzar en las demandas estudiantiles que buscan mejoras en la educación pública del país.
En parte de su escrito, la representante de los estudiantes afirma que “queremos avanzar tomando como base la “Propuesta para la educación que queremos”, entregada en diciembre del 2011 (1). En ella subrayamos tres elementos. El primero, es la reivindicación de un sistema nacional de educación gratuito en todos los niveles”.
De igual forma, detalla que “necesitamos la articulación de todas las luchas en la misma movilización callejera, en donde nuestras experiencias y el compartir vivencias se convierte en una relación de reciprocidad y de solidaridad que poco a poco va dinamizando nuevamente a todos los sectores”.
Acá te dejamos la columna en forma íntegra:
“Las luchas del año pasado enseñaron que la movilización es la única forma para ser escuchados; el desprestigio de la institucionalidad como interlocutor hacia los movimientos sociales; y la necesidad de constituir un movimiento transversal desde donde plantear alternativas al sistema neoliberal en todos los planos.
Las movilizaciones del año pasado, para algunos “La primavera de Chile”, es el estallido tras un largo proceso de aprendizaje, movilización y reflexión de los estudiantes respecto del significado del derecho a la educación y que, en el 2011, tomaron forma en dos grandes ejes articuladores del movimiento: La gratuidad de la educación y el fin al lucro. En el caso de los secundarios, la gratuidad significa el término de las subvenciones y aportes compartidos, tanto a nivel municipal como particular subvencionado. El fin al lucro significa poner término al negocio del sistema particular subvencionado con los fondos públicos; el fin al lucro y la gratuidad significan que el Estado garantice y reconozca la educación como un bien público y como un derecho social.
En ese sentido, los estudiantes de base, en particular nosotros, los estudiantes secundarios, luego de las experiencias de las movilizaciones de los años 2006 y 2008, habíamos concluido en que el origen de la crisis que vivíamos se encontraba en los cimientos mismos del sistema educativo. Nuestras conclusiones y reflexiones fueron ignoradas, fuimos también engañados una y otra vez por autoridades y partidos tradicionales de la institucionalidad chilena. Y entonces aprendimos que sólo la masividad, la solidaridad y la fuerza de nuestras acciones (tomas, paros, cortes de calle, marchas) obligaría a los partidos y a las autoridades a asumir la evidencia de la crisis y dar un vuelco en la discusión.
No fuimos los únicos ignorados, quizás sólo los primeros en ocupar durante más de siete meses calles, plazas y escuelas, rompiendo el cerco informativo y permeando las conciencias ciudadanas. Ese miedo que durante tantos años infundió a diestra y siniestra la dictadura, y aquel adormecimiento del pueblo, en que la mano “tecnicista” de la Concertación podía cooptar la protesta social, terminó por quebrarse durante el año 2011, tanto por la acción del movimiento estudiantil como por las acciones de diversos movimientos con sus demandas respectivas, (por ejemplo, el movimiento en contra de HidroAysén y el “puntarenazo”). El 2011 significó entonces la instalación, tanto para el movimiento estudiantil como para diversos actores sociales, de nuevas lógicas frente a la ausencia de respuestas a las demandas ciudadanas.
Las lógicas
De estas lógicas se pueden distinguir tres principales: la movilización como única forma para ser escuchados; el desprestigio de la institucionalidad como interlocutor hacia los movimientos sociales; y la necesidad de constituir un movimiento transversal desde donde plantear alternativas al sistema neoliberal en todos los planos. El modelo asambleísta con que ha funcionado el movimiento secundario ha facilitado la permanencia y el progreso de estas lógicas; cada generación que participa de éstas, sin la distancia entre dirigentes y bases, permitiendo mayor amplitud, llegada y participación a los sectores menos articulados del movimiento.
La visión que tenemos los estudiantes secundarios surge desde nuestras propias vivencias, que a diario nos demuestran las contradicciones más palpables del sistema capitalista: cuando faltan sillas, agua, luz, profesores, y las toneladas de dinero destinadas a la educación llegan a los bolsillos de sostenedores y municipios, divisamos el predominio de un criterio mercantil en la educación. El que las universidades públicas incluyan medidas como el ranking como factor de ponderación, no corrige la desigualdad ni las pésimas condiciones de formación en que muchos estudiantes accederán a la universidad. El problema está en la formación previa, allí se concreta la segregación y allí se zanja el futuro de los jóvenes.
