Al momento que en Chile se incia el proceso de postulaciones para la educación superior, conviene conocer el siguiente reportaje publicado ayer en el diario El País, de España, que anticipa algunas tendencias del mercado laboral en dicha sociedad.
REPORTAJE: Carreras & capital humano
Profesiones para la próxima década
Ingeniero alimentario, diseñador de robots o técnico de nuevos materiales son algunos de los perfiles que más demanda tendrán a medio y largo plazo
MANUEL ÁNGEL MÉNDEZ; El País, España, 02/01/2011
Es fácil identificar qué profesiones serán las más demandadas en el 2011. Pese al paro crónico, comerciales, programadores, controladores financieros o ingenieros seguirán siendo perfiles al alza. Más complejo es saber cuáles lo serán en cinco o diez años. ¿Qué formación y experiencia demandarán las empresas en el futuro? ¿Qué sectores están abocados a desaparecer y cuáles emergerán? Son preguntas vitales para las generaciones que vienen. De cómo se formen en la actualidad dependerá no solo su éxito laboral, también el esperado viraje de modelo económico. Según varios informes y expertos, una conclusión es unánime: se acabó la especialización en una sola materia. Combinar conocimientos de múltiples disciplinas será clave en la próxima década.
“Ya lo estamos viendo hoy en día y en unos años será más evidente: el futuro no está en la especialización, sino en la mezcla de competencias de distintas ciencias. Solo así se puede crear una economía basada en el conocimiento”, explica Miquel A. Bonachera, cofundador junto a Sergi Audivert de AB Biotics, firma española de biotecnología que aplica el análisis genético a la medicina para crear fármacos personalizados, una actividad emergente denominada farmacogenética. Su perfil, bioquímico, MBA por Esade y especializado en gestión y emprendimiento por MIT y Babson College (EE UU), es un ejemplo de lo que cada vez más necesitan las empresas punteras.
Con 24 empleados, AB Biotics busca profesionales en la confluencia de varios sectores tradicionales: química, medicina, informática, ingeniería física, ciencias de la salud y estadística. Ser especialista en uno de ellos ya no garantiza un empleo. En unos años, la experiencia académica y profesional deberá combinar dos o más disciplinas para, literalmente, inventar puestos híbridos cuyos nombres aún son conjeturas. En definitiva, nuevos cargos para nuevas necesidades.
Piense en estos trabajos por aparecer: nano-médico, mecánico de robots de servicio, diseñador de órganos, ingeniero y técnico de nuevos materiales, arquitecto de edificios sostenibles… Según un estudio reciente elaborado para el Gobierno británico, estas serán algunas de las nuevas profesiones de la próxima década. Dado el envejecimiento de la población, la robótica de servicio, el desarrollo de máquinas que hagan tareas domésticas y ayuden a cuidar de la gente mayor, se perfila como una actividad muy emergente. “Surgirán nuevos perfiles para alimentar esta industria, como ingenieros mecánicos con conocimientos en psicología o diseñadores de interfaces entre robots y humanos”, explica Raúl Suárez, director de investigación en robótica de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). Profesiones en torno al tratamiento de energías renovables, conservación de los recursos naturales o ciencias agrarias y de los alimentos serán también áreas en crecimiento.
Rafael Rodrigo, presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), coincide en la idea de multidisciplinariedad. “Las grandes oportunidades estarán allí donde existan fronteras entre varias disciplinas. Las veremos en la investigación de nuevos materiales o en la aplicación de la computación a la biología y la biomedicina”, explica. Señala además otras áreas como alimentación y salud humana (creación de fármacos y dietas personalizadas), y profesiones relacionadas con el envejecimiento, desde investigación de enfermedades causadas por la edad a asistencia y cuidados sociales a esa población. “Se necesitarán muchos titulados medios y superiores en todas estas disciplinas transversales”.
Más allá de las ramas científicas, las compañías en banca, industria o servicios profesionales también necesitarán nuevos perfiles. “Surgirán cargos como el director de medio ambiente, que dejará de ser algo opcional, y veremos cómo los departamentos de sistemas de la información pasan a ser directamente de innovación”, apunta Carlos Alemany, director en España de la firma de selección de directivos Korn/Ferry.
El área de marketing, en plena transformación, verá todavía más cambios. “Los mercados de las conversaciones, eso que antes parecía una boutade, son ahora fundamentales”, apunta Alemany, quien cree que aparecerá el puesto de “director de conversaciones” para monitorizar, gestionar e impulsar la relación de las marcas y las empresas con sus clientes a través de Internet y las redes sociales. Una especie de community manager elevado a rango estratégico. La avalancha de datos provenientes de Internet y otras fuentes digitales obligará también a crear nuevos puestos que mezclen conocimientos estadísticos, tecnológicos y de marketing online.
Esta ensalada de conocimientos y experiencias conduce a otra pregunta: ¿cómo adquirirlos? El sistema educativo actual, demasiado generalista en la educación media y especializada en la superior, parece incapaz de producir el talento que el mercado demandará. Julia González, vicerrectora de la Universidad de Deusto, cree que la necesidad de reforma es apremiante. “Lo que las universidades ofrecen no coincide con lo que piden las compañías. No podemos continuar así”.
González participó recientemente en la elaboración de un informe de la Comisión Europea para buscar soluciones a este problema. El estudio urge a pasar a la acción, flexibilizando la educación superior, creando estudios más transversales y cubriendo nichos de conocimiento hoy desatendidos. “Se trata de crear currículos personalizados, de adaptar las carreras más rápido a los cambios del mercado. Estamos en el camino, pero queda mucho por hacer”. –
Trabajos del futuro
Ingeniero alimentario. El cruce de la genética, la nutrición y la informática darán lugar a nuevas profesiones para generar alimentos enriquecidos y dietas personalizadas.
Diseñador de órganos. La confluencia de la biotecnología, la genética y la cirugía convertirán la creación de órganos artificiales en una actividad emergente en medicina.
Analista de comportamientos. Las compañías necesitarán analizar toneladas de datos de clientes y tendencias provenientes de Internet y otras fuentes. Los perfiles estadísticos con conocimientos en sociología y marketing online serán muy demandados.
Director de sostenibilidad. El impacto medioambiental pasará a ser un asunto corporativo de primer orden. Las compañías contratarán expertos en medio ambiente, negocio y regulación.
Desarrollador de interfaces robóticos. Los robots de servicio irán poco a poco asumiendo tareas domésticas y de cuidado de personas mayores. Ingeniería mecánica con experiencia en robótica, desarrollo de software e interfaces será la combinación ideal. –
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