De qué universidades son los egresados de la Academia Judicial
Un total de mil 381 postulantes ha aprobado el curso desde 1996, y si bien casi un 70% proviene de los planteles tradicionales, los privados también tienen cifras significativas. Las estadísticas revelan que entre 2004 y 2007 aumentó su representatividad, y en algunos programas, incluso la proporción se equiparó.
ANDREA CHAPARRO, El Mercurio, 12 de marzo de 2012
Cerca de 400 abogados postulan a cada uno de los programas de formación que año a año dicta la Academia Judicial, que es el plan de estudios obligatorio que debe aprobar quien desea convertirse en juez. Tras el proceso de selección, en promedio quedan sólo unos 24 postulantes por curso. La fórmula para filtrar es simple: las notas conseguidas en la universidad y en el examen de grado tienen asignado un 20%, el 80% restante corresponde a los resultados que obtengan en las dos pruebas de conocimiento y luego hay una entrevista personal que aplica la institución.
¿Dónde estudian los interesados en la judicatura? Según los registros de la misma Academia, desde que comenzaron a impartirse los primeros programas en mayo de 1996 se han dictado 60 cursos y egresado mil 381 postulantes. La mayoría proviene de universidades tradicionales pertenecientes al Consejo de Rectores (Cruch), pero los planteles privados -incluidos los adscritos recientemente al sistema único de selección- tienen actualmente más de un 30% de representación.
El desglose de las cifras indica que del programa de formación han egresado un total de 929 abogados provenientes de universidades tradicionales del Cruch, equivalente a un 67,2% del total de personas que ha aprobado el curso entre mayo de 1996 y diciembre de 2011. De este porcentaje, el plantel con mayor representatividad es la Universidad de Chile con 286 egresados, el segundo lugar lo ocupa la Universidad de Concepción con 143 y, el tercero, la Universidad Católica de Chile con 134.
En regiones, encabeza la nómina la Universidad de Talca (79), seguida de la Universidad de Valparaíso (66), la Católica de Valparaíso (48) y la Universidad Austral (47).
De las universidades privadas, egresaron 452 profesionales, lo que representa un 32,7 %. Aquí, la mayoría se la lleva la Universidad Central con 108 postulantes, seguida de la Universidad Diego Portales y la Universidad Nacional Andrés Bello con 60 y 50 abogados con el curso de formación aprobado, respectivamente. Con 33 y 25 profesionales, aparecen las universidades de la República y Bolivariana.
Cuánto “pesan” las notas
Las estadísticas de la Academia revelan, sin embargo, que aún cuando predominan los postulantes de planteles tradicionales hubo un período, entre 2004 y 2007, donde aumentó la representatividad de las universidades privadas, equiparándose en algunos cursos la proporción entre ambos.
Al año siguiente, cuando se rebajó la ponderación de las notas de la universidad y del examen de grado en el proceso de selección, dándose mayor valor a los exámenes que toma la propia Academia, el número de egresados volvió a una relación de dos tercios a uno.
El director de la institución, Eduardo Aldunate, explica que entonces se había detectado cierta “asimetría entre las notas de las distintas escuelas de derecho -en una escuela más exigente, una nota cuatro podía ser equivalente a un seis de otra menos exigente- de modo tal que egresados no tan buenos podían desplazar a otros que, a pesar de su calidad, tenían notas más bajas”.
Para el ministro de la Corte Suprema y miembro del consejo de la Academia, Pedro Pierry, esta medida ha incorporado “mayor justicia” al proceso de preselección y hoy la distorsión que se produce en relación con las universidades no le parece de relevancia. Reconoce sí que durante algún tiempo esa distorsión era real, pues siempre habrá “universidades donde a los alumnos los califican con notas sobresalientes, en circunstancias que ese mismo alumno, con el mismo conocimiento, probablemente en una universidad con más rigor académico podría incluso salir mal, o aprobado con un cuatro”, comenta.
Aldunate agrega que además es necesario considerar que este programa de formación no va dirigido específicamente a abogados jóvenes, que acaban de terminar sus estudios, sino que a profesionales del área que se interesen por ingresar al Poder Judicial, por lo que las calificaciones obtenidas en la universidad en algunos casos pueden no ser recientes.
¿Consiguen a los mejores? El ministro Pierry cree que el actual sistema de selección está “bien logrado”, y destaca que incluya exámenes anónimos, lo que asegura imparcialidad. Sin embargo, aclara que “en principio, las personas que ingresan a la Academia son lo mejor de lo que postula, pero eso no significa necesariamente que son los mejores egresados de las escuelas de Derecho”.
“HAY UNIVERSIDADES DONDE A LOS ALUMNOS LOS CALIFICAN CON NOTAS SOBRESALIENTES, EN CIRCUNSTANCIAS QUE ESE MISMO ALUMNO EN UNA UNIVERSIDAD CON MÁS RIGOR ACADÉMICO PODRÍA INCLUSO SALIR MAL”, DICE EL MINISTRO DE LA CORTE SUPREMA Y CONSEJERO DE LA ACADEMIA, PEDRO PIERRY, AL EXPLICAR POR QUÉ SE TUVO QUE REBAJAR LA PONDERACIÓN DE LAS NOTAS UNIVERSITARIAS EN EL PROCESO DE POSTULACIÓN.
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