Hoy las matrículas en la educación municipal han disminuido peligrosamente, la migración ha sido desde la educación pública hacia los particulares subvencionados y pagados. El sistema impone la búsqueda de lucro, puesto que se alimenta de éste y del endeudamiento de las familias, la nueva forma esclavizadora del neoliberalismo chileno. Bajo esta realidad, hemos desarrollado un rechazo a la institucionalidad vigente que no ha entregado ni quiere entregar solución alguna a estos problemas.
A favor del lucro El rechazo de la Cámara de Diputados al informe sobre el lucro en la educación superior indica que el Parlamento no sólo no ha aprendido a representar a los ciudadanos, sino que, una vez más, en cuanto a la educación o los recursos del mar, vota para los que lucran con nuestras vidas, nuestros sueños, nuestra salud y con los recursos de todos los habitantes de Chile. Además, quienes hoy tienen el poder han encontrado su punto de consenso a través de la aprobación progresiva de leyes criminalizadoras de los movimientos sociales, como la ley anti encapuchados (aprobada el miércoles 18 de julio) y la ley Hinzpeter que prontamente será avalada por estos mismos parlamentarios.
En este contexto, ¿qué puede pretender como legitimidad un poder ciego y sordo a las demandas de los ciudadanos? Bajo estas circunstancias, los secundarios a nivel nacional apostamos a avanzar con nuestros padres y madres, con los pobladores, con los trabajadores. Queremos avanzar tomando como base la “Propuesta para la educación que queremos”, entregada en diciembre del 2011 (1). En ella subrayamos tres elementos. El primero, es la reivindicación de un sistema nacional de educación gratuito en todos los niveles.
Un sistema que se articule con excelencia y con coherencia a las necesidades del país y de cada comunidad, y que consagre la educación como un derecho fundamental. El segundo elemento, es que este sistema cuente con control comunitario remplazando el actual modelo municipal. Por control comunitario entendemos que sean las comunidades escolares y los habitantes de cada territorio quienes decidan sobre gestión y planes de enseñanza. Las comunidades pueden, con un buen apoyo técnico, asumir este desafío. Finalmente, una vez más, el término del lucro con los recursos del Estado. Para ello creemos que es preciso avanzar en la mayor y mejor solidaridad entre estudiantes, trabajadores y pobladores. Esto es lo que hemos querido expresar este año, no sólo en el discurso, sino también en la acción. Es así que debe entenderse la ocupación de la empresa Konecta Chile por trabajadores y estudiantes.
No es coincidencia que hoy existan diversos sectores productivos que se encuentren movilizados en busca de la mejora de condiciones laborales, este fenómeno responde al sentido que instalaron los estudiantes, primero, y luego los habitantes de Aysén, Pelequén y Freirina, entre otros: “El que no llora no mama”. Pero, hay que ir haciéndolo juntos. Necesitamos la articulación de todas las luchas en la misma movilización callejera, en donde nuestras experiencias y el compartir vivencias se convierte en una relación de reciprocidad y de solidaridad que poco a poco va dinamizando nuevamente a todos los sectores. El espíritu de la “Propuesta para la educación que queremos” y que hoy diversos liceos del país y plenos universitarios, entre ellos el Pedagógico y la Universidad Central, han discutido y analizado para incluirla en sus banderas de lucha, se nutre de esta idea fuerza. Y es que el poder comunitario, como concepto puesto en práctica, ha mostrado que puede dar frutos”.
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Eloísa González, dirigenta del Manuel de Salas y vocera de la ACES: “Son incompatibles la lucha estudiantil y las candidaturas presidenciales”
Patricio López, Radio UChile.cl, Viernes 17 de agosto 2012 19:36 hrs.
