Una vez mas el debate sobre las carreras profesionales y su duración en Chile parte mal: con base en dudoso datos comparativos internacionales, sin considerar las dinámicas de mercado laboral, sin atender a la arquitectura completa de grados y títulos, sin incluir un análisis de los métodos pedagógicos y tecnologías de comunicación utilizados, sin apreciar la enorme heterogeneidad de ofertas y demandas de educación superior. A continuación varias tomas de posición al respecto. Esto y el financiamiento de las universidades en discusión.
Temas de mejoramiento universitario
El Mercurio, 05 de abril de 2012
http://blogs.elmercurio.com/editorial/2012/04/05/temas-de-mejoramiento-universi.asp
Los debates sobre la educación superior que se iniciaron el año pasado como consecuencia de los movimientos de protesta de los estudiantes pusieron en el tapete el financiamiento de los estudios, las desigualdades en la preparación académica de los diferentes grupos sociales y muchas otras variables, en su mayoría relacionadas con el costo que significa la educación superior para las familias chilenas. Nuevas facetas del problema han emergido gracias a la preparación técnica del ministro Beyer, entre las cuales llama la atención el alto costo de los estudios universitarios en Chile, debido a la duración excesiva de las carreras.
El promedio de duración de los estudios profesionales universitarios, desde el ingreso hasta el título, es en Chile de seis años y cuatro meses, en tanto que en el promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) es de cuatro años y cuatro meses. A condiciones de costo exactamente iguales, los estudios nacionales resultarían cerca de 50 por ciento más caros sólo por esta causa.
El ministro Beyer, en su primera reunión con los rectores de los 25 planteles tradicionales, hizo presente este rasgo de nuestra educación superior y les solicitó un informe que explique el hecho. En Estados Unidos, debido a la preocupación por el costo de la educación superior, se inició el año pasado un estudio para examinar la posibilidad de reducir los estudios universitarios más corrientes de cuatro a tres años. En Chile se ha venido hablando de este tema hace tiempo y el Estado ha hecho esfuerzos en esa dirección, según lo afirmó el ministro, pero pasan los años y el promedio de duración de las carreras no cambia significativamente.
Los rectores acogieron con interés la propuesta del ministro, pero el vicepresidente del Consejo de Rectores, Juan Manuel Zolezzi, hizo presente que los alumnos chilenos llegan con una preparación insuficiente desde la enseñanza media, aunque estimó posible reducir la duración promedio en más de un año. Muchas explicaciones podrían darse respecto de este punto, pero es necesario un estudio pormenorizado que vaya más allá de las meras apreciaciones generales, y el plazo de 60 días que planteó el ministro parece adecuado para un análisis más profundo. Hay factores que escapan a las autoridades universitarias, como el que señaló el rector Zolezzi, y otros que se derivan del Estado, pues las leyes exigen duraciones mínimas para que ciertas carreras puedan ser consideradas profesionales. Hace algunas décadas varias carreras aumentaron artificialmente su duración para poder recibir beneficios que en caso contrario, por disposición de la ley, no podrían recibir. Pero sin duda también existe responsabilidad de algunas instituciones de educación superior, que a veces suelen disponer programas de estudio peligrosamente livianos. Incluso tales planes de estudio en la práctica resultan aún más ligeros que lo que parecen, pues no todas las clases se hacen, no siempre las lecciones las dictan los profesores titulares de mayor experiencia, no siempre las pruebas se realizan en las fechas previstas y los alumnos pueden distraerse y participar en un sinfín de actividades extracurriculares.
Es también responsabilidad de las propias instituciones proporcionar información completa respecto de su situación financiera, y el ministro ha solicitado a los rectores de los 177 planteles de estudios superiores que entreguen todos los datos que disponen la Ley de Aseguramiento de Calidad de la Educación Superior, de 2006, y la Ley de Presupuesto del año pasado. La información que proporcionen las instituciones se hará pública y permitirá un debate mejor fundamentado respecto de los costos y el financiamiento de las carreras profesionales, cuya madurez será más efectiva cuando entre en funciones la Superintendencia de Educación Superior.
2 Comentarios publicados
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Milton Bertin Jones
05/04/2012 13:26
[ N° 1 ]
¿Un plazo de 60 días?
El Ministro –con todo respeto- está soñando.
Hace como dos años que el consejo de rectores pidió a la Universidad de Chile que entregue un informe a dicho consejo sobre las trabas a su desarrollo que representa su actual estatuto.
El informe todavía no llega.
De hecho invoco los dioses para que iluminen al Ministro y le sugiera pedir dicho informe –tanto tiempo demorado- también en sesenta días.
Tal vez el paquidermo así se mueva.