La dirigenta de los estudiantes secundarios dice que su movimiento no cree en un sistema que, según han comprobado, les ha negado todo. Que por un lado los encarcela y los procesa y, por el otro, no los considera con la edad suficiente para tener derecho a voto.
La voz de Eloísa González serviría para demostrar que, mientras más alejadas las generaciones de la dictadura, más ambiciosas. Aunque como vocera le preocupa lo típico, organizar las asambleas o gestionar permisos para marchar, su mirada parece estar en el horizonte. En lo que ella llama “la transformación radical de la sociedad”. Si el cambio ha de ser de tal envergadura, mal podría valorar las próximas contiendas electorales que, en su opinión, “son parte del sistema”.
Sentados en una escalera, en la calle, de noche y a la salida de una asamblea, recorrimos los temas debatidos hoy por el movimiento social.
– Desde el punto de vista de los principios ¿Por qué para ustedes es intransable esta demanda de marchar por la Alameda?
– No es un tema nuevo. El año pasado ya hubo conflictos respecto a los cuales, incluso citando la Constitución, puede establecerse que es un derecho ciudadano el poder marchar. Para nosotros la Alameda, tal como en el discurso de Allende, es el lugar que se tiene que volver a abrir. Para él es simbólico y para nosotros también, y mucho. Además es un derecho y al mismo tiempo nuestras demandas se visibilizan mucho más ante la gente. Pasando por ahí tenemos una forma de demostrar a los chilenos y al Gobierno que por ellas hay todo un movimiento dispuesto a convocarse.
– Mientras hacemos esta entrevista se está reactivando en la Cámara de Diputados la discusión sobre la llamada Ley Hinzpeter, ¿Cuál es la opinión de la Aces sobre el proyecto? ¿Qué significa para ustedes que esa Ley eventualmente se apruebe?
– Para nosotros, el movimiento estudiantil secundario, pero también para los universitarios, los profesores, los mapuches, el conjunto de los movimientos sociales, significa un peligro tremendo. Si ya en Chile se violan los derechos humanos, si ya al interior de los establecimientos echan a los chiquillos por movilizarse, el que aprueben una Ley de estas características va a fortalecer el intento por sofocar a los movimientos sociales. Ahora esto, en el fondo, demuestra una incapacidad política del Ejecutivo y de la clase política en su conjunto, de resolver las demandas sociales que van emergiendo del pueblo. Para nosotros tiene una doble lectura: un gran retroceso y también la comprobación de que ellos no están en condiciones de cambiar en un ápice la realidad que estamos viviendo los estudiantes.
– Desde tu experiencia personal, política, generacional ¿cómo ha sido este intento por establecer un punto donde sea posible dialogar con la clase política?
– El año pasado lo vivimos muy de cerca. En la segunda mesa de diálogo, en la que se nos aceptó la entrada, supimos desde el momento en que se nos planteó la propuesta del Ejecutivo, que no iban a tomar en cuenta nuestras demandas. A pesar de que fuimos hasta su terreno, al terreno de la clase política o de la institucionalidad, pudimos comprobar que no había disposición y que iba a ocurrir exactamente lo mismo que en 2006, cuando aparecieron todos tomados de la mano con una solución que nunca fue.
En ese sentido, como Asamblea hemos descubierto, a través de los distintos porrazos y fracasos, como el rechazo al Informe del Lucro y un sinfín de otras cosas, que no va a haber solución a través de la institucionalidad política. La experiencia y la misma historia lo dictan. Por lo tanto, a pesar de que hemos hecho el esfuerzo, de que redactamos una propuesta para un proyecto de ley que hemos hablado con distintos personajes de la clase política, no hay disposición. Y ya que no hay viabilidad por ese camino, simplemente no lo tomamos.
– Y si no se puede hacer ni con el Congreso ni con los partidos políticos ¿cómo se hace entonces?
– Tenemos una propuesta bien concreta que se basa en el control comunitario. Habla de cómo las organizaciones sociales y la misma articulación en los territorios, a través de la movilización, generan una plataforma de convergencia para sectores que hasta hace poco estaban desmovilizados, o que no tenían la intención de plantear sus inquietudes.
Nuestra propuesta es que la solución se tiene que dar a través de la movilización y que gracias a ella se articulen sectores que no están en esto hasta ahora, como los trabajadores y los pobladores. Esa misma plataforma tiene que servir para que se redacte una propuesta de alternativa a este sistema, con movilizaciones como lo hicimos el 2011 pero ya mucho más amplias, de modo de presionar para realizar cambios a través de un movimiento social. Porque se ha demostrado históricamente que las transformaciones solamente se producen cuando un pueblo está movilizado y articulado.
¿Elecciones? No gracias
– ¿Cuál es tu mirada, tu nivel de cercanía con las elecciones presidenciales que se van a realizar el próximo año?
– Tanto yo como mis compañeros secundarios somos menores de 18 años, es decir, podemos caer detenidos y ser procesados por movilizarnos, pero no podemos votar. Ya con ese hecho hay un distanciamiento clave respecto a los procesos electorales, tanto municipales como presidenciales. En ese sentido lo vemos con bastante desconfianza, porque creemos que la carta que ellos van a mostrar para poder candidatearse va a ser el movimiento estudiantil. Por ejemplo, tenemos hoy una de las candidatas fuertes de lo que va quedando de la Concertación, la ex presidenta Bachelet, que a pesar de que ha mantenido un silencio cómplice y profundo respecto al movimiento estudiantil, hoy es considerada la carta más fuerte para llegar a la presidencia. Asimismo, vemos otros candidatos que van surgiendo que no han hecho nada por cambiar la situación. Todos ellos, de una u otra forma, empiezan a buscar al movimiento estudiantil para candidatearse. Nosotros tomamos un gran distanciamiento al respecto y vamos a seguir planteando que ni las presidenciales ni las municipales son solución a nuestras problemáticas.
– Hay dirigentes que han sido compañeros de camino de ustedes en el movimiento estudiantil, como Camilo Ballesteros que es candidato a alcalde. Él en una entrevista reciente planteaba que si se daban las condiciones programáticas estaría disponible para apoyar a Michelle Bachelet. Puede ser que otros dirigentes hagan lo mismo ¿Cómo mirarías tú una decisión de esa naturaleza?
– Primero, respetamos la decisión de todos aquellos que estuvieron movilizados de querer candidatearse, de la misma manera que esperamos que ellos respeten nuestra postura. Pero creemos que es completamente contradictorio que candidatos que fueron parte del movimiento estudiantil, que cuestionaron la clase política, la institucionalidad y vieron cómo el movimiento estudiantil no tuvo viabilidad en esos espacios, hoy estén planteándose en un escenario electoral, e incluso apoyando a ciertos candidatos que, de una u otra forma, han sofocado o han hecho retroceder al movimiento estudiantil. Nos parece sumamente peligroso y contradictorio.
– ¿Entonces es incompatible la lucha estudiantil con sumarse a una de las candidaturas presidenciales?
– No rechazamos la elección en sí, pero bajo el contexto actual es inviable y contraproducente. Una institucionalidad política que está instaurada desde la dictadura no puede ser planteada como camino, suena contradictorio. Hay demandas como la desmunicipalización que han sido planteadas desde los años 80 y ya no hubo solución. ¿Cómo algunos entonces siguen planteándose ese camino?
De la transformación educativa a la de la sociedad
– Te quiero llevar a la estrategia de movilización que se ha seguido este año, distinta a la de 2011 que fue más aguda ¿Qué lecciones se pueden sacar a la luz de esa comparación?
– El 2011 fue el año de la efervescencia, pero la explosión social hay que entenderla como un proceso que viene desde hace muchos años atrás: el 2006, el 2008 y el 2010. Las sucesivas movilizaciones fueron construyendo hacia lo que fue finalmente el 2011. Este año en cambio ha sido de articulación y de reforzamiento de las organizaciones, particularmente durante el primer semestre.
Sin embargo, creemos que el segundo semestre el conflicto irá más allá de los estudiantes y se trasladará a una posición contradictoria con la institucionalidad misma. Los próximos meses habrá movilizaciones mucho más amplias con otros sectores que no estaban integrados. Por ejemplo, luego de tomarnos la empresa Conecta con los trabajadores del Call Center, estamos realizando asambleas junto a ellos y van a marchar el día 8 junto a nosotros, tal como los trabajadores del Líder. Eso va generando una articulación que antes no se veía y que es fruto del 2011 y de la articulación del primer semestre.