Posteado por:
Carlos Ignacio Salas Soto
05/04/2012 15:34
[ N° 2 ]
¿Tendrá algo que ver las “conductas de salida” (o falta de ellas) de los egresados de educación media; a saber la (in)comprensión de lectura, el nivel de ortografía y redacción?
Tanto es así que la Universidad de Santiago, creó un Propedéutico para alumnos con buenas notas, provenientes de algunas comunas, para compensar lo anterior.
Los primeros años (y en algun grado los posteriores también, incluidos los postítulos), son algo así como un “remedial” de educación media.
Senadores quieren abordar tema de financiamiento de la educación superior de manera integral
Senado, 4 de bril de 2012
http://www.senado.cl/prontus_galeria_noticias/site/artic/20120404/pags/20120404164656.html
La Comisión especializada inició el debate en general del proyecto que otorga beneficios a los deudores del Crédito con Aval del Estado, CAE, y que busca reducir de 6% a 2% la tasa de dicho préstamo.
Abordar el tema del financiamiento de la educación de manera integral y no sólo enfocado en el proyecto que rebaja de 2% a 6% la tasa del Crédito con Aval del Estado (CAE), planteó la Comisión de Educación del Senado al ministro del ramo, Harald Beyer, durante la primera sesión que dedica esa instancia para analizar dicha iniciativa después del receso estival.
Así lo manifestaron los senadores Carlos Cantero y Alejandro Navarro, presidente e integrante de la Comisión, respectivamente, tras escuchar la exposición que hizo el secretario de Estado y los representantes de la Fundación Jaime Guzmán, respecto del proyecto.
“En general, los miembros de la Comisión están planteando que este es un enfoque muy sintético, muy sectorial que está enfocado únicamente en una rebaja en el crédito en el costo de la educación, pero no se está mirando en su conjunto la problemática, que es la sumatoria de el arancel y el crédito”, dijo el senador Cantero.
Explicó que “quiere verse la temática en un contexto mucho más integral, más de conjunto, para poder tener una visión de cuál es el rumbo que debe tomar la educación. De lo contrario, esto simplemente se transformaría en continuar con el modelo sin grandes alteraciones”.
El titular de la Comisión agregó que “sin perjuicio de que es muy importante el problema del costo del crédito, en este contexto le queremos dar un enfoque mucho más amplio…algunos senadores han señalado que ellos no están dispuestos a aprobar este proyecto si no es una visión más de conjunto, más integral”.
Consultado respecto de si existe voluntad del Ejecutivo de analizar el tema del financiamiento desde una perspectiva más amplia, el senador Cantero señaló que “estamos en una discusión general; el Ejecutivo ha hecho ver su punto de vista focalizado en este proyecto y lo que se le ha pedido es que a partir de la sesión siguiente nos de una visión en su conjunto”.
DEBATE EN PROFUNDIDAD
Por su parte el senador Navarro manifestó que el proyecto que rebaja la tasa del CAE “demuestra que el gobierno ha optado por la línea de becas y créditos. En materia de créditos, el CAE baja del 6% al 2%, pero el otro 4% el Estado se lo va a pagar a los bancos y por tanto se abre un debate de si ese es el mecanismo más idóneo para financiar la educación superior”.
Agregó que “es posible financiar hasta el 70% de los jóvenes que estudian en las universidades gratuitamente si es que esos recursos los administra un organismos estatal y no banco”.
El legislador manifestó que “este proyecto no debe marcarse con urgencia y espero que el gobierno no presione con las urgencias para tenerlo el 21 de Mayo. Esto no puede funcionar al ritmo de lo que quiere el Presidente. El 21 de Mayo es importante, pero este proyecto requiere de debate y de audiencias”.
VISIÓN ESTUDIANTIL
Por su parte los representantes de la Confech, Gabriel Boric y Marjorie Cuello valoraron la disposición manifestada en la Comisión de Educación, en el sentido de abordar el tema del financiamiento desde un punto de vista más integral.
“Se está tratando de presentar como un logro antes del 21 de mayo la aprobación de este proyecto de CAE que no soluciona los problemas de fondo, acá solo se están regulando los excesos del sistema, pero queremos apuntar a la esencia”, dijo Boric.
Agregó que “saludamos la disposición de la Comisión a abordar este tema desde un punto de vista más integral, entendemos que no hay disposición para aprobar el proyecto en las condiciones en que está”.
Por su parte, Marjorie Cuello manifestó que “con la ley del CAE se sigue profundizando el rol subsidiario del Estado y como Confech y movimiento estudiantil creemos que la gratuidad no se logra a través de becas y créditos, se logra a través de la inyección de recursos directamente a las instituciones y no a la demanda que generan los estudiantes”.
La opinión de los estudiantes será entregada de manera formal durante la próxima sesión de la Comisión de Educación, que se realizará en las dependencias de la Biblioteca del Congreso, en Valparaíso y será transmitida en directo por TV Senado.
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