– Hay quienes dicen que en la medida que los líderes estudiantiles comienzan a comprometerse con otras causas se desperfilan. ¿Cuál es en tu opinión el modo correcto de establecer la relación entre la movilización estudiantil y las demás?
– No podemos llegar desde el movimiento estudiantil a dar soluciones o enseñarle al resto cómo organizarse, pero el ejemplo del movimiento estudiantil es claro: quien no se moviliza no consigue nada. Por lo mismo los trabajadores se han articulado, pero autónomamente, y desde ahí generan coordinaciones con los estudiantes para construir, desde esa plataforma, una perspectiva hacia la conformación de un movimiento social en el futuro. No nos desperfilamos porque respetamos los espacios de los otros, porque cada cual se coordina desde su propio espacio.
– No fue así el año pasado entre las organizaciones secundarias y universitarias ¿Qué lecciones sacas tú de lo que ocurrió y cómo ha funcionado durante este año esa relación?
– El año pasado las relaciones fueron efectivamente muy tensas. Siempre lo repito: como ACES tuvimos que pelear para subir al escenario con los dirigentes universitarios. Lo que ocurrió desde el año pasado es que hubo un cambio de dirigencias políticas, por ejemplo, Camila Vallejo que era presidenta de la FECH y también militante de las Juventudes Comunistas. No había una voluntad política de parte de ella de coordinarse con los estudiantes secundarios, en particular con la ACES. Sin embargo, con Gabriel Boric ha habido una mayor disponibilidad y articulación. Antes había algunos que tenían una postura paternalista sobre “los pobres secundarios”, pero nosotros queremos ser tratados de igual a igual.
– Mencionaste la militancia comunista de Camila Vallejo, ¿por qué haría más difícil la relación con ustedes como movimiento?
– No tiene que ver con la ideología política sino con las prácticas. De hecho dentro de nuestra asamblea hay marxistas-leninistas, anarquistas, trotskistas, de todo, pero tiene que ver con las políticas de las Juventudes Comunistas hacia el movimiento estudiantil. Nosotros nos consideramos una asamblea apartidista, lo que implica que la estructura no está condicionada por partidos políticos tradicionales, y ésa es la diferencia principal con Camila Vallejo o, para no particularizar, con los partidos. Son diferencias arraigadas históricamente y que responden a políticas que hemos considerado nefastas hacia los movimientos sociales por parte de los partidos políticos tradicionales.
– Concluyo de esta conversación que tu preocupación no es sólo el tema estudiantil, sino la transformación más radical ¿Cómo ves ese proceso?
– Sé que es complejo. Nosotros insistimos en el control de las comunidades de su propia realidad y cómo van incidiendo en ella. Hay, por ejemplo, propuestas como la de la Universidad de Concepción a través de Recaredo Gálvez, que ha sido la triestamentalidad dentro de la Universidad para transformar esa comunidad. Creemos en la demostración de poder de los distintos sectores de la sociedad dentro de su territorio. Tiene que ver con cómo las comunidaddes, los padres, los profesores, los estudiantes secuandarios y universitarios, los trabajadores y los pobladores van decidiendo la educación que quieren. Eso debe reflejarse en el empoderamiento interno de los liceos y en de las comunas. Por ahí va nuestra propuesta.
*Esta entrevista fue publicada en el Número 2 de El Desconcierto, correspondiente al mes de agosto. Disponible en los kioskos del país (www.eldesconcierto.cl).
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Secundarios presentan compendio de propuestas y convocan a “paros comunales”
Javier Candia, Radio Uchile.cl, 20 de agosto de 2012
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La idea es que los distintos actores sociales que respaldan las demandas por la educación pública marchen en dirección a sus respectivas comunas para exigir una de las principales demandas: la desmunicipalización. En tanto, los alumnos ya presentaron un completo estudio con propuestas para mejorar el sistema educacional en todos sus niveles.
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Desde la toma del Liceo Manuel Barros Borgoño, los voceros de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (CONES) entregaron un compendio de propuestas que contiene los planteamientos del movimiento estudiantil secundario, que ya fue entregado el año pasado, donde se consideran propuestas para mejorar la enseñanza Pre Escolar, Básica, Media y Universitaria.
En tanto, desde la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) convocaron a un paro nacional para este jueves, que fue definido como comunal, lo que significa que se realizarán marchas en cada una de las comunas para colocar como fundamento el rechazo a la municipalización e insistir en la demanda de volver a manos del Estado la administración de la educación pública.
La vocera de la Aces, Eloísa González, explicó que “como estudiantes secundarios hacemos un llamado amplio a las organizaciones sociales que han estado apoyándonos, a los estudiantes que se han estado movilizando, a los universitarios que en los últimos días también han estado aumentando las movilizaciones, a que este 23 cada uno en sus comunas realicen marchas en dirección a los municipios con el fin de dejar en claro que lo que estamos demandando hoy es justamente la desmunicipalización”.
La dirigenta también criticó el intento de cuestionar el movimiento por parte de las autoridades. “Hoy los estudiantes secundarios tenemos muy en claro que rechazamos rotundamente, por una parte, cualquier ley que criminalice al movimiento social y al movimiento estudiantil como la Ley Hinzpeter, pero también creemos que lo importante es seguir dando discusión a las demandas estudiantiles”, dijo.
De esta manera, el eje fundamental de los estudiantes en la actualidad es reinstalar en el debate sus propuestas. En esa línea también están dirigidas las iniciativas de la Confech que ha convocado a movilizaciones familiares para estos días y que se encuentra debatiendo durante esta jornada y también durante el martes, los pasos a seguir en particular en la Fech sobre si persistirán con la actual toma de la casa central de la Universidad de Chile.
Los dirigentes han señalado que no tiene sentido ocupaciones de los espacios físicos de la universidad, mientras las propias facultades todavía no están movilizadas.
Tensión en el Instituto Nacional
Durante esta mañana se vivió una situación muy polémica en el Instituto Nacional luego que un bus de Carabineros se mantuviera detenido al interior del establecimiento, desatando la molestia del estudiantado y de las autoridades del liceo.
Ante este hecho fue el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, quien se tuvo que comunicar con los efectivos de Carabineros para solicitarles que retiraran el carro policial desde el patio el recinto educacional. Por su parte, el coronel Víctor Cancino, responsable del operativo, dijo que esta situación competía sólo a una decisión policial y que no tiene que ver con la autoridad administrativa debido a que a ellos les corresponde establecer las medidas tácticas para impedir que los alumnos se retomaran el liceo.
En este contexto, se forzó una retoma del Instituto Nacional, donde los estudiantes expulsaron a los efectivos policiales que permanecían al interior del liceo, lo que desencadenó la detención de 101 personas. En paralelo, luego del intento de los alumnos por retomar el Liceo Confederación Suiza quedaron 31 estudiantes bajo la custodia de la policía.
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La educación es la mejor arma para transformar Chile
Camila Carrasco, Vicepresidenta FEUSACH, El Dínamo, 21 de agosto de 2012
/Agencia Uno/Agencia Uno
Los estudiantes estamos más fuertes y unidos que nunca. La derecha lo único que ha hecho es deslegitimar, violentar y criminalizar a nuestro movimiento. Lo notamos el pasado 8 de agosto, donde pudimos presenciar extrañas situaciones, y al mismo tiempo, nos dimos cuenta de cómo se encargaban de desviar el fondo de la discusión.
El primer semestre del año 2012, en todos los lugares donde se habló sobre educación y su problemática hemos tenido la oportunidad de plantear nuestras demandas y exigencias. Esto tiene como finalidad generar concretamente transformaciones que solucionen las necesidades de nuestro sistema educativo, que sea realmente inclusivo, garantizado por el Estado, terminando con el endeudamiento familiar y, finalmente, que no tenga intervención mercantil.
Hemos vividos alegrías, momentos amargos y decepciones (el rechazo al informe del Lucro fue un momento de tristeza, amargura y de rabia para toda una ciudadanía), pero sin duda la energía y convicción, por cambiar nuestra educación en todos los niveles, nos hace sentir vivos y con ganas de seguir generando grandes discusiones y acciones por nuestras demandas educacionales.
En primera instancia, este segundo semestre fortaleceremos nuestra coordinación, cohesión y una gran unidad con todos los actores de la educación. Existen claras propuestas y preocupaciones que tienen profesores y estudiantes universitarios y secundarios, como la ley de carrera docente, desmunicipalización, democratización, gratuidad, fin al lucro, sólo por nombrar algunas. Por lo tanto, debemos estar unidos, sin permitir que gremialistas fragmenten un gran movimiento, que de buena manera tiende a la transversalidad.
Por otra parte, no podemos estar ausentes de ningún lugar donde se juegue nuestro futuro como movimiento, no podemos estar ausentes donde se quieran aprobar propuestas, que no se relacionan con ningún esbozo que hemos tratado, todos los sectores respecto a las desigualdades e injusticias que vivimos día a día en nuestro país.
Durante este mes de agosto se vienen discusiones dentro del parlamento como la Ley Hinzpeter y la Reforma tributaria. A pesar de que estamos todos decepcionados y cansados de que algunos parlamentarios de la oposición se comporten de manera contraria a su propio discurso, no podemos hacerles la “pega” fácil, debemos seguir denunciando el atentado que implica para la educación pública y nuestros movimientos sociales, la aprobación de estás dos leyes en particular.
Por un lado, tenemos la Ley Hinzpeter: totalmente contraria a la libertad de expresión, con un espíritu criminalizador, sin ningún tipo de criterio democrático. Esta ley no sólo afecta a los estudiantes, si no a todas las organizaciones y movimientos, del presente y del futuro, que quieran denunciar injusticias y problemáticas que necesiten soluciones.
Por otro lado, existe la preocupación del camino que ha recorrido el ajuste tributario del Gobierno de Chile, lamentablemente, ya fue aprobada en la Cámara de Diputados, donde la derecha tenía una mayoría. Pero ahora, el desafío es exigir directamente a los senadores de la oposición, que rechacen esta reforma, porque destruye y afecta a lo poco que nos queda de educación pública. Deben cumplir su palabra con el movimiento estudiantil, pues siempre han dicho que los estudiantes les hemos dado una lección. Ahora es el momento de actuar a favor de lo que gran parte del país quiere y necesita de manera urgente (y no es precisamente este maquillado ajuste tributario).
Los estudiantes, en conjunto con los demás actores, estamos más fuertes y unidos que nunca. La derecha lo único que ha hecho es deslegitimar, violentar y criminalizar a nuestro movimiento. Lo notamos el pasado 8 de agosto, donde pudimos presenciar extrañas situaciones, y al mismo tiempo, nos dimos cuenta de cómo se encargaban de desviar el fondo de la discusión, o alguno de nosotros, ¿escuchó a alguna autoridad referirse a las demandas y necesidades que tenemos como estudiantes, tanto secundarios como universitarios?
El Gobierno y sus ministerios, presentaron su estrategia para privatizar nuestra educación chilena. Ahora, es tiempo de seguir participando todos juntos, generar acciones que nos permitan comenzar a concretar nuestras reivindicaciones a favor de recuperar la educación pública.
El sistema que está imperante ya no da para más, tenemos que empoderarnos como sociedad, debemos construir un futuro que tenga grandes reformas política.
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Ex presidentes de la FECh entregan respaldo a estudiantes movilizados
“Como parte de las luchas estudiantiles de las últimas décadas, comprometemos nuestra voluntad de colaborar de manera permanente desde diferentes espacios a que el movimiento avance en fuerza y masividad para lograr el objetivo de hacer de la educación chilena un espacio que garantice igualdad social, genere ciudadanía y profundice la democracia”, sostienen.
por El Mostrador, 20 de agosto de 2012
Un grupo de ex presidentes de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh) entregaron -a través de una misiva- una “señal de aliento a los cientos de miles de estudiantes que siguen entregando su esfuerzo y tiempo por lograr los cambios que la mayoría de las chilenas y chilenos queremos para nuestra educación”.
En la carta, los ex timoneles de la FECh hacen hincapié en que “varias generaciones debieron luchar para hacer retroceder la mirada que instaló la transición: aquella que dice que la educación es un bien de consumo, reducido a ciertos aprendizajes funcionales y que interesa sólo a aquel que se educa y no a toda la sociedad. Ante la herencia de los últimos 30 años, los estudiantes pusieron en evidencia el abandono en el que se encuentra la educación pública, al igual que la trampa del lucro en colegios, centros de formación técnica, institutos profesionales e incluso universidades; prohibido por ley en el caso de las últimas, contrario a procesos educativos integrales y de calidad en todos los niveles. Tal como lo han dicho varias generaciones desde 1981, las bases estructurales del modelo educativo actual impiden la construcción de un Chile mejor, más justo, democrático y solidario”.
Desafortunadamente -acotan- “en los últimos meses, y a medida que se han clarificado las propuestas de los estudiantes, el actual gobierno ha reforzado su política de oídos sordos y ha optado por incrementar la represión. Rechazamos tajantemente la quema de buses urbanos o la destrucción de enseres públicos y privados a manos de unos pocos que se arrogan el derecho de usar las convocatorias de miles en enfrentamientos y daños sin destino ni utilidad alguna para las demandas del movimiento estudiantil y ciudadano. Con la misma energía condenamos la política de un gobierno que prefiere comprar material represivo de lujo en vez de dar respuesta a las cuestiones de fondo planteadas. Por lo mismo, resulta inaceptable que el gobierno haga de ella el flanco para eludir y descalificar a los estudiantes, y anular a una ciudadanía que comienza a movilizarse por sus derechos”.
“La sobreideologización con que esta administración enfrenta la crisis del modelo educativo chileno refuerza las causas profundas e históricas de la violencia en la sociedad chilena: la exclusión social y la cerrazón de la política. Mientras se profundiza la destrucción de la educación pública, por ejemplo, a través del ajuste tributario impulsado por el ejecutivo, se ampara sin más, las granjerías y negociados educacionales de unos pocos a costa del endeudamiento y los sueños de millones de chilenos y chilenas”, agregan.
Los ex presidentes de la FECh reparan que “nos preocupa el avance de la llamada Ley Hinzpeter y la consiguiente criminalización de los movimientos sociales. Como señalan varios juristas, esta Ley no es compatible con una sociedad democrática. Ella deja en evidencia la incompetencia real de Carabineros para prevenir y evitar delitos sin restringir la libertad de expresión, persiguiendo hechos ya sancionados por la legislación actual. Llamamos a la ciudadanía a informarse y a rechazar rotundamente esta Ley, así como a exigir su rechazo por parte de los legisladores, so pena de ver reducidos, aún más, los marcos de una democracia ya bastante limitada por el poder del dinero y la indolencia de nuestros gobernantes”.
“Como parte de las luchas estudiantiles de las últimas décadas, comprometemos nuestra voluntad de colaborar de manera permanente desde diferentes espacios a que el movimiento avance en fuerza y masividad para lograr el objetivo de hacer de la educación chilena un espacio que garantice igualdad social, genere ciudadanía y profundice la democracia”, concluyen.
Firman: Giorgio Boccardo, Presidente FECH 2006-2007; Álvaro Cabrera, Presidente FECH 1999-2000; Antonio Cavalla, Presidente FECH 1966-1967; Nicolás Grau, Presidente FECH 2005-2006; Federico Huneeus, Presidente FECH 2009-2010; Julio Lira, Presidente FECH 2002-2003; Felipe Melo, Presidente FECH 2004-2005; Iván Mlynarz, Presidente FECH 1998-1999, 2000-2001; Marisol Prado, Presidenta FECH 1997-1998; Julio Sarmiento, Presidente FECH 2010-2011; Rodrigo Roco, Presidente FECH 1995-1997 y Jaime Zamorano, Presidente FECH 2008-2009.